Este es el hermoso Kaishi OwO espero les guste!!

Onceava Flecha – Compromiso.

— Entonces... —el castaño de ojos azules reprimió un suspiro al ver la mirada herida del otro, bajo la mirada evitando los ojos color índigo — ¿Entonces eso es un No?

—Bueno... no precisamente un No... pero... —dudo unos segundos, que para su compañero parecieron horas, resoplo no sabiendo que hacer, estaba seguro que llegarían a esa situación y a pesar de tenerla prevista, había una gran brecha en pensar en cómo afrontarla y el afrontarla. Quería aceptar, era lo que más deseaba, pero...

Siempre había un, pero.

— ¿Entonces?

—No se si... sea el momento ¿sabes?

— ¿Cómo que no es el momento? ¿Entonces cuando? —se encogió en su lugar al escuchar la voz herida y ligeramente molesta de su acompañante, pero no le miro.

—Kaito ya hemos hablado de esto, ¿no dijiste que era divertida nuestra situación? —pregunto mientras desviaba la mirada, ambos se encontraban cenando, se suponía que sería una bonita velada, pero se estaba volviendo incomoda y pesada, tal vez hasta dolorosa. —Así como esta.

—Y claro que lo es, pero ese no es el punto —reclamo en tono bajo mientras bajaba la mirada. —Solo recházame entonces y ya Shinichi. No te estoy obligando.

—No quiero hacerlo y no lo haces —murmuro con pesar —Me refiero a que no quiero rechazarte y que no me obligas a nada, es solo que... bueno...

—Por favor no me salgas con el 'no eres tú, soy yo'

—Escucha Kaito, aquí creo que el problema es contigo, no conmigo, procuro ser lo más tranquilo y reservado, porque me siento mal y un poco culpable, pero no me hago el ciego, yo termine con Ran en buenos términos, ella quiso que siguiéramos siendo amigos, muy a pesar de que le dije que no iba a aceptar que usara eso como una excusa para intentar recuperar el 'noviazgo' que ambos sabemos jamás debió ser —empezó a decir, mirando fijamente al otro, a pesar de que este miraba otro lado, a veces odiaba ser tan malo con las palabras a la hora de expresar sus sentimientos —Si, cuando me le confesé estaba seguro que estaba enamorado de ella, pero en el lapso de tiempo que ella tardo en responderme, las cosas cambiaron y cuando ella me dio una respuesta yo ya tenía mis ojos puestos en un estúpido ladrón de joyas, aunque no lo admitiera en voz alta —confeso haciendo que ahora el desviara la mirada.

—Tantei—kun... —Kaito le miro confundido, no sabiendo a que venía eso ahora, el tema era algo completamente diferente, pero no pudo evitar sentirse feliz unos momentos.

—Y aun así, para no hacerle daño debido a que pensé que ya le había hecho suficiente, empezamos una relación, en la que me sentía cómodo lo admito, pero... —se interrumpió a si mismo cuando el mago hizo intento de interrumpir la conversación, llevo su mano sobre los labios de Kaito y negó para que lo dejara seguir —No se sentía igual, porque a pesar de estar en una relación las cosas entre nosotros no habían cambiado mucho, nada más porque las pocas veces que nos veíamos podíamos darnos muestras de afecto diferentes, pero esas muestras ya las recibía siendo Conan, me refiero a tomarnos las manos, abrazos y besos en las mejillas... Y cuando llegamos a los besos en los labios que fueron pocos... No lo sentía correcto, sentía que le faltaba el respeto de alguna forma, entonces fue cuando comprendí que, si la quiero, pero como una hermana... Y cuando tú y yo tuvimos ese 'percance' fue que descubrí que no solo le hacía daño a ella, si no a mí mismo y cuando te confesaste ante mí, terminé de aceptarlo, aceptar que permití que tuviéramos una relación por no querer hacerla llorar más por mi culpa y claro según yo pensé que estaba todo bien, pero no había notado que estaba lastimándola de todas formas, también a mí mismo y peor aún, te hacia daño a ti.

—Shinichi...

—Y tu ni siquiera tenías la culpa de nada, no digo que Ran la tuviera, no, pero el que menos debería ser el afectado eras tú y al final eras el que más sufría por mi culpa —miro sus manos como si fuera lo más interesante —Compartíamos secretos, sabias el mío respecto a Conan, convivías con ambas partes...

—Amo a ambas partes. Tanto a Tantei—kun como a Meitantei—san

—Ran se preocupaba por mí, tanto como Shinichi, como Conan, pero ella minino no sabía en todo el peligro en el que yo rondaba, así que no sabía bien 'de que' preocuparse, más que no me metiera en problemas o me pasara algo, en cambio tú, lo sabias, sabias que en cualquier momento me podrían pegar un tiro, en cualquier momento podrían asesinarme, ya sea como Conan o como Shinichi, que en la mayoría de los lugares Shinichi Kudo estaba muerto...

—Recuerdo la primera vez que lo supe, fue cuando fui a hacer un atraco un poco lejos, leí una nota sobre tu muerte, me asusté mucho y no pude evitar llamarte, te enojaste porque no era el mejor momento para una llamada mía —ambos rieron ante eso, Kaito tomo las manos de Shinichi, este se lo permitió, pero no lo miro. —Shinichi... mírame.

—Al final del camino entendí que solo estaba haciendo un lio espantoso y que tanto tu como Ran estaba sufriendo —siguió hablando ignorando lo último que dijo Kaito —Ya que ustedes sufrían por mí, de las dos maneras, por Conan, como por Shinichi... Si Ran sufría por dos personas según ella y tu solo por una, ya que sabias que éramos la misma y aun así seguía siendo completamente diferente, ya que Ran quería a Conan como hermano y a Shinichi como hombre... pero tu...

—Ya lo dije, yo amo a Meitantei—san y a Tantei—kun por igual, porque ambos son parte de ti mi amor. —Shinichi se sonrojo violentamente ante las palabras del mago —Mírame Shinichi.

—Cuando pensé que perdería la vida en esa ocasión donde termine con la organización por fin, me puse a pensar en cómo recibirían todos la noticia, mientras sentía como el aliento se iba de mi cuerpo, sabía que muchos llorarían como mis padres, algunos amigos, compañeros de servicio... le llorarían a Shinichi Kudo y sobre el tema de Conan claramente también, ya fuera si también se daba su muerte o solo inventaban que se había ido lejos con sus padres y quizás años después también le daban fin a su historia...

—Shinichi basta.

—Sinceramente eso en ese momento no me importaba mucho, solo pensaba en cómo lo tomarías tú y Ran, como sufrirían ambos por eso, sabía que ambos sufrían por mí, pero más tú, después de todo pocos llorarían tanto por Shinichi Kudo como por Conan Edogawa, al menos en ese momento, como mis padres, pero ellos porque yo soy su hijo, quizás Hattori, Haibara o el profesor, pero seguiría siendo diferente, así como las poquísimas personas que saben que eres Kaito Kid, unas se inclinarían por Kuroba y otras por Kid... mientras que yo... Yo no podría seguir sin Kaito —confeso alzando la mirada, sus ojos azules se encontraban húmedos y amenazaban con dejar caer las lágrimas, Kaito sonrió antes llevar una de sus manos para limpiarlas con cuidado y amor.

—Mi precioso zafiro —le llamo con cariño —Se que hemos tenido muchas trabas, hemos elegido recorrer un camino peligroso y arriesgado, además de hacer todo por mantener alejadas a las personas que más nos han importado y que hemos dejado ir a muchas personas debido a eso, pero te aseguro, que volvería a recorrer y a pasar por todo lo que he pasado, si al final del camino estas tú, si al final de mis días seguirás estando tú, aun si me quedo sin nada, si me quedo solo o si por lo que tanto lucho termina, mientras sigas estando a mi lado, sé que podría seguir avanzando. Te amo Shinichi, te amo más que nada, más que nadie y te aseguro que te seguiré amando siempre.

—Yo también te amo Kaito, a pesar de todo, aunque no estemos de acuerdo muchas veces, aunque tengamos ideales y convicciones algo contrarias, a pesar de nuestras personalidades o de todo lo que hemos tenido que pasar... Te amo, te amo demasiado.

—Mi hermoso pyriel... —sonrió conmovido tomando sus manos para besarlas, Shinichi solo rio sonrojado y con sus ojos húmedos otra vez.

— ¿Aun así quieres que me case contigo? —pregunto con una risita nerviosa, alejando una de sus manos para llevarla a su rostro y limpiarse una lagrima. —Hazme el favor de no hincarte.

—Si, aun así, a pesar de todo Shinichi, a pesar de nuestros problemas, a pesar de todos los peligros a los que nos enfrentemos por ser quienes somos, a pesar de que sabemos que romperemos algunos corazones, a pesar de que hay personas que están en contra... Estoy dispuesto a enfrentar todo si es a tu lado, si es para que mi critico favorito este conmigo. —aseguro volviendo a tomar las manos de su novio entre las suyas —Así que vuelvo a preguntarte... Shinichi Kudo, aceptas a este mago, ladrón, idiota, infantil, pervertido, amante de las cosas dulces, bromista y demás, para compartir el resto de tu vida, para amarte y hacerte lo más feliz que pueda, para compartir sueños, logros, aventuras, experiencias y todo lo que la vida tenga para nosotros.

—Kaito...

— ¿Te casarías conmigo?

—Si.