Minho llevaba una semana así,en su antigua casa con su esposo,no sabía cómo había llegado a ese punto pero no estaba muy triste que pudiera decir.
No extrañaba ese viejo departamento solitario ni a sus vecinos que meten las narices donde no les llaman, prefería estar así, en donde siempre debió estar.
Aún así no quitaba el hecho de que le fuera totalmente extraño estar en esta situación, jamás había oído de un caso igual o mucho menos.
Sentado en la sala de espera del hospital, el menor se había estado sintiendo mal y él ya sabía porque era.
- Señor Choi, su esposo lo está esperando en el consultorio,sigame por favor.
Choi se levantó como si tuviera resortes y siguió a la beta hasta el espacio donde lo esperaba su esposo.
Al entrar lo primero que lo recibió fueron los brazos del más pequeño y el aroma a miedo que desprendía,el dulce de leche y manzana olían amargos.
- Minnie,calma todo va a estar bien, ¿Si?, Estoy aquí contigo.- Trato de calmar al menor.
Justo cuando ambos habían calmado la ansiedad del otro, entro el médico.
- Buenas tardes,soy el doctor Park JungSoo, y voy a ser su médico de ahora en adelante,tomen asiento por favor.
Ambos sonrieron al recién entrado y hicieron caso a su indicación.
JungSoo se sentó tras su escritorio y saco un folder con el nombre del menor escrito.
Sonrió a la pareja antes de abrir el folder y comenzar a leer los resultados.
- Bueno señores Choi, felicidades, serán padres. -Dijo con una sonrisa marcando su oyuelo.
Taemin y Minho se tomaron las manos y sonrieron felices,el aroma del menor ahora era dulce otra vez,alegre y sobre todo relajante, mientras que el de él mayor a pesar de ya saber los resultados se volvió agradable otra vez.
Taemin volteo a ver a su esposo y pudo vislumbrar la tercer sonrisa más hermosa que había dado en su presencia, la primera fue el día que se hicieron pareja y la segunda fue cuando se casaron, estaba feliz, después de dos años podía tener un cachorro.
- Muy bien, Taemin, permítame escribirle las vitaminas que deberá tomar este primer trimestre, le daré una cita para el primer chequeo del bebé y venga en una semana para ver la primer ecografía del bebé, sabremos cuánto tiempo lleva de embarazo.
Ambos asintieron y tomaron la receta que les dio el médico,salieron del consultorio agradeciendo y sin borrar la sonrisa que llevaban desde que les fue dada la noticia.
Minho estaba realmente feliz,podía por fin volver a amar cada momento de su cachorro y su esposo,podía volver a vivir la alegría que le habían arrebatado, por fin podría dejar de extrañar todo lo que había perdido.
- Ming, ¿Qué deberíamos hacer primero?,Podemos ir pensando en nombres por si es niña o niño,debemos decirle a tu madre y a tu hermana, también a mis padres y estoy seguro que Taesung estará feliz.
Minho sonrió a la emoción del menor,no lo detendría, el también estaba feliz y emocionado por saber de la existencia de su bebé.
- Ming,¿Qué nombre te gustaría si es niña?, Tu escoge si es niña y yo sí es niño, igual sea lo que sea le vamos a amar.
Minho sonrió.
- Hmm me parece justo, si es niña quisiera que se llamará Haneul.
Taemin sonrió.
- Cielo, ¿Eso significa no?.
El mayor asintió.
- Bien, entonces yo quiero que sea SooBin y ya veremos en cuatro o cinco meses quien ganó.
El mayor negó riendo.
Emprendieron su camino de regreso a su hogar,Minho quería disfrutar de cada momento del embarazo del menor así que decidió pedir las vacaciones que nunca había pedido al trabajo, afortunadamente gracias a eso, acumuló vacaciones para casi un año, está vez quería pasar los nueve meses junto a quien amaba,ama y amará.
- Ming,¿Pediste tus vacaciones cierto?.- Pregunto el menor.
El mencionado asintió.
- Me alegro,te hace falta ese descanso, a veces te veo distraído.
El mayor negó.
- No te preocupes cariño, estoy bien, incluso si quieres puedo correr una carrera por ti.
El menor sonrió.
- Me alegro porque escuché que las personas embarazadas sufren de antojos así que manten eso en mente.
Minho sonrió nervioso,la primera vez o ya ni siquiera sabe cuándo o si siquiera estaba en la realidad que él conocía,pero bueno, la primera vez que vivió el embarazo del menor,recordaba perfectamente esos momentos, el menor levantándolo a las cuatro de la mañana por un pedazo de pastel de vainilla, por un plato de sopa o por carne de cerdo y las veces que tuvo que sobrevivir a los berrinches de este cuando regresaba sin lo que le pidió.
En su momento fue cansado y odio esos momentos de levantarse de madrugada pero cuando lo perdió todo, quiso volver a esos meses.
Extraño tanto los llamados del menor en la madrugada, incluso sus berrinches,extraño todo.
Volteo a ver al menor a su lado abrochando su cinturón con su manita sobre su aún plano vientre y sonrió.
Sin duda está vez aprovecharía cada momento y no dejaría que nadie le quitará su felicidad otra vez.
No cuando por fin estaba volviendo a ver los colores de la vida.
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