Seunghan camina tranquilamente por la estación esperando que llegara el tren que lo llevaría a su destino: la universidad.

Había decidido comenzar a usar el tren ya que en el bus había tenido un par de malas experiencias y el tren a la hora que entraba a la universidad solía ser más rápido.

Mientras camina logra verlo a él, ese chico alto de cabello negro y lacio que lleva mucho tiempo llamando su atención.

Toman el mismo tren, quedando justo uno frente a otro como de costumbre.

"Tal vez si fuera más lindo"

Piensa el menor.

"O si fuera más inteligente"

Simplemente el es tan guapo, como un idol o un ulzzang.

"Si fuera como esos chicos de las revistas"

Tal vez así, tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarle, "¿quién eres?"

Se perdió en sus pensamientos recordando cómo era que lo había conocido, jamás se olvidaría de ese día.

Había tomado su lugar y desafortunadamente había olvidado su libro el cual solía leer en el tren, tratando de distraerse su mirada cayó en este llamando rápidamente su atención, más cuando este había volteado a verlo, un suspiro salió de los labios del chico, Seunghan cerró los ojos y este simplemente apartó la vista.

Paso de leer sus libros a anotar los pensamientos que solía tener respeto a este y su enamoramiento de meses.

"Si tan solo fuera más lindo, podría llamar tu atención"

"¿Cómo te llamas?"

"Me gustaría mucho conocerte"

Un par de meses se tardó pero supo su nombre, justo cuando al ir tras de él en su chamarra se leía un "Eunseok" en la espalda.

Ahora tenía el nombre de la persona a la cual le dedicaba sus poemas y pensamientos.

Eunseok se sentó frente a él mientras revisaba su celular, Seunghan le miro un momento volviendo su vista a su libreta de pensamientos.

"No te imaginas que llevo por ti mi ropa más bonita"

Eunseok suelta un bostezo al cristal y nada de esto pasa desapercibido a los ojos de Seunghan, quien no puede evitar verlo.

El mayor voltea a ver a Seunghan, quien le mira de vuelta haciendo que Eunseok suspire, el menor cierra los ojos y Eunseok aparta la vista, el menor siente que el aire en sus pulmones comienza a faltar y siente sus cuerpo temblar.

Y se volvió rutina para ambos, estaban acostumbrados a la presencia al otro lado del vagón, se repetían miradas, se repetían suspiros, se repetían las manos temblorosas.

Estación a estación, de frente los dos, va y viene el silencio.

11 de marzo. un par de años habían pasado de su notable rutina, sin embargo ni una mínima interacción habían tenido.

El mayor le mira haciendo que Seunghan le mire de vuelta, Seunghan nota el típico suspiro salir de los labios de este, cierra los ojos y Eunseok aparta la vista, la respiración de Seunghan falla y se encoge en su lugar sintiendo su cuerpo temblar.

Y en ese momento comenzó a pensar, su mente lo bombardeaba con mil cosas y pensamientos sobre el mayor.

Si nunca decía cómo se sentía nunca sabría que podría pasar, tal vez podrían salir juntos, podría salir bien y ser completamente correspondido y gustarle de vuelta a Eunseok.

Así como podría salir completamente mal y ser rechazado por este, pero no perdía nada intentando, si era rechazado podría seguir con su vida como lo había hecho los últimos dos años en los que llevaba secretamente enamorado del chico.

El era muy bonito, Wonbin se lo había dicho muchas veces, era bonito de pies a cabeza, era muy inteligente, era el mejor en su salón incluso podría decir que en su generación, también era muy popular por que según las demás personas era muy guapo.

Y el sabía que lo era, pero ante Eunseok no podía evitar sentir que no era lo suficientemente bonito para poder llamar su atención, tal vez porque él también era extremadamente guapo, y todos lo sabían, podía escuchar los murmullos de las personas cuando estaban en el tren.

Salió de sus pensamientos volviendo a su posición y valientemente levantó la vista hacia este.

—E-eunseok...

Inmediatamente se arrepintió sintiendo sus orejas rojas por la vergüenza.

"Debe pensar que soy el chico más tonto, me quiero morir"

Sintió ganas de llorar, tal vez ni debía haberle hecho caso a su mente que le decía que le hablara o se acercara.

Eunseok al escuchar su nombre sobre todo viniendo del lindo chico que siempre pasaba en sus pensamientos le miró rápidamente notando como este inmediatamente se avergonzaba y se arrepentía de lo que había hecho, se levantó inmediatamente acercándose al menor sentándose a su lado.

—Aún no te conozco y ya te echaba de menos.

Seunghan subió la mirada abriendo los ojos ante la impresión de sentir que este ahora estaba a su lado.

—Cada mañana, rechazo el directo y elijo este tren.

Seunghan sonrió.

Eunseok sonrió.

Eunseok estaba a punto de llegar a su destino.

Un calor se instaló en el pecho de Seunghan inmediatamente como si su vida en ese momento habría cambiado.

Un día especial.

11 de marzo.

Eunseok tomó su mano entrelazando sus dedos y en ese momento entran al obscuro túnel que dirigía a la estación donde Eunseok bajaba.

Seunghan voltea hacia el mayor, encuentra su cara gracias a sus manos, toma la valentía y lo besa en los labios, un pequeño toque que solo duró un par de segundos.

—Te quiero, Seunghan...

Un nuevo beso es depositado en los labios de Eunseok.

La detonación se escucha, y ambos pierden la consciencia.

Hoy jueves 11 de marzo del 2004, Seúl despierta con una lamentable noticia, 10 bombas colocadas en 4 trenes explotaron a las 7:34 hrs, las bombas destruyeron varios vagones de trenes llenos de trabajadores y estudiantes quienes se desplazaban al centro de la ciudad en una hora pico.

Dejando 192 personas muertas, identificadas con los nombres:

...Jung Jimin, Hong Seunghan, Yoon Younseo, Kim Jiwon, Park Jaesang, Jun Jihyun, Bae Suji, Na Minseo...

Y 56 sobrevivientes de nombres:

...Lee Seoyeon, Kim Junhyung, Song Eunseok, Lim Yerin, Min Hyeon, Lee Minyun, Park Jiwoo.

A las familias de los fallecidos lamentamos la pérdida.

Estamos feliz por los sobrevivientes a este horroroso altercado.

hola y adiós.

aquí para que me insulten —>