💫 3 3 💫
╔──────¤◎¤──────╗
129cm De Maldad
"El por qué Mina le tiene miedo a las escaleras"
╚──────¤◎¤──────╝
— ¿Y cómo te ha ido en toda esta semana? — Preguntaba la mujer al preparar su libreta para apuntar todo sobre lo que le diga su cliente.
— Pues, me he quedado sin amigos. — Soltó con cierto enojo al acomodarse en el sofá. — Son todos unos babosos. — Espetó.
— ¿Por qué?, ¿Que ha pasado?
— No quiero hablar de ello. — En realidad sí, pero Myoui sabía perfectamente que ella habría arruinado todo, pero no querría admitirlo. Prefería ahorrarse la explicación.
— Bien, es tu tercer día. Ya tendremos más momentos para que te sueltes con más facilidad. — Le dijo, al deducir que la niña todavía no tendría tanta confianza con ella. — Es difícil, ¿No? — La paciente la miró con extrañeza. — Me refiero, contarle y darle la confianza a un extraño.
— Ya lo hice contigo la primera vez. Y también lo hice con una tonta que no sabe cerrar el pico.
— ¿Opinó sobre algo tuyo?
— Le comenté un miedo que tengo, y cómo está enojada conmigo, se lo dijo a los demás.
— Ya veo. Pero yo no voy a comentar nada de lo que tú me digas, será secreto de nosotras dos.
La niña tomó aire y lo exhaló de una manera exagerada. — Le tengo miedo a las escaleras. — Confesó sin más.
— Oh, ¿Por qué?
Myoui cerró los ojos. Quizá, para recordar mejor el momento en el cual le contaría a su psicóloga. — Cuando tenía cuatro años... — Empezó. — ...Estaba con mi madre, pero parecía estar sola.
— ¿Por qué?
— Ella estaba mirando televisión en su habitación. Recuerdo hablarle, pero ella no respondía.
— Estaba en su mundo, ¿Ciert...-?
— Le pedía jugar a las muñecas... Fui insistente. — Intervino, pero luego hizo una pausa.
— ¿Y qué pasó? — Le volvió a preguntar, para que sepa que la estaba oyendo atentamente mientras anotaba.
— Me puse a llorar y mamá se enojó. Demasiado. Me daba miedo.
— ¿Y qué hiciste al sentir el enfado de tu madre?
— Ella venía a golpearme por interrumpirle con mi llanto su reality. Yo corrí, y... me tropecé con un juguete... Entonces, rodé por las escaleras.
— ¿Te pudiste levantar?
— Por semanas estuve inconsciente. — Confesó, con un nudo en la garganta. — Al despertarme, recuerdo que mi padre se quejaba todos los días por los gastos médicos. Que tonta fui.
Bae hizo una pausa. Tratando de entenderla. — ¿Sientes que es culpa tuya?
Abrió los ojos para mirarla seriamente. —: Sí. Quizás si no hubiera llorando, no hubieran gastado tanto en mí... Pero, luego de ese día conocí a mi nona... Fue lo mejor que me pasó.
— Bueno, cómo dicen: Luego de la tormenta siempre sale el sol... — Se acomodó para hablarle mejor. — Cuéntame sobre tu nona, ¿Cómo se llama?
— Margare.
— ¿Margare sabe sobre la situación que pasaste?
— ¿Sobre las escaleras? Mi madre le dijo que yo estaba jugando sola y me caí por despistada.
— ¿Nunca le comentó que ella te generó miedo, por ello corriste y tropezaste?
Encogió sus hombros. — N-no. Y nunca se lo dije, porque no sé si me creería.
— ¿Se han mudado de casa?
— No.
— ¿Y las escaleras...?
— Al subir no tengo problema, es solo cuando bajo. Así que nona me ayuda a hacerlo.
— ¿Y que te ha causado cuando esa niña a la que le contaste tu miedo, lo ha revelado?
— Odio. Demasiado odio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro