Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💫 2 💫

╔──────¤◎¤──────╗

142cm De Dulzura

"El sobrino y gran amigo de Chae-Young"

╚──────¤◎¤──────╝

Las familia Son fue creciendo con el paso del tiempo. Hace un año y meses, Chae-Young se convirtió en tía.

Por esos milagros de la vida, luego de intentar por un par de años, Son Tae-Hyung fue bendecido con la llegada de su primogénito, quién fue bautizado como Son Felix. 

Chae-Young se divertía demasiado cuando llegaba Tae-Hyung junto a su pareja e hijo. ¿La razón? Su sobrino era su gran amigo.

Había un poco (mucho) de diferencia de edad, aun así, Chae se divertía viendo como el bebé trataba de comer y babosear todo lo de su alrededor. Una vez a Chae-Young le brindaron la oportunidad de tenerla en brazos, claro, solo sí estaría sentada en el sofá como correspondía. Cuando la sostuvo con delicadeza, sintió que la quisiera tener de por vida aferrado a ella.

El de pañales era un bebé encantador. Mofletes enormes; con un dientito; profesional en soltar baba; y con cabellos alborotados. Chae estaba completamente enamorada de aquél infante; sentía la necesidad de abrazarlo todo el tiempo.

Cuando los dos jóvenes adultos estaban desocupados de sus trabajos agotadores, se juntaban a cenar y beber algunas cervezas en la casa Son. Es ahí cuando los dos aprovechaban a estar juntos.

Varias veces Chae-Young estaría dibujando con sus pinturas y hojas en el suelo, y el pequeño Felix con su andador la habría pisado, causándole al bebé carcajadas contagiosas. También ha pasado en repetidas ocasiones que la más grande ha tenido algo en mano, y el más pequeño se lo sacaba de la mano para llevárselo en la boca y devolvérselo de baba y mordeduras por culpa del pequeño dientito (y único) que tenía. Otras veces la mayor le ha querido enseñar a hablar, pero solo pudo algunas palabras básicas. Mientras le decía alguna palabra, el bebé adorable le repetiría en su idioma: Balbuceo.

Sin duda, la diferencia de edad se notaba, aun así, eran inseparables.

A pocos días del cumpleaños de Chae-Young, su hermano cayó de sorpresa junto a su familia. Los adultos estarían conversando felizmente y con algunas risas de por medio en el comedor. Mientras qué, los dos niños estarían en la habitación del living; a unos metros de distancia para vigilar al terremoto de Felix.

Mientras Chaeng miraba su programa favorito en la televisión, el más pequeño se encontraría "jugando" (O, mejor dicho, golpeando los pobres juguetes contra el piso) sentado en una sábana; rodeado de algunos almohadones para que no pasase ningún accidente. A veces, al pequeñito le costaba mantener el equilibro, y su cabeza pesada la haría tirar hacía atrás, causando algunos llantos y chichones. Por eso mismo, Tae-Hyung y su pareja estarían precavidos.

Mientras la mayor de los dos estaba súper concentrada en aquél dorama que transmitía la TV, sintió como un peluche golpeó su cabeza. Miró con confusión a su costado, y se encontró con Felix, quién habría salido del lugar seguro y gateado con el chiche en manos para revolearselo a su tía.

— ¡Felix! No ha-hagas eso~... — Se levantó y agarró el peluche para ponerlo en el cajón de juguetes. —: No desor-sordenes la habitación, tu m-mamá te retará. —Nuevamente se sentó y quiso seguir mirando la televisión, pero ahora un manotazo del bebé le habría golpeado en la pierna. — ¡Felix no!, ¡Me d-duele! Lla-llamaré a mi hermano si sigues po-portándote mal. — El bebé empezó a aplaudir y largar carcajadas al ver como la joven se fregaba con la mano en la zona golpeada. — ¿Qué te sucede? Es-estás muy malo. — Le dijo con cierto enojo. El pequeñin no entendía que es lo que querría decir su compinche, pero al sentir el enojo de la contraria, rompió en llanto. Chae, asustada, trató de calmarlo; no quería que sus padres o hermano la retasen. — M-mira, ten. Ten al vaquero Woo-Woody. — Le acercó el juguete que se encontraba cerca de ellos y el bebé automáticamente dejó de "tirar" lágrimas de cocodrilo. Lo agarró y lo empezó a golpear contra el suelo. —: Hoy tienes un m-mal día...

Al ver al infante entretenido con el vaquerito, por enésima vez trató de ver tranquila la televisión, pero el terremoto nuevamente la interrumpió:

— Cha... Cha... Cha... — Llamaba a su tía. — Cha...

— ¿Qué pa-pasa Felix?, ¿Andas aburr-rrido? Si quieres, podemos ver jun-juntos la televisión~.

— Cha... — El pequeño gateó hasta estar al lado de la contraria. — ¡Cha! — Se balanceó hacia ella y quedó colgado en sus piernas. La más grande podía sentir como un hilo de baba estaba mojando su jean.

Carcajeó. — Que baboso e-eres. — Se limpió por encima y le echó una mirada al infante. — ¿Qué sucede?, ¿Quie-eres dormir?

— Cha...

— Es Chae. E. E. E. Chae. — Trataba de enseñarle, pero el bebé como respuesta solo le tiraba risitas; para él, Chae-Young estaría jugando. — Di: Cha-e.

— Cha...

— ¿Cuándo se-será el día que me digas Chae? O Chae-Young. — Le preguntó con una sonrisa de por medio. —: Eres tan apre-apretable. — Le agarró de las mejillas y empezó a apretárselas con delicadeza para no llegar a lastimarlo. Al contrario le causaba más gracia las acciones de la mayor. — También, ¿Cuándo será el día que ca-camines?, ¡Seguro que cuan-cuando lo hagas destruirás todo lo de tu alrede-dor! — La niña agarró a Felix y lo paró firme cerca del sofá. Éste tambaleaba un poco, causándole aún más gracia, porque claro, todavía no ha recibido ningún golpe. — Sostente del sofá Felix, y ven hasta donde estoy yo. — Chae se alejó a unos pocos pasos y se agachó. — ¡Ven!, ¡Ven hacía mí!

Felix extendió su manita para poder llegar a su tía, pero se ve que con eso no alcanzaba. El niño empezó a ponerse de mal humor al tener a su compinche tan lejos, así que, dejó caer su trasero al suelo y empezó a gatear hasta llegar a ella.

— ¡No, así no! — Nuevamente la llevó hacia el sofá y se alejó. — Ca-mi-nan-do.

Pero eso de aprender algo nuevo no era fácil para el pequeño Son. Repitió lo mismo; se sentó y gateó hasta llegar a la contraria. Ésta soltó un suspiro y decidió no darle más importancia al asunto. Se acomodó en el sofá y siguió viendo la televisión.

— Eres duro, Felix. — Soltó. El niño la miró. — Pero te amo. 

— Mo...

— ¡Bien!, ¿Cómo es?

— O...

— ¡Poco a poco se puede lo-lograr todo, Felix! — Le dijo con felicidad. La joven siempre era una chica positiva, por eso mismo le tenía tanta paciencia a su revoltoso sobrino. Ambos eran muy apegados, ¡Nadie podría separarlos! Porque él era un bebé tierno, y Chae dulce, se complementaban genial.

Este fragmento lo saqué de una fanfic MiChaeng mía que está en borradores (Felix era Chae-Young, y Chae-Young era Mina) <3 Me daba pena que esté sin publicar, así que decidí "reciclarlo" en esta fanfic.

-

¿Por qué hago tartamuda a Chae-Young y, cuando era más pequeña, tenía problema con la "R"?

-

Bien, paso a explicar:

Cuando yo era chica, tenía los mismos problemas. Ahora (Con 19 años) me sigue costando un poco, en ciertas ocasiones, pronunciar bien la "R", y ni hablar de que tartamudeo o confundo las palabras cada cinco minutos.

Por ejemplo, hace un rato. Mi hermana pequeña se acostó en mi cama, así que mi mamá me dijo: "Tápala". A lo que le respondí: "Sí, es-está tapada, patada". 

Suelo repetir las palabras; tartamudear un poco; y encima confundirme de lugar las letras al hablar muy rápido, a causa de ello, a veces no se entiende lo que digo y tengo repetirlo dos veces. Moría de vergüenza cuando me pasaba esto, pero ya me estoy acostumbrando... Primero mis amigos se reían de mí, pero ya entienden que me duele eso JAJSJSA así que no lo hacen más.

Por eso a Chae le hago aquellos problemas, para no sentirme sola con la inutilidad que manejo JAJAJAJAJA.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro