Cuatro años después (21)
- En efecto...- le sonrió un poco- Avisa a todos los esclavos que trabajan en palacio... Hoy es el día que dejarán de serlo...
- Como usted diga...- y ambos salieron de la sala.
Cuatro años después
16 años. Ya tenía dieciséis años y en aquellos cuatro años en su poder, el crecimiento de la población fue significativamente alto. Con su reinado dio inicio a una época prospera en la que las muertes por enfermedad, heridas o asesinato se fueron rebajadas drásticamente; los hombres que trabajaban en la cantera, que ya no eran esclavos, tenían sus vidas aseguradas en caso de que una piedra les hiciera daño, y encima, cobraban con comida cada día. Los que trabajaban en palacio, claramente, tenían más beneficios dependiendo de la peligrosidad del trabajo, en la cocina, debido al alto calor ahora había ventilación, y quien trabajaba para encender el fuego, arriesgándose a quemarse, tenía un extra de peligrosidad en su puesto. En otros y diferentes casos se tenía en cuenta si quien trabajaba era una dama o un varón, también se tenía en cuenta el valor del trabajo. Era así como su reino prosperaba de forma notable. Lo que el reino no aceptaba de su gobernante era un pequeño detalle insignificante y era que siempre estaba rodeado por escribas, matemáticos, intelectuales, por su esposa o lo que sea, pero nunca de guardias. Era muy confiado, y en cualquier momento podían matarlo, ya sea por la espalda o cuando estuviera durmiendo, pero no parecía preocuparse de aquello. Lo que sorprendía a la población no solo fue que aboliera la esclavitud y que los tratara como humanos u empleados más, sino que reconociera el talento que podían poseer y hablar publicamente de ellos como parte de la sociedad que eran.
El cumpleaños número 16 de su majestad fue un tanto discreto, aquello era algo que también sorprendía a la gente, que no hiciera grandes celebraciones para su edad, tampoco era necesario, porque le valía solo con celebrarlo juntos aquellos con los que estuviera a gusto, en este caso, con su mano derecha, el castaño, que, sorprendentemente siguió siendo su mano derecha porque no era como pensaba el día que lo conoció; y el pelinegro; a veces también con su esposa, su amante y el hijo de ambos, y quien seguramente sería el heredero dado a su imposibilidad para tener hijos con William.
Otra cosa más que debía destacar es que el mismo día que fue coronado como faraón, aquella misma noche, después de eliminar la clase despectiva de los esclavos y nombrarlos personas del pueblo, aquella misma noche, fue la primera que durmió junto a él. Junto a William. A partir de ahí ambos dormían juntos. Aun recordaba a la perfección aquel: "Esto... Me molesta un poco" y quitarle la tela de la cabeza sin vergüenza y sin miedo, y poder besarlo acariciando su pelo, lo tenía largo debía admitir, y suave, no tanto como su piel, pero era suave y algo enredado y ondulado en la parte final. Le gustaba.
Le gustaba cuando no tenía nada que hacer y estaba algo aburrido, ponerse a acariciar los cabellos del moreno, este no lo rechazaba, al contrario, se sentaba en su regazo y seguía con sus bocetos. En aquellos años el moreno aprendió a escribir y leer, por ello, pasaba mucho tiempo escribiendo, como un diario, un bloc de notas donde escribía, dibujaba y hacía estudios de piedras y plantas. Practicaba la anatomía humana y solía hacer infinidad de retratos de su majestad. Junto con una breve inscripción en la que solía poner el nombre de quien dibujaba, la fecha y algo característico, una firma...
- ¿Qué tal así?- preguntó sonriendo tierno.
- Sabes voy a decir que está bien aunque no lo esté- el otro hizo un puchero.
- Seriamente, dime qué tal está...- le entregó el dibujo, este lo miró detenidamente.
- El brazo es un poco deforme, la muñeca y el brazo no se ven bien...- este miró el detalle que indicaba, asintió con la cabeza- El resto lo veo bien...- asintió con la cabeza otra vez.
- Gracias, cariño...- besó su mejilla y después siguió con el dibujo.- Una cosita más...
- ¿Hmph?- preguntó al levantarse del trono.
- ¿Está tarde o cuando tengas libre podré hacer uno de cuerpo completo?- Bert asintió y besó su frente.- Gracias- le sonrió.
- Ahora vengo...- acarició sus cabellos.
- Siiiiiiiiiiiiiiii- alargó la "i" con inocencia, siguió con el dibujo con tranquilidad.
Pero no tuvo libre hasta que anocheció, que fue cuando ambos entraron en la habitación para descansar hasta el día siguiente. Viendo como se quitaba la capa y el cinturón con las telas de su cintura, las dejó en la silla, quedando totalmente desnudo, no era raro, él dormía desnudo.
- ¿No es un poco tarde?- preguntó el moreno- Mañana tienes cosas que hacer, no quiero dejarte despierto hasta muy tarde...- la única luz que había entre ambos era una vela en la mesita que se consumía lentamente.
- Quizás sea cierto... pero quiero dedicarte un poco de tiempo, aunque sea tarde...- se acostó en la cama.- ¿Necesitas que me cubra?
- De hecho, prefiero que estés desnudo... Si no es un inconveniente...- Bert sonrió.
- Qué pervertido... ¿Quieres dibujar a su majestad desnudo?
- Es una práctica de anatomía, necesito que la piel esté expuesta para dibujarla bien.- Bert asintió y se acomodó hacia un lado en una postura casual.
- ¿Necesitas una postura concreta?- Will negó con la cabeza.
- Casual... Puedes dormir si quieres...
- Quiero ver el resultado...- William se sentó delante de él en la otra punta de la cama.- ¿Más o menos cuánto tardarás?
- Hasta que se consuma la vela... o antes incluso...- Bert asintió y se acomodó en la almohada.- Perfecto, me encanta...- se quedó quieto.
- Pensé que no querías una postura concreta.- sonrió mirándolo de reojo
- No quiero una postura en la que el cuerpo esté tenso, quiero una postura con tu cuerpo relajado...
- De acuerdo...- y así se quedó.
Estuvo dibujando durante varias horas y finalmente, ambos soltaron un bostezo, estaban cansados, le mostró el dibujo y le sonrió.
- Qué desvergonzado, dibujando miembros viriles...
- ¿Que? Yo dibujé lo que estaba viendo.- dejó el bloc de notas en la cómoda de maquillaje del faraón y se tumbó a su lado.- Además... Tienes un cuerpo bonito.
- Gracias en todo caso.- sonrió y lo abrazó.
Will se acurrucó contra él y sonrió un poco.
- Quítate esto...- le pidió con un tono infantil- Me gusta sentir tu piel, quítatelo, porfa...- Will soltó una risilla y desató el cordel de su cintura, después se quitó las telas y las dejó caer al suelo.
Los dos se abrazaron.
- ¿Mejor?- Bert asintió y sonrió tierno mientras acariciaba la piel de su espalda.
- Siempre es mejor cuando estamos en las mismas condiciones.- besó su frente.
- En tal caso, yo tendría que ser un poco más alto...- los dos sonrieron un poco.- Ahora me siento un tanto privado de la libertad de poder abrazaros y juntarme a vos...- Le sonrió coqueto.- Adoro esa cara...- Se acercó un poco y rodeó el cuerpo del faraón en un abrazo íntimo.
- No, no adoras mi cara, adoras provocarme.
- No podrías tener más razón.- soltó una risilla.- ¿Acaso no te gusta?
- Ambos adoramos provocarnos, no voy a decir que no.- acarició sus cabellos con un movimiento tenue, acomodó un mechón detrás de su oreja.- Me gusta el color de tu cabello.
- Negro como el carbón, ¿Cómo puede gustarte?
- Quizás porque yo no puedo tener el cabello negro...- se encogió de hombros- Quizás porque hace bonita combinación con tu piel.
- No es una piel diferente al resto de gente.
- Tu primo no tiene la piel oscura, y tú no la tienes tan oscura como el resto de personas...
- ¿Es por eso que te gusta?
- No... Es por eso que me encanta.- Lo abrazó y apoyó contra su pecho.- Will...
- ¿Sí?
- ¿Puedo decir una locura?
- Adoro tus locuras tanto como tú adoras mi piel.- le sonrió.
- Quiero ser enterrado junto a ti...- El moreno hizo silencio y abrió los ojos bastante sorprendido.
- De acuerdo, no esperaba eso...- se separó un poco para ver su cara, estaba serio, incluso sonriendole como un idiota enamorado... Estaba hablando muy en serio.- ¿Quieres de verdad que... yo...?
- Sí.- afirmó muy serio, pero sin dejar de sonreirle- Quiero ir al más allá contigo, quiero poder pasar mi otra vida contigo... No quiero privar a una hermosa mujer de poder vivir feliz junto a quien ama... No quiero que te quedes aquí solo cuando yo ya no esté... Quiero que ambos estemos juntos...
- Sería un honor y un enorme placer para mí, pero... ¿Cómo se lo tomará el resto del mundo?
- No me importa... Yo estaré viajando a un mundo astral, y sin duda quiero ir junto a ti.
- En ese caso, acepto de buen grado poder pasar mi segunda vida junto a ti.- lo abrazó- Desde luego quiero estar donde tú estés.- sonrió- Y si no estoy junto a ti, juro que te voy a buscar y no voy a parar hasta encontrarte... incluso aunque mi nombre cambie, incluso aunque te olvide, no voy a parar hasta encontrarte...
- Lo mismo haré yo... Will'est-am...
- Odio que me llames así.
- Yo lo adoro.- lo besó.
- En ese caso... Te quiero, faraón semi-dios Ranbert I, reencarnación del poderoso dios Ra...
- ...- soltó una risilla mientras negaba con la cabeza.
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No se quejaran...
- Capítulo largo.
- Sabrosura.
- Cositas tiernas.
- Y encima escena gay.
En serio, ¿Qué otra cosa se puede pedir?
JASJSJAJ
Okay, aquí las opiniones de este laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargo capítulo ---------------------->
Y hoy si, la verdad, espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos enel próximo capítulo
Bye~
By Ecchisforlife
[1626 Palabras]
P.D.: El siguiente capítulo empieza de cero, no os extrañéis o sorprendáis si no entendéis gran cosa.
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