"Por que algo tan hermoso e inofensivo, te parese horroroso"

La rutina de cada quien, es diferente cada dia, pero en ciertas cosas siempre es igual.

La rutina de shun, era ir en las mañanas al otro pueblo que estaba del otro lado del bosque, a tomar clases de pintura, regresaba a medio dia y ayudaba a su padre y hermano en los deberes.

El peliverde se encontraba caminando entre el gran area verde mirandolo todo como siempre, caminando por un pequeño sendero, marcado por el mismo, simplemente no entendia a las personas, ¿tanto pavor les provocaba?, solo era un bosque inocente.

Salió y camino hasta el otro pueblo, camino por varias casas, a decir verdad, habitaba menos gente alli que donde el vivia

- buenos dias muchacho- el sacerdote lo saco de sus pensamientos saludandolo

- buenos dias maestro- se inclino en forma de saludo

- lamento darte malas noticias, pero no podre darte clases ahora, hay personas en la capilla que necesitan atenciom medica-

- atención medica?, que ocurrio-

- no sabemos exactamente, pero la gente de este pueblo esta angustiada, anoche un gran vulto negro se vio encima de los techos, y algunas personas al tratar de auyentarlo, salieron heridos-

- eso es terrible...maestro...puedo ayudar, se como tratar cualquier tipo de heridas-

- no quisiera traerte problemas-

- por favor, no hay ningun problema-

- eres un buen muchacho- shun se limito a sonreir

Se dirigeron a la grande capilla, al entrar habia varias personas rezando a buda, en su mayoria mujeres, pocos hombres estaban en el piso, con marcas enormes como si fueran de un gran lobo.

Shun se dispuso a curar a todos, lo que le parecio algo extraño, era que solo tenian una herida profunda de tres garras en el brazo derecho, olvido eso y continuo, las quejas de los hombres aparecieron, pero al final agradecieron a shun.

Todavia era temprano para regresar, pero tenia que hacerlo, no tenia nada mas que hacer ahi

- gracias por venir hijo, si quieres puedes venir mas tarde a las clases te estare esperando -agradecio el saserdote- nunca sabremos como pagarte

- por favor no vea esto como una deuda, lo hise para ayudar... me retiro maestro mi padre y mi hermano me esperan- se inclina

- hasta luego muchacho- hace el mismo acto y ve a shun irse

Narra shun

Que heridas tan grandes tenian aquellos hombres, me sorprendio que no perdieran mucha sangre.

Aun asi, ¿que seria aquello del que hablo el saserdote?, si eso es un animal, solo espero no pase a nuestro pueblo, seria algo aterrador

Me encuentro caminando otra ves por el bosque, me diran que estoy loco me siempre trate a este bosque como "mio", me encanga todo de el, los arboles, la pequeña corriente que pasa, sus flores, sus frutos, todo es maravilloso para mi.

Me recuesto un rato en el cesped y como unas almendras que habia puesto en mi mochila.

Un ruido proveniente de los arbustos llamo mi atención, se quedo moviendo hasta que salio un pequeño cachorro blanco, estaba delgado tal ves era un perro callegero, se me acerco y olio lo que traia

- ¿quieres?

El cachorro movio la cola

- pero no puedo darte almendras, no se si puedas comer eso...espera- busco entre mis cosas y saco un trozo de pan

- tal ves esto si puedas comer-

Se lo doy en el suelo y el comienza a comer apresuradamente, comienzo a pensar lo malas que pueden llegar hacer las personas, no tienen el remordimiento de dañar a los animales o dejarlos a su suerte, son seres vivos como nosotros, necesitan un hogar, una familia.

Siento como dos gotas tibias caen de mis ojos, al parecer el pequeño perrito lo noto y solo lamio mi mano, queria darme a entender que el estaba ahi conmigo, eso me conmovio mas.

Lo limpie y decidi llevarmelo a casa

- hijo llegas pronto-

- si papá...la gente del pueblo salio herida y el saserdote tuvo que atenderlos y yo le ayude-

Aquello que dijo shun habia alterado algo en alone por dentro

-¿ que paso con las personas?

- el sacerdote solo me dijo que un gran vulto negro entro en el pueblo, y las personas al tratar de aullentarlo salienton heridas-

- pobres-

- papá esta bien, el sacerdote dijo que podria ir mas tarde a clases, no te molesta?-

- si no te preocupes....veo que encontraste a un nuevo amigo...estuviste llorando?-

- si lo siento, me puse a pensar de nuevo, espero no te moleste que lo haya traido a casa- dice cabizbajo

- claro que no...veo que no es un perrito-

-  a no? Estaba tan metido en mi que no me di cuenta-

- bueno al menos ya tenemos a alguien que se coma lo que deje tu hermano- dice acariciando al perro

- lo curare y bañare bien, mientras dile a ikki que el almuerzo ya esta listo-

- si papá-

Todo transcurrio normal, shun limpio el arroz mientras su padre se encontraba ayudando a personas enfermas, para una pequeña familia era algo duro, despues de todo el siglo XVlll estaba lleno de guerras y dificultades.

- shun, si vas a ir con el sacerdote sera mejor que vallas ahora, no quiero que regreses tarde-

- esta bien, me alistare- buscó su pequeña maleta que le habia regalado su padre cuando era un niño, llevo un lienzo pequeño y se dirijio al bosque

-- se me hizo tarde, mi papá me regañara- un apresurado peliverde corria entre el pequeño sendero del bosque, si no fuera por que el sacerdote le habia dado una pequeña antorcha, estaria corriendo sin ver a donde ir

Unos crujidos provenientes de las copas de los arboles y los arbusto hiso que bajara su velocidad-- debe ser algún animal-- pensó, y siguio con un paso mas lento.

-- ahi esta la aldea-- trato de caminar mas rapido, pero algo lo sorprendio por completo, un gran bulto negro cayó casi encima de el haciendolo retroceder, aquel vulto se movia y pareciera que queria pararse, shun se escondio detras de un arból pero lo observó

Aquella figura misteriosa, era un hombre, un campesino tal vez?, algun viajero?.

-- Quien eres tu!-- aquella persona parecio alterarse tan solo con ver la antorcha que traia el peliverde

-- lamento mucho asustarlo-- salió del arból y se acercó un poco, noto que aquel hombre tenia sangre al rededor de su boca y tambien heridas en las manos-- disculpe se encuentra bien

El sujeto no dijo nada y solo se quedo ahi parado, hasta que shun se acerco un poco con un pañuelo en mano e hiso que retrocediera-- por favor dejeme curarlo-- por fin se acercó, pudo ver el rostro de aquel tipo, ojos azules de un color intenso y cabellos rubios.

Al no ver respuesta, prosedio a limpiar la parte sangrienta de su boca, notó que tenia el labio partido

-- por favor...sientese...para que pueda curarlo mejor-- aquel hombre parecio dudarlo, pero al final cedio

-- Que haces aqui-- aquella vos causo escalofrios en el peliverde-- es peligroso este bosque

-- lo se, pero vengo a tomar clases de pintura en el pueblo que esta del otro lado, y esta ves se me hiso tarde-- exprimio el pañuelo y continuo con sus brazos

-- tks--

-- lo lamento- dijo preocupado el peliverde-- tiene una herida un poco profunda en  la muñeca-- sacó una venda y la coloco, cubriendo la parte herida-- vive aqui cerca?- por que habia preguntado eso?

-- si...vivo...en la aldea del otro lado-- shun termino de vendarlo

-- ya termine-- se para-- me alegra que solo hayan sido pequeñas heridas

Los dos se miraron y permanecieron asi por segundos, una pequeña y fria rafaga de aire movio sus cabellos e hiso reaccionar a shun

-- lo lamento devo irme-- hiso una reverencia y comenzó a avansar

Estando lejos volteo hacia el bosque, lo que habia pasado, es como si ya lo hubiera vivido, pero seguro solo era imaginación

-- Acaso nevara?-- un dragón aparecio flotando cerca del rubio-- pense que no te agradaban los humanos Hyoga

-- Creo que es un milagro de los dioses-- un lobo se acercaba

-- Ustedes no pueden dejar de molestarme verdad? Se deleitan con eso, shiryu y seiya

Los nombrados tomaron formas humanas

-- Solo fue un insignificante comentario, ademas..no tiene nada de malo...pero viniendo de ti hyoga-- Este volteo a verlo-- es demasiado impactante

-- Tambien lo es para mi-- de alguna forma u otra sentia  que habia visto o vivido alguna escena con shun-- creo que asi se llamaba-- dijo

-- quien hyoga-- hablo seiya

-- aquel chico...shun...ese es su nombre

-- ese nombre parese tranquilo...tu que opinas shiryu-- volteo su mirada al pelinegro

-- lo mismo digo--

Lamento la tardanza