En ese lapso de un año que Alexander y Alice estuvieron viviendo juntos, un día aleatorio de esos, estaban estos dos tortolitos sentados en el sofá viendo preparándose para ver una película en la plataforma de películas online en la Smart TV.

Alexander había recién terminado de preparar palomitas de maíz, para él saladas con mantequilla sin sal ni azúcar y para Alice palomitas de maíz con caramelo, mantequilla y chocolate.

Él se prometió a si mismo que en el tiempo en el que ellos dos siguieran juntos, en la iba a consentir con todo lo que tiene.

- Alice ¿Qué película quieres ver? - Preguntó Alexander mientras busca en la interfaz de la plataforma de películas online.

- Mmm... No lo sé, el que tú quieras cariño. - Dijo Alice con una sonrisa mientras abraza el brazo de él.

Acto seguido se ilumina la ventana del departamento y luego un estruendo resuena por todo el lugar, después de eso comenzó a llover, fue el trueno y el relámpago de un rayo.

Alice se asusta levemente y mueve sus piernas, casi tirando sus palomitas de maíz que Alexander le había hecho con tanto amor, pero él agarró el recipiente justo a tiempo.

- ¿Alice? ¿Estás bien? - Preguntó Alexander mientras le acaricia la cabeza para calmarla.

- Siempre tuve miedo de los rayos. - Dijo Alice mientras intenta mantener la calma.

- «¿Qué es esto? Es un desarrollo muy cliché, pero no me importa, se ve tan linda cuando está asustada, provoca que quiera cuidarla y mimarla.» - Pensó Alexander mientras mira a su novia asustada.

- Tranquila, estoy aquí, no te asustes ¿Sí? - Preguntó Alexander mientras le agarra la barbilla con delicadeza.

- S... Si... - Dijo Alice mientras se acomoda nuevamente en el sofá.

- «Tengo ganas de molestarla un poco, oh, dioses, destino o lo que exista, perdónenme por la maldad que estoy por hacer.» - Pensó Alexander con una expresión facial que expresaba culpabilidad, pero luego pone una cara traviesa.

- Alice, ya decidí que película ver. - Dijo Alexander mientras busca en la interfaz de la plataforma de pago de películas online.

- ¿Oh? ¿En serio? Que bien. - Dijo Alice mientras mira sus palomitas y comienza a comer.

Alexander eligió una película de terror, pero Alice no se había fijado porque estaba mirando sus palomitas, acto seguido Alexander toca el control inalámbrico de las luces y las apaga.

- ¿Eh? ¿Por qué apagas la luz? - Preguntó Alice levemente nerviosa.

- ¡Oh! Es para meternos más en el ambiente. - Dijo Alexander mientras reproduce la película.

Alice mira la pantalla y rápidamente se da cuenta que no es una película cualquiera, ya que en los créditos del principio decía "Basado en hechos reales", esas palabras asustaron a Alice y miró a Alexander buscando una respuesta.

- ¿Mmm? ¿Qué sucede Alice? - Preguntó Alexander intentando parecer que no sabe nada.

- ¿Pusiste una película de terror? ¿Por qué? - Preguntó Alice levemente asustada.

- Ah, sí, es que dijiste que podía poner la película que yo quiera ¿No puedo? - Preguntó Alexander con una expresión facial que expresaba desanimo.

- Ah, sí, si puedes ¿Supongo? - Dijo Alice maldiciendo mentalmente por haberle dicho que podía poner la película que él quiera.

La película trataba de un monstruo tipo fantasma que acechaba en una casa a una familia de dos personas, un chico y una chica que eran pareja, la situación era bastante parecida al de ellos dos.

Pasaron diez minutos de la película y de la nada el monstruo espectral había aparecido en frente de la pantalla, asustando a Alice.

- ¡Haaaa! - Gritó Alice despavorida por el susto del monstruo fantasmal.

- Alice, tranquila es solo una película. - Dijo Alexander mientras la abraza.

- P... Pero ahí dice que es basada en hechos reales, tengo miedo. - Dijo Alice mientras lo abraza mientras tiembla.

- Como puede ser que no tengas miedo de los monstruos, pero sí de fantasmas. - Dijo Alexander con una expresión facial que expresaba confusión.

- ¡Son cosas diferentes! ¿Escuchaste? ¡Cosas diferentes! - Arremetió Alice a Alexander con un tono de voz que expresaba enojo.

- Está bien ¿Quieres cambiar de película? - Preguntó Alexander mientras piensa que su broma había ido demasiado lejos.

- Si, por favor, pon una de acción. - Dijo Alice mientras sonríe feliz de que ya no tendrá que ver esa película.

Alexander escogió una de super héroes, esta vez Alice no estaba asustada, pero afuera seguía lloviendo y de vez en cuando se asustaba de los rayos.

Para él era un deleite ver a su hermosa y querida novia teniendo tantos cambios de ánimo y emociones, era ver cada parte de su personalidad en poco tiempo, tan hermosa le parecía Alice que ni siquiera vio la película y ella estaba super concentrada viendo.

Pasaron casi dos horas y terminó la película, Alice estaba feliz porque la película había terminado con un final feliz, entonces miró a Alexander.

- Cariño ¿Qué te pareció la película? - Preguntó Alice con una sonrisa mientras lo abraza.

- ¿Eh? ¡Ah! Si, fue genial. - Dijo Alexander intentando actuar lo máximo posible.

- Si, fue genial, el protagonista era tan guapo. - Dijo Alice con una expresión emocionada.

- ¿Oh? ¿Más guapo que yo? Eso me pone triste. - Dijo Alexander para ver que dice ella.

- ¡Claro que no! No existe nadie más guapo y lindo que tú. - Dijo Alice y luego lo besa en los labios con un beso de piquito.

- Oh, entonces me alegro. - Dijo Alexander con una sonrisa satisfecha.

- ¿Y la chica protagonista? ¿Te pareció linda? - Preguntó Alice con una mirada que expresaba evaluación.

- Ah ¿Esa chica? Nada extravagante, Alice es mucho más hermosa y esa chica más hermosa es mi novia ¿Qué más puedo pedir? - Dijo Alexander mientras le acaricia la mejilla con dulzura y delicadeza.

- ¡Cielos! Si que sabes hablar. - Dijo Alice levemente avergonzada, pero con una sonrisa que expresa felicidad.

Luego de eso, estos dos tortolitos se abrazaron fuertemente, pero a la vez suavemente, y se dieron un beso largo, lleno de ternura, dulzura y amor.

- Alice, te amo más que a nadie. - Dijo Alexander mientras la abraza fuerte, pero a la vez suave.

- Yo también te amo, nada puede cambiar estos sentimientos. - Dijo Alice mientras lo abraza fuerte.

Ya era de pasado de la medianoche y tenían que irse a dormir para despertar mañana y hacer más cosas de parejas.

- Ya es hora de dormir ¿Quieres ir a la cama? - Preguntó Alexander susurrando al oído de ella.

- Si, vamos, quiero dormir abrazada a ti. - Dijo Alice con un tono de voz que expresaba ternura.

Se levantaron del sofá, apagaron la Smart TV y se dirigieron al baño, se lavaron la cara y los dientes y luego se fueron a la habitación.

Cada uno se pusieron sus piyamas que era un par a juego, es decir usaban el mismo piyama, pero para hombre y mujer para estar a juego entre ellos.

Luego se acostaron en la cama y se taparon, la ventana se iluminaba por los rayos, pero Alice no estaba asustada ya que estaba durmiendo mientras abrazaba a su querido novio y tenía su cara enterrada en su pecho.

- Estoy seguro de que este año será muy divertido e increíble. - Dijo Alexander mientras mira hacia el techo con una expresión facial que expresa satisfacción.

- Si que lo será, haremos tantas cosas de parejas, cosas divertidas, agradables y traviesas. - Dijo Alice mientras pierde el conocimiento poco a poco por el sueño.

- Cielos, eso de "travieso" al final no era necesario. - Dijo Alexander mientras la mira.

Pero Alice ya se había dormido rápidamente, así que lo dejó a él hablando solo.

- «Es tan linda hasta cuando duerme. Bueno, es hora de dormir.» - Pensó Alexander mientras la miraba con una sonrisa.

Luego de cinco minutos, él se durmió también, con la técnica de dormir que le enseñaron en la suprema milicia espacial humana.

Fin del capítulo 31.5 extra.