Alexander terminó de comer sus dos chuletas de oso araña y se acuesta en el pasto.

- «Si es que existe alguna civilización avanzada viviendo en el planeta, no pudieron descubrir la cápsula porque estaba activado el camuflaje.» - Piensa mientras se escarba los dientes con un palito.

Le empieza a dar sueño, es cierto que fue criogenizado por diez millones de años, pero eso no cuenta como dormir, para su cuerpo fue como instantáneo, no ha experimentado el paso del tiempo.

- «Voy a dormir una pequeña siesta, no creo que venga ningún animal ahora mismo y el clima es perfecto» - Piensa mientras se duerme.

Se durmió en el pasto. Pasan un par de horas y se escucha la voz de una chica.

- Disculpe ¿Hola? Despierte, esta bosque es muy peligroso ¿Qué hace durmiendo aquí? Sígame lo sacaré de aquí. - Dijo la chica mientras me sacude suavemente.

Alexander abre los ojos y es una hermosa chica pelinegra, ojos azules y de piel blanca, la mira y somnoliento la toma de la mano, el sistema le avisa por los auriculares cuánticos que hay un ser vivo hostil hacia él. Se despierta y salta hacia atrás en pose de pelea, mira hacia el ser vivo hostil y es un hombre de cabello castaño y musculoso, tan musculoso que parece que tiene músculos en los músculos. El hombre lo mira con una cara agresiva.

La hermosa chica lo mira preocupada, pero también sorprendida por los movimientos acrobáticos que hizo, mientras el hombre agresivo saca una especie de arma de fuego.

- O... Oye ¡Espera Thomsen! No lo ataques ¿Qué te pasa? ¡Es un humano! – Grita la hermosa chica mientras mira al hombre agresivo.

Mientras tanto Alexander saca el cuchillo cuántico de su bolsillo mientras ellos estaban discutiendo.

- Pe... ¡Pero Superior Cromwell! ¡Este tipo tuvo la osadía de tocarte! Voy a enseñarle una lección. – Dijo enojado el hombre agresivo mientras me apunta con su especie de arma de fuego a la cabeza.

Alexander lo mira mientras se prepara para atacar, le parecía increíble que hayan seres vivos complejos idénticos a nosotros los humanos y que encima hablen el idioma del ser humano universal.

La hermosa chica mira al hombre agresivo y suelta un suspiro.

- Thomsen ¡Soy tu superior! ¡Obedéceme! Recuerda que aunque nos criamos como amigos de la infancia, ahora estamos en el trabajo y soy tu superior, Acata mis órdenes! – Gritó furiosa al hombre agresivo.

La hermosa chica dejó todo de si en esas palabras así que estaba agitada.

- Pe... Pe... Pero Alic... - Dijo el hombre agresivo pero fue interrumpido por la hermosa chica.

- Si no escuchas mi orden, no te voy a perdonar nunca. – Dijo la hermosa chica mientras lo mira decepcionada.

El hombre agresivo se rinde y baja el arma, Alexander también relaja su cuerpo y sale de la pose de pelea.

- Lo... Lo siento Ali... Superior Crowbell. – Dijo el hombre agresivo mientras mira para abajo apenado.

La hermosa chica suelta un suspiro, me mira y se acerca.

- Lo siento por mi subordinado, a veces suele ser un idiota. – Dijo mientras se agarra la cabeza con una mano.

Alexander la mira mientras se lamenta y suelta una pequeña risita.

- No pasa nada, soy Alexander Crawford, un viajero ¿Tu? – Digo mientras extiendo mi mano para saludarla.

La hermosa chica al ver a Alexander tan tranquilo sin señal de enojo por las actitudes de su subordinado, se relaja y sonríe.

- Alice Crowbell, tengo veintidós años y soy una exterminadora de rango plata del gremio Anti monstruos. – Dijo la hermosa chica mientras sonríe y acepta estrechar la mano de Alexander.

Mientras Alexander la saluda mira la cara del hombre agresivo y lo mira con una expresión facial que estoy seguro que decía algo como "Suelta las hermosas manos de mi Alice o te mato". Al verlo suelta rápidamente su mano.

- «Pero veintidós años... No puedo decirle que tengo más de ocho mil años, bueno... ¿Ahora serían más de diez millones de años? – Piensa Alexander mientras suspira desanimado.

Alice ve a Alexander suspirando desanimado y se preocupa.

- Disculpa ¿Estás bien? ¿Te sientes triste? ¿Podemos ayudarte en algo? – Preguntó Alice con una cara preocupada.

Ella es como un ángel, apenas se conocieron y no expresa nada más que intenciones de ayudarle y se preocupa por él.

- «Ella es como un ángel. Debo devolver esa bondad ayudándola en todo lo que pueda. Por ahora voy a mentirle sobre mi edad, hasta descubrir a que tipo de civilización ella pertenece. Mi cuerpo dejó de crecer debido a la inmortalidad a la edad de veintiuno, está edad le voy a decir.» - Pensó Alexander mientras la ve preocupada por él.

- Ah, no es nada, todavía no te dije mi edad, tengo veintiún años. Por cierto... ¿Y él es? – Pregunta Alexander mientras indico al hombre agresivo que me seguía viendo mal.

Alice mira al hombre agresivo y se acerca a él.

- Thomsen ¡Preséntate! ¿Acaso olvidaste el protocolo de exterminador? Debes presentarte siempre si ves un civil. – Dijo Alice mientras mira al hombre agresivo.

- Pero Alic... Superior Cromwell ¿Tenemos que actuar como subordinado y superior hasta cuando estamos solos? – Dijo el hombre agresivo con una cara triste.

Alice suspira desesperada, porque la tiene muy difícil con alguien como él.

- Thomsen, estamos en servicio ahora, estamos trabajando! Aunque seas mi amigo de la infancia y seas mayor, mientras estemos trabajando y yo sea tu superior debes seguir las normas. – Dijo Alice mientras lo mira y Alexander asienta con la cabeza.

El hombre agresivo, ya teniendo suficiente con tanto regaño, se rinde.

- Soy Egil Thomsen, tengo veinticuatro años y soy un exterminador de rango cobre del gremio Anti monstruos. – Dijo el hombre agresivo mientras extendía su mano para saludar a Alexander.

Alexander extiende su mano para aceptar su saludo aunque sienta desconfianza, cuando toma su mano y se saludan, el hombre agresivo aprieta con mucha fuerza y Alexander siente como que casi se le rompe la mano.

- «¡Que fuerza! Duele, creo que casi me rompe las manos, está lesión es algo que mis nanomáquinas curativas pueden curar. ¡Diablos! ¡Maldito cerebro de músculos!.» - Piensa Alexander mientras intenta sonreír pero a la vez hace una mueca de dolor, mientras Ágil sonríe.

Se sueltan las manos y con una mueca de dolor esconde su mano en el bolsillo.

- ¿Estás bien? Después de todo si te pasa algo, tu cara está algo pálida. – Dijo Alice con una cara amable y preocupada.

Alexander Esconde su mano en su bolsillo y cambia de tema de forma eficiente.

- Oye Alice, soy un viajero y estaba buscando una ciudad, no sé si sería posible que me lleves a la ciudad más cercana, disculpa las molestias, te lo compensaré algún día. Claro, solo si quieres que sigamos en contacto. – Dijo Alexander mientras hace una sonrisa sincera.

Alice lo mira y se sonroja levemente.

- C... ¡Claro! puedo guiarte a la siguiente ciudad si gustas. – Dijo Alice mientras mira hacia un costado y hacia abajo estando levemente sonrojada.

- « ¿Qué sucede? ¿Por qué es tan lindo? ¿Cómo puede existir alguien con el cabello tan rubio y con ojos tan verdes? No puedo verlo a la cara, debo parecer una idiota. » – Pensó Alice mientras se le comienza a poner la cara roja.

Alexander la mira mientras sonríe y ella baja más la cabeza avergonzada. Egil celoso viendo la situación se enoja tanto que casi se le explota la vena y corre a atacar a Alexander.

- ¡Maldito! ¡Deja de intimidar a Alice! Te voy a matar esta vez de verdad!. – Gritó enojado mientras saca su arma y lo apunta.

No le dio tiempo a Alexander de ponerse en pose de pelea y Egil le suelta dos disparos, Alexander esquiva uno y pero la otra bala roza su mejilla izquierda haciéndole un tajo.

Alice mira preocupada y desesperada por lo que estaba sucediendo, luego corre hacia Egil para detenerlo.

- ¡Oye! ¿Qué te pasa Egil? ¡Deja de disparar! ¿Eres imbécil? ¡Vas a llamar a los monstruos! – Gritó Alice mientras le sostenía el brazo a Egil.

Egil la mira y se da cuenta que fue impulsivo otra vez alado de su amiga de la infancia del cuál él está enamorado.

- Yo... Yo lo siento otra vez Alice, perdóname ¿Si? – Dijo mientras guardaba su arma.

- No, está vez no te perdono. – Dijo Alice decepcionada.

- ¿Qué? ¿Cómo que no me perdonas? Esto nunca había pasado antes. – Dijo Egil mientras abre grande los ojos asombrado y preocupado porque en ese momento, sintió el verdadero terror.

- Si no fuera por el alto nivel de reflejo que tiene Alexander ahora estaría muerto y tú tendrías un delito de homicidio a mano armada, está vez te pasaste de verdad. – Dijo Alice muy furiosa, decepcionada.

Egil no tiene excusa pero aun así no se rinde.

- Pe... Pero Alice tu bajaste la cabeza mientras él te hablaba y hablaste despacio, pensé que te había intimidado. – Dijo Egil mientras me Mira enojado me señala con el dedo.

A Alexander también le da curiosidad, ya que por esa razón lo atacó este cerebro de músculo.

- Es cierto, bajaste tu cabeza y hablaste más despacio, hasta tartamudeaste ¿Te molesté de algún modo? – Pregunta Alexander curioso.

- Ves tú mismo lo admites maldito ¡Te mataré! – Gritó Egil furioso.

Se quedan mirándose en silencio y Alice levemente sonrojada mira para abajo y rompe ese silencio.

- No.. No es eso, no es que me hayas intimidado. – Dijo Alice nerviosa.

- ¿Entonces porque te pusiste así Alice? – Pregunta nervioso Egil.

- Es cierto, dinos Alice, necesito saber si hice algo que te molestó, desde ya te oído disculpas. – Dijo Alexander mientras la ve preocupado.

Entre los dos la llenamos de preguntas hasta que finalmente responde.

- Es... - Dijo Alice mientras mira para abajo.

- Es? – Dicen Egil y Alexander a la vez.

La mirábamos entre los dos esperando su respuesta.

- ¡Es que había pensado que Alexander es demasiado lindo! – Gritó Alice con todas su fuerzas.

- Q... ¿Qué? Yo no... Soy... - Dijo Alexander mientras se tapa la cara sonrojada que tiene de la vergüenza.

Esa fue la primera vez que una chica dijo le dijo que es lindo en sus trece millones de años.

- «Ah, aunque no he tenido casi ningún contacto con chicas, solo me dediqué en mi carrera y trabajo. Ahora que lo pienso yo también pensé que Alice era hermosa, debe ser algo normal entre humanos.» Piensa Alexander mientras intenta tranquilizarse.

Se tranquiliza y se le va el sonrojo cuando se convence de esa forma.

- Yo también pensé que Alice es muy hermosa apenas te vi. – Dijo Alexander mientras la sonríe amablemente.

Alice explota de la vergüenza y su cara se pone roja.

- N... No digas estupideces, vámonos a la ciudad. – Dijo Alice mientras tiene la cara roja y camina hacia la derecha.

A este punto Egil estaba a algo parecido a estar muerto en vida, hasta se podía salir su alma de su boca ¿O fue una la imaginación de Alexander?.

- Ah, por cierto Egil, todavía no te perdono todavía, está vez te irás solo primero, como castigo y reportas al gremio que no encontramos ningún oso araña. – Dijo Alice mientras caminaban hacia la derecha.

Egil se sorprende y comienza a rogar.

- Pero Alice, no te enojes conmigo ¡Juro que no lo volveré a hacer! Tienes que perdonarme ¡Soy tu amigo de la infancia!. – Exclamó Egil mientras agitaba sus manos.

- Thomsen, soy superior Crowbell, estamos en el trabajo, dejemos de llamarnos por nuestros nombres y no me importa si somos amigos de la infancia, este vez no te perdono ¡Vamos vete! – Dijo Alice con una cara muy seria.

Egil se rinde y mira a Alexander con una cara tan enojada que se le salía una vena de la piel y Al final decide irse.

Pasan cerca de media hora.

- Dime ¿Nosotros podemos llamarnos por nuestros nombres o también por apellido? Me gusta llamarte por tu nombre. – Dijo Alexander mientras recoge sus cosas arrodillado.

- Ah, sí, puedes llamarme Alice si quieres, yo te llamaré Alexander. – Dijo Alice con una sonrisa en su cara mientras que mira a Alexander desde arriba.

- Me alegro, entonces Alice ¡Cuento contigo! – Dijo Alexander mientras se rasca la parte trasera de su cabeza y menciona su nombre adrede.

- Alexander, cuenta conmigo jeje. – Dijo Alice mientras sonríe y nombra su nombre adrede.

Alexander terminó de recoger sus cosas y sus auriculares cuánticos le avisan que se acerca un depredador con una set de sangre con ganas de comerlos.

- Espera, se acerca un monstruo. – Dijo Alexander mientras saca su cuchillo primitivo de acero reforzado afilado.

- ¿Mmm? ¿Cómo sabes? ¿Estás seguro Alexander? – Preguntó Alice mientras miraba a Alexander preocupada.

- Si, aparecerá ahora entre los árboles. – Dice Alexander mientras se pone en pose de pelea.

Segundos después aparece el monstruo, es otro oso araña.

Alice se asusta pero rápidamente entra en modo trabajo.

- Alexander, corre hacia la dirección que fue Egil y llámalo para que venga y me ayude a matarlo, de paso te vas para la ciudad, está en esa dirección, yo lo entretengo mientras. – Dijo Alice mientras saca su pistola y un cuchillo.

Alexander mira a Alice, ella estaba asustada y le temblaban las piernas pero aun así iba a pelear, aunque eso implicara muerte, todo para salvarle la vida.

- «Yo... No puedo dejar pelear a una persona con menos capacidad y tecnología que yo, el arma que poseía Egil y que posee Alice es un arma echa con tecnología de una especie avanzada que está en la etapa final de civilización de tipo uno.» - Piensa Alexander mientras camina hacia el oso araña.

- «El cuchillo táctico de Alice parece ser un cuchillo de vibración sónica, es una tecnología que vibra para que el corte sea más fácil y limpio, es indudablemente una tecnología de la etapa final de civilización tipo .» - Piensa Alexander mientras guarda su cuchillo primitivo de acero reforzado afilado y saca su espada cuántica.

- «Mi espada cuántica es tecnología de etapa final de una civilización tipo tres, según el protocolo debo proteger a la persona de menos tecnología.» - Piensa Alexander mientras corre hacia el oso araña.

Alice reacciona, lo ve corriendo hacia el oso araña y se preocupa tanto que deja de temblar.

- Oye ¡Alexander! ¡Vuelve! ¡Es mi deber protegerte! Si vas... ¡Vas a morir! – Gritó Alice mientras sigue a Alexander desde atrás para detenerlo.

Alexander la mira desde adelante y ve que intenta salvarlo hasta el final, siendo un ángel hasta el final.

- Tranquila Alice ¡Te protegeré! Oye bicho feo ¡ven! – Alexander provoca al oso araña para que se centre en él y deje a Alice.

- ¡Nooo! Ven aquí ¡vas a morir! ¡Me prometí que ya no dejaría a nadie morir frente mío!. – Dijo Alice mientras tiene los ojos llorosos y estira sus brazos para detenerlo.

El oso araña estira su pata para hacerle la misma finta que me hizo el oso araña anterior, Alexander enciende el cuchillo cuántico, esquiva su ataque y hace un tajo hacia la pata que lo atacó y en un segundo el oso araña estaba partido por la mitad. Un corte tan limpio que parecía que el monstruo había nacido partido por la mitad, ese es el poder de la espada cuántica.

- Q... ¿Qué? – Preguntó Alice estupefacta.

Alice quedó totalmente sorprendida, ella en realidad pensó que era su final, pero esquivó tan rápido que ella apenas pudo darse cuenta y después ese ataque, de la nada el oso araña estaba partido por la mitad con un corte más perfecto que un corte con láser. Alice no daba crédito a lo que vio.

- De... ¡Debiste decirme que eras así de fuerte! Estaba preocupada. – Dijo Alice mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos.

Alexander la mira e intenta calmarla.

- Tranquila, por cierto, está carne es comestible, la voy a faenar si no te importa. – Dijo Alexander mientras babea.

- ¿Ah? Bueno... Solo deja los dientes, garras y patas de araña para llevarlo al gremio y demostrar que matamos al oso araña. – Dijo Alice mientras lo mira con una cara póker face.

Alexander empieza a faenar el animal mientras Alice lo mira sentada en el pasto.

Fin del capítulo 5.