Tertúlia perfecta (7)
Pasó por el bar restaurante donde trabajaba Axel, no, cerebro, no, no voy a quedarme a verle con una sonrisa de colegiala tonta.
Pasó de largo.
Pasaron algunas semanas después de que Axel le diera el bocadillo. No fue la última vez que le compró bocadillos, una de las veces que se lo entregó, entablaron una conversación en la que el arrogante ego xenófobo y racista del castaño rojizo acabó echando al castaño oscuro y luego se dio una bofetada a si mismo por ser tan idiota, insultándose a su mismo y castigándose a si mismo sin comer. Después acababa rindiéndose y comía para que no se estropeara la comida.
Cuando despertó al día siguiente bostezó y se estiró para crujir la espalda, viendo una mantita cálida que lo arropaba. Una manta de franela blanco roto con un par de dibujitos beige, en su regazo había un papel doblado, ladeó la cabeza y se puso los lentes, los cuales desde hacía ya mucho tiempo usaba diariamente, sobre todo cuando veía a escondidas a Axel, solo para verlo en alta calidad; para leer el papel.
<<Espero que esto no se vaya volando con la brisa nocturna o si te mueves. En fin, ¿Puedes venir al restaurante donde trabajo a la hora de comer (de 2pm a 3pm)? Quiero hablar contigo sobre un par de cosas. Ah, y... te traje una manta para que no te caiga la humedad por la noche, espero que no hayas pasado tanto frío...>>
Se sonrojó un poco, después agitó la cabeza violentamente para quitarse esa estúpida idea de la cabeza, apartó la mirada avergonzado y después tomó una profunda inspiración. Si iba tendría comida garantizada... En teoría... Así que solo por eso iría... Si... Solo por eso...
A la hora indicada se acercó un poco avergonzado al bar restaurante, vio al castaño oscuro salir con el uniforme pero con una chaqueta negra puesta encima, se despedía de una chica, la camarera de cabellos castaños, ella seguía trabajando, salía a las tres, a la hora que él regresaba. Lo buscó con la mirada y sonrió ampliamente como un niño pequeño al verlo. Aquello hizo que apartara la mirada y se detuviera en el sitio, haciendo que el otro se acercara. Una vez estuvo justo delante tuvo la obligación de mirarlo por educación.
- Pensé que no vendrías...- confesó el castaño oscuro.
- ¿Qué querías hablar?- fue cortante.
¿Por qué diablos era tan BORDE cuando estaba delante de él?
AGH, MALDITA SEA... ¿¡Por qué le pasaban esas cosas a él!?
Escuchó una risilla entre dientes escaparse entre sus labios, lo miró con extrañeza.
¿En serio se había reído de eso?
¿O se estaba riendo de él?
Maldito idiota, como se estuviera riendo de él iba a golpearlo.
- De acuerdo, me odias, lo sé... Bueno, no lo sé, no me odias tanto como para haber venido.- dicho eso sí orgullo lo obligó a no alzar el índice, tomar aire, después morderse la lengua, bajar el brazo y largarse de allí con taconazos en el suelo y los puños cerrados.- ¡Gilbert! ¡Esperaaaaaa!- lo escuchó reírse en bajo.
Maldita sea, maldita sea, maldita sea, maldita seaaaaaaa.
Maldijo al mundo, se maldijo a su mismo y a su existencia, maldijo el haberse juntado con ese idiota para sus propios objetivos, maldijo todo lo que tenía.
Todo eso sin dejar de dar zapatazos al suelo y poner su mejor cara llena de irritación.
- ¡Gil!- tomó su muñeca y tiró de él.- Por fin, diablos, ¿Cómo corres tanto si no te mueves? Será por las piernas largas, joder...- lo soltó y tomó aire, después suspiró pesado.- Ay... espera un segundo...- se apoyó en la pared, inspiró profundo y después lo miró.- Diablos... Okay, en serio... Es importante, necesitaba hablar contigo s-
- ¿Qué? Va. Habla ya.- se cruzó de brazos.
Maldito ego, maldita existencia, maldito racismo, maldito xenofobo de mierda, CÁLLATE. Axel lo miró fijamente y ladeó la cabeza a un lado, después sonrió de lado con malicia.
- ¿Te gusta interrumpir a la gente o algo?- lo escuchó gruñir entre dientes.- Wow, eres clavado a tu primo con dieciocho años.- soltó una risilla entre dientes que no duró mucho porque lo agarró del borde de la chaqueta y lo levantó para intimidarlo.
Su ego y su odio hacia el pelinegro le hizo soltar toda la rabia que sentía hacia él. Esto estremeció al castaño y consiguió soltarse después de un par de forcejeos, casi como si le rogase que parase ya de una vez.
Gilbert gruñó amenazante y exigió que no volviera a compararlo con el asqueroso de su primo. El de ojos verdes dejó ir un suspiró y se acomodó un mechón detrás de la oreja mencionando algo que no escuchó, pues aquella acción tan simple para algunos, dejó literalmente al castaño oscuro clavado en el suelo y después se sonrojó violentamente obligándose a taparse la cara y apartar sus ojos antes de que el otro lo viera, aunque claro, lo vio igualmente.
¿Cómo podía provocarlo tanto con solo acomodarse un mechón detrás de la oreja?
Diablos... Hizo una mueca asqueada y trató de recomponerse adecuadamente para no verse más ridículo de lo que ya se estaba viendo.
- Bueno...- retomó la conversación después de aquellos instantes de silencio incómodo.- Había pensado en darte alojamiento en mi casa para que no durmieras en la calle, especialmente estos meses, las temperaturas podrían desplomarse radicalmente y... ah... ¿Gil?- levantó la cabeza al verlo que no reaccionaba.
Estaba totalmente congelado, incluso sus mejillas se habían puesto más rojas que antes, ladeó la cabeza a un lado.
¿Estaba pensando cosas indebidas?
¿Estaría pensando que era una broma?
Esperaba que no...
Seguramente lo estaría insultando.
Aunque... ¿Y ese sonrojo?
¿Qué onda con las mejillas tan rojas?
¿Habría pasado frío por la noche y se habría resfriado?
En tal caso necesitaría ir al médico, pero no podría pagar los medicamentos que le recetarían allí... Uh...
- ¿Gilbert? ¿Estás bien?
- ¿Qué te hace pensar que necesito tu ayuda, ah?- se cruzó de brazos con el ceño fruncido.- No tengo interés en entrar en la casa de un mulato asqu-
- En realidad si quieres, lo veo en tus ojos.- eso lo dejó callado y en silencio. Se mordió el labio internamente.- Asiente o niega.- se quedó quieto, eso le hizo soltar una risilla entre dientes.- Piensa que estos meses hará mucho frío y solo con una manta no vas a poder evitar un resfriado, y si no puedes pagar los medicamentos, ¿Qué harás entonces?
- Ugh... Desde luego no te pediré ayuda a ti.
- No quiero que me pidas nada. No necesito que te rebajes a ese nivel. Te estoy ofreciendo alojamiento en mi casa unos meses.
- ¿Me vas a echar cuando deje de hacer frío?
- Si no haces ni el huevo, si.- aquello le resultó sumamente insultante.- Si ayudas un poco tal vez te deje estar un tiempo más.
- ¿Eres consciente de que vas a meter a la persona que te violó en tu casa?- se cruzó de brazos con un ligero sarcasmo mientras lo acentuaba más alzando una ceja.
Sarcasmo cruel y despiadado en su máximo esplendor.
- Si. Esa misma persona ya ha sufrido su castigo y considero que no sería capaz de volver a cometer sus mismos errores, incluso alguien tan mediocre y mente cerrada como lo eres tú, serías capaz de darte cuenta de que si repites lo que pasó en el pasado, no harás más que repetir todo lo que ha pasado.- caso parecía que lo estaba amenazando de alguna manera, aquello le daba mucha rabia, odiaba que ese idiotas de piel oscura lo tratasen con tan poca humildad.- Esta vez te estoy dando una oportunidad, la próxima no dudaré en llamar a William solo con verte a lo lejos.- aquel nombre le revolvió el estómago y le dieron ganas de vomitar lo que sea que hubiera en su estómago, seguramente solo los ácidos del estómago.- La última vez que hablé con él me dijo que en tal que viera que intentaras algo extraño, que le hiciera una llamada perdida o le mandará un mensaje de auxilio... se aseguraría de que acabes en la cárcel o un psiquiátrico y no vuelvas a salir jamás.
Aquello parecía una amenaza sería que se tomó a la ligera con un chasqueó de lengua indiferente sin descruzar los brazos, sonrió con sarcasmo e incluso fingió desinterés con un movimiento indiferente del brazo y la mano, después lo miró con superioridad.
- Como sea, si el mulato quiere mantenerme en su casita, yo encantado.
- No voy a mantenerte, solo te voy a dar alojamiento, el que va a buscar trabajo o estudios vas a ser tú, yo no tengo ningún tipo de interés en mantenerte, ya hice suficiente al comprarte los malditos bocadillos.
Rodó los ojos.
- Oh, ¿Ahora es culpa mía?- se hizo el ofendido.
- ¡Si! Todo es culpa tuya, acabar en la calle es culpa tuya.- apretó los puños.
Detestaba no verlo sonreír.
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Damn, adoro la inocencia de Axel preguntando mentalmente: "¿Y ese sonrojo?".
Es como... UFFFFF, PLZ, NO SEAS MÁS TIERNO, PORFAS <:
Por cierto, este capítulo es bastante larguito en comparación con los otros xD
Igualmente ha sido disfrutable, ¿No?
En fin...
Aquí las opiniones ----------------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Ecchisforlife
[1620 Palabras]
PD: Quien realmente se esté leyendo esto y lo esté disfrutando (O al menos leyéndolo por curiosidad) realmente os lo agradezco, mis historias de OCs no suelen tener ni votos ni lecturas y eso en cierta parte me hace sentir mal...
PD2: Solo espero que aunque no esté haciendo especial ilusión leerlo, igualmente votéis para hacerme saber si os lo estáis leyendo al menos... Lo agradecería mucho :"3
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