Madurez
- Pasado -
En el momento que Lynn había escuchado a su hija gritar había subido las escaleras tan rápido como había podido, si la cena se quemaba no importaba, su princesita especial había gritado más fuerte que nunca y la sola idea de que algo horrible le hubiese ocurrido le había llevado al borde de las lágrimas, pero debía ser fuerte, su esposa no estaba en casa y dejarse desmayar no era una opción.
Con el corazón casi saliendo de su pecho en el momento que llego al segundo piso pudo ver a sus hijos reunidos, incluso Lucy quien apenas había aprendido a caminar, todos rodeando con miedo el baño desde donde Lori seguía gritando aterrada.
- ¿Qué le pasa a Lori papi? - Leni quien se notaba había detenido su llanto solo para preguntarle a su padre le miro con ojos vidriosos y una voz completamente temerosa, representando bien el estado en el que se encontraban todos los demás a excepción de Lucy quién no parecía expresar nada.
- Ahora veré hija. - Su sonrisa era completamente falsa, pero no podía seguir perdiendo el tiempo en ahora controlar a Leni y las demás.
Tragando con dificultad la poca saliva que tenía en su boca se adentro en el baño sin tocar o pedir permiso, ante una emergencia así eso no importaba, ni menos con su hija tan aterrada, pero en el momento que Lori logró comprender que su padre había abierto la puerta está corrió donde este, abrazándolo mientras no dejaba de llorar.
- Papá... papá... yo me... me voy a morir...
- ¡¿Cómo?!
Ante esas palabras, principalmente Luna y Luan quienes entendían en parte de lo que hablaba su hermana mayor comenzaron a caer en el llanto, lo que llevo a que Leni, Lynn y Lincoln también comenzaran a llorar, todos siendo observados por la estoica Lucy.
Lynn solo pudo abrazarla, intentando comprender que estaba ocurriendo.
- Hija, no digas eso, nunca te va a pasar algo así.
- Pero... pero... snif... yo estoy... ahora en el baño... snif...
- ¿El baño?
Con delicadeza separo el abrazo de Lori con el objetivo de investigar el origen del terror de su hija, notando dentro del inodoro la rojiza razón del porque su hija estaba tan desesperada, por un momento se horrorizo y sintió como su visión se nublaba para hacer que se desmayase, pero pensando en que estaba solo mordió su lengua hasta recuperar el sentido y volver a pensar, llegando a la idea que su hija, por su edad, había llegado a "esa" etapa.
El terror en su interior al pensarlo se desvaneció, como si su alma se hubiese liberado de un enorme peso al saber que solo era eso y que su hija realmente no se había hecho algún daño significativo, pero acompañado del coro de llantos otra idea llego a su cabeza.
- (Pensando) ¿Tengo que explicarle esto a Lori?
El nerviosismo volvió a su mente y sintió como comenzó a sudar frío por todo su cuerpo, había llegado al pacto antes de casarse que Rita se encargaría de cualquier hija y él de cualquier hijo, considerando lo que le había costado tener a Lincoln sintió que esa clase de conversaciones aún faltaban mucho tiempo pero ahora tenía a una Lori que creía que se estaba muriendo y una Rita que tardaría varias horas en volver a casa.
Él lo sabía.
Tendría que ser él.
Sigilosamente rodeo a su hija y cerro delicadamente la puerta, ya se encargaría del coro de llantos, ahora tenía un problema "maduro" entre manos.
- Lori, cariño, hijita mía.
- ¡¡¡Papaaaaaaaaá... buaaaaaaaaa!!!
- Lori... eh... escucha, lo que te ocurrió... escucha... primero debes calmarte.
- ¡¡¡Pero... pero... buaaaaaaaa!!!
El adulto rasco su cabeza, ni siquiera sabía cómo empezar el tema.
- Escucha, no vas a morir, eso no significa que lo harás.
- ¡¡¡Pero...!!!
- Eh... mmm... si prometes calmarte, te daré un helado, ¿Sí?
- ¡¡¡Solo nos das helado cuando nos enfermamos y estamos débiles, sabia que me estoy por morir, buaaaaaaaaa!!!
- No, no, no, no, no, no es porque te vayas a morir, es otra cosa cariño... es algo bueno... creo.
Entre algunos sollozos adicionales eso logro que Lori se calmase lo suficiente para dejar de gritar y al menos prestar más atención a su padre.
- ¿Algo... snif, bueno?
- Veamos, bueno bueno a decir uy que bueno no, pero no es malo.
- ¿Entonces?
Rascando su cabeza desesperado por no saber como continuar, la determinación de Lynn también comenzó a titubear.
- Es que eso que te paso significa...
- ¿Significa?
- Verás... cuando una abejita quiere mucho a un abejito... eh...
- ¿Abejito?
- No, esto no va de eso, lo que te paso es que tu cuerpo ya... lo que quiero decir es que esto es normal porque tú... tú...
- ¿Yo?
- A lo que quiero llegar es que te volverá a pasar porque...
- ¡¡¡¿Me volverá a pasar?!!! ¡¡¡Sabia que me voy a morir!!! ¡¡¡Buaaaaaaaaaaa!!!
- No, no, no, no, no, no hija, lo que quiero decir es... es... ¡¡¡Buaaaaaaaaaa!!!
Rita tardo una hora más en llegar a casa y todo lo que encontró fue a toda su familia abrazada llorando en el baño.
Y solo le costo 5 minutos explicarle a Lori su cambio corporal.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro