1. Caricias Inocentes.
Lucius veia con indiferencia como James se estaba sobre esforzando mientras volaba. Pensó en llamar su atención para que bajara, pero intuía que este no tendría cabeza para hablar tan siquiera.
Siendo sincero tampoco le importaba que le pasara, al contrario de su prometido Sirius quien lo obligo a vigilar al alcornoque de Potter.
Ya de esto iba alrededor de 3 hrs y este imbécil ya se había caído en 9 ocasiones y en cada una más dolorosa que la anterior.
Resignado decidió recostarse en las bancas de su casa.
-¿Ha sido de tu agrado el espectáculo? -dijo con un toque de sorna en su voz rasposa.
-No sé, vamos con Madame si el diagnóstico que te de, sume una reprenda estaré satisfecho.
-Vamos pronto será la cena y aún debo ir a ducharme.
James le tendió la mano a Lucius quien la tomó para incorporarse.
-Gracias -fue lo que escucho.
Ni siquiera se molesto en escuchar si le contestaba, por lo visto ni el cansancio lo había ayudado.
Que morgana le diera fortaleza a Severus, realmente James estaba diferente.
[ . . .]
Le había pedido a uno de los elfos el favor de llevarle un poco de alimento en aquel salón designado para los prefectos y premios anuales que ahora eran Diggory, Malfoy, Lovegood y él.
Quienes se encargaban de designar las responsabilidades de forma equitativa la cual por suerte había funcionado así logrando una tregua entre casas hablando de su generación ya que los chiquillos eran los más propensos de caer en los estereotipos y chismes. Y eran a quienes tenían que mantener vigilados de vez en cuando.
Tonks, Trelawney, Prince y Black eran los segundos en la escala.
-Black y Lovegood empiecen con su guardia -tomo una pausa-, Diggory ve a la biblioteca y asegúrate que la zona de libros prohibida no falte ni uno. Ahora Trelawney te toca ir a la lechuceria asegúrate si están tranquilas y de ser lo contrario notificarme cuanto antes si necesitan algo.
Tacho e hizo algunas anotaciones rapidas. -Tonks y Malfoy los ha llamado el director -vio como ambos empezaban a conversar mientras salían-, Prince ¿tienes los reportes? Necesito terminar el papeleo pronto vendrá Madame Pomfrey.
Severus le acerco el paquete de hojas contestadas y debidamente llenadas por los primeros años, todo aquello lo hizo sin decirle ni una palabra.
-Maravilloso -ojeo con alivio- alcanza a Xenophilius y Sirius.
Vio como Severus salía acatando sin rechistar o haciendo algún comentario digno de él.
Suspiro agotado, sería otra noche en vela seguramente.
Y no se equivoco, quien regreso primero fue Trelawney diciéndole que habría que cambiarle de alimento ya que él que tenían ni lo habían picoteado. A parte de una limpieza necesaria, la despidió luego de recibir su reporte.
Para cuando había terminado con segundo año, llegaron Tonks y Malfoy con olor a limón.
-Nos pidió el director que en la siguiente salida a Hogsmeade estemos de guardias con 1er año -dijo con simpleza Lucius.
-Y que vayamos preparando alguna actividad para el alumnado que desee quedarse en el castillo en diciembre.
-Malfoy encárgate de sortear quienes seremos las afortunadas niñeras de este fin.
-Oh y yo lo otro ¿no? -expreso encantado.
-Si así es, ya pueden irse.
-Buenas noches Potter -escucho de ambos, quienes recibieron una vaga respuesta.
Ya casi terminaba para cuando llego Diggory pavoneandose de haber hecho excelente su trabajo, luego de una felicitación forzosa lo mando a dormir.
Era al único con quien tenía que ser efusivo y alegre, según a petición del Prof. Dumbledore.
Recién habían mandado a Fawkes con el tumulto de hojas antes de la hora definida a Madame Pomfrey no quería verla estaba seguro que le haría un chequeo con tan sólo verlo.
Estaba por apagar la chimenea cuando llegaron Black y Lovegood avisando que habían terminado con éxito su rondin sin ningún contratiempo. Quiso preguntar por Prince... conociéndolo de seguro luego de encontrarse con ellos y asegurarse de que habia hecho su parte se fue directo a su habitación.
-Me alegro amigos ya pueden irse.
-¿No quieres que te espere?
Nego con una sonrisa fingida. -Gracias Sirius, mañana recuerda que tienes que ir con Malfoy.
Haciendo memoria recordó la dichosa cena con sus suegros. -Tienes razón, por poco lo olvido.
Y así fue como terminó por aquella noche sus deberes. Fue así que se acercó a la chimenea cerrandola y apagándo.
Se quedó un par de minutos enfrascado en si mismo.
[ . . . ]
Prince se encontraba detrás de la puerta pensando si tocar el picaporte y entrar. Necesita dejar en claro la situación, si dejaba pasarlo, James se haría erróneas ideas.
Quería entrar, sin embargo, no se movia.
[ . . . ]
Aunque tomo un baño con agua fría para hacer desaparecer su dolor de cabeza le habia funcionado, pero por lo visto le empezaba a doler de nuevo...
Fue por ello que no sintió ni escucho cuando la puerta fue abierta entrando una pequeña figura a comparación de la suya, quien rodeo su cintura y acomodando su cabeza en un homoplato suyo aspirando su colonia.
Suspiro molesto. -¿Se puede saber que quieres? Si terminaste tu guardia, vete a tu habitación.
-James necesitas escucharme.
-Con lo que escuche fue suficiente Prince -en su voz se palpo la indiferencia y dolor que sentía. Más no alejo su toque siguió parado ahí enfrente de la chimenea abrazado y siendo olfateado por Severus.
-Escuchaste mal. Avery esta furioso porque cancele nuestro compromiso, tu sabes bien que ese matrimonio esta planeado desde que nuestros padres se hicieron socios. Lo que a hablado sólo fue por despecho.
Sin escuchar o sentir alguna queja de su cercanía prosigui hablando. -No le apeteció saber que por ti estaba rompiendo aquel trato, aunque a padre le cambió el semblante al escuchar tu apellido.
-¿Así que soy un mejor postor? -río con gracia, llevándose sus manos a revolver si cabello de frustración.
-Pero acepto que quieras casarte conmigo ¿acaso no es lo que querías? Es que acaso no cumplirás tu palabra -dijo lo último con un temblor su voz.
Respiro mientras se frotaba las sienes con nerviosismo.
-¿Podrías darme un momento? -queriendo quitarse a Severus.
-No -Apreto un poco la cintura y subió sus manos al pecho de James- ¿Qué necesitas pensar? ¿A caso era un juego?
¿Tus sentimientos eran mentira, no es así? -con cada palabra iba soltando y alejándose.
Y James apretó sus puños, tratando de estar en aquel sitio evitando moverse...
Escucho como empezó a imperventilar Severus y retroceder llegando a la puerta por donde al inicio no quería atravesar y lo hizo... ¿para que lo hizo?
Fue tomado del brazo acercando a un estruendoso abrazo asfixiante. La colonia de James le estaba envolviendo y sus brazos inmovilizándolo, recuperando con tranquilidad su respirar.
-Tu sola presencia es embriagante Severus... -dijo a su oido, su mano fue a su cabello apartándolo de su rostro, se había hecho un semirecogido con el listón que le obsequio hace poco- tu rostro mi guía -hizo que lo viera, acercándose a besar aquellos ojos acuosos haciéndole cosquillas sus pestañas, rozo su nariz con la suya- y tu cuerpo mi fruto prohibido.
-¿Me amas? -Aún sosteniendo su mirada le pregunto tragandose su vergüenza.
-Severus estoy seguro que mi latir acelerado además de que prácticamente me traes besando el piso por donde pasas sin contar que soy tu conejillo de india en tus experimentos dice algo.
Subiendo sus brazos con miedo nuevamente toco el pecho de James, sintiendo la respiración y latidos. -Si te pido que me toques... ¿lo harías?
-¿Acaso no es lo que estoy haciendo cariño?
Y relativamente eso hacia. Con su boca estaba besando su mandíbula, mordiendo entre ratos su oreja mientras que con sus manos subían y bajaban de su espalda a su cintura.
-No quiero superficiales... -le dijo acercándose asi tomando con sus manos ligeramente manchadas de tonos rosaceos, verdes y azules su rostro... con su lengua lamiendo ligero el labio inferior de James, regresando con una sonrisa satisfactoria.
James cerró sus ojos ante la lamida pequeña que le fascino, se acercó a besar cada párpado y dándole una mordida en su mejilla riendo por su quejido.
-Eso dolió James -se trato de tocar siendo detenido entrelazando sus dedos con lo suyos.
-Entonces no estés de Serpiente escurridoza -beso su mano.
-¿Cumplirás tu palabra James?
Con su brazo libre lo tomo de la cintura acercandolo dando unos cuantos pasos sentandolo en la mesa de centro posicionándose en medio de sus piernas sin dejar ningún espacio, su respiración erizo sus bellos de la nuca de Severus quien al contrario pasó su nariz por la mandíbula y pecho de James. -Ya que soy el favorito de tu padre, cuanto antes mejor... enviaré el contrato para asegurar la fecha para nuestra boda ¿satisfecho lindura?
-¿Puedo verlo antes? -llevo sus caricias del pecho a más abajo de a poco a poco acercándose a su intimidad.
Negando con risa alejo sus manos. -No, no, no. Estate quieto no seas travieso.
-¿Porque aún no? Mira que cuando tu quieras puede que ya no quiera -expreso indignado.
-Hoy no me apetece tocarte, por las abladurias de Avery he estado todos estos días con un dolor de cabeza por tratar de comportarme.
-¿Hace cuanto que cargas con la aureola no te es incomodopor las astas?
-Anda mofate todo lo que quieras, pero habrá represalias príncipe.
-¿De qué tipo? -reflexiono.
Se acercó a su mejilla con cautela rosando su nariz con delicadeza acercando su boca... a su mejilla dandole otra mordida. -Comportece -le robo un beso superficial-, por lo que nos queda antes de que te lleve a tu habitación déjame estar así contigo, me encanta tu calor que emana tu cuerpo al contacto del mío, te cumpliré mi promesa, confía y ten un poco más de paciencia príncipe.
-Trataré.
-Eres asombroso -lo tomo de la barbilla para besarle mordisqueando su labio inferior, tomándolo de la espalda para juntarlo por completo a su cuerpo escuchando sus suspiros acallados por su respiración pausada.
[ . . . ]
-Continuará...
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