Apagando su vehículo, Haechan se encuentra de pie ante las puertas de su hogar. Grande e imponente comparada con las otras casas de ese suburbio, siendo esta de dos pisos y con un amplio jardín. Aún recuerda la primera vez que entro a esa casa junto a su actual esposo, Mark Lee.

Mark, un reconocido psicólogo de la ciudad y un buen esposo. Gracias al trabajo del menor, Mark era como un ama de casa en esa relación. Ambos conectaron inmediatamente, sintiendo que fue el destino el que los unió. Mark fue la luz de Haechan durante una época difícil del joven, Mark por su parte, prometió amarlo desde el primer día hasta el último de ellos.

Haechan acomodo sus zapatos en el estante junto a los de su esposo, indicando que ya estaba este en casa. El Lee menor sintió unos brazos envolviendo su espalda

-Llegaste-dijo Mark apoyando su cabeza en el cuello ajeno, aspirando su aroma y regando dulces besos a lo largo de su nuca. - ¿Cómo te fue? -

-Amo que me recibas así –dijo volteándose a ver a su esposo a los ojos, esos ojos de singulares que tanto le fascinaban. Prosiguiendo a abrazarlo apoyando su cabeza en el pecho del mayor –Fue tedioso, no es agradable ver cadáveres a estas horas-

Mark lo miro curioso alejándose un poco del abrazo de su esposo - ¿Homicidios en estos días? -

Asintió el otro

-Ven, vamos al sofá te lo explicare con más calma, me duelen los pies-

-Iré por té para ambos entonces-dijo Mark retirándose a la cocina

Haechan por su parte, se sentó en el cómodo sofá crema de su sala. Algo que adoraba de su casa eran los muebles, en verdad eran bien suaves

Al sentarse Haechan observo algo curioso en la mesa del centro, un libro, y no cualquier libro. Este se acercó a tomarlo, viendo detalladamente la cubierta de esta

"El retrato de Dorian Gray"

Hasta que unas tazas impactando con la mesa lo sacaron de su trance, Mark se sentó a su lado, viéndolo con una sonrisa

-Pensé que ya habías leído este libro Mark-dijo curioso dándole un sorbo a su té

-A veces leer la psicosis de las personas ayudan, no lo leo por la trama sino por el análisis de esta vida según este libro-dijo tomando una pausa para acomodarse sus lentes- "La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella", interesante ¿no? -dijo sonriendo

-Amor, a veces siento que tú eres el que necesita de ayuda psicológica – dijo bromeando tirándole un cojín

-Ven acá niño-contraataco el mayor

Entrando ambos en una guerra de cosquillas, cual niños libres eran ambos en sus corazones. Amándose con lealtad y locura, pero ¿Hasta qué punto?

-¡¡Ya!!, me rindo –dijo entre risas Haechan con su respiración agitada y los pelos despeinados

En realidad, ambos esposos están en el mismo estado, con sus corazones al mil gracias a la adrenalina del juego

-Amo divertirme contigo-dijo Mark dándole unos besos en la frente-Ahora sí , cuéntame lo que pasó-

Haechan comenzó a respirar ahora con más calma, poco a poco las revoluciones iban bajando. Tomo un trago más de su té y empezó

-En el río Han, encontraron un cuerpo, un chico joven. Pero lo curioso de esto es que según el análisis lleva 8 años ahí, desde 2013 – finalizó Haechan

- ¿Qué raro? ¿Por qué hasta ahora? -pregunto Mark

-No lo sé en verdad. El cuerpo estaba en tan mal estado que fue difícil obtener sus huellas digitales ya mañana deben estar listas y sabremos quién es-

-Será mejor ir a descansar entonces, ver casos así puede generar mucho estrés a ustedes, a ti y a tu equipo. -afirmo Mark caminando junto a Haechan a su habitación compartida por ambos

-Mjm, mañana temprano tengo que ir a la estación y tú a tú clínica. Extraño cuando antes pasamos más tiempo juntos, ya solo nos vamos en las noches - dijo cambiándose de ropa

Mark suspiro –Todas las parejas pasan por esto mientras unas se fortalecen, otras se debilitan-

-Pero nosotros somos irrompibles, ¿cierto? -dijo el menor arropándose con sus mantas

-Así es Haechan, así es- dijo Mark, prosiguiendo a acercar más el cuerpo de Haechan hacia él, a abrazándolo firmemente

-Eres solo mío, mi sol – dijo en u susurro dándole un beso en los labios ajenos

Cayendo ambos en los brazos de Morfeo