- Niña - escucho su voz y yo abro mis ojos lentamente dandome cuenta que estamos de nuevo al lado del río - estás cumpliendo con tu trabajo ¿verdad cariño?

- A penas llevo la mitad - respondo mientras me levanto del suelo y ella me mira con una gran sonrisa - sé que no voy todo lo rápido que necesita, pero me es imposible hacer algo más sin hacerle algo malo a cualquier persona que me importe.

- ¿Hacerles algo malo? - pregunta y yo asiento con mi cabeza - ¿y no tienen ellos la culpa de todo lo que está pasando?, ellos me encerraron aquí, ellos os utilizaron por miedo a que vosotros fueráis mejores.

- Sé que seguirá enfadada con su hijo por haberla traicionado de esa manera, pero la mayoría de las personas de mi alrededor no tienen la culpa de eso, ellos solo intentaban mantenerme a salvo - explico y noto como su rostro cambia de un segundo para otro volviendose serio mientras se levanta de la roca - dependes de mi, si quieres salir de aquí dependes mi ayuda y de la de mis amigos, y aunque te moleste entenderlo ellos son como mi familia y son la tuya.

- Ellos me traicionaron - asegura y yo niego con mi cabeza mirándola - ellos son iguales que sus padres, y creer en su fidelidad solo te provocará lo mismo que a mi, te destrozaran por la espalda y harán de ti un simple mito, algo de los que poco pueden hablar.

- Ellos no son iguales, son ellos mismos los que me están ayudando para poder sacarte - aviso y ella me mira a los ojos - no es tu historia lo que yo estoy viviendo, tú enseñaste tu maldad al mundo, yo ni siquiera sé si de verdad el poder de que tanto hablais existe de verdad.

- ¿Y si existe de verdad?, ¿qué vas a hacer cuando todos se den cuenta de que eres la más fuerte de todos?, no pienses que te van a seguir tratando igual, no pienses que tu vida va a seguir como si no pasara nada, como si nada en ti hubiera cambiado, porque el miedo en ellos van a empezar a reinar ¿y sabes lo que significa eso?, que en cuento des un minimo de debilidad vas a ser el blanco más fácil del mundo - intenta explicar y yo niego con mi cabeza girándome para darle la espalda mientras intento que sus palabras no resonen en mi mente - las chicas como nosotras nos tenemos que apoyar entre nosotras Velania, porque sino los demás nos van a terminar borrando del mapa, borrarnos del sistema como si no fueramos nadie como si nunca hubieramos existido.

- Ellos no son así, ellos nunca me harían eso, ellos me quieren ¿lo entiendes?, ellos a mi me quieren, tú solo fuiste la bruja con la que tuvieron que actuar para buscarse un mejor futuro - grito cerrando mis ojos con fuerza antes de sentir unas suaves caricias sobre mi mejillas - nada de lo que me digas me va a hacer cambiar de opinión.

- Eso ya lo sé, la cabezonería siempre ha sido lo tuyo - escucho la voz de Unai y yo abro mis ojos lentamente.