Parte de los inicios y desarrollo del DarkBlues... que es Seto x un OC 

Disfruten la lectura.

7.— Manos Unidas.

suspiro pesadamente mientras miraba el paisaje por la ventana del taxi, pero por más colorido y bello que estuviera el día y por más que la música de sus auriculares fuera de sus favoritas, aun no podía disfrutarlo, ya que por su cabeza no pasaba otra cosa que su destino, que era la universidad donde por fin sabría si era parte de ella o no. Jugueteo con su cabello blanco tratando de tranquilizarse, pero lo dejo en paz porque no quería arruinar su trenza.

Normalmente las listas se subían a la plataforma que habían tenido un problema con el sistema y este aún estaba en mantenimiento, así que los alumnos tenían que ir a darse una vuelta para ver si estaban en la lista, tomo aire una vez más, estaba nerviosa, llevaba días en suspenso, en verdad quería entrar a esa universidad, un suspiro pesado salió de los labios de la chica que un trataba de calmarse, su celular sonó, sacándola de sus divagaciones, lo miro y desbloqueo, eran mensajes de sus amigas, sonrió antes de sonrió leer los mensajes que eran de suerte y ánimos de sus dos amigas, Dany y Hikari, y claro otros de otros conocidos, también miro unos de sus padrinos deseado le suerte y de su abuela, sonrió.

Aunque pocos sabían lo mucho que se había esforzado en estudiar, y estar bien preparada para presentar el examen, aun se preocupaban por ella y le deseaban lo mejor, mando felicitaciones a un grupo de la escuela donde algunos compañeros celebraban el que habían entrado, y uno o dos que por desgracia no habían aparecido en las listas, se sintió un poco mal por ellos, y mientras más se acercaba más a su destino, la ansiedad e inseguridad crecía cada vez mas

¿Y si no paso el examen? ¿Y si no se había esforzado lo suficiente? ¿Y si no basto todo lo que hizo?

<No... no debo pensar en cosas negativas... >pensó negando con la cabeza.

El taxi se detuvo, la albina pago y se bajó con prisa, agradeciendo antes de salir casi corriendo del auto, acercándose hacia el interior de la gran institución, tomo aire una vez más, y siguió su camino, pero tan sumida estaba en sus pensamientos no noto cuando alguien se atravesó e inevitablemente impacto con esa persona, mandando a la joven albina al suelo.

—Me dolió... —se quejó cuando callo de sentón en el suelo —Una disculpa... no estaba poniendo atención... —se disculpó la joven albina.

—Esto ya se hizo normal.

—¿Eh? —murmuro extrañada antes de alzar la vista y que sus ojos rojos se encontraran con unos ojos azules, fríos e inexpresivos, un par de ojos ella ya conocía bien, parpadeo cuando cayó en cuenta de quien era —Kaiba... —murmuró la chica.

Si era sincera no le extrañaba el ver allí, debido a que él era un alumno de esa institución, se lo había encontrado en otras ocasiones, después de todo el amablemente le había ayudado tiempo atrás, cuando fue por primera vez a la universidad y no sabía a donde ir a pedir informes, como se lo topo, simplemente se acercó a hablarle, estando tan perdida y nerviosa por el hecho de que estaba por iniciar su camino para la universidad ni siquiera había caído en cuenta de que ese chico era el gran CEO de Kaiba Corp. el famoso Seto Kaiba, una persona fría y calculadora, pero con ella había sido curiosamente amable y le había dado direcciones, y como iba a sitios cercanos caminaron juntos unos metros.

Y durante las vacaciones se habían encontrado de nueva cuenta, al parecer él estaba tomando unos cursos extras, mientras que ella tuvo que ir a curso de preparación, y en la biblioteca de la escuela fue como termino el castaño medio ayudándola a estudiar por unas cuantas semanas, al menos durante el tiempo que se preparaba para el examen de admisión, de eso es que se había entablado una "amistad", un poco curiosa, con el castaño. Aunque no estaba muy segura si su interacción podría llamarse amistad después de todo, pero la albina suponía que ya era algo poder conversar un poco con el CEO.

Antes de que pudiera ponerse en pie, el castaño le extendía su mano para ayudarla a levantarse, sin decir nada la tomo y se puso en pie, tratando de ignorar la extraña sensación que la recorrió cuando sus manos se tocaron, era un poco curioso que sintiera algo por ese pequeño contacto, según ella eso no era normal.

—Vienes a ver los resultados ¿verdad? —pregunto mientras levantaba la bolsa de la joven, esta se sacudió su falda, soltando la mano del castaño.

—Así es... El hermano mayor de una compañera dijo que ya estaban, así que vine lo más pronto que pude —dijo un poco nerviosa, sin notar como el castaño se había quedado mirando la mano de la albina.

—Vengo de verlos —dijo con simpleza Kaiba, antes de darle la bolsa a la albina, esta le sonrió en agradecimiento.

—Dime que estoy en la lista —dijo ella, el castaño solo sonrió un poco y se alzó de hombros.

—No tengo el tiempo para eso —comento con burla.

—Seto —se quejó la albina al borde de desesperarse, ignorando como el oji azul le miro en silencio cuando ella dijo su nombre.

—Velo por ti misma Rose —comentó una vez duro mucho el silencio entre ellas, la albina sonrió animada.

—Pues dime donde están —dijo Rose antes de comenzar a caminar, Seto la siguió y de un momento a otro la jalándolo de la mano hacia donde estaban las listas, ya que ella se iba a ir derecho, la albina lo siguió ligeramente apenada al notar como sus manos estaban unidas, se dejó guiar sin decir nada.

Debía confesar que, aunque le costará mucho admitírselo, sabía que había algo en su curiosa relación que quizás no estaba bien, porque sin querer admitirlo, sabía que se estaba enamorando de Seto Kaiba, sabía que eso no sería del todo correcto quizás, después de todo él era el CEO de Kaiba Corp. un chico que debería ser imposible para ella o al menos eso era lo que todas sus amigas y compañeras decían, que ese tipo de chicos sería muy difícil siquiera poder hacer una amistad con ellos, era hombres ocupados y no tenía el tiempo que perder con chicas comunes como ellas y bueno, tenían razón y ella estaba consiente, pero... Ya era ganancia que fueran conocidos ¿No?

Si la preguntaban en lo personal, jamás había pensado que estaría caminando a lado de Seto Kaiba y mucho menos que este estuviera sosteniendo su mano, en verdad que sabía que NO debía interesarse por alguien como el, pero es que ahora mismo no podía evitar que una esperanza crecía en su corazón al sentir como el entrelazaba sus dedos con los propios dando un ligero apretón, siguieron caminando por los pasillos de la universidad sin soltarse de las manos.

Enserio que estaba mal de la cabeza, pero no tenía la culpa de que Seto fue un gran chico, si era frio y muy serio cuando quería, pero tenía ese toque misterioso que Rose le gustaba, además era un joven muy atractivo, cualquier mujer babearía por el (ella incluida), también podía ser alguien paciente y calmado si se ameritaba, eso sí era orgulloso y mucho, y tenía un gran ego, pero eso en vez de molestarle a Rose se le hacía algo atrayente del castaño, porque bueno, ella también podía ser muy orgullosa y terca, así que no se creía quien para juzgarlo, reprimió un gran suspiro.

Tal vez sus manos unidas era el inicio de un avance en lo que fuera su convivencia o el inicio de un gran desastre, pero, aun así, estaba dispuesta a seguir adelante, esperando que todo fluyera bien entre ellos, ya fuera como amor o amistad, ella estaría bien, solo debía hacer todo por no enamorarse de ese chico, pero ¡Era tan difícil!

—Mira —Rose salió de sus pensamientos cuando el castaño hablo, ya estaban de pie frente a las listas, rápidamente comenzó a buscar su nombre, ignorando por completo como el de ojos azules le miraba.

Seto no lo diría en voz alta, aun no, pero Rose era una joven muy hermosas a su vez, y no solo él lo pensaba, últimamente notaba como algunos jóvenes le ponían más atención a la albina cada que vez que se aparecía por la universidad, sabía que ella por su sola apariencia llamaba la atención, después de todo ella era la representación al albinismo puro, le siguió mirando, vestía una falda azul rey con tablones, arriba de la rodilla y una blusa de encaje blanca, quiso suspirar un poco cuando vio a dos o tres chico quedarse mirando a la falta de Rose. A todo hombre le molesta que otros se queden como idiotas mirando a la chica que le interesa ¿No?

Salió de sus pensamientos antes de ponerse de mal humor, pero antes de querer preguntarle algo a Rose este volteo a verlo y le salto a los brazos, mientras festejaba con alegría.

— ¡Estoy en la lista! —exclamo abrazando al castaño con el brazo izquierdo, ya que su mano derecha aún estaba unida a la del castaño, este retrocedió un poco debido al impacto y sorpresa por el arrebato de la albina —No lo creo, quede, quede —celebro aun colgada del cuello del CEO, este sonrió antes rodear con su brazo libre a la albina, procurando ser cuidadoso y respetuoso con ella.

—Felicidades —murmuro suavemente, disfruto como ella lo abrazaba y reía de alegría, claro sin soltar sus manos unidas.

Seto Kaiba se permitió pensar, que sí, había sido buena inversión de tiempo, y planeaba seguir haciendo eso, después de todo, estaba interesado en Rose Shirogan y no iba a dejar ir la oportunidad, el no dejaba ir las oportunidades, jamás.