Costó un tanto convencer a Izzy de que tocara junto a nosotros. A las siete llegamos con los demás chicos, nos ofrecieron alcohol y negó, se le veía extraño. Es obvio que desde que abandonó la banda ha hecho todo lo posible por dejar los excesos y yo hice todo lo contrario.

- ¿Ocurre algo, Izzy? -consulté, los demás nos miraron con curiosidad.

- No -contestó de manera fría mientras se mantenía cabizbajo.

Definitivamente: no estaba cómodo porque los demás no dejaban de  beber. Por tanto, decidí que era suficiente veneno para mí por hoy, me senté a su lado, muy cerca suyo para denotar que estaba preocupado por él, los demás no nos prestaban atención.

Digamos que ya habíamos ensayado lo suficiente, tocaríamos en su mayoría canciones de los Guns N' Roses para que fuera cómodo para Izzy, aunque él parecía nada de entretenido. Luego de ensayar nos pusimos a beber para esperar a que fuera la hora de rockear frente al mundo. El silencio reinaba entre los dos y eso no me estaba gustando.

- Estar tan solitario no es bueno -comenté-. Necesitas algo de amor en tu vida.

- ¿Amor de...?

- Alguien que te merezca, eres una gran persona.

- Oh, gracias, supongo...

- ¿No haz pensado un poco en los ex amores del pasado...?

- No regresaré con ninguna ex, Michael, es ridículo.

- L-lo siento... no me refería a eso. Me refería a... 

Hubo un serio problema. Como él no me miraba mientras hablaba, yo miraba a un lado opuesto, casi dándole la espalda, entonces, cuando decidí voltear para mirarlo a los ojos, el problema es que  él también se había volteado, cosa que  al unir miradas, uniéramos también los labios...

Me eché para atrás de inmediato, y cubrí mi boca, porque no creía lo que acababa de ocurrir, él sólo tenía los ojos bien abiertos.

- ¡Lo siento mucho, no quería...! -traté de excusarme, me gustó el gesto... pero no podíamos hacerlo.

- No... entiendo -parpadeó y volvió a mantenerse cabizbajo-. Creo que necesito una pareja.

- ¿En serio?

- No.

Fruncí el ceño.

- Ignora lo que digo. Sólo digo idioteces porque estoy eclipsado, eso es todo.

- Ah, vale...

El rato pasaba y con los chicos hicimos el último "ensayo" para asegurarnos de que todo saliera bien. La persona que me... em, "gusta", no dejaba de mirarme, mirarme de manera curiosa. Ya hacía como si nada y dirigía la mirada a cualquier otra parte.

Ah, que bonito se ve el piso hoy día, ¿no?

Ejem, que no se note lo horriblemente nervioso que me sentía.

La hora de dar el concierto llegó.

Lo presentamos al público y todos comenzaban a aclamar, ¿y cómo no? Aunque él lo negara, el público lo amaba, lo quería de vuelta.  Resultó extraño porque me sentía mal por lo que sucedió, sin embargo, el sonido potente que tocábamos me sacaba de onda, mi bajo sonaba lo suficientemente fuerte para mantenerme distraído de los problemas hasta que acabó el concierto.

Nos despedimos de los fans y era hora de partir, cada uno ir al hotel para seguir con la mini-gira y en el caso de Jeffrey, que regrese a su casa.

Se despidió de los demás chicos primero y luego se acercó a mi oído para decir:

- Ven conmigo a casa, debo hablar contigo.