"Si ya se, ya se... traigo retraso, lo siento, lo siento... Pero es que no podia coordinar este con el 4to ya que van conectados... En fin, espero y les guste tanto como a mi.

Y es solo y puro Puzzles... Ojala lo disfruten.

"Se mi Valentín"

Un joven de cabellos tricolores y ojos rojos junto con su amigo rubio y de ojos color miel, esperaban a uno de los salones de su escuela se quedará solo, aunque sea unos segundos, cuando por fin el ultimo alumno dejo el aula, el tricolor tomo aire varias veces, no sabiendo si podría hacerlo o no, pero ya estaba allí ¿No? Bueno aun podía echarse para atrás y no hacer nada al final, pero no quería hacer eso.

—Yami, amigo llevas unos minutos allí de pie, entra de una vez ya que el enano ese acaba de salir, esta es tu oportunidad para hacerlo sin que nadie lo note —dijo su amigo rubio con un poco de fastidio. —Ese Yugi siempre come solo aquí, pero mira que tuviste la suerte que se salió a sabrá qué.

Yami lucho por no voltear a ver de mala manera al rubio ¿Cómo se atrevía a llamarle así a su oji amatista? Pero Joey tenía razón en eso, Yugi regresaría pronto, así que tomo aire de nueva cuenta y entro al salón.

—Cuida que nadie venga —dijo rápidamente.

—Dale —dijo Joey antes de quedarse fuera del salón, así que Yami rápidamente coloco sus obsequios en el lugar que sabía era de Yugi y salió, sin dejar que su amigo notara donde los había puesto —Así que ¿por fin me dirás quién es la chica que te gusta? —pregunto con curiosidad, Yami rio un poco.

—No, no te diré, va en tu salón, así que no me arriesgare —dijo mientras sonreía y seguía caminando.

—Vamos viejo ¡Dime! —pidió el rubio, mientras que Yami solo negaba.

¿Qué pasaría si dijera que no era chica si no un chico? Era algo que se preguntaba Yami casi a diario ¿Qué dirían sus amistades al respecto? Claro que Yami estaba consciente de que bien sus amigos podrían apoyarlo o no darle importancia, aunque la posibilidad más probable era que dejaran de hablarle y que lo tacharan de fenómeno, pero después de haberlo meditado unos buenos dichas, decidió que le no importaba, estaba enamorado de Yugi y nada más importaba que eso, su chico de ojos amatistas valía la pena, Yugi valía el hecho de perder algunas amistades.

Bien podría hacer más en otro momento. Por ahora solo esperaría a ver como reaccionaba, y tenía suerte de que Joey no había visto el llavero, así si Yugi lo usaba, esperando que le guste, sabría que sus regalos habían sido recibidos, reprimió un suspiro, lástima que no podía ver la cara que pusiera cuando leyera su tarjeta, pero no darse el lujo de que el rubio descubriera que estaba enamorado de Yugi, al menos no aun, quizás cuando ya tuviera su atención, ahora si le diría a su mejor amigo.

...

Aun recordaba la primera vez que lo vio, había entrado a la escuela debido a un cambio de trabajo que tuvo su padre, así que se tuvo que cambiar de casa y escuela, pero a Joey lo conocía de un torneo de duelos, así que encontrárselo durante su primer receso fue un alivio, el le presentó a sus demás amigos, Tristán, Duke y Tea, personas muy agradables.

Durante esos días fue que vio a Yugi por primera vez, su amigo rubio y el castaño le molestaban, mientras que Tea normalmente lo defendía de ellos, Yami sabia que a veces Joey podía ser muy pesado en su forma de llevarse, pero no sentía que fuera malo con el tricolor, aun así no creía que fuera necesario cambia al chico, después de todo, saca quien era como quería y por lo poco que había observado ese joven de cabellos parecidos a los suyos no era mala personas, quizás hasta se paraba de buena gente, pero ese no era su asunto, aun así procuraba que Joey y Tristán no le molestaran mucho, después supo que no solo eran ellos (es mas que ellos eran los más suaves con el), pero de nueva cuenta no era su problema.

Trato con Yugi un día que Ushio, un brabucón de la escuela lo confundiera con el (cosa que se hizo estúpida, después de todo Yami era más alto), al parecer se había quedado de ver con Yugi por la tarde en la escuela, y Yami había regresado porque había olvidado algo en el salón de clases y cuando paso por detrás de unos salones para ahorrarse camino, se encontró con Ushio que comenzó a decirle algunas cosas, al final termino agarrándose a golpes con él, había llegado Yugi a detenerlos, haciendo que Ushio solo se fuera al ver el malentendido y bueno, el tricolor menor se había ofrecido a curarlo en la enfermería y Yami accedió, fue de esa conversación en la enfermería que comenzó a gustarle.

—Te golpeo muy fuerte... Lo siento —se disculpó Yugi mientras curaba con cuidado las heridas del rostro en el mas alta, Yami hizo un gesto por el ardor del alcohol —Perdona...

—Está bien, no te preocupes, fue una coincidencia que me topara con el y me confundiera contigo —comenzó a decir Yami.

—Pero no nos parecemos mucho —dijo Yugi extrañado mientras seguía curando a Yami, este solo rio un poco antes de volver a quejarse —No te muevas mucho por favor...

—Seguro no mira bien ya —dijo Yami haciendo reír suavemente al de ojos amatistas, Yami sonrió —Y ahora mirara menos con ese ojo morado.

—Tienes una suerte que no tienes uno igual —murmuro antes de comenzar a poner curitas.

—Vamos Yugi, no me enorgullezco, pero soy bueno para las peleas, en mi otra escuela me la vivían buscando problemas, aprendí a defenderme —explico antes de hacer un gesto —Cuidado.

—Perdón... es solo... Me sorprendió que sepas mi nombre —dijo un poco apenado el tricolor mas bajo, Yami le miro unos segundos antes de guiñarle el ojo.

—Si algunas cosas Yugi —saboreo su nombre mientras que el mencionado se ruborizo, pareciéndole encantador a Yami de alguna forma, sonrió —Mi nombre es Yami, fui transferido a esta escuela hace poco.

—Ya veo, un gusto.

—Igualmente.

Desde ese día, solo se había vuelto a hablar en pocas ocasiones, pero al menos Yugi le sonreía y desde esa vez cada vez mas y mas le gustaba la sonrisa de ese oji amatista.

...

..

.

No pudo evitar sonreír satisfecho al ver a su platónico el sonrojarse con su pequeña carta, le encantaba ver como sus mejillas níveas se pintaban de rosa cada vez que recibía algo de su parte, estaba decidido a conquistarlo a como fuera lugar, y usaría todos los métodos que pudiera, no importaba que fueran los más cursis, melosos o dulces que conocía, no le importaba con tal de tener el corazón de ese lindo chico de ojos amatistas. Además, por lo que había visto, a Yugi no parecían incomodarle.

Tenía que admitir que incluso a él, todo lo que hacía, se le hacía un poco cursi y pasado de moda lo de 'el admirador secreto', pero era satisfactorio a su manera, además de hacer que poco a poco pudiera ayudar y quizás colarse en el lastimado corazón de su dulce chico, porque

hace poco se había enterado que había estado saliendo con Tea y bueno eso lo había deprimido un poco, después supo que habían terminado y fue que puso su plan en marca, esperando tener una oportunidad con él, aunque no sabía que tanto le había afectado su ruptura con la castaña, tenia que andarse con cuidado. Yami había hecho un enorme esfuerzo para no mostrarse enojado cuando Tea (que ya era su amiga) la había contado que había terminado con Yugi.

Ella que tenia la oportunidad de tenerlo, lo dejaba solo porque si y mas el hablar cosas de Yugi, Yami sentía su sangre arder ante eso, a él podían decirle toda una catedra, el no pensaría mal de su chico de bonitos ojos amatistas, el no. Se había distanciado de la castaña unos días en lo que podía ocultar su rabia, al final lo había conseguido y ya podía seguir siendo su amigo.

Además de usarla como fuente de información sobre Yugi, después de todo ella se quejaba mucho de el y aunque a Yami le molestaba, estaba aprendiendo cosas del más bajo, así era como algunos de sus detalles sabia bien que le gustarían y otros su arriesgaba, pero se alegraba de que su le gustaran, disfrutaba mucho de las reacciones de Yugi al no saber exactamente que hacer cada vez que le llegaba una carta o un regalito. Claro que para Yami era un poco pesado con Tea siempre buscándolo, con sus demás amigos y con Joey respirándole en el cuello para saber quien era "la chica misteriosa" había sido todo un reto para que nadie supiera que el estaba perdidamente enamorado de alguien y quien era esa persona, pero cada que miraba a Yugi sonreír, sabia que todo valía la pena.

Si todo valía la pena con tal de ver esa sonrisa.

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..

...

Le fascinaba el poder sacarle sonrisas a su oji amatista en momentos en los cuales sus ojos se ponían opacos o se humedecían, estaba saliendo muy bien la manera en la que le expresaba sus sentimientos, anónimamente claro, pero al menos estaba feliz de que Yugi reaccionará ante sus cartas y regalos, disfrutaba escribirle poemas cortos, robarle esas sonrisas cuando estaba triste, verlo sonrojarse al leer sus palabras... además de que descubría como Yugi empezaba a interesarse más en saber de su identidad, solo esperaba que fuera para bien.

...

En una ocasión vio a Yugi suspirar con tristeza, pero luego le vio observar la flor que él le había regalado, no pudo más que sentirse feliz cuando le miro sonreír y acercarla a su nariz para aspirar su aroma, Yami lo observo bien, notando ese rubor en sus mejillas que lo tenía loco, tenía tantas ganas de acariciarlas y besarlas, tantas ganas de poder abrazarlo y decirle en el oído todo lo que le escribían en sus regalos, expresarle sus sentimientos, llenarlo de besos y mimos. Salir con él, poder tomar su mano, caminar juntos por el parque o cualquier lugar, comer en algún restaurante, comprarle todos los helados o todas las hamburguesas que Yugi quisieras, ver películas y todas las cosas que los amigos y las parejas hacían.

Se había imaginado en muchas situaciones con él, se había reprimido muchas veces en hablarle mas haya de un Hola, un gesto o una sonrisa que era lo que rara vez que se topaban en los pasillos compartían, porque Yami tenia miedo, miedo de que, si Yugi supiera que era el, lo rechazara, no quería el rechazo, sabía que bien podía pasar, pero no lo quería, por mas que quisiera saber si Yugi le correspondería, no quería arriesgarse al rechazo. No sabia si podría con ello, pero por otro lado no quería seguir con esa duda.

Pero aún no tenía el valor de ir a confesársele a Yugi, no lo tenía y se deprimió por ello, porque sabía que era un cobarde.

Podía aceptar que sus amigos le dejar de hablar, podía aceptar que lo miraran raro, que le dijeran cosas, incluso que su padre no estuviera de acuerdo (cosa que no era así, su padre incluso le apoyaba), podría contra todas sus amistades y familia, con el mundo si era necesario, pero no contra Yugi.

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...

Un cambio que hubo entra ellos fue cuando, uno de esos días donde le dejaba regalitos a Yugi, se acercó al casillero como de costumbre y al abrirlo se encontró con una hoja de papel que parecía ser para él, ¿Yugi le había dejado una nota? sonrió levemente antes de tomarla, solo esperaba que no fuera a ser un rechazo y pedirle que dejara de hacerlo, eso acabaría con él, estaba muy enamorado de Yugi, desde hacía tiempo y hasta ahora no había tenido el valor de expresarle sus sentimientos de frente, así que aunque ahora seguían siendo de forma anónima, ya se había decidido a confesarse y decirle todo lo que sentía por el de frente, tomo la nota y la abrió, rezando porque no fuera un rechazo, no cuando por fin había decidido confesarse de frente.

"No sé quién eres... Y quiero saber saberlo y también quiero darte las gracias por tus notas y regalos... La verdad es que no sé qué decir, tengo tantas cosas que quiero decirte, pero por ahora... solo diré que... Si. Acepto Ser tu Valentín..."

Yami sonrió complacido y feliz ¡Había aceptado! de verdad estaba llegando a ese corazón que tanto anhelaba tener, quiso gritar de júbilo ¡Yugi había aceptado! Ojala tuviera tiempo de celebrar, camino a su casillero antes de que alguien lo viera, claro que primero dejo una flor en su lugar, estaba demasiado feliz que su buen humor fue notado por sus demás compañeros, aunque no le pusieron mucha atención después de todo, en esas fechas era normal que alguien estuviera feliz, y aunque algunas chicas hablaron de ellos a sus espaldas el solo sonrió mientras miraba la ventana perdido en sus pensamientos, nada podía amargarlo ese día, después de todo la persona que quería estaba dispuesta a darle una oportunidad... No sabía si podía estar mas feliz, ahora tenia que pensar. ¿Qué debería hacer esta vez?

Sonrió levemente cuando la idea le llego a la cabeza, bien, ya era hora de que todos sus amigos supieran que él estaba enamorado de Yugi y si era necesario toda la escuela ¿Por qué no? Yugi se merecía lo mejor después de todo. Todo había sido en secreto, pero gracias a sus amigos le había llegado "el chisme" de que alguien quería con Yugi, porque ya les había tocado verlo con un dulce, una flor o cosas así, bueno si ya se rumoreaba, porque no aclararlo por completo. Iba a reírse de su amigo Joey porque hasta ahora no había hecho la conexión.

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..

...

—Hola Yami —saludaron dos de sus amigos, el de ojos color miel y el castaño, el mencionado sonrió, Tristán se acercó y le hizo un gesto para saludar.

—Hola Joey, Tristán —saludo de regreso, también correspondiendo el gesto del mencionado, ambos chocaron los puños antes de que el rubio le pasar un brazo por los hombros.

— ¿Y Duke y Tea? —cuestiono amablemente

—Duke fue a comprar algo de beber y con Tea ni idea, no salió con nosotros —dijo Joey mirando hacia ninguna dirección en particular.

—Creo que quedo con unas compañeras, porque la delegada les iba a enseñar a hacer chocolate para mañana, imagino que se fue con ellas... Al menos algunas chicas no paraban de decirlo —menciono Tristán alzando los hombros.

— ¿Tea haciendo chocolate? —cuestiono Joey, Tristán negó con la cabeza.

—No estoy seguro.

—De hecho, si —dijo el pelinegro que venia con 4 refrescos en las manos, les repartió a sus amigos —La vi salir hace un momento y me dijo que la disculpáramos hoy.

—Comprendo —dijo Yami.

—Entonces ¿Qué tal si vamos a comer? —pregunto el rubio animado.

—Si porque no —dijo Duke.

—Por mi está bien, además hay algo de lo que quiero hablarles —comento Yami llamando la atención a los otros tres.

—Pues tu dirás Yami —dijo Tristán mientras los 4 caminaban hacia la salida de la escuela.

—Seguro Joey ya les dijo desde hace bastante, pero me gusta alguien —comenzó a contar Yami, el mencionado se hizo al ofendido.

— ¿Dices que no guado un secreto? —reclamos los otros 4 rieron.

—No es eso, pero con todo el tiempo que ha pasado, seguro ya se te salió algún comentario —respondió Yami.

— ¿Uno? Viejo, hay días que no para de quejarse porque no saber quién es tu chica... —dijo el castaño con una risita.

—Y otros que le desespera que no vayas de frente y le digas a esa persona que te gusta —a Yami le llamo la atención el hecho de que Duke dijera persona o no chica, ¿Se había dado cuenta?

—Bueno antes que nada ¿Por qué no buscamos dónde comer? —pregunto Joey, los 3 asintieron antes de seguirlo, cuando entrar a un restaurante de comida rápida, tomaron asiento y cada quien hizo su pedido, por unos momentos Yami y Duke se quedaron solos, ya que Tristán fue al baño y al rubio le llamaron por teléfono.

—Así que... —comenzó Yami mirándolo, Duke le miro y sonrió un poco.

—Así que Yugi ¿no?

— ¿Desde cuándo lo sabes?

—Hace poco caí en cuenta de que, tu le mandabas regalos a alguien del salón y Yugi recibía cosas, claro que las fechas en las que supimos de Yugi y cuando comenzaste no cuadraban... pero fue un día que te vi comprar una pulsera y días después se la vi a Yugi, fue allí cuando comencé a sospechar, así que puse mas cuidado a Yugi y un día fingí tirarle sus libros para poder ver dentro de su casillero, entonces cuando le ayude levantarlos note que dos o tres cosas que Joey decía que tu comprabas para "tu chica" casualmente Yugi las tenía. Claro que bien puede ser una gran coincidencia. —Yami rio un poco al ver la sonrisa de Duke, negó suavemente.

—Estoy seguro que tu no crees eso. —aseguro, ahora el de ojos verdes se comenzó a reír.

—La verdad es que no, pero me gustaría escucharlo directamente de ti —confeso alzándose de hombros.

—Bueno, la verdad es que si, es Yugi, tengo un tiempo enamorado de Yugi —comenzó a decir —Y antes de que hagas algún comentario, te diré que no me importaran sus opiniones.

—Supongo que si te digo un "no estoy de acuerdo" o "me parece mala idea", me mandaras al diablo.

—Completamente. —Duke suspiro divertido.

—Se ve que vas en serio con el entonces —Yami sonrió antes de responderle.

—Muy enserio.

—Imagino que apostar por Tea o alguna otra chica, no es una opción —comento Duke antes de reírse.

— ¿Enserio apostaron? —Yami negó al ver a su amigo asentir —No sé cómo porque Tea, somos amigos y eso es todo.

—Creo que es muy obvio su interés en ti, además pasan mucho tiempo juntos y bueno, cuando Joey hacia la pregunta de que si sabíamos si a ti te gustaba alguien ella solo se reía y negaba —comenzó a explicar Duke —Así que pensábamos que tú y Tea mantenían todo en secreto solo porque sí.

—Bueno, sí sé que Tea tiene inclinación por mí, pero jamás me ha dicho que sea amoroso, a pesar de que lo sospecho y en verdad no me gustaría tener que rechazarla porque le quiero, es una gran amiga para mí, pero solo eso —dijo Yami alzando los hombros —Y bueno, a veces paso mucho tiempo con ella conversando sobre Yugi.

— ¿Sobre Yugi?

—Si... ella se queja de él, como toda persona quejándose de su ex y cosas que no le gustan y así y bueno, yo aprendí mucho de Yugi por esa conversación... Aunque no se si será todo esto incomodo por el hecho de que fueron pareja —Duke rio de nueva cuenta.

— ¿Estas más preocupado porque ellos son ex que por el hecho de que vas a salir del closet? —cuestiono Duke algo divertido, Yami rio un poco.

—No es como que, salir, salir...Solo me ha gustado Yugi, no otro chico y No es como que lo esconda en realidad, mi padre lo sabe y es la única opinión que en verdad me importa —aclaro Yami, el pelinegro le miro un tanto sorprendido.

—Espera ¿Tu padre lo sabe y lo aprueba?

—Así es, fue al primero que le dije como me sentía.

—Bueno, supongo que no hay impedimentos para confesártele.

—Me falta valor en realidad —Duke se soltó a reír mientras Yami se dejaba caer en la mesa afligido.

—Por amor al prójimo Yami... Estas dispuesto a enfrente al mundo por el y no puedes ir a decirle como te sientes... No sé si seguir riéndome o sentirme mal por ti. —el tricolor soltó un suspiro frustrado mientras seguir lamentándose internamente.

—Listo, perdón era mi hermana —dijo el rubio que regresaba a sentarse a lado del tricolor — ¿Y ahora?

—Yami deprimido porque no tiene el valor de declararse —dijo Duke con una risita, el rubio rio.

—Este hombre, en verdad que eres todo un caso, llevabas meses y aun no puedes ir a decir "Oye me gustas" —se quejó el rubio, Yami suspiro pesadamente, Tristán se sentó a lado de Duke mientras reía por su amigo tricolor.

—Vamos Yami, seguro te dirá que si —apoyo a castaño —Te aseguro que Motou no te dirá que no.

—Pero y si, ¿sí? Y si me rechaza y solo está siendo amable... —murmuro Yami afligido.

—Si Yugi solo fuera amable, ya te hubiera dicho amablemente que gracias pero que te detuvieras con tus regalos, a estas alturas dudo que te diga que no. —aseguro el rubio revolviendo su cabello.

— ¿De verdad? —sus amigos asintieron, pero en eso cayo en cuenta — ¡Ustedes saben! —Joey y Tristán rieron.

—La verdad es que se nos hizo algo obvio después de un tiempo —dijo el rubio —Me siento a lado de suyo, claro que note muchas cosas

—Entonces solo le seguías el juego —murmuro Yami con un gruñido.

—Algo así, esperaba que me lo contaras tu.

—Bueno ya lo saben, no voy a negar nada —resoplo mientras se enderezaba —Y si van a decir algo negativo de una vez aviso que los mandare al diablo.

—Tranquilo viejo, no somos quien, para juzgarte,

—Así es Yami, descuida... —aseguro el castaño —Te apoyamos —el tricolor sonrió.

—Gracias.

— ¡Pero declárate ya!

—...

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..

...

Yami suspiro, hoy era el día, no por fin acabaría eso del admirador secreto, hoy por fin le diría a Yugi quien era y se le confesaría de frente, por fin lo hacía, no había marca atrás, sonrió mientras dejaba la tarjeta que iría en el regalo que le mandaría a Yugi ese día. Esperaba que le gustara, salió de la florería un poco ansioso, le dieron que después del almuerzo le llegaría seguro.

El tricolor agradecía que ese día la escuela les dejara mandar regalos, como a finales de año se tuvieron muchos gastos, ese año no se iba a hacer gran cosas para el 14 como normalmente se hacía (un festival), pero en cambio la escuela lo compenso con el hecho de que podías llevar regalos, comida y demás y que las parejas o grupos de amigos lo celebraran como quisiera, también se le había permitido llevar algo para poner música y la entrega a repetidores ya fuera de comida o arreglos, así que no iba a ser tan mal día, siguió caminando hacia la escuela, siguió con Joey y los demás cuando entro a la escuela rápidamente el y Duke fueron abordados por una o dos chicas que le dieron chocolates, Yami los acepto amablemente, sin imaginarse que su casillero estaría lleno de igual forma, Duke rio al ver la cara de Yami.

—Por si no lo sabias, también eres muy popular Yami —dijo el pelinegro antes de sacar una bolsa de su mochila y extendérsela al tricolor, este la tomo y comenzó a echar todo en ella.

—Sabía que algunas compañeras tenían interés en mi... no pensé que tanto —comento Yami algo resignado —Aunque en mi otra escuela también recibía... creo que este año son más —agrego con una risita terminando de guardar todo.

—En algún tiempo te acostumbras —dijo Duke alzándose de hombres, terminando de guardar. — ¿Y bien que compraste?

—Lo veras después del almuerzo —fue lo único que dijo antes de caminar hacia su salón, donde lo esperaba más chocolates, trato de ser lo mas amable y cordial que pudo, además de pensar en como rechazar a algunas chicas.

...

—Sennen... en verdad, me gusta mucho —se confesó una de sus compañeras, Yami retrocedió un poco cuando esta le entrego una caja de chocolates —Los hice yo misma, por favor acéptalos... —Yami le miro un poco apenado y bueno, triste, después de todo el ya quería a alguien más, tomo los chocolates.

—Los aceptare porque se ve que les pusiste mucho esfuerzo y el fuerzo debe ser siempre reconocido —comenzó a decir, la joven levanto la mirada para verlo, le sonrió amable —pero lo siento mucho... No puedo corresponderte...

—Pero...

—Gracias por hacerlos pensando en mí, y me siento halagado por tus sentimientos hacia mí, pero como dije, no puedo corresponder tus sentimientos, en verdad lo siento, eres una buena chica, seguro encontraras a alguien digno de ti.

—Sennen...

—Perdón —le sonrió con tranquilidad —Y muchas gracias.

...

Yami suspiro, su compañera lo había tomado bien, si se miraba un poco triste, pero le había sonreído y pedido que al menos se llamaran por su nombre, el había aceptado después de todo, nadie elegia de quien enamorarse y estaba seguro de que encontraría a alguien mejor, el agradaba que las chicas que se habían confesado lo tomaran bien, al menos hasta ahora ninguna se había ido llorando o reclamándole nada, suspiro ¿quizás era su forma de rechazarlas? ¿Quizás era que ellas comprendían? ¿Quizás solo era un amor pasajero? Yami no lo sabia y la verdad no era como que le importara realmente, mientras no pasara como con la primera que había rechazado en el día, esa chica si que se le había puesto intensa y Yami no tuvo mas que ser frio y crudo como rara vez era. Yami tenía un carácter serio y tranquilo, pero cuando se ameritaba podía ser muy frio y calculador el punto de ser cruel.

Suspiro pesadamente, esperaba no irse al montón de los rechazados el también.

...

..

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Miro por la ventana unos minutos y sonrió, su arreglo acaba de llegar y por lo que había visto entrar desde hace rato era de los mas llamativos, quiso reír cuando varias personas que estaban afuera lo miraba con curiosidad y emoción, varias personas se había asomado para ver al arreglo llegar, había llegado un poco antes, se suponía que era para después del almuerzo, pero la verdad no le importaba, mientras que Yugi lo recibiera, aunque se puso nervioso cuando noto que el estaba en el salón con Joey y otras mas personas, y YUGI estaba en una orilla jugando con su celular.

¿Eso era malo o bueno?

— ¿Qué miras viejo? —pregunto Joey asomándose por la ventana.

—Nada en especial, solo la acumulación de alumnos por algunos arreglos llegó —respondió Yami, sus amigos se asomaron, Tea chillo de emoción al verlos.

—Que lindos todos —dijo ella animada —Me pregunto si alguno será para mí —dijo al aire con una sonrisa soñadora.

Mientras Tea y otras chicas alardeaban de que ojalá fueran para ellas Duke, Joey y Tristán miraron a Yami este solo sonrió y asintió, dándoles a entender que entre esos iba al que era para Yugi, le hicieron una seña de apoyo, Yami tomo aire, ya no podía escapar más, hoy era el día.