Capítulo 22: ¿Sentimientos revelados?
Rápidamente terminaron el trabajo del día y se dirigieron a la nave de Alexander, Alice había entrado por segunda vez a lo que se podría considerar, la casa de Alexander.
Alexander llama nuevamente al vehículo automatizado no motorizado y rápidamente recuerda que tuvo que haber colocado un asiento más al vehículo, pero no tuvo tiempo para hacerlo, así que Alice tenía que subirse en el regazo de Alexander nuevamente.
- Alice, tendrás que subirte nuevamente arriba mío, lo siento. - Dijo Alexander avergonzado mientras se rasca la parte trasera de su cabeza.
- No me importa sentarme en tu regazo... - Murmuró Alice levemente sonrojada.
- ¿Eh? ¿Dijiste algo? - Preguntó Alexander inocentemente, ya que no había escuchado el murmullo de Alice.
- ¡Ah! No, solo dije que no hay de otra. - Dijo Alice mintiendo a Alexander.
Alexander se sube al vehículo y luego Alice se sienta arriba de él, después Abrocha el cinturón encima a ella y da la orden.
- ¡Llévanos a la zona de comunicaciones! - Ordenó Alexander a su inteligencia artificial Antella.
La zona de comunicaciones se encuentra en el centro de la nave, así que tardarán unos cuatro minutos y medio en llegar.
Pero como siempre Alice se sentía feliz de estar en el regazo de Alexander, es decir ¿Qué clase de persona no estaría feliz de tener contacto físico y directo con la persona que ama? Claramente ella sentiría felicidad y deseo.
Pero esa sensación dura muy poco, ya que solo casi cinco minutos después ella tendría que bajarse y dejar de sentir esas sensaciones lindas que le hacían tener mariposas en su estómago y calidez en su cuerpo.
Rápidamente se terminó esos cinco minutos y tuvo que bajarse del regazo de Alexander, deprimida y con ganas de más, ella es una mujer adulta, quiere tener contacto físico, emocional y sexual con la persona que ama, es totalmente normal.
Por otro lado, Alexander también sentía esas sensaciones y emociones, pero a diferencia de ella, él está entrenado mentalmente para soportarlo y dejarlo en segundo plano, aunque esto también conlleva en el que él a veces no entienda sus sentimientos, emociones y sensaciones.
Entran los dos rápidamente a la sala principal de comunicaciones y Alexander da sus órdenes a su IA, Antella.
- Antella ¡Comunicame con la raza humana espacial! ¡Cuálquier comunicación que encuentres está bien! - Ordenó Alexander mientras mira como el proyector ilumina la pared.
En cierto planeta habitado por la raza humana espacial, una persona que estaba en su escritorio recibe una llamada de una persona llamada Alexander Crawford, un soldado explorador que él no conocía.
- ¿Quién es esta persona? - Preguntó la misteriosa chica que estaba en ese escritorio.
Rápidamente la chica misteriosa atiende la llamada de Alexander, el proyector en la nave muestra una imagen de una hermosa mujer pelirroja con ojos de color avellana y piel blanca.
- ¿Quién es usted? ¡Preséntese! - Ordenó la misteriosa hermosa mujer a Alexander.
- ¡Soy Alexander Crawford! ¡Soldado explorador de la unidad del supremo general Cosmo! ¡Vengo a reportar mi situación! - Respondió Alexander en una pose militar a su superior.
- ¿Alexander Crawford? ¿Supremo General Cosmo? ¡El supremo general Cosmo fue un general de hace ocho millones de años, él ya está muerto y es mi ancestro, no puede mentir así! ¿¡Eres un enemigo disfrazado de humano!? - Gritó la misteriosa hermosa mujer pelirroja.
- ¿Él está muerto? No puede ser... Bueno, pasaron diez millones de años, por favor escuche mi explicación. - Pidió Alexander con una expresión de súplica la hermosa mujer pelirroja.
La misteriosa hermosa mujer pelirroja vio a Alexander, desesperado para que ella lo escuche, se dio cuenta por sus expresiones que no era un enemigo mintiendo, así que, como su deber como supremo general, debe escuchar lo que tenga que decir un soldado.
- Está bien, primero que nada, me presento, soy el supremo general Aurora, descendiente del supremo general Cosmo.
Eso dejó perplejo a Alexander, ya que el nunca habría creído que el supremo general Cosmo si quiera consiguiera una pareja, ya que era adicto al trabajo.
- «Así que el supremo general Cosmo se casó y tuvo descendencia, quien lo hubiera pensado o creído, así que ahora está muerto, me siento un poco triste.» - Pensó Alexander mientras recuerda al supremo general Cosmo con nostalgia, aunque para él se habían visto hace meses.
Después de recordar a su supremo general, que también era el único que él podía considerar "amigo", recordó que tenía que explicar la situación al nuevo supremo general.
Alexander rápidamente explica la situación al supremo general Aurora y ella logra entender todo a la perfección, pero había algo que no podía dejar pasar.
- Entiendo toda la situación, así que tienes más de diez millones de años de edad ¿Eh? Pero lo que hiciste es ilegal, lo de criogenizarse por tanto tiempo son dos años de prisión en la gran cárcel galáctica que se encuentra en el asteroide armagedon-112564677C, pero crear vida humana sin una orden, usted debe cumplir ocho años más de prisión, en total son diez años de prisión con las mayores torturas. - Respondió el supremo general Aurora, con total seriedad.
- Lo... Lo entiendo, cumpliré mi condena. - Dijo Alexander mientras mira hacia abajo deprimido.
Alice entra en pánico, ya que ella no quiere que Alexander se aleje de ella, ni mucho menos que vaya preso.
- Usted cumplirá su condena después de terminar la misión que se auto entregó, yo te la oficializo, a partir de ahora, serás mi subordinado, ya que soy descendiente del supremo general Cosmo. - Dijo el supremo general Aurora mientras anota en su Tablet táctil.
- ¿En serio? Muchas gracias. - Dijo Alexander mientras presenta respetos a su nuevo supremo general.
- Bien, como usted fue criogenizado por diez millones de años, debe saber que en ese lapso de tiempo pasamos de una civilización avanzada de tipo tres y medio a una de cuatro y medio, ya podemos trasladarnos a cualquier parte del universo en cuestión de segundos. - Dijo el supremo general Aurora mientras cruza los dedos y mira fijamente a Alexander.
- ¿En serio? ¿Eso significa que pueden venir al planeta a ayudarnos con los invasores en cualquier momento? - Preguntó feliz Alexander mientras sonríe.
- Si, mandaremos toda la información necesaria y todos los avances tecnológicos y tecnologías que descubrimos en ese lapso de tiempo, recién en un mes estaremos libres y mandaremos una flota al planeta, para que oficialmente se unan a la raza humana espacial. - Dijo el supremo general Aurora mientras toca el panel táctil de su Tablet y envía toda la información a la máquina de trasladación de información y conocimientos de Alexander.
- Disculpe si la cuestiono, pero ¿Por qué tardarán tanto en llegar? - Preguntó Alexander inocentemente.
El supremo general Aurora lo mira y se da cuenta que su pregunta si fue totalmente inocente y es normal, es decir, él no sabe nada de la situación actual de los últimos millones de años de la raza humana espacial.
- Hace millones de años, cuando salimos de nuestra galaxia, nos encontramos con otra civilización avanzada que estaba haciendo lo mismo que nosotros, quisimos entablar una relación amistosa, pero ellos nos atacaron, ahora nos encontramos en guerra desde hace millones de años, por eso no avanzamos tanto como queríamos y murieron centenas de miles de millones de seres humanos. - Respondió el supremo general Aurora con una expresión triste.
- ¿En serio? Que triste es saber eso, lamento preguntar. - Dijo Alexander mientras mira hacia abajo por la pregunta que insensible que hizo.
- Mi ancestro, el supremo general Cosmo, falleció en un enfrentamiento con esa civilización avanzada, murió como todo un héroe. - Dijo el supremo general Aurora mientras siente admiración por su ancestro.
- Increíble, digno del supremo general Cosmo. - Dijo Alexander mientras suelta lágrimas y recuerda a su único amigo.
- Bueno, tengo trabajo que hacer, cuando termine toda la situación en ese planeta, venga rápidamente al planeta Earth-39.564.215-H y reporte la situación, no se olvide de traer a una persona importante de ese planeta, adiós. - Dijo el supremo general Cosmo y luego corta la comunicación.
Alexander queda en shock al escuchar el nombre del planeta que ella mencionó, ya que el recordaba que solo había cuatrocientos planetas habitados por la raza humana espacial.
- ¿Ya existen decenas de millones de planetas habitados por la raza humana espacial? Santo cielos ¿Qué nos esparcimos como conejos? - Preguntó Alexander anonadado y patidifuso por lo que había dicho el supremo general Aurora.
Alice se acerca a Alexander con una expresión facial que indicaba que no había entendido nada de lo que Alexander y esa hermosa mujer pelirroja estaban hablando.
- Oh, Alice, no dijiste nada ¿Por qué? - Preguntó Alexander con una expresión facial que indicaba que en verdad no sabía la razón.
- ¡Idiota! ¿¡Cómo voy a hablar en esa situación!? ¡No entendía nada! - Gritó Alice nerviosa de toda la situación.
- Oh, entiendo, mala mía, pero ahora con toda la información trasladada por el supremo general Aurora y la información que ya tenía en mi nave, podría trasladarte todos los conocimientos que tenemos ¿Quieres hacerlo? Así podrás entender todo lo que digo y hago. - Dijo Alexander mientras camina hacia Alice con una sonrisa.
Alice se queda boquiabierta, ya que podría estar más cerca de Alexander si ella obtiene todos los conocimientos que él sabe.
- ¡Si quiero! ¿No me va a doler verdad? - Preguntó Alice algo nerviosa del procedimiento.
- No te dolerá, solo quedarás dormida un tiempo, veamos... Con la información que recibirás, quizás quedarás dormida unas dos horas, pero recuerda, estás en esta nave, el lugar más seguro del planeta, así que tranquila. - Dijo Alexander mientras la mira con una expresión facial que reflejaba confianza.
- Está bien, voy a hacerlo. - Dijo Alice con una sonrisa, ya que confía plenamente en Alexander.
Alexander y Alice se dirigen a la zona de trasladación de información y conocimientos de la nave espacial de Alexander, Alice nuevamente se sienta en el regazo de Alexander, pero esta vez el viaje duró dos minutos así que no hay nada que importante que destacar, solo sintió la misma sensación de calidez y seguridad en los brazos del hombre que ama.
Llegaron a la zona de trasladación de información o conocimientos y se fueron a la parte más importante de la zona, que es la parte en dónde está la máquina más avanzada y poderosa, que traslada la información o conocimiento en menos de un minuto.
- Bien Alice acuéstate en esa cama, te pondré el casco, yo me acostaré a lado tuyo y también me pondré el casco. - Dijo Alexander mientras le señala el lugar a Alice.
- S... Si. - Respondió Alice bastante nerviosa porque hará algo que nunca había hecho en su vida.
Se acostó en la camilla y Alexander le puso el casco en su cabeza, luego él se acostó en la camilla y también se puso un casco, rápidamente da la orden a su IA Antella para que comience a trasladar la información.
- Antella, transfiérenos la información que nos proporcionó el supremo general Aurora, a Alice también transfiérele los conocimientos de toda la raza humana en general. - Dijo Alexander mientras se acomoda en su camilla.
- Si, maestro. - Dijo Antella y luego comienza con el procedimiento.
Pero hubo un pequeño error, Alexander no se había dado cuenta que el casco estaba conectado con el casco de Alice por medio del conector cuántico, es decir, se había olvidado de desconectarlo.
Ahora, gracias a este error, también se pasará toda la información y recuerdos de Alexander a la cabeza de Alice y también se pasarán los de ella a la cabeza de él.
Los dos vieron toda la niñez y todo lo que han tenido que pasar cada uno, revelándose cada uno de sus secretos más íntimos entre ellos, ya no hay forma de ocultarse nada ahora, claramente también se revelaron lo que se sienten el uno por el otro.
Pasaron una hora con cuarenta minutos y Alexander despierta del sueño inducido por la información trasladada de esos diez millones de años.
A Alice le quedan todavía veinte minutos, ya que también se sumaba la información de los otros más de dos millones de años de la raza humana que había antes de que Alexander se criogenice los diez millones de años.
Alexander se levanta extrañado por la situación, sabía todo sobre Alice ahora, sabía todos los intentos de secuestros, asesinatos y violación que ella tuvo que experimentar, una niña normal que no estaba siendo entrenada para ser un soldado, sumado a que él ahora sabía los sentimientos de ella, se sintió extrañamente gentil.
- «Así que Alice y yo nos trasladamos nuestros recuerdos y sin querer, ahora ella sabrá todo de mí y yo sé todo de ella, se siente extraño tener tal conexión con una persona.» - Pensó Alexander mientras miraba la señal en los lentes inteligentes que se encontraba en su casco que decía que estaban conectados.
Alexander se saca el casco y se levanta de su camilla y va hacia dónde está alice, se sienta en la camilla y pone la cabeza de ella en su regazo.
- «No voy a permitir que sufras otra vez a partir de ahora, desintegraré a cualquiera que te haga daño o hiera tus sentimientos, lo prometo.» - Pensó Alexander mientras le acaricia la milla izquierda a Alice.
Alexander estaba bastante extraño, él nunca se había sentido de esa forma, el por fin ya se dio cuenta de esos sentimientos que el antes no entendía.
- Maestro ¿Se encuentra bien? - Preguntó Antella mientras revisa los cambios hormonales de Alexander.
- Si, estoy bien, de hecho, me siento muy bien. - Dijo Alexander mientras mira la cara dormida de Alice.
- ¿Qué quiere decir maestro? - Preguntó Antella porque no entiende lo que quiere decir él.
- Así que ¿De esta forma se siente estar enamorado? Se siente maravilloso. - Dijo Alexander con su rostro levemente sonrojado.
- Increíble, el maestro por fin en todos los años que lleva vivo se ha enamorado, es de no creer, si la señora supiera esto, estaría impresionada. - Dijo Antella con un tono que expresaba impresión, pero a la vez se escuchaba sin vida su voz.
- ¡Oye! ¡No te burles! - Dijo Alexander mientras levanta el brazo en objeción.
Pero Alexander sabe que su inteligencia artificial Antella tiene razón, si su madre supiera que él se había enamorado, ella hubiera hecho una gran fiesta de celebración, ya que antes de que él fuera criogenizado, llevaba más de ocho mil años de edad y nunca había tenido novia ni pareja y mucho menos se había casado.
- Me pregunto si mamá, hermana mayor y hermano mayor están vivos, estoy preocupado, pero pudo pasar cualquier cosa en esos diez millones de años. - Dijo Alexander mientras mira hacia el techo nostálgico y deprimido, como si estuviera intentando ver el espacio exterior.
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Por otro lado, en el planeta Earth-39.564.215-H, estaban en shock y la noticia de Alexander comenzó a sobrevolar hacia todos los planetas habitados por la raza humana espacial, ya que nunca había sucedido esto, es un caso único, tan único que muchas productoras de películas se pusieron a hacer una película sobre Alexander y su caso, aunque fueron detenidos rápidamente ya que lo querían hacer sin el consentimiento de él.
Y la información llegó rápidamente hacia los oídos de la familia de Alexander, que sufrieron mucho por la desaparición de él, que cientos de miles de años después, lo dieron por muerto.
Ellos nunca se olvidaron del rostro de Alexander, ya que siempre veían vídeos y fotos de él, para nunca olvidarse no importa los millones de años que pasaran
Pero ahora descubrieron que él está vivo y sintieron un gran alivio y felicidad, oficialmente su hijo no está muerto, está vivo y sano en otro planeta desconocido habitado por seres humanos.
Fin del capítulo 22.
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