╔──────¤◎¤──────╗

129cm De Maldad

"Hermano mayor"

╚──────¤◎¤──────╝

El día de la pequeña Chae-Young había empezado genial, ¿Y por qué? ¡Porque su hermano mayor estaría visitándolos!

Era domingo, y casi siempre su hermano aparecía por la casa los fines de semana. ChaeYoungie amaba a su hermano mayor. Se llevaban mucha edad; catorce años de diferencia, pero aun así se querían mucho. Claramente el mayor ya no viviría con sus padres y hermanita, sino cerca de la universidad donde asistía.

La pequeña Chae anhelaba qué al crecer sea igual de guapa y lista que su hermano.

— Linda Chae ¿Qué has hecho en el colegio? — Le preguntó mientras agarraba la mochila de la menor para poder sacar los cuadernos. Al abrir uno de tapa verde notó que solo había dos hojas copiadas, haciendo que su ceño se frunciera. —: Chae, ¿no haces las tareas?

— ¡Sí TaeTae! S-solo que he peld-peldido mi antigua mochi-mochila. — Le comentó, tratando de explicarle lo sucedido. —... Papá y mam-mamá me complalon nueva mochila y n-nuevos útil-es.

— ¿Y cómo pierdes una mochila? — Le dijo algo seco. Le echó una mirada seria y luego sonrió ante ver el pucherito que tenía su hermana pequeña en el rostro. —: ¡No pierdes la cabeza porque la tienes pegada! — Dejó el cuaderno de lado y empezó a hacerle cosquillas. La menor trataba de zafarse, pero era algo imposibe ¡Su hermano era demasiado fuerte! La pequeña largaba carcajadas y disfrutaba el momento.

A Chae le gustaban las cosquillas. A Chae le gustaba pasar tiempo con Tae-Hyung.

El joven frenó y le echó otra mirada, entrecerrando sus ojos. —: ¡No me hagas descontrolar y que te haga cosquillas de nuevo! — Le advirtió, señalándola.

— ¡Est-está bien! — Dijo con una sonrisa enorme en su rostro, haciéndole formar unos tiernos pocitos en sus mejillas.

— Y dime, ¿Cuantos amigos te has hecho ya?

— S-solo tengo a Da-Hyun, Ji-Jimin y Hos-shi... — Soltó un suspiro y bajó su mirada.

— Woah, son muchos. — Exclamó. — Pero ¿No estás conforme con esos amiguitos?

— Es qué y-yo quielo más amigos... — Dijo melancólica. Su hermano hizo un mohín con sus labios ante notar la tristeza de la niña.

— ¿Sabes? Yo nada más tengo dos amigos Chae, ¡Y estoy conforme!

— ¿S-solo c-con dos?

— Sí. No importa cuantos tengas, sino, lo buenos amigos que sean.

La niña asintió. — T-tienes lazón.

— Y dime... — Aunque le daría rabia hablar sobre el tema, lo tenía que hacer. —: ¿Hay algún tonto que te moleste? — Tae estaba al tanto sobre ello, sabía que por el habla de su hermanita había niños que la molestaban. Pero la niña le mintió negando con la cabeza. — Oh, ¡No seas así! Mamá y papá me lo han dicho. — Le confesó al ver la mentira notoria de ésta. — Dime ¿A quién tengo que golpear? Iré junto a Nam-Joon y Yoon-Gi a patearles el trasero.

— Pe-pelo no puedes... — El mayor la miró extrañada. — ¡S-son nenas!

Maldijo en voz baja. — No puedo hacer nada ahí. — Se lamentó. — Aun así, ¡Si te siguen molestando no dudes en avisarme que iré a tu colegio a hablar con esas mocosas!

— H-hay una ni-niña que no t-tiene miedo a los adul-adultos y m-me pelea mu-mucho...

— ¿Quién? Seguro no les tiene miedo a los adultos porque ninguno se le enfrentó. ¿A quién tengo que darle una advertencia?

— M-Mina... Myoui Mina...

— Myoui... — Negó con indignación. — Así que esos ricachones siguen invadiendo el colegio.

Chae no entendía a que se refería el mayor, pero por las dudas asintió.

— No te preocupes Chae. Le daré una lección a esa niña.