𝐃𝐢́𝐚 𝟏: 𝐄𝐧𝐞𝐫𝐨
Jimin llegó temprano al departamento de Yoongi, ambos tenían una llave de repuesto del otro, por lo que era normal que Jimin entrara sin llamar a la puerta.
El lugar estaba tal como ayer, Yoongi de seguro llegó de madrugada, por lo que Jimin sabía el mayor iría en la noche a una fiesta en casa de un compañero, Jimin no los conocía a todos, pero supuso que estaría con Kihyun.
Jimin había pasado el año nuevo junto a Jungkook, Yugyeom, Tae y Hoseok, y como siempre fue un bobo enamorado de su amigo, pero pronto todo cambiaría, y todo gracias a Yoongi.
No pasó las fiestas con Namjoon ya que su hermano estaría con su novio y la familia de este, una selfie de la cena familiar había sido su forma de decirle que todo estaba bien.
Su padre estaría con su segunda esposa y sus hijos, si bien mamá ya no estaba con ellos , como decia su hermano Namjoon, los cuidaba desde el cielo. Jimin no tiene mala relación con su padre ni nada, de hecho habia hablado con él minutos antes, pero si algo había aprendido el peli-naranjo lejos de su hogar, era que debía vivir su propia vida, era parte de avanzar y crecer como persona.
Con cuidado fue a la cocina y dejó las bolsas con todo lo necesario para preparar el almuerzo.
Sonrió contento y fue a la habitación del mayor para despertarlo, hoy comienza el primer dia del ritual y Jimin desea con todo su corazón comenzar de la mejor manera.
—Hyung~ —Jimin entró y la sonrisa en su rostro pasó de feliz a extriñida.
Yoongi se movió en la cama había creído escuchar algo, pero volvió a dormir. En cambio el cuerpo al lado de Yoongi escuchó claramente a Jimin.
—Oh —dijo la chica tapándose con la sábana, con mirada asustada buscó por la habitación su ropa, dedujo Jimin cuando la mirada de ambos se posó por la panti de hilo roja que estaba en el piso.
—Espero que te vistas y salgas rápido — la alegría que había antes en la voz de Jimin había desaparecido.
La chica miró a Jimin salir y cerrar la puerta tan fuerte que llegó a saltar en la cama y Yoongi despertó del susto.
—¿Que carajos? — Yoongi parpadeó y miró a su lado — ¿Sigues aquí?
—Buenos días para ti igual — la chica se levantó y comenzó a recoger su ropa para vestirse, Yoongi volvió a acostarse —. Un chico entró, no se veía muy feliz de verme.
—¿Un chico?
—Sí, cabello naranja, me pidió que me fuera — dijo la chica cerrando su sostén, para luego ponerse la falda y la blusa —. No sabia que tenias hermano.
—No es mi hermano — Yoongi se paso la mano por la cara para despertarse — y debiste irte hace mucho, te dije que no te quedaras a dormir.
Yoongi se levantó y sacó ropa limpia para vestirse. Ya con bóxer y short salió de su habitación sin camiseta dejando a la chica sola.
Jimin estaba en la cocina picando verduras, Yoongi al verle suspiró, Jimin estaba enojado, esa no era la forma en que Jimin solía cortar, esta era agresiva. Yoongi se preocupó, si sigue así es capaz de cortarse un debo o cortar la misma tabla de picar.
—Jimin detente — Yoongi cruzó detrás de la barra de la cocina americana y tomó las manos de Jimin —Ya tranquilízate — Yoongi lo rodeaba desde atrás, tenía las manos en las muñecas de Jimin, Yoongi notó que el menor respiraba muy rápido—, ya tranquilo.
La chica salió de la habitación y al entrar en la sala pudo ver la escena en la cocina, llevándose una idea errónea de lo que sucedía.
—Idiota —murmuró la desconocida dirigiendose a Yoongi, salió rápidamente del departamento.
Cuando Jimin ya se calmó Yoongi soltó el agarre en el chico.
—¿Sigues molesto? — la pregunta sobraba.
—Sí.
—¿Es mi culpa? — esa tambien.
—Sabes que sí.
Yoongi suspiró.
—¿Es una escena de celo? — intentó bromear, pero al girarse Jimin, supo que al menor no le hizo gracia.
—Te pedí un puto favor Min, un puto favor, y por ti ya tengo un mes de engaños.
—Jimin ni siquiera comenzamos.
—Te dije ayer que era todo el puto día.
—Deja de decir puto, te hace ver menos adorable.
Jimin salió de la cocina y la cercanía de Yoongi, pasó a la sala y se sentó con brazos y piernas cruzadas con la cabeza hacia atrás observando el techo.
—Ya no tiene sentido, no debí haberte pedido esto — Jimin parecía derrotado.
—Ni yo se porque me lo pediste.
Yoongi se sentó en el descansa brazos del sofá contrario.
—Te lo pedí porque de verdad confío en ti, de verdad pensé que me ayudarías, que a pesar de encontrarlo estúpido me querías ver feliz y me apoyarías —Jimin sintió sus ojos picar cuando dijo — creo que esperé mucho de ti —Jimin suspiró levantandose cabizbajo —. Mejor me voy.
Yoongi se sintió culpable, Jimin estuvo con el cuando nadie más lo hizo y no fue porque se lo pidiera o por obligación, fue por sincero cariño y amistad, y cuando al fin podía devolverle ese gran apoyo que le brindó, falló.
Jimin salió del ascensor, cargando los libros que debía leer en todo el mes, incluido uno que no tenía nada que ver con su carrera "Galletas caseras".
Miró en el pasillo y notó uno chico con una cabellera gris oscuro fuera de su puerta.
—Maldita llave entra de una vez.
Jimin se acercó con cuidado, no conocía mucho a su vecino, solo le habia saludado de vez en cuando por cortecia.
—¿Se encuentra bien? — preguntó Jimin preocupado.
Su vecino le miró y Jimin notó que estaba pasado de copas y quizás otras sustancias, sus ojos estaban rojos y su cabello estaba húmedo pegado en su frente.
—Oh tú... — Yoongi pateó la puerta y Jimin se asustó llevándose los libros al pecho con fuerza — No quiere abrir esta mierda.
Jimin algo asustado, pues no cocnocia el comportamiento de su vecino bajo sustancias, se acercó más y le sacó con cuidado las llaves a medio poner de la cerradura.
—Es que esta es mi puerta, la suya está de ese lado — dijo con toda la delicadesa del mundo, no queria probocar alguna reaccion negativa en él.
Jimin le entregó las llaves en la mano, arrugó la nariz al sentir el aroma alcohol del mayor, no estaba seguro de cuanto era la diferencia de edad entre ellos pero sabia que su vecino era mayor.
Yoongi caminó a su puerta sin decir nada, demaciado ebrio para sentir verguenza de su error.
Jimin abrió la puerta de su departamento y sintió una sensación extraña en su estomago, miró hacia su vecino, era la primera vez que le veia en ese estado.
Entró dejando sus libros en la mesa de su cocina americana y al escuchar un golpe desde afuera, salió a mirar que pasaba.
—Ábrete de una vez — la voz de su vecino había sido distinta era como si... — a-ábrete por favor — el cuerpo frente a esa puerta se sacudió confirmandole a Jimin que su vecino estaba llorando.
Cuando el cuerpo de Yoongi comenzó a caer al suelo Jimin se apresuró a levantarlo impidiendo que tocara el suelo.
—No se abre — dijo Yoongi entre lagrimas.
—Yo lo hago — Jimin tomó las llaves de la mano de su vecino, dejandolo apoyado en la pared para que no se cayera.
—Soy Yoongi — dijo mirando como pelinegro abría la puerta completamente.
—Lo sé — Jimin le sonrió amigable entregandele la llave — soy Jimin.
Yoongi sonrió de la misma forma.
— Lo sé.
Yoongi pasó por el lado de su vecino e intentó entrar a su hogar, pero se tambaleó chocando con Jimin y este le tomó sujetándose en el umbral de la puerta para no caer.
—Dejeme yo le ayudo.
Yoongi no estaba en condiciones de decir que no.
Jimin entró con el pesado cuerpo de su vecino a su costado y lo llevó al sofá sentándolo.
Jimin miró a su alrededor y vio que su departamento y el de su vecino son iguales, solo que era distinta perspectiva y distintos muebles.
—Soy un asco.
Jimin miró a su vecino este estaba mirando el techo, no sabia si hablaba solo o le hablaba a él, quizás lo mejor era irse, pensó Jimin en ese momento.
—Yo me voy — dijo casi en un susurro.
Pero antes de dar el segundo paso, sintió un agarre en su brazo.
—No me dejes solo, no quiero estar solo — parecia más un ruego, que una petición.
Cuando Jimin pasó al lado de Yoongi, este lo tomó y lo llevó con él al sofá donde el menor estaba antes, era amplio para que ambos cupieran acostados de lado y abrazados, Jimin quería salirse del agarre de su hyung, pero este se negó a soltarlo.
—Ya quédate quieto — comenzó Yoongi —, me equivoqué y me dejé llevar, lo siento — sonaba sincero— pero aún queda día, así que tu enero no se ha acabado aún — Jimin se quedó quieto y se dejó abrazar —, podemos pasar el día aquí acostado viendo una serie, comiendo palomitas o lo que se te antoje, pero recuerda que es feriado así que debe ser algo que tengamos a mano.
—Traje lagunas cosas de mi casa para cocinar y tengo palomitas de maiz en mi casa para preparar.
—Vez, todavía tú hyung puede cambiar las cosas — Yoongi comenzó a besar bruscamente la mejilla de Jimin.
—¡Ah! Yoongi eso duele — dijo riendo Jimin.
—Lo siento, no se ser dulce.
—Ya lo noté.
—Oye mocoso — pellizcó el costado de Jimin — sigo siendo tu hyung, me has faltado el respeto mucho tiempo.
—Sí estaremos juntos ¿debo seguir diciéndote hyung?
—Sí.
—Bueno — se quedaron en silencio.
—Jimin-ah —murmuró Yoongi.
—¿Sí?
—De verdad lo siento, se que esta cosa estúpida es importante, se que Tae lo es.
—Ya olvidé lo que pasó hyung.
Jimin acomodó su rostro en el pecho de Yoongi y aspiró el aroma de este. Yoongi puso su barbilla en la cabeza de Jimin, estaba cómodo, estar con Jimin era cómodo y agradable siempre.
Yoongi se prometió hace unos años que no haría sufrir a Jimin, por que era el único que le lograba aguantar su mal humor.
El chico que al comienzo solo fue el vecino de enfrente, comenzó a ser su amigo y confidente y Yoongi quería lo mejor para él.
—Jimin ¿entonces aceptas ser mi novio por 12 días?
—Sí — dijo Jimin riendo sobre la piel del pálido haciéndole cosquillas.
—Bien entonces levanta tu culo y hazme el almuerzo — Jimin se apartó y lo golpeó el brazo — Oye era parte del trato tu lo dijiste.
—Pero lo haces ver como si fuera tu empleado.
—Pero si fue tu idea hacer el trato.
—Le quitas lo romántico al momento... — dijo levantándose y dando pisadas fuertes en forma de berrinche.
Y así pasaron un almuerzo de discusiones bobas a conversaciones triviales.
—Me gustaria volver a teñir mi cabello negro — habló de la nada Jimin cambiando el tema sobre porque la sopa sabia mejor cuando la hace una madre.
—Quizás yo vuelva al ceniza, ahora hay un tono como violeta cenizo.
—Hyung, para ser un bad boy escojes colores muy chic.
—¿Me concideras un bad boy Jiminie? — dijo en tono coqueto haciendo sonrojar al menor.
Termiando en la tarde acurrucados en el sofá viendo series policiales.
Jimin ya tiene su Enero, uno que comienza con traición, pero termina con amor sincero, y a la vez Yoongi tiene el suyo.
🌷GoldenUnnie🌷
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