Hacía un infernal calor cuando despertó, se vieron perdidos en una masa eterna de arena, y a lo lejos, se imponía un palacio enorme, una ciudad majestuosa. Miró alrededor, viendo al otro todavía dormido, pero su piel enrojeciendo un poco, se quitó la camiseta y se la puso encima de la cabeza, este despertó por ello y también se vio sorprendido al ver donde se encontraban... En mitad del desierto, después se tocó la mejilla, ardía, e hizo una mueca con el labio. Los dos se dirigieron a la ciudad casi corriendo, para poder cubrirse del infernal sol, y para que el moreno pudiera recuperar su camiseta. Aunque se estaba bien sin ella, porque no corría ni gota de aire. Una vez en la ciudad, se escondieron de la gente para que nadie los mirase extraño, todos vestían con túnicas o vestidos por debajo de los tobillos. Aunque se escondieron, eso no impidió que fueran atrapados por unos hombres fuertes, todo indicaba que eran guardias, que dijeron palabras que no entendieron y que fueron arrastrados hacia el gran e imponente palacio. Fueron arrojados al suelo delante del rey, y se quedaron mudos al ver el físico que este poseía.

- ¿Sigues pensando que que no eres la reencarnación de este tipo?

- Lo soy, lo soy, definitivamente lo soy.

El rey se levantó del trono, se encontraba solo en ese momento, se acercó varios pasos y los miró con una cara bastante seria, dio una vuelta a su alrededor, sin dejar de mirarlos, sin perder un solo detalle. Después dijo algo y los dos guardias se fueron, quedando solo con el rey justo delante de ambos. Digo algo que no entendieron, por lo que optaron a quedarse en silencio. Se agachó de cuclillas delante de ellos y ladeó la cabeza a un lado, se veía bastante más adultos, aunque seguramente tendría menos edad que ellos, porque según dijo el profe, RanBert fue rey a los doce años y murió antes de los veinte después de ser asesinado.

- Will'est-am...- le sonrió al moreno tomando sus mejillas y acunando su rostro.

El moreno se quedó quieto, bastante sorprendido, después buscó de reojo al otro, al albino, este también estaba sorprendido por como lo llamó.

La puerta de la sala del trono se abrió. De aquí una voz melodiosa llegó tarareando la canción que escucharon en la clase, en el youtube, pero ahora si sonaba bien, así que no era música, sino una canción para ser cantada en acapella y giraron sus cabezas para ver al moreno entrando con un bloc de dibujo, tiza negra en la otra mano y como se quedaba en silencio mirándolos con extrañeza, después le preguntó al albino y este le respondió mientras se levantaba. El moreno sonrió y le dijo algo que sonrojó sutilmente al albino.

- ¿Qué carajo está pasando?- susurró el moreno.

- No lo sé... ¿Me ves cara de saber que carajo están diciendo?- le respondió este de vuelta- Yo sé noruego, no egipcio antiguo...

- Y yo sé vasco, ¿No te jode?

Los dos hombres se los quedaron mirando y el moreno se agachó de cuclillas delante de ellos. Después musitó algo y miró al albino, este se agachó a su lado, apoyándose con una mano en el hombro del otro, después se sentó en el suelo con las piernas cruzadas. Les preguntó algo que obviamente no pudieron responder al no entender lo que dijo, lo vieron hacer una mueca con el labio y después tomar la tiza negra de manos del moreno, después el bloc, este le reprochó con un puchero tierno en sus labios, se lo devolvió sonriendo un poco y después le dijo algo, este hizo rodó los ojos y después dibujó algo y se los mostró. Era el mapa de Egipto. Así que ambos asumieron que estaban preguntando de dónde eran.

- Eres tú el artista, sorpréndelos...- soltó una risilla.

- Idiota...- rodó los ojos.

Dibujó el mapa europeo y después señaló España, ambos hicieron su mejor expresión de sorpresa mientras miraba la distancia enorme que había entre ambos lugares, se miraron entre ellos y después murmuraron algo. RanBert llamó a alguien y la puerta se abrió:

- ¿¡Gil!?- exclamó el pelinegro al verlo acercarse.

Se quedaron mirando extrañados, pero no dijeron nada, solo se pudieron a hablar entre ellos y después el castaño murmuró algo que al menos no les sonaba a chino. Inglés antiguo... Will miró a Bert y viceversa, después el colombiano respondió con su mejor inglés, este no entendió muy bien, pero al menos había captado el concepto, les tradujo lo que había entendido a los dos y después les tradujo lo que ambos dijeron. Pudieron entender que dio algo similar a: "Extraños viajeros de tierra extraña, pueden pasar la noche en el palacio, y seguir con vuestro camino al siguiente día". El moreno le explicó la situación intentando no saturarlo de información y este les explicó al faraón y su amante lo que había podido interpretar. "¿Somos vosotros en el futuro?" fue la pregunta que entendiendo, el castaño señaló a los dos jóvenes, estos parecían estar esperando que asintieran o negaran con la cabeza. Will musitó un más o menos, y después asintió, haciendo sonreír al albino, quien miró al pelinegro y lo abrazó, le musitó algo y este lo besó en respuesta.

- Awww, ¿Por qué no puedes ser tú así conmigo?- el moreno le gruñó un poco y apartó la mirada con un leve rojizo en sus mejillas.

- Porque, al contrario que ellos, yo no te quiero.

- Si lo haces.

- Iugh...- se cruzó de brazos.

Y es que en realidad, lo que había dicho Will'est-am fue: "Te dije que no pararía hasta encontrarte, mi señor" tras ello besarlo. Puede que solo fuera un pequeño detalle, pero fue necesario para entender el motivo que llevó a que los dos egipcios se pusieran tan melosos.

Casi incomodando de sobre manera al pelinegro que acabó haciendo cara de asco y apartando sus ojos. "¿Acaso no te sientes a gusto al ver tu vida pasada?" Fue la pregunta que lanzó al ahora Gil, Will hizo una mueca y apartó los ojos. Bert respondió con que no se sentía cómodo mostrando amor y cariño en público. Gil soltó una risilla. Les pidió a sus majestades el poder retirarse y mostrar el cuarto en el que ambos chicos pasarían la noche, aceptaron y el castaño oscuro se los llevó por el palacio hasta una habitación modesta, con un buen colchón de matrimonio.

- Eso son tres camas de las mías juntas... Cool...- Bert soltó una risilla.

El castaño les dijo que los dejaría tranquilos y que después vendría para la comida.

- Me niego a comer algo que no esté hecho por mí- se cruzó de brazos.- Aquí era normal envenenar a la gente, me niego a comer.

- Solo porque RanBert y su padre murieron envenenados no implica que siempre sea así...

- Tsk...- apartó la mirada sonrojado, gruñó un poco.- Ahora me abrazas...

- Encantado.- lo abrazó desde la espalda. Will suspiró y miró por la ventana

- Abolió la esclavitud... Y encima es abiertamente gay... Este tipo si que estaba avanzado a su época...- musitó con sorpresa fingida.

- También me sorprendió, lástima que no tenga ningún documental, o que no nos entendemos bien... Realmente me gustaría saber cosas de este faraón.

- Eres tú en otra vida.

- Ja, ja...- rodó los ojos.- Aunque sea yo, implica que no recuerdo nada de mi anterior vida, al igual que tu tampoco...

- Tampoco quiero recordar la de cosas asquerosas que esos dos pueden haber hecho.

- Bueno... de hecho... los bocetos que vimos en la clase parecían que ambos se controlaban bien.

- Ya vimos las cartas que escribió- se encogió de hombros- Eran muy porno.

- Tampoco creas...

- Eres tú el fundashi, di la calidad de los escritos.

Bert soltó una carcajada baja.

- No soy de juzgar escritos que han hecho los homosexuales...- se encogió de hombros- pero la calidad que tienen es de amor de verdad...

- Lo que tuvo que ser chungo es hacer una relación bajo el agua...

- Estoy de acuerdo contigo...- ambos soltaron una risilla.

Uno se recostó en la cama y el otro se tumbó a su lado.

- ¿Es posible acaso?- alzó una ceja Bert.

- Si tuviera internet buscaría las cartas traducidas de Will'est-am para ver cómo está escrito a ver si da alguna pista de como lo hizo.

- Estás hablando como si fueses a hacérmela.

Los dos se quedaron mirando, ninguno de los habló.

- No me jodas, Will...

- Cállate- le dio la espalda.

Bert soltó una carcajada.

- ¿Todavía sigues insistiendo en decir que no me quieres?

- No es lo mismo decirlo en público que en privado...

- ¿Ósea que lo admites?

- B-Bueno...- se sonrojó un poco.

Bert sonrió ampliamente y se lanzó encima del otro, achuchándolo con fuerza. Besó su mejilla.

- Will- musitó el albino.

- Hmph...

- ¿Qué hora debe ser ahora mismo?

- No tengo el teléfono ni reloj encima- hizo una mueca y lo miró.- Mi tripa dice que cerca de la una o las dos- sonrió con ternura.

- Reloj biológico- sonrió un poco.

- Seh- rió.

Cuando los llamaron para que se acercaran al comedor, que pronto estaría lista la comida, el pelinegro pidió ir a la cocina, allí vio al moreno, con el cabello recogido en una toalla. Will suspiró aliviado, al menos sabía que no lo matarían a sí mismo. Este sonrió y dio un ademán para que se acercara. Le dijo algo que Gil tradujo como: "¿Quieres ayudarme?" Asintió con la cabeza y lo ayudó a partir las verduras, sorprendiendo al moreno egipcio al ver la velocidad y confianza con la que partía las verduras, después peló y partió las patatas con cierta velocidad y confianza que sorprendía por la técnica. Miró al otro, este alzó una ceja por como pelaba las patatas de forma tan rápida. Le entregó las patatas para ver cómo lo hacía, después intentó hacerlo él, pero solo cortó por la velocidad que intentaba imitar. Le preguntó algo, Gil le tradujo como: "¿Cómo no te cortas tú?", Will le explicó su técnica y el castaño lo tradujo mientras vendaba la mano de su primo. Will'est-am hizo una mueca y después volvió a intentarlo, pero no lo logró a tal velocidad, al menos no se volvió a cortar. Gil mencionó que iba con su majestad y después se retiró dejando a los dos solos. Por ello, el moreno tuvo que comunicarse con el egipcio a base de signos o señalar las cosas y hacer gestos. Al menos pudieron entenderse y servir la comida. En el comedor estaban los dos albinos y el castaño. Will'est-am dijo algo que se ganó una risilla del albino y que el castaño se llevó las manos detrás de la espalda y soltó otra risilla.

- ¿Hicisteis la comida los dos?- el moreno asintió y sonrió un poco.- Entonces si me fío de comer- le sonrió.

- Gracias, entonces- le sonrió un poco- Tuvimos un par de accidentes, tengo más técnica que él pelando papas- Bert hizo una mueca y después lo abrazó con un solo brazo.- si encuentras sangre, no es mía.

- Will, por dios, no me asustes así- Will sonrió y besó su frente.- Awww, te quiero- le sonrió.

Pasaron la comida y la tarde comunicándose y traduciendo las preguntas, respuestas y viceversa, conociendo nuevas cosas o descubriendo otras, por ejemplo, que todavía no se había realizado depende que cosa, y ellos les preguntaban cómo sabían las cosas que ocurrirían. Explicaron lo poco que sabían y cuando se iba a haciendo de noche, el moreno casi se llevó arrastrando al otro a la cocina, y los dos albinos dejaron escapar una risilla, el rey le dio un ademán y lo acompañó hasta la cocina, donde los dos parecían estar compitiendo por ver quién cortaba más rápido la verdura. Los dos pálidos soltaron una risilla, el rey comentó algo que hizo soltaron una risilla al moreno, y que después le contestó con sarcasmo, al menos eso parecía por su expresión. Se acercó y le entregó el cuchillo, le alzó una ceja y se cruzó de brazos, después señaló la mesa de la cocina. Los dos entendieron lo que había pasado sin necesidad de una traducción. Y ver al albino un tanto inseguro acercarse a la mesa se les hizo algo tierno a los dos. Will'est-am se acercó y se puso de puntillas para apoyar la barbilla en el hombro del otro, después tomó sus manos y lo ayudó a cortar más rápido y fino.

El moreno de la época actual estaba totalmente sonrojado por la escena, y giró su mirada totalmente avergonzado, viendo que el albino también estaba sonrojado. Se acercó sigiloso y tomó sus manos, sonriendo bobo y casi pidiendo que ellos dos también lo hicieran, este estaba demasiado avergonzado, así que solo apartó la mirada un tanto brusco, hirviendo y cortó una velocidad superior, mucho más que antes, los dos egipcios lo miraron en shock por la velocidad.

El caso, que la cena pasó con comentarios sarcásticos por la velocidad de todopoderoso dios del moreno, este seguía avergonzado por la escena, pero maquinando en su interior. Gil y los otros dos los acompañaron a la habitación, donde su majestad y el moreno insistieron en quedarse un rato, solo por hacerles compañía, total, uno estaría dibujando, y el otro posando.

Admiraron como el moreno hacía su magia con el carboncillo, tocaba desvergonzadamente el cuerpo del albino, este le sonreía un poco y se dejaba hacer. Daba tenues pellizcos en su piel, pellizcos indoloros, acariciaba la piel, después daba pequeños trazados en el dibujo, sombraba y volvía admirar sus piel. Finalizó el dibujo cuando Bert ya se había quedado dormido, el pelinegro medio teñido seguía intrigado en ellos dos. Dejando el cuaderno de dibujo a un lado, se lanzó para devorar los labios del albino de forma casi desesperada, le susurró algo sin separarse apenas de sus labios y lo abrazó con fuerza, el pálido también lo abrazó fuertemente, susurrando algo en su oído. Le sonrió y acarició sus cabellos.

El sueño empezó a vencerle, por lo que se giró y abrazó a su albino, para después dejarse caer en las garras del sueño.

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Ahora si se acabó <3

Ya llegaron al verdadero final de la hisotira, ya no habrán más extras y tampoco habrá nada más de esta hisotria, a no ser que ustedes me lo pidan.

Aquí las preguntas para un Q&A ----------------------->

Ese preguntas y respuestas sería lo último que haría después de acabar esto, y solo si hay muchas, si no, no...

Y pues...

Aquí las opiniones :D ---------------------->

Y pues...

Ya está...

Ahora si, llegamos al final...

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en una próxima historia o un próximo One-Short

Bye~

By Ecchisforlife

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