Rechazo
Advertencia, este capitulo tiene mención al pupys, pero en el pasado. Mención de casi relación, pero fallida entre Seto y Joey.
...
Rechazo.
Los ojos color miel de joven, no sabían que mirar más que la gran mansión frente a sus ojos ¿siempre fue así de grande? ¿Los jardines tan hermosos? ¿Esa fuente siempre estuvo allí? ¿Desde cuándo tenían rosales? Un resoplido cansado salió de sus labios, no era momento para eso. Con temor tocó el timbre. Sintió sus manos sudar de los nervios tratando de imaginar quién le abriría la puerta, el portero de la entrada era nuevo (Para el) y con solo mencionar que era conocido de los Kaiba, lo había dejado pasar, eso le había extrañado, normalmente Seto no dejaba a nadie entrar sin cita o identificación. Tal vez órdenes del pelinegro, sonrió un poco con nostalgia, ¿qué tanta abra crecido ese pequeño? Si cuando lo dejó este apenas se iba convertir en un adolescente ¿Ya sería todo un hombre? Bueno, no... No había pasado mucho tiempo ¿o sí?
El sonido de la puerta le hizo salir de sus pensamientos y mirar a la sirvienta, tampoco le conocía, miró su ropa, era completamente diferente a la que el recordaba que usaban. La joven lo miró confundida, pero le sonrió amable.
- ¿Puedo ayudarlo? - preguntó cortésmente.
-Ah... Si... Vengo a ver a Kaiba - respondió apenado.
-Claro pase, pero ¿a quién? - preguntó mientras lo dejaba pasar - Al señor, al joven o al señorito...
-Eh... A Seto - murmuró confundido ¿tres Kaiba? La sirvienta solo asintió antes de guiarlo hacia la sala, miro la mansión, no parecía la misma, diferentes muebles, colores, decoraciones, tan moderna, había cuadros, además de flores y un olor agradable y fresco.
Antes de acercarse a observar las fotografías que se encontraban sobre una mesita de noche, el sonido de unos pasos llamó su atención, miro hacia las escaleras, al parecer había alguien en el piso de arriba.
-Ten cuidado -escucho una voz que le hizo estremecer.
-Jajaja no te preocupes Nii-sama -respondió otra entre risas. -Solo iré a mi habitación por mi celular.
-Pronto será hora de comer, no tardes -comento Seto, se asomo tímidamente y solo pudo ver los cabellos negros de Mokuba desparecer por el corredor, y camino para ir a sentarse a la sala cuando miro al castaño caminar escaleras abajo. Tomo aire ¿Qué le diría? ¿Seguiría enojado?
-Señor Kaiba, una persona le espera en la sala, imagino que es alguno de sus amigos -escucho como decía la sirvienta amablemente.
-Tráenos unas bebidas, primero iré por las cartas que se quedaron en la mañana en la mesa de recibidor -escucho como ordena a la joven, esta le respondió afirmativamente.
- ¿Lo de siempre? -pregunto ella, el rubio sonrió al imaginárselo, sabiendo que perdería. Café negro pensó el de ojos color miel.
-Si, que sea de naranja -comento mientras caminaba hacia la puerta. Sorprendiendo al rubio ¿no pidió café?
- ¿Cómo el del desayuno?
-Sin tanta azúcar -respondió.
-Como ordene -respondió la sirvienta antes de cambiar a la sala y acercarse al joven rubio - ¿Desea algo de tomar? -pregunto.
-No, estoy bien, gracias -respondió, la joven asintió antes de irse.
-Me sorprende que no me mandaras algún mensaje -escucho que hablaban cerca de el -Sabes que me gusta que me avis... -se quedó mudo cuando alzo su mirada y lo vio sentado en uno de los sillones de su sala.
Miel con zafiros se encontraron, trayendo recuerdos difusos por ambas partes, el oji miel sonrió ligeramente apenado.
-Hola -murmuro, el castaño carraspeo antes de acercarse, regresando su atención a las cartas.
-Buena tarde -saludo antes de sentarse frente a él, empezando a dividir las cartas en la mesita frente a ellos - ¿Qué te trae por aquí? -pregunto mientras alzaba la vista, Joey tembló ante esos ojos azules, tocio un poco y se sentó derecho.
-Pues... solo pasaba a saludar -respondió lo mas amigable que pudo, el castaño lo miro y suspiro con ligera diversión.
-Entiendo -dijo regresando su atención a la correspondencia -Gracias por la cortesía entonces, no todos los días viene el duelista Joey Wheleer -agrego mientras abría una carta, para comenzar a léela.
-Supongo...-antes de poder seguir hablando apareció la sirvienta con un vaso de juego y lo coloco frente al castaño, Joey lo miro sorprendido ¡Kaiba no consumiendo café!
-Gracias, ¿No quieres nada? -pregunto antes de beber del vaso.
-No, gracias... estoy bien -respondió con una sonrisa, la sirvienta hizo una reverencia y se retiro en silencio -Me extraña que no sea café.
-Mi consumo de café se vio reducido -dijo antes de sacar su celular, desbloquearlo y tomarle una foto a la carta que acaba de leer.
El rubio lo miro aún más sorprendido ¿Alguien había conseguido eso? Que Seto Kaiba le bajara al consumo de cafeína, preséntenle a ese doctor milagroso por favor o quizás era obra de Mokuba, no lo sabía, pero le alegraba que el CEO comenzara a cuidarse, se mordió el labio inferior al ver al castaño mas concentrado en la correspondencia que en él, así que carraspeo para llamar su atención, le dio una de sus sonrisas habituales cuando el castaño alzo la mirada.
- ¿Alguien finalmente se dio cuenta de que tendrías cafeína en lugar de sangre? -bromeo, inclinándose hacia el oji azul de forma sutil, Seto sonrió levemente.
-Digamos que... hice un gran negocio con cierta persona por eso -respondió con una sonrisa ladina, de esas que, hacia perder el aliento a cualquiera, sintió sus mejillas tibias y desvió la mirada, no pudiendo más contra esos zafiros.
- ¿Cómo va la corporación? -se animo a preguntar, pero esos ojos azules ya no lo miraron, estaban más concentrado en teclear algo en el celular.
-Somos la cima en el desarrollo de tecnología en juegos -respondió con simpleza -Y empecé a hacer enfoques en otros campos de desarrollo tecnológico, pero solo mini proyectos -agrego antes de abrir otra carta. Joey estaba apunto de volver a decir algo, pero...
-Nii -sama, ¿Con quién habl...? -se quedó callado cuando vio a la persona con la que conversaba.
-Hey... ¿Cuánto tiempo Mokuba? -pregunto animado antes de ponerse en pie, Seto miro a su hermano de forma tranquila. El rubio miro sorprendido al peli negro, vaya que la adolescencia le había sentado muy bien, ahora era todo un jovencito, había recortado su cabello y su forma de vestir también había cambiado drásticamente.
- ¿Qué haces aquí? -cuestiono el menor sin moverse de su lugar. Joey lo miro contento e intento acercarse.
-Vine a saludar ¿Qué no puedo venir a ver a mi chibi? -pregunto con una sonrisa cariñosa, Mokuba lo miro sin expresión.
-Ya no soy un niño Wheleer -respondió en tono serio, haciendo que el rubio se detuviera en su camino hacia él. - ¿No crees que es algo tarde? -cuestiono antes de acercarse a su hermano e inclinarse en su hombro para mirar la carta que este sostenía, Seto llevo su mano libre a los cabellos del menor. El rubio miro a ambos hermanos Kaiba, estaban mas unidos de lo que recordaba, al menos, Seto lucia mas cariñoso con el peli negro, sonrió, Moky había hecho cambiar al CEO.
-Se aceptó la propuesta -comento el castaño y le señalo un sobre.
- ¡Genial! -dijo con alegría -Se pondrá muy feliz -agrego antes de leer el remitente de la carta.
-Seguro -afirmo el CEO dándole otro trago a su vaso de juego, el pelinegro miro de nuevo al rubio, que miraba a su hermano con una sonrisa, frunció el ceño -Supe que ganaste la ronda para el pre eliminar del torneo continental -comento el castaño, alzando su mirada hacia Joey, este le sonrió antes de sentarse de nuevo en el sillón.
-Así es, he tenido suerte en no encontrarme con Yami durante el torneo, pero tengo la fe de que ahora si le ganare -comento animado, Seto se limito a sonreír, sabia que su primo no iba a ser derrotado, hasta ahora solo tres personas le daban buena pelea, Atem, Yugi y el, pero no eran detalles que pensaba mencionar.
-Dudo que le ganes, por algo se quedo con el puesto de rey de los duelos -comento Mokuba rodando los ojos, Joey miro ligeramente preocupado al menor, estaba siendo demasiado frio con él, Seto parecía muy tranquilo, pero de momentos miraba a su hermano menor.
-Tu ya no participas en duelos Seto -comento el rubio, le mencionado negó antes de volver a mirarlo.
-He invertido mi tiempo en otras cosas, sigo dueliando, pero en plataformas digitales, no tengo interés en entrar en algún torneo -comento mientras revisaba su celular -Al menos no físicamente, este año no tengo el tiempo para ello.
-Tenemos la construcción de nuestro 3er Kaibalandia en pie, así que Nii -sama y yo, nos alejamos de los torneos por ahora -explico Mokuba -Si venias a invitar a mi hermano a un torneo pierdes el tiempo Wheleer.
- ¿Por qué me tratas así Moki?
-Te pido que no me digas así -respondió el menor -Sinceramente no sé qué haces aquí, después de estos años... Creo que llegas en mal momento, al menos para ti -agrego Mokuba.
-Nunca es tarde para arrepentirse -objeto el rubio, Seto lo miro y suspiro.
-No, tal vez no, pero las cosas cambian -dijo Mokuba mientras se levantaba -Subiré a mi habitación hasta que sea la hora de comida.
-He venido a conversar con los dos -dijo Joey, sorprendiendo a ambos hermanos, pero el menor no se lo tomo de la mejor manera.
-No digas tonterías, no hay nada de que hablar -dijo el de ojos grises -El tiempo paso y las cosas cambiaron, me alegra verte bien, pero nada mas y espero que a ti también te alegre de corazón que nosotros estamos bien, muy bien -agrego el menor.
-Si, de verdad que si Chibi, me da tanto gusto verlos bien y que todo este mejor de lo que recuerdo -comenzó a decir el rubio.
-Bien, lo viste, estas consciente, ahora vete -pidió señalando la puerta, el rubio lo miro con tristeza.
-Pero Moki
- ¿Acaso no comprendes palabras? -cuestiono irritado -Te acabo de pedir que te retires.
Joey miro al castaño, pero este seguía mirando la correspondencia mientras bebía de su jugo de naranja, como sin nada pasara.
-Gracias por tu visita -le despidió el CEO, pero ni siquiera volteo a verlo, estaba mas ocupado con unos sobres de cuentas, que en el rubio.
-Pero...
-Cariño, la comida ya esta lista -interrumpió una cuarta voz que venia desde el comedor, pero se detuvo en seco al ver la escena, el peli negro lo miro y le sonrió antes de acercarse a sus brazos. Joey los miro sin saber que decir, ese joven...
-Noah -murmuro sin palabras.
-Tiempo sin verte Joey Wheleer -saludo el de cabellos verdosos antes de pasarle un brazo por hombros a Mokuba y besar su cien con cariño. -es una sorpresa verte.
- ¿Qué haces aquí? ¿Y con ellos? -cuestiono alerta, mirando a ambos hermanos, en especial a Seto, este se miraba completamente tranquilo, y Mokuba sonreía por el cariño que le hizo.
-Las cosas cambiaron ¿No te lo acaba de decir Mokuba? -dijo Seto llamando la atención de los 3 presentes, Noah miro al rubio ligeramente molesto.
-Seto tiene razón, las cosas han cambiado y aquí no hay lugar para ti -espeto Noah con seriedad abrazando mas al menor contra él, el rubio lo miro molesto ¿Quién se creía para hablarle así?
-Chicos, ya es... Oh, tenemos visita -dijo una voz suave con sorpresa -Pediré otro plato.
-No es necesario Rose, el ya se iba -dijo Mokuba con seriedad.
El rubio miro a la recién llegada, era una mujer, de su edad o levemente menor de cabellos blancos, tez clara, casi igual o más que la de Ryou, de su misma altura, aunque imagino que eso se debía a los tacones que llevaba puestos, vestía una falda blanca hasta la rodilla, con estampado de flores junto con una blusa negra en encaje con manga tres cuartos, la joven le sonrió amable cuando sus miradas se encontraron, le admito ver que poseía una curiosos ojos rojizos, Seto se levantó de su lugar para acercarse a la joven albina, ella lo miro curiosa.
-Te presento, el es un duelista profesional -dijo el castaño, la joven se acercó a él, sin quitar su sonrisa y le extendió la mano, este la tomo y noto un bonito anillo plateado con unas piedras azules incrustadas.
-Soy Rose Shirogan -se presentó, su voz era sedosa y elegante, el sonrió, y tomo su mano.
-Joey Wheleer -dijo el, la joven lo miro sorprendida, cuando el oji miel quiso besar el dorso de su mano como todo un caballero, fue interrumpido por un carraspeo que provenía del castaño, que tenía el ceño fruncido, Rose rio suavemente ante eso y se alejó del rubio.
-Entonces sí o no se quedará a comer cielo -dijo ella, el castaño miro a su hermano y a Noah, estos negaron, este se inclinó hacia ella.
-No, como se dijo, ya se retiraba, solo venia a saludar -indico el antes de sonreírle, la albina se sonrojo cuando sintió una caricia en su cuello -La cubriste -murmuro divertido.
-Tenia que -susurro Rose apenada -Como andar así por la casa -argumento ella, desviando la mirada. El de ojos azules rio con arrogancia antes de besar sus labios castamente.
-Pide que sirvan, ahora voy -dijo el, Rose lo miro sonriente antes de asentir y mirar a los chicos.
-No tarden que se enfría -dijo ella antes de regresarle el beso al castaño -Un placer conocerlo joven Wheleer -agrego antes de hacer una leve reverencia e irse de regreso al comedor, el rubio solo pudo asentir ante eso, se había quedado sin habla después de ver la interacción del castaño con la albina.
-Por si no lo sabes, ella es la novia de mi hermano -comento Mokuba -Y Noah es el mío -agrego antes de jalar a su novio hacia donde se acaba de ir Rose.
-Lindo día -deseo Noah antes de seguir el menor, dejando a ambos jóvenes solos, Seto lo miro esperando algo antes de irse a seguir a su familia.
-Había escuchado sobre esa chica, pero no pensé que fuera cierto -murmuro el rubio mirándolo confundido e incómodo.
-Todo es verdad -dijo el CEO mientras caminaba hacia la chimenea donde había varias fotografías -Bueno, lo del compromiso todavía no, aun no me da el si -comento con una ligera sonrisa, recordando como la joven solo se sonrojaba y desviaba el tema llenándolo de besos, pero bueno, el mismo sabia que la respuesta era sí, pero quería que ella lo dijera con sus propias palabras, aun así entendía, ambos querían primero terminar su universidad.
-Entonces hiciste tu vida -murmuro con la mirada baja.
-Así es, me tomo tiempo, años si lo quieres poner así, pero ahora soy feliz, tengo una familia demasiado grande y personas que considero cercanas -dijo antes de tomar la fotografía la más larga y mostrársela, Joey la miro con sorpresa, vaya que, si eran varias personas, solo conoció a Yugi, Yami, Mokuba, Noah, se acerco al castaño y miro las demás.
Había de todo tipo, pero e Seto y Mokuba estaba siempre rodeado de personas, en una el castaño era abrazado por una pelinegra de ropas moradas, en otra solo ambos hermanos Kaiba, en otra identificaba a Atem y Yami, junto con la misma pelinegra y ¿Yugi? En otra solo estaba Mokuba y Noah, en otra aparecía la albina con Mokuba solos, la que mas le llamo la atención fue la fotografía mas grande, estaba los 4 juntos, y si Joey miro que eran una linda familia.
-Me fui porque quería ser alguien digno de estar contigo -murmuro el rubio, Seto suspiro ligeramente incómodo.
-Lo se... Ella me hizo entender eso. -Joey lo miro sorprendido.
- ¿Lo sabe? -Seto regreso las fotografías a su lugar antes de responder.
-Si, lo sabe todo y a pesar de eso te trato como un invitado más. -comento mientras caminaba con el hacia la puerta
-Es muy linda.
-Es maravillosa -lo miro y sonrió muy sutilmente -Debí decir esto antes, creo que ahora no importa ya que no significa nada, pero... Para nosotros ya eras alguien -comento antes de abrirle la puerta.
- ¡Seto! ¡No hagas esperar a la futura señora Kaiba! -le gritaron desde el comedor, es escucharon las risas de los sirvientes.
- ¡NOAH! -grito apenada la mencionada.
-Lo siento, mi familia me espera para comer -se disculpo el castaño antes de abrirle la puerta y extender su mano -Ten buena tarde.
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