Padrinos (Día 926)
7 de Marzo 2021
Como últimamente ocurre los sábados de han vuelto de ver películas la mayor parte del día juntos lo cual es como un descanso por nuestra larga semana de trabajo, así que este sábado no fue la excepción, salí de trabajar llegue a casa a darme un baño y pocos minutos más tarde llego Gerry de trabajar, esta ocasión estaba mi tío Efraín con su novia Giselle, se saludaron efusivamente.
— ¿Que vamos a comer hoy? — Me preguntó Gerry
— Podemos preparar unas enchiladas o quizá tacos de bistec — Sugerí
— Nosotros también vamos a comer apenas ¿Y si comemos juntos — Propuso mi tío Efraín
A ambos nos pareció buena idea así que comenzaron las sugerencias para la comida ideal de la tarde a lo cual ganaron unas picantes enchiladas verdes con bistec
— Nosotros vamos a comprar — Se ofreció Gerry
Mi tío nos dio un billete y nosotros pusimos uno más para salir de casa en busca de los ingredientes para nuestra comida sabatina, mientras caminábamos por la calle conversábamos acerca de nuestra semana y algunos otros temas sin mucha relevancia, nos detuvimos en la carnicería, en una tienda y en algunos otros lugares de venta de comida hasta que teníamos todo completo, volvimos a casa con la bolsa llena.
— Ya regresamos chicos — Anunció Gerry desde la puerta a lo que mi tío y Giselle se levantaron del sillón para dirigirse a la cocina, todos tomamos asiento en las sillas del comedor
— Como ustedes fueron a comprar yo prepararé la comida — Comentó mi tío y todos aceptamos tal petición.
Mientras la comida era preparada manteníamos una conversación acerca de muchos temas, entre ellos la universidad y los métodos de titulación, Giselle nos platicó acerca de su época universitaria y lo difícil que fue obtener el dinero para pagar su título lo cual le dio a Gerry una idea
— Hagamos una tanda — Sugirió con emoción
— ¿Una tanta? — Pregunté
— Si ya saben, es como una manera en que podemos ahorrar
— Me parece una buena idea, le comentaré a mi hermana, ella quería entrar a una — Respondió Giselle
Afinamos algunos detalles de ese nuevo método de ahorro como la cantidad exacta de dinero semanas que daríamos, el orden de los integrantes y cada cuando sería.
— Yo no soy bueno ahorrando, Gema es la que últimamente me hace ahorrar pues le doy la mayoría de mi sueldo, solo así logro tener dinero — Comentó Gerry
— Así es, él gasta dinero en todo lo que está a su paso, además de que todo el tiempo quiere invitar todo a todos, es muy malo para financiar su dinero — Añadí
— Por suerte tengo aquí a mi pequeña administradora la señorita Gema, si no fuera porque me obliga a ahorrar gastaría mi sueldo completo el primer día de pago, además de que queremos comprar un auto con nuestros ahorros — Comentó Gerry mientras daba palmadas en mi espalda
Después de una rica comida y una extensa plática acerca de mil temas decidimos ir a mi habitación, encerrarnos y ver todas las películas que nos fueran posibles y por su puesto charlar un poco, ya que se nos daba muy a menudo.
— Gema, te platicaré algo, necesito que me des un consejo....
— ¿De que se trata?
— Hace un par de días mi hermana me pidió dinero prestado, parece que ella no está del todo consiente de que nadie me apoya económicamente pero sabes, no puedo darle la espalda y no prestarle pues está construyendo su casa, el problema es que la comunicación en su relación no es tan saludable y discute con mucha frecuencia con su pareja, por ello me está pidiendo dinero ¿Crees que debería prestarle?
— Si esta en tus posibilidades hazlo, si no lo está no lo hagas, me encanta el corazón tan noble que tienes pero no puedes dar más de lo que no tienes ¿Te propongo algo? ¿Que te parece si cada mes que te paguen se lo envías a ella ese sueldo? Yo te sigo apoyando cada fin de semana con parte de mi suelto, igual serviría como un método de ahorro para nosotros prestarle tu sueldo y al final que nos lo pague todo junto.
— ¿Enserio lo crees conveniente? — Preguntó
— Si deseas prestarle si, si no no tengo problema en lo que tú decidas, es tu hermana y la decisión que tomes tu sabrás los motivos, sólo ten en cuenta que yo apoyaré lo que quieras hacer.
— Gracias por siempre entenderme y apoyarme, deseo prestarle porque no quiero verla en problemas por falta de dinero pero sabes aún me cuesta disculparla por haberme dejado de Niño por casarse con un hombre muchos años mayor que ella, lo he intentado pero me cuesta entender como fue más valioso para ella el "amor" de un hombre que su propio hermano, y más aún después de que doña Graciela nos corrió a ambos de niños.
— Tienes que aprender a disculparla, sus motivos debió tener ella en su momento, si la disculpas el beneficio es para ti porque no vivirás eternamente con ese rencor.
— No es rencor, es solo unas ganas enormes de querer decirle "te lo dije" yo siempre le dije que ese hombre mucho mayor que ella no le convenía por razones obvias pero nunca quizo escucharme y ahora están llenos de mil problemas que ella me plática esperando que yo le solucione la vida — Por ello Gema yo quiero pedirte algo...
— Lo que tú quieras — Respondí mientras acariciaba su mano
— Quiero que nosotros siempre tengamos comunicación por favor, sé que aveces no soy el mejor hombre pero diario me esfuerzo por ser mejor, en todos los aspectos, por ello quiero que si algo estoy haciendo mal me lo digas, yo apuesto mucho a esta relación y por ello quiero algo sano para ambos, sé que tendremos peleas como toda pareja pero quiero pedirte que siempre tengamos la mayor comunicación que sea posible porque yo no quiero verme como mi hermana ni mucho menos como mi mamá.
— Tranquilo, estamos haciendo lo mejor posible, hemos sabido llevar esta relación por más de dos años y estoy segura que así seguirá siendo, en realidad creo que ambos tenemos el mismo miedo de continuar con esos patrones familiares pero confío en que lograremos romperlos. — Hablando de esto, tengo un libro que nos ayudará con este tema
Me dirigí hacia uno de mis cajones en donde guardo un par de libros y saqué el indicado para luego entregarlo en sus manos haciéndole saber que él leerlo le ayudará en aspectos en los que tiene miedo repetir de su familia, yo lo había leído muchos meses antes y realmente me hizo entender muchas cosas.
— Gracias preciosa, por su puesto que lo leeré.
— También lo tengo en digital y aunque ya lo leí lo leeré de nuevo contigo, así que cada viernes conversaremos sobre el para asegurarme que realmente lo leas.
— Si preciosa voy a leerlo...
— Además del libro tengo un regalo más para ti, sé que no puedes ir a trabajar sin antes beber una taza de café así que mande a hacer esta taza con tu nombre y una fotografía nuestra.
El la tomó con ambas manos y la miró con una sonrisa, al parecer le había gustado mucho mi regalo.
— Eres la mujer más detallista del mundo, me tienes encantado con esto ¡Gracias hermosa!.
Durante la semana en nuestras acostumbradas videollamadas nocturnas Gerry me informó que su hermana ya había solicitado la fecha para el bautizo de su pequeña, Gerry más que emocionado se veía asustado pues dicho bautizo sería más pronto de lo esperado
— Tranquilo, tenemos tiempo ¿Cuando es? — Pregunté en tono relajado para tratar de tranquilizarlo
— Es este domingo — Respondió preocupado
Al escuchar aquellas palabras abrí los ojos más de lo habitual pero traté de mantener la calma, traté de dar un par de soluciones y para nosotros lo más viable fue planificar las compras de todo lo necesario el día sábado, es decir un día antes de la ceremonia.
Llegó el tan esperado sábado, me encontraba trabajando ansiosa por salir y encontrarme con Gerry para hacer las compras, hacia ya unos minutos él se encontraba afuera de mi trabajo en espera, para mi mala suerte Justo ese día surgió un problema que me hizo retrasarme mucho en pendientes por lo cual transcurrían los minutos y no sabía de trabajar, solo miraba el reloj dar vuelta a sus manecillas y mi turno no terminaba, a través de la ventana podía ver la cara de aburrimiento y presión de Gerry, hasta que por fin después de más de una hora logre salir.
— Listo mi Jesús ¡Vamos! — Dije con una sonrisa tratando de mantener la calma a lo cual el solo me lanzo una mirada de indiferencia y comenzó a caminar, de verdad estaba enojado por lo tarde que era y por todas las compras que teníamos que hacer las cuales eran lejos de donde nos encontrábamos
— ¿Estás enojado? — Pregunté con voz infantil mientras el solo me ignoraba, seguí haciendo preguntas con el mismo tono para tratar de mejorar su humor — ¿Porque eres tan enojon?
— Gema, deja de hacer preguntas y camina ¿Acaso no has visto la hora?
Le expliqué a detalle el motivo de mi tardanza en salir pero eso no pareció mejorar su estado de ánimo así que recurrí a seguir molestándolo con preguntas, un poco de cosquillas y diciéndole lo mucho que lo quería, en algún momento me di cuenta que se le escapó una sonrisa pero enseguida la quitó y continuó con su postura sería, todo el trayecto se mantuvo callado, para mi buena suerte no había tráfico en las autopistas así que nuestro camino fue más corto de lo esperado y gracias a ello alguien dejó de estar enojado, ya había olvidado su mal humor y tomó mi mano como si minutos antes no hubiera fingido que yo no existía.
Al llegar al lugar nuestra primera parada fue en una tienda de ropa para bebé, exclusivamente de vestidos y trajes para bautizo, el sujeto del mostrador nos dio a conocer la mayoría de modelos que estaban en existencia, los cuales en realidad eran muchos pero Gerry y yo supimos que era el indicado cuando ambos nos miramos al ver uno en específico que llamó tanto nuestra atención y sabíamos que nuestra futura ahijada se vería hermosa con ese vestido puesto
— años lo llevamos — Exclamamos antes y el hombre dejó de mostrarnos más para entregarnos el que ya habíamos elegido, además del vestido compramos algunos otros productos que se ocuparían, entre ellos unos zapatos, vela y bueno todo lo necesario para un bautizo, salimos de aquel lugar con una enorme bolsa de lo que ocuparíamos al día siguiente.
— Preciosa, ya tenemos lo de mi sobrina, ahora busquemos algo para nosotros.
— Estamos ahorrando mi Niño — Respondí mirándolo fijamente
— ¡Hemos ahorrado mucho! Nos lo merecemos
En un principio no sonaba muy convencida pero después de su insistencia reflexioné que verdaderamente la mayor parte de nuestros sueldos se iban en gastos escolares y lo demás en nuestro ahorro para el auto que queríamos así que tenía razón, darnos un gusto de vez en cuanto no estaba mal.
— Está bien ¡Compras!
Él me sonrió, tomó mi mano y enseguida visitamos las Mila y un tiendas de ropa de dama y caballero de las cuales salíamos cada vez con una bolsa nueva hasta que ya no cupieran en nuestras mano, llevábamos los brazos repletos de bolsas de ropa nueva, hasta que la noche comenzó a caer y decidimos volver a casa.
Llegamos a mi casa después de casi una hora de camino, entramos a mi habitación y por supuesto separamos sobre la cama toda la ropa la de hombre y la de mujer y comenzó una pasarela para modelar nuestra nueva ropa hasta determinar cual era la indicada para usar al día siguiente.
— Esa camisa color vino se te ve increíble
— No se diga más, está usaré mañana
— Te vez hermosa con esa blusa blanca y ese saco café — Agregó mientras me miraba de pies a cabeza
— ¿Te gusta? — Pregunté
— ¡Me encanta! Te vez preciosa — Definitivamente esa es la elegida para mañana
Mientras Gerry me decía todos los cumplidos que llegaban a su mente yo caminaba como si en una pasarela me encontrara, como si fuese una modelo profesional. Cuando toda la ropa estaba lista la separamos de la que no usaríamos pues teníamos que tenerla toda lista.
— ¿Sabes que nos falta para terminar bien el día Jesus?
— ¿Que nos falta hermosa?
— Mascarillas para el rostro, para lucir una piel hermosa el día de mañana.
— Tienes razón hermosa, hagamos esas mascarillas, solo que si alguien entra a tu habitación me esconderé para que no se rían de mi ¿De acuerdo?
— Tranquilo, sabes que en mi casa nunca hay nadie así que nadie te verá con el rostro lleno de cosas.
Aún tenía muchos de los productos que Gerry me había comprado con su compañera de trabajo así que saqué todos y cada uno de ellos, primero nos colocamos sobre la piel una mascarilla que nos ayudo a aclarar el rostro para eliminar cada residuo que quemaduras solares y volver a nuestro tono natural de piel, después de ella colocamos una mascarilla color negra la cual eliminaba cada imperfección y para finalizar utilizamos unas mascarillas blancas hidratantes que nos dejaron la piel como pompis de bebé, no podía faltar unos parches para eliminar las ojeras que ambos ya teníamos bastante pronunciadas como resultado de nuestras noches de desvelo en tareas escolares y trabajo.
Después de nuestra sesión de mascarillas o noche de chicas como yo lo llamaba nos dimos cuenta que ya era bastante tarde, ya pasaba de la media noche, no sabíamos en qué momento había transcurrido tanto tiempo así que llegó el momento de ir a casa, pidió un Uber que tardo algunos minutos.
A la mañana siguiente desde muy temprano estaba de vuelta en mi casa, llego con ropa casual pues un día antes había dejado su ropa lista en mi habitación, mientras yo me daba un baño él se encargó de planchar nuestra ropa para eliminar cada arruga, después de que salí él se dio un baño, ambos nos arreglamos y alistamos en mi habitación hasta que quedamos totalmente listos, ambos lucíamos una piel increíble y ropa nueva.
— Gema tengo que hablar algo contigo — Dijo misterioso así que de inmediato pregunté que era lo que necesitaba hablar.
— Mi hermana me dijo que como no estamos casados no es posible que ambos seamos padrinos.
— No te preocupes, no tengo ningún problema, puedes estar tranquilo
— Lo que sucede es que yo quiero que tú seas su madrina
— No, por supuesto que no, yo sé lo importante que es esto para ti y tú eres su tío así que lo conveniente es que tú seas su padrino.
— Mira Gema, aunque en un papel esté solo el nombre de uno de nosotros lo importante es cómo actuemos nosotros después de ello y como tomemos nuestro papel de padrinos, por favor acepta ser tu, si yo te elijo y mi hermana también es porque confío en ti.
Después de tanta insistencia acepte ser yo quien estaría en aquel papel, me sentía apenada pues no quería que pareciera que yo no permití que él fuera el padrino pero en realidad su insistencia fue mucha hasta convencerme.
Fui yo la primera en darme un baño mientras él esperaba en mi habitación para después invertir las actividades, mientras maquillaba mi rostro lo vi entrar a mi habitación aún temblando por el frío matutino y con el cabello aún escurriendo algunas gotas de agua hasta su rostro, a las 10 de la mañana en punto ambos estábamos listos, así que salimos de casa, tomamos un autobús que nos dejaría cerca del lugar en donde Gerry vive ya que ahí veríamos a su hermano Jhon quien insistió en asistir al bautizo de su pequeña sobrina, cuando llegamos al lugar su hermano ya se encontraba ahí, así que tomamos otro autobús que nos llevaría hasta nuestro destino que estaba aproximadamente a dos horas de camino, tomamos asiento en los lugares de en medio y pocos minutos de espera después inicio el viaje, colocaron una película romántica que parecía ser bastante prometedora así que la miramos con suma atención, hasta que por fin después del largo camino llegamos.
Nuestro lugar de destino es llamado Basílica una iglesia enorme y muy importante, a unos pasos de llegar encontramos un lugar en donde vendían hermosas medallas y por supuesto no dudamos en comprar una para nuestra nueva ahijada, mientras Gerry terminaba de realizar el pago de dicha medalla su hermano Jhon y yo dimos unos pasos para reencontrarnos con su hermana, su esposo y la niña, fue difícil encontrarlos entre la infinidad de personas que había ahí dentro pero lo logramos.
— Hola Gema ¿Como estas? — Saludo Lucia
Correspondí a tal saludo y también saludé a sus esposo y le dediqué algunas palabras a la niña quien solo me sonrió, enseguida Gerry llegó a reencontrarse con nosotros y fuimos a la iglesia principal para realizar los trámites necesarios.
En la puerta de entrada debido a la contingencia sanitaria que después de casi un año continúa nos hicieron saber que no podían ingresar muchas personas solo quien sería bautizado con sus padres y un padrino así que Gerry y su hermano se quedaron afuera mientras nosotros entramos.
Antes de entrar le di a Gerry un poco de dinero por si deseaban ir a comer algo durante la espera ya que antes de salir de casa fui yo la indicada para llevar nuestro dinero y administrarlo para los gastos del día ya que si él lo llevaba seguramente le duraría cinco minutos.
Entramos al lugar, era una Iglesia grande, estábamos rodeados de niños pequeños que esperaban ser bautizados, escuchamos la ceremonia entera e hicimos todo el proceso necesario, nos tomamos un par de fotos y después de más de una hora salimos del lugar en donde aún nos esperaban ambos hermanos.
— ¿Estuvieron aquí todo el tiempo? — Le pregunté a Gerry
— No, invite a mi hermano a comer algo, regresamos hace un par de minutos pero platícame ¿Cómo les fue?
Le platicamos todo lo que había ocurrido y después de ello decidimos caminar hasta una cascada con una vista hermosa en donde nos tomamos una gran cantidad de fotografías para el recuerdo.
Cuando comenzó a llegar la tarde decidimos volver, pero no sin antes pasar a un lugar en donde podríamos comer los 5 así que fuimos a la pizzería más cercana en donde compramos un par de pizzas y las compartimos entre todos mientras platicábamos acerca de varios temas y observábamos las fotos previamente tomadas. Al terminar todos de comer fuimos hacia la central de camiones en donde nos separamos de nuevo pues el rumbo hacia donde nos dirigíamos era diferente.
Lucia nos agradeció por lo que acabábamos de hacer a lo cual correspondimos con un abrazo y nos despedimos.
— Hermana, traes el cubrebocas al revés — Le dijo Gerry
— No hermano así es la manera correcta
Debatieron unos segundos acerca del cubrebocas hasta que notaron que era lago sin importancia y ahora si nos despedimos y cada quien abordó su autobús.
Nos sentamos en los asuntos de en medio y comenzó nuestro largo viaje de nuevo
— Gema ¿Te diste cuenta cómo es mi hermana?
— ¿A que te refieres?
— Que tu siempre me has dicho que yo soy necio y discuto sin tener razón, ella es peor que yo, lo notaste en un ejemplo tan simple como lo del cubrebocas, a ella le cuesta mucho entender o escuchar razones y se aferra a tener razón.
— Así eres tú amor mío — Dije seguido de una risa
— Ya lo se, pero desde que tú me lo hiciste ver, debes admitir que ya tengo más cuidado con ello pero para que veas que mi hermana lo es aún más que yo.
— Si, has cambiado varios aspectos.
Todas nuestras dos horas de camino se basaron en platicar sobre muchos temas, así como también jugamos algunos juegos de palabras, hasta que llegamos al lugar en donde vive que fue donde su hermano Jhon se bajó del autobús.
— Con cuidado hermano, yo llevaré a Gema a su casa — Le comentó Gerry mientras su hermano bajaba y nosotros continuábamos en el camión.
Algunas parada después nosotros también llegamos a nuestro lugar de destino, caminamos unas calles y llegamos a mi casa, entramos a mi habitación y caímos rendidos ambos sobre mi cama, de verdad estábamos cansados así que decidimos acostarnos por varios minutos.
Mantuvimos una plática acerca de todo lo que había ocurrido en el día, ambos estábamos felices.
— Gema debo platicarte algo — Cambio el tono de voz a uno más serio.
— ¿Que ocurre?
— La pasmos bien, al parecer mi relación con mi hermana mejoró cuando Graciela nos corrió hace unos meses pero ¿Sabes algo? Conozco a mi hermana y también conozco a la señora Graciela y sé que a pesar de lo que nos hizo de corrernos otra vez como cuando éramos niños, por más que mi hermana prometa y jure que está vez no volverá a confiar en ella siempre termina cayendo de nuevo, yo de esta última vez que me corrió prometí no volver a dejarme lastimar por sus mentiras y mi hermana hizo lo mismo después de tantas veces que nos ha fallado pero sé que ella no lo cumplirá, sé que en cuanto Graciela la busqué y la vuelva a enredar con sus mentiras ella volverá a creerle todo, puedo asegurarlo, ella es una mujer muy mentirosa y siempre termina convenciendo a mi hermana.
— Debes estar tranquilo, ellas estén bien o mal tú apoya a tu hermana como lo has hecho desde que los corrió tu mamá — Traté de animarlo
— Lo se preciosa, es solo que mi hermana no aprende que Graciela nunca va a cambiar y no aprende después de todo el daño que nos ha hecho, esa mujer ni perdiendo a un hijo cambiaria, te lo aseguro.
Le di un abrazo y le pedí que no siguiera viviendo con rencor que solo lo dañaba a él, correspondió a mi abrazo.
— Gracias por siempre escucharme hermosa.
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