- Sabes que me dan mal rollo estás cosas - protesto mientras camino detrás de mi amiga - ¿me puedes recordar cómo me convenciste para hacer esto?

- Yo no lo hice, tu madre nos dio la brasa a las dos hasta conseguir que vinieramos - responde y yo suspiro mirando a mi alrededor - ¿qué flor dijo que debíamos buscar?, porque yo solo veo árboles.

- Dijo algo de un cactus raro que no suele crecer por aquí a no ser que sea una época determinada - informo antes de rodar los ojos para después acelerar un poco el ritmo para volver a estar a su altura y no terminar perdiendome en el camino - ¿por qué sabes tanto de plantas?

- ¿Desde cuando yo sé de plantas? - pregunta antes de enseñarme la pantalla de su móvil - lo busque antes de que salieramos de casa, porque sabía que no ibamos a encontrarlo fácil, cuando ninguna tenemos idea de nada relacionado con las plantas.

- ¿Para qué necesitara mi madre una cosa de esas? - cuestiono y mi compañera de busquedad se encoje de hombros - como empiece a hacerme los caldos con eso, me veo flipando en mitad de las clases y que me terminan encerrando en psiquiátrico porque se piensen que estoy loca.

- Pues avísame que yo eso no me lo pierdo - pide sonriendo y yo paro en seco cuando escucho algunos pasos a nuestra espalda a no muchos metros de nosotros - ¿pasa algo?

- ¿No escuchas eso? - interrogo dudosa girándome hacía los lados intentando ver algo mientras los ruidos cada vez son más cercanos - deberíamos irnos de aquí, esto no me está dando buena espina, le podemos decir a mi madre que no hemos encontrado la planta esa o que ni siquiera ha nacido aquí este año, pero por favor vamonos.

- Velania, ¿te encuentras bien? - susurra mi amiga preocupada mientras pone su mano suavemente sobre mi mejilla - tienes mala cara, ¿crees que te ha podido picar algún insecto raro o has podido tocar alguna planta venenosa?

- No... no me encuentro bien - aviso cerrando mis ojos mientras siento como mis piernas empiezan a temblar provocando que segundos después terminara por caer al suelo cuando mis fuerzas ya eran casi nulas.

- Velania - escucho la voz de una mujer y yo abro mis ojos lentamente encontrarme sola cerca del río - ¿empieza a hacer algo de frío no crees?

- ¿Quién eres? - logro preguntar y la mujer se sienta en una de las rocas del río mientras no aparta la mirada de mi - ¿qué quieres de mi?, te juro que yo no he hecho nada, solo estaba paseando con mi amiga.

- Se acerca el invierno Velania, ¿te gusta el inverno? - habla mirandome y yo asiento con mi cabeza levemente - ¿has encontrado ya las llaves a que si?, que pronto es nuestro momento y esta vez no podemos fallar, no nos voy a permitir fallar, así que encuentralas.

*Fin de la alucinación*

- Velania - grita mi amiga y yo abro mis ojos de golpe mientras siento como la cabeza me da vueltas - ¿te encuentras bien?, ¿te duele algo?