5.– Cariño.

Noah miro al castaño unos segundos, después paso su mirada por el escritorio del CEO y nuevamente lo miro. Seto que sentía la pesada mirada del de cabellos verdes suspiro antes de bajar los papeles que acaba de traerle y le miro irritado.

— ¿Qué es lo que quieres? —interrogo serio —Si es por el tema de Mokuba, ya dije que no.

—No me importa tu opinión, solo te estaba comunicando las cosas —dijo Noah ligeramente indignado, regresándole la filosa mirada al oji azul —La decisión la toma Mokuba.

—No veo que diga mi hermano diga que si —ataco Seto con una sonrisa —Es más, ni siquiera me lo ha consultado.

—Quiero... quiero... hacerlo bien... ¿de acuerdo?... Y eso... toma tiempo —dijo Noah luchando por no sonrojarse ni tartamudear frente a Seto, cosa que no logro, se irrito al ver sonreír burlón al castaño.

—Lo que digas pequeño cobarde —Seto regreso a sus papeles una vez irrito a Noah lo suficiente para bajarse un poco el estrés de su día.

— ¡Mira! Eso no era lo que quería saber —reclamo Noah llamando la atención del CEO —Quería saber si de verdad quieres a Rose.

— ¿Disculpa? —cuestiono Seto alzando la mirada de sus documentos.

—La verdad es que, a veces ustedes parecen... —dudo un poco en hablar, pero enfrento al de ojos azules y agrego — Solo conocidos.

—Mi vida personal es privada niño, si entiendes el significado de esa palabra o te lo explico con manzanas. —murmuro de forma sarcástica, dejando de lado sus documentos, Noah rodo los ojos.

—No tienes que ser tan sarcástico, lo entiendo... Pero por favor, convivo contigo a diario y lo único que veo de importancia es que tienes su fotografía en tu escritorio —comenzó a decir Noah.

—No tengo porque conversar de mis relaciones contigo. —le interrumpió serio.

—He vivido solo y aislado por años Seto... La relación que tengo para guiarme con Mokuba, son tu y Rose y bueno, no me dejan mucho para aprender... —confeso un tanto frustrado, Seto se recargo en su sillón antes de hablar.

—Si sabes que cada relación es diferente ¿No?

—Por amor al cielo Seto, Claro que lo sé.

—Entonces, no cuál es tu problema. —sonrió un poco el castaño al ver a Noah gruñir un tanto exasperado, está bien algo que Seto jamás negaría es que le gustaba hacer rabiar a Noah, y sabia que el otro también disfrutaba de irritarlo a él.

—Estoy tratando de comprender tu relación con Rose —dijo Noah exasperado, Seto le miro y negó un poco antes de tomar su teléfono y presionar un número. —Los veo y los veo y bueno, no le encuentro pies ni cabeza a su noviazgo, a veces están sentados juntos y conversando de sabrá que y en otros simplemente cada quien por su lado... —mientras el peli verde seguía conversando, se comunicó con su secretaria.

—Manda el almuerzo del mocoso a mi oficina, tenemos trabajo que arreglar.

—Si señor Kaiba. —dijo su secretario, el CEO colgó el teléfono antes de volver a recargarse en su sillón, Noah le miro y suspiro.

—Supongo que eso significa que si hablaras conmigo.

—Como mi obra caritativa, te aclarare la estupidez que te este pasando por la cabeza —respondió en tono de burla, molestando el menor.

—No es una estupidez.

—Claro que lo es —aseguro el castaño haciendo irritar más a Noah.

—...

—Escucha niño, yo quiero a Rose, mas de los muchos podrían creer o entender, que nosotros llevemos una relación exteriormente fría, no significa que no exista cariño entre nosotros.

—No se supone que todas la relacione están llenas de amor.

— ¿Qué edad crees que tenemos niño? O más bien ¿en qué posición crees que estoy? Pon los pies en la tierra, llevamos el apellido Kaiba, tenemos una reputación, una imagen pública que se debe cuidar para evitarte muchos problemas a por mayor, es algo que tú te estas formando desde que se dijo que eres un Kaiba, incluso Mokuba comprende, como son las cosas —comenzó a decir Seto sentándose correctamente en su sillón —Y Rose, para mi sorpresa siempre ha esta consiente de ello, mas de lo que crees.

—Aun así...

—Que a Rose y a mí no nos guste dejar ver nuestra relación públicamente, no significa que este mal o que no exista el amor, simplemente somos discretos... Además, no es cómodo que todos hablen de mi vida privada o acosen a mi pareja solo para buscar que vender.

—Entiendo el hecho de que no quieren mostrárselo al mundo abiertamente, y se que es debido que quieren ahorrarse el problema de liderar con chismes y eso, más de los que deberían hacerlo... Pero incluso con tu familia y amigos... Ustedes...

—Al principio pensé que ese seria un problema, Rose es fresca y puede llegar a ser muy cariñosa a su manera, con sus más allegados claro, y yo no soy la persona mas expresiva del mundo y no me importa serlo —dijo Seto antes de que Noah quisiera hacer un comentario —Pero cuando decidimos intentarlo vimos que éramos parecidos en ese aspecto, somos discretos, yo porque así es mi carácter y ella porque, aunque no lo parezca es muy penosa en ese aspecto —sonrió el pensar en su albina.

—Así es eso... Solo...

—Escucha Noah, porque solo te lo diré una vez... Cada relación es diferente, cada relación tiene sus bases y su historia, cada quien tiene su inicio y saben que aspectos son los que mantienen fuerte y segura su relación.

—...Pero...

—El amor no es el 100% de una relación Mocoso, son diferentes factores, como la confianza, la seguridad, el respeto y de más... O me dirás que lo tuyo por mi hermano fue amor a primera vista.

—No... creo que fue la confianza, porque el confiaba en mi... a pesar de que intente hacerle daño, supongo que fue eso lo que comenzó con mi curiosidad por Mokuba y termino en amor. —hablo Noah con cariño en su voz por pensar en el pelinegro.

—Como ya dije toda pareja tuvo su inicio y de una forma u otro es diferente a las demás —resoplo, enserio el, Seto Kaiba, le estaba dando consejos a quien quería ligar con su hermano, no sabía si reírse o irritarse —Niño, todos nos expresamos de muchas formas, que ella y yo no seamos cariñosos en público, no significan nada, simplemente somos reversados.

—Me sorprende que admitas que eres frio.

—Ella no parece molestarle.

—Pero Rose es tan amable y dulce... —comenzó a decir de nueva cuenta Noah, Seto sonrió un poco pensando en ella.

—También es firme y segura de sus decisiones, intenta algún ponerte en su contra cuando ella decide algo y veras que puede ser demasiado terca y aferrada a hacer su voluntad. —opino el CEO, sabiendo bien los alcances que podía tener su novia cuando estaba decidida a hacer algo.

—Así es que... ¿No es más que solo un teatro?

—Depende de cómo quieres verlo —dijo Seto con una sonrisa, de un momento a otro entre la persona por la que rondaba la conversación. La albina venia con unas bolsas que seguro eran el almuerzo a ambos.

—Hola —saludo Rose entrando con un poco de prisa —Vengo solo de paso, venia por la invitación que me dijiste en el mensaje —agrego dejando el almuerzo en la mesita que había en el centro de la oficina, Seto saco algo de su escritorio mientras Rose se acercaba.

—Hola Rossie —saludo Noah, la albina le sonrió.

— ¿Qué tal? Nuestro CEO te tiene lleno de trabajo —comento con una risita, Noah rio un poco.

—Algo así.

—No seas muy duro cariño —dijo Rose antes de tomar la invitación —Gracias... Bueno, los dejos trabajar que tengo prisa...

—Nos vemos más tarde. —dijo el CEO sonriendo, la albina asintió.

—Si, me llamas —dijo Rose antes de besar al castaño —Nos vemos Noah...

—Uh... si... Adiós.

— ¡No vayan a dejar la comida! —exclamo antes de salir por la puerta.