Aquella semana había sido estupenda para Lori, los exámenes estaban aprobados, los talleres pausados por las vacaciones y suspendieron las actividades de los últimos dos días, por lo que podría alocarse por 48 horas sin problemas, responsabilidades, culpa o supervisión de padres, era ella y la libertad de una vida de joven universitaria de vacaciones, por lo que revisando su móvil antes de encender el motor de su vehículo reviso sus contactos, notando algo peculiar: no había hablado con Bobby desde hace 1 semana.

Lori amaba al muchacho, sobre todo cuando ponía aquella expresión boba de no saber que le estás preguntando, por lo que pensó en que podrían tener una tarde juntos como hacían habitualmente en la preparatoria antes de pasar unas semanas en su casa con su gran familia, por lo que marco su móvil mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

- ¿Diga?

- Bububear, ¿Cómo esta el chico más lindo de la ciudad?

- (Feliz) ¡Lori! ¡Qué milagro! Hace tanto tiempo que no escuchaba tu suave y bella voz.

- Aww, eres un encanto, seguro se lo dices a todas.

- Solo a mi bebe.

- Jejeje, bueno, te llamaba para decirte que esta chica tiene unos planes muy interesantes, y para eso necesita saber una cosa.

- Pues... ¿Qué requiere de saber esta chica?

- (Coqueta) Bueno, quería preguntarte cuando tendrás... ya sabes, casa sola, me interesaría muuucho saberlo.

- Oh... bueno, (Feliz) Hoy la casa está sola.

Aquello dibujo una lujuriosa sonrisa aun más grande en el rostro de Lori.

- Perfecto, gracias Bobby, te veo pronto...

- (Meloso) Te veré pronto bebe, te amo...

- (Melosa) Yo también mi bubuosito.

Esa era la señal perfecta, Bobby se notaba feliz y dispuesto además de tener las condiciones perfectas para una buena velada con el chico que quería por lo que fue a comprar algunas cosas para prepararse y darle tiempo a su chico, llegando en casi una hora hasta la residencia de los Casagrande, observando que la tienda estaba cerrada.

- (Pensando) Así que me va a dedicar la velada como corresponde, que tierno...

Con una sonrisa que apenas caía en su rostro subió la escala mientras llevaba todo preparado en un pequeño bolso deportivo, dispuesta a volver de aquella velada una maravillosa entre ella y su pareja, tocando con suavidad la puerta mientras entonaba en la voz más melosa que podía esbozar.

- Boooobby... me contaron que es temporada de bubuositos y esta cazadora tiene hambre...

Entonces Lori espero pacientemente a alguna reacción en el departamento, pero nadie vino.

- Boooobby... tu chica te esta llamando...

Nuevamente espero por casi un minuto, pero nadie vino.

- Bobby, literalmente te estoy llamado, abre la puerta...

Pero nadie vino.

Así que molesta tomo su móvil y marco nuevamente al número de su "bubuosito".

- ¿Lori?

- (Molesta) ¿Cuándo me vas a abrir la puerta?

- ¿Puerta? ¿De que hablas?

- Bobby, literalmente te pregunte si tenias la casa sola y me dijiste que si.

- Claro, la casa esta sola, ni siquiera yo estoy ahí, eso significa que este sola, ¿No?

Lori simplemente se quedo en silencio.

- ¿Bebe?

- Te llamo después Roberto.

- ¡¿Eh?!

En ese momento corto la llamada y se encamino hasta su vehículo, conduciendo con un gran fastidio hasta su hogar.

Bobby nunca se dio cuenta de lo que acababa de pasar.