Alexander y Alice se van a un complejo de departamentos para clase media, para buscar un lugar para vivir para Alexander.

- ¿Qué te parece este lugar? - Preguntó Alice mientras entran al edificio.

- Es bastante grande, pero primero quiero ver los precios y como es una habitación por dentro, no busco nada lujoso, quiero solo un lugar en dónde pueda asearme y dormir. - Dijo Alexander con una expresión de humildad.

- ¡Claro que no! Necesitas un lugar en dónde puedas estar cómodo, si buscáramos un lugar como dices hubiéramos ido a los complejos de departamento para clase muy baja. - Dijo Alice mientras le agarra el hombro a Alexander.

- ¿En serio? Entonces vamos a esos complejos de departamentos. - Dijo Alexander mientras da la vuelta.

- ¡Espera! Este y punto final. - Dijo Alice mientras le tira del brazo para que no se vaya.

- ¡Ah! Bueno, pero no me tires por favor. - Dijo Alexander y vuelve hacia dónde estaba antes.

- Bien, vayamos con la recepcionista y preguntemos si tienen una habitación y luego preguntemos cuanto duele vivir aquí. - Dijo Alice mientras camina hacia la recepcionista.

Alexander escuchó que Alice dijo algo raro recién y quedó confundido.

- Alice ¿Me va a doler vivir aquí? - Preguntó Alexander confundido.

- Ah, no, es un modismo de nuestro país, decir "cuanto va a doler", es lo mismo que decir "cuanto hay que pagar" ¿Entiendes? - Explicó Alice mientras esperan a la recepcionista.

Alexander está confundido, en la civilización de la raza humana espacial, hace cientos de miles de años que se dejaron de usar modismos en el idioma de cada país, más que nada porque no existen más los países, lo que si existe es algo llamado tierras, hasta dónde Alexander sabía, existían alrededor de cuatrocientos planetas habitados por la raza humana espacial, esos planetas no tienen países ni están divididos geográficamente, ni culturalmente, lo que si sucede es que cada planeta si tiene su cultura diferente, así que se podría decir que cada planeta habitado por el ser humano es lo considerado país independiente, también la moneda es universal para cada planeta habitado por la raza humana espacial, la moneda se llama "Orbe Real" y es universal en cada planeta habitado por la raza humana espacial.

- Sigo sin entenderlo, pero da igual, quiero preguntar la razón de porque la moneda se llama "Unión" ¿Por qué? - Preguntó Alexander curioso luego de recordar la moneda universal de la raza humana espacial.

- Porque hace unos doscientos años, estalló un conflicto bélico entre los países del este contra los del oeste, porque tenían diferentes posturas política-económica. - Explicó Alice mientras aprieta la campanita otra vez para que llegue la recepcionista.

- Ah, me imagino que los países del este eran comunistas y para imponer su postura atacó a los países del oeste, que eran capitalistas conservadores. - Dijo Alexander con confianza.

- Oye ¡Así que si lo sabías! - Rezongó Alice decepcionada.

- No es que lo sepa, pero es algo obvio jeje. - Dijo Alexander pensando en la historia de la raza humana espacial.

- Sigo explicando. Entonces mediante actos terroristas, lograron matar a cada gobernante de los países más importantes, luego entraron dos gobernantes liberales y entre todos los gobernantes de todos los países, decidieron formar y hacer una sola moneda para todo el mundo, decidieron llamar "unión" en honor a la unión de todos los países. - Dijo Alice y por fin llegó la recepcionista.

Era una chica hermosa, pero se veía bastante enferma, ella salía del baño del personal.

- Discúlpenme, estaba en el tocador, me he sentido muy mal estos días. - Explicó la recepcionista avergonzada.

- Está bien, vengo a buscar un departamento para este chico de aquí, uno que tenga una hermosa cocina, un hermoso baño y dos habitaciones, si es posible tres. - Dijo Alice mientras le agarra del hombro a Alexander.

- Si, tenemos habitaciones disponibles en el sexto piso, vengan conmigo. - Dijo la recepcionista mientras camina hacia el ascensor de empleados, Alice y alexander la siguen de atrás.

Entran al ascensor de empleados y la recepcionista toca el sexto piso, Alexander ve por los alrededores y entiende inmediatamente el mecanismo.

- «Entiendo cómo funciona esto, se desplaza verticalmente hacia abajo y arriba con unos carriles que están fijos y entonces gracias al contrapeso y a cada parte mecánica, eléctricas y electrónicas, se llegó a este producto. Pero sigue siendo muy primitivo e inseguro, es obvio que debe haber muchas muertes en estas cosas, además, que esto es algo que hasta un niño de la unión humana espacial podría hacerlo.» - Pensó Alexander con una cara seria y madura mientras se agarra la barbilla con la mano derecha y sujeta su brazo con el brazo izquierdo.

Llegan al sexto piso en caminan hacia el departamento con la puerta con el seiscientos doce, el digito indica el piso en el que están.

- Este departamento tiene cocina, baño, tres habitaciones y una sala de estar, además de una pequeña terraza. - Explicó la recepcionista mientras le muestra los interiores a Alexander y Alice.

- Está muy bonito ¿De cuánto es el alquiler? - Preguntó Alice con seguridad.

- El alquiler es de quinientos uniones, también debe pagar el depósito de seguridad, que será de cien uniones, la comisión para la agencia inmobiliaria que será de trescientas uniones, el cambio de cerraduras que es de cincuenta uniones y el seguro de incendios que es de doscientas uniones, en total serían mil ciento cincuenta uniones. - Explicó la recepcionista mientras lee los documentos.

- Está bien, quiero este. - Dijo Alexander que se conforma con cualquier habitación que tenga cuatro paredes.

- Está bien, firme en este documento virtual todos los espacios que pidan su firma y luego pague el dinero. - Explicó la recepcionista con una cara amable.

- Claro. - Dijo Alexander mientras toma el lápiz inalámbrico de la Tablet.

Alexander firma todo y paga el dinero, ahora el departamento es suyo, aceptó pagar a la agencia inmobiliaria a la media hora llegaron y amueblaron todo el departamento, con armarios, una cama, mesas sillas, sofás, de todo.

- Bueno Alexander, yo me retiro, quisiera estar más tiempo contigo, pero hoy prometí a mi madre que cenaría con ella y padre. - Explicó Alice con cara triste.

- Ve, no sabes lo valioso que es poder estar con tu familia. - Dijo Alexander con una expresión triste y nostálgica.

Alexander ya llevaba como mil años sin ver a sus padres, a su hermana mayor y a su hermano mayor, ahora él no sabe que hacer ya que han pasado diez millones de años mientras él estaba criogenizado, ni siquiera sabe si sus padres están vivos o si lo están, ni siquiera sabe si lo recordarían, hasta ahora nadie había vivido más de un millón de años, desde que se perfeccionó la inmortalidad (que en realidad es juventud eterna), la persona que más había durado era una señora que ya estaba por cumplir un millón de años, la gente solía morir por enfermedades o accidentes, por ejemplo el Supremo General Cosmo tenía cientos de miles de años, ahora tendría más de diez millones, hay muchas probabilidades que la familia y conocidos de Alexander hayan muerto todos.

- ¡Alexander! - Dijo Alice mientras lo abraza.

Alexander se queda sorprendido, pero ese abrazo logró sacarle toda la tristeza y nostalgia.

- Lo siento, no sabía que era tan doloroso para ti hablar sobre familia. - Dijo Alice mientras deja de abrazar a Alexander.

- No pasa anda, me sentía triste, es cierto, pero gracias a ti ya me siento mejor. - Dijo Alexander con una sonrisa gentil y amable.

Alice rápidamente se sonroja, para ella esa sonrisa era tan gentil y honesta que sentía que podía ver el alma de Alexander.

- Está bien, bueno me marcho, nos vemos, mañana te llamo para otra misión. - Dijo Alice mientras se marcha rápido.

- Adiós. - Dijo Alexander mientras la saluda con una sonrisa.

Ahora que Alexander por fin está solo, puede comenzar sus preparativos.

- «Primero, voy a insonorizar toda la tercera habitación, haré esa habitación mi taller para reparar a Antella.» - Pensó Alexander mientras saca de su mochila cuántica sus herramientas de uso cotidiano en una civilización de tipo tres.

- «Bien, primero, con el dinero que me queda, que son cuatro mil ochocientos cincuenta uniones, voy a ir a comprar materiales para fabricar mis herramientas necesarias para reparar a Antella.»

Alexander sale de su departamento y prefiere bajar las escaleras porque para el sigue siendo muy primitivos e inseguros los ascensores, las escaleras eran más primitivas todavía, pero eran insuperables en lo que respecta a seguridad.

- «La vieja confiable nunca falla.» - Pensó Alexander mientras bajaba las escaleras.

En ese momento sale y busca tiendas en dónde vendan gran cantidad de pintura y otros materiales.

- «Voy a modificar la pintura aislante a una más aislante, modificando la composición molecular para que vaya rebotando el sonido hasta que es absorbido por la pintura.» - Pensó Alexander mientras entraba a la tienda por pintura blanca.

Alexander compró todo lo necesario y fue a su habitación, sacó el horno cuántico portátil y comienza a repararlo. Pasa una media hora y termina de reparar el hormo cuántico portátil.

- «Bien, primero me haré algo de comer.» - Pensó Alexander mientras coloca un pedazo de hierro que juntó de la cápsula.

Alexander toca la opción de pizza en el horno cuántico portátil y el hierro desaparece porque fue desarmado molecularmente y luego se comienza a unir para formar una pizza.

Alexander saca la pizza y le da un mordisco, pero queda totalmente decepcionado.

- «Después de haber probado tal comida en el restaurante que fui con Alice, la comida sintética no es tan delicioso.» - Pensó Alexander mientras come su pizza obligado ya que así le enseñaron en la milicia humana espacial.

Termina de comer y coloca la pintura en el horno cuántico portátil y aprieta la opción de pintura insonorizada cuántica. La pintura desaparece desarmándose y vuelve a armarse en empaque nuevo, con la marca de una empresa de la raza humana espacial.

- «Bien, voy a empezar a pintar la habitación, el departamento vendrá después.» - Pensó Alexander mientras empieza a pintar las paredes.

Después de unas horas la habitación ya está pintada y seca, ahora procede a fabricar las herramientas avanzadas para reparar a Antella. Para fabricar las herramientas avanzadas se necesita las herramientas básicas, de esta forma lo idearon los ingenieros de la raza humana espacial, para que esté todo totalmente ordenado como para que hasta un niño pueda hacerlo.

Pasan las horas y Alexander termina a fabricar cada una de las herramientas, es de noche ya así que Alexander se va a dormir para levantarse temprano e ir al bosque a reparar a Antella.

Al día siguiente Alexander se levanta, pone todas las herramientas nuevas en su mochila cuántica y sale de su departamento para ir al bosque a buscar la cápsula y reparar a Antella.

Alexander va caminando ya que todavía no entiende nada de como llamar a un taxi y todo eso, pero en el camino Alice ve a Alexander cuando ella iba a la casa de él y para gastarle una inocente broma, ella sigue en silencio a Alexander.

Cómo Alexander tenía activado en su sistema que le avise cuando hay una entidad hostil siguiéndolo, esta vez el sistema no le avisó nada, ya que Alexander tenía desactivado eso para gastar menos energía.

- «Jeje, veamos hacia dónde vas querido Alexander.» - Pensó Alice con una cara burlona y juguetona.

Alice va siguiéndolo, pero cada vez se confunde más, pues Alexander estaba entrando al bosque en dónde ella lo había encontrado.

- «Que extraño ¿Por qué volvería aquí? ¿Será que se olvidó de algo?» - Pensó Alice muy confundida.

Pero Alice decidió seguir siguiéndolo, Alexander se encontró a muchos monstruos menores, pero los mató fácilmente y los guardaba en su mochila cuántica.

Cuando Alice decidió por fin hacerle saber a Alexander que ella lo estaba siguiendo, Alexander toca a la nada.

- «¿Qué estás haciendo? ¿Por fin te volviste loco?» - Pensó Alice confundida y preocupada mientras lo mira.

Pero repentinamente apareció una cápsula gigante en ruinas bastante extraña para ella.

- «¿Qué es eso?» - Se preguntó Alice con miedo.

Pero se arma de valor y entra por dónde Alexander había entrado.

- ¡Alexander! - Gritó Alice mientras entra corriendo.

Entonces Alexander salta del susto mientras recién haber comenzado a reparar a Antella.

- ¿Oh, Alice eres tú? Me diste un susto de vida. - Dijo Alexander mientras se agarra el pecho.

- ¡Claro que soy yo! Por cierto ¿Qué es este lugar? - Preguntó Alice confundida.

Alexander pensó que es el mejor momento de demostrarle que lo que el decía era verdad.

- Esta es la cápsula de dónde vine a este planeta hace diez millones de años. - Dijo Alexander con seriedad mientras empieza otra vez a reparar a Antella con herramientas extrañas para Alice.

Eso tomó por sorpresa a esta hermosa chica pelinegra, tanto que se empezó a reir pensando que fue un chiste de Alexander.

- Jajajajaja. ¡Buen chiste Alexander! - Exclamó Alice mientras se reía.

Alexander la mira y se impresiona como ella sigue intentando negarlo todo.

- Es la verdad Alice, esto es serio, yo vine a este planeta hace diez millones de años cuando era un planeta desértico e inhabitable, coloqué las máquinas terraformadoras pero hubo un desplazamiento tectónico y quedé herido de gravedad, entonces tuve que criogenizarme pero sin querer configuré a diez millones de años, mi IA Antella, que es lo que estoy intentando reparar ahora, malinterpretó mis últimas palabras y creó a la humanidad de este planeta con mi material genético y el de otras personas guardadas en la base de datos. - Explicó Alexander mientras repara a Antella.

Alice queda en shock, para ella era como descubrir al dios creador de la humanidad.

- Espera, ¿Entonces tu eres el Angel y tu IA Antella es la diosa que menciona la religión de la diosa Antella? - Preguntó Alice todavía sin poder creer las cosas,

- Imagino que Antella inventó algo así para que ustedes puedan desarrollarse bien en cada etapa de la civilización humana. - Explicó Alexander mientras sigue reparando a Antella.

Alice sigue estupefacta, era obvio que no creería semejante barbaridad.

- ¡No te creo! ¡No bromees así Alexander! - Gritó Alice con miedo por pensar que descubrió la razón de la existencia humana en este planeta.

- Ahora cuando repare a Antella me creerás, tengo pensado volver a mi planeta hogar para reportar que en este planeta hay vida humana y que vengan pronto para hacer un contacto y así ustedes formen parte de la gran raza humana espacial.

Alice se queda en silencio todavía sin poder procesar todo mientras Alexander repara a Antella.

Fin del capítulo 10.