Un leve estornudo llama la atención del hombre encapuchado.

"Lo siento" un susurro sin vida se disculpa ante ese sonido.

"Ya que has cortado el silencio, hablame de ti."

La chica levanta la cabeza y mira fijamente un punto en la oscuridad. No tiene muy claro el echo de hablar de su vida ya que no necesita la lástima de nadie, mucho menos de gente desconocida.

"Abre la maldita boca" el ser escondido suelta un rugido desde el fondo de su garganta.

La chica niega.

Sin saber como, desde la esquina oscura florece un fuerte disparo que hace temblar la habitación, provocando un leve levantamiento de polvo.

"El próximo va a ser tu pie si no hablas."

Indecisa frunce los labios formando una línea recta.
Pero aún así no pronuncia ni una palabra.

"No quería hacer esto aún. Pero veo que va a ser necesario, al menos contigo..." un silencio terriblemente agradable se crea, para después ser eliminado con una sola palabra" Sandra."

" ¡NO, QUE HACES! ¡DEVUÉLVEME EL TIEMPO! ¡NO!" una de las jóvenes que aún no ha hablado comienza a desesperarse.

Los ojos de la chica se abren a más no poder. No quiere hablar, pero es eso antes que dejar una vida inocente en peligro.

Se da el lujo de resoplar, simplemente para eliminar tensión de su cuerpo.

" Victoria, Victoria Robbie. Hija única y sin padres."

Una descripción sencilla de la vida de una chica fría.

"Demasiado simple... da gracias a que ya sé sobre tu vida, porque sinó esta bala "señala el cargador de la pistola "hubiese acabado muy enterrada en la carne de tu pie." termina su oración con un movimiento de cabeza, indicando que ingresen el tiempo con el que había jugado.

Y mientras el hombre da vueltas al cargador, una chica le da vueltas a las palabras anteriores.

" Pero es ilógico, te ha respondido. ¿O no? Era eso lo que querías, ¿cierto?" y cuando cree que ha de dejar de hacer preguntas, ya es demasiado tarde.

Mailyn