Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Karma

- Entonces me voy a buscar a los chicos, nos vemos.

Lincoln se puso sus lentes de sol y puso en marcha el vehículo, dejando a su pequeña hija en brazos de Lola quien solo se despidió haciendo señas con su mano.

- Bien, debo admitir que no esperaba tener que pasar mi tarde así. - Esta vez tomo bien al bebé, poniéndolo cara a cara frente suyo. - Tú padre seguro que no es alguien muy responsable, ¿No pequeñita?

Una sonrisa del bebé fue todo lo que basto para que Lola cerrase el abrazo y comenzara a besar al bebé, entre los hijos de Leni, de Lynn y la hija de Lincoln, realmente amaba consentir a esa pequeña dulzura que no entendía como podía ser hija de su hermano mayor considerando lo bella que la encontraba.

Jugueteando con la pequeña fue que volvió al interior de su departamento, dejando a la pequeña sobre el sofá mientras ella se sentaba a su lado.

- Bien, bien, bien, ¿Qué harás con tu tía Lola primero? Tu papá no me dejo muchas cosas tuyas, podríamos ir al centro comercial por más ropa para ti y luego cobrárselas al indulgente de tu padre, ohhh... ¿Y si hacemos un pequeño paseo? Me dejo tus formulas así que bien podríamos...

Pero en ese momento el timbre sonó, confundiendo a Lola.

- ¿Más visitas?

Tomando al bebé en brazos se encamino hasta la puerta, abriéndola sin pensar demasiado.

- ¿Diga?

Momento en el que un niño regordete ingreso rápidamente en el interior.

- ¡Te dije que no corras de esa manera!

- ¡No te oigo mamá!

Leni soltó un suspiro cansado mientras sostenía su frente con su mano disponible, pues la otra tenía a una pequeña niña de unos 2 años la cual tenía algunos dedos metidos en su boca.

- ¿Qué haces aquí Leni? - Pregunto claramente confundida Lola.

- Tengo algunos asuntos que hacer aquí en Royal Woods y no puedo andar con ellos para todos lados, así que agradezco enormemente tu colaboración como tía. - Entonces dejo a la pequeña en el suelo y procedió a colgar en el hombro de Lola el bolso que cargaba. - Gracias por todo Lola, ¿Por cierto esa bebé quien es? No importa, te veo más tarde, besitos.

Y sin darle tiempo de reaccionar, Leni se fue corriendo, dejando a Lola perpleja mientras la niña pequeña a sus pies jalaba de su pantalón.

- Tengo hambe.

Y pudo escuchar una silla caerse desde el interior de su departamento, observando al pequeño niño regordete mirándole preocupado.

- Yo no fui.

- Bueno, fue el hijo de Leni después de todo.

El impulso de saltar aterrada inundo el cuerpo de Lola, pero mordiendo su lengua logro controlarse lo suficiente para simplemente mirar con odio a la persona que había aparecido de la nada a su lado.

- ¡Puta madre Lucy!

Pero quien estaba frente a ella no era su hermana mayor directa, sino un hombre.

- (Decaído) Al menos antes me decían nombres de hombre.

- Ah, perdón, es que mi hermana... no importa, ¿Qué haces aquí... eh... Robert?

- No me llamo Robert.

- ¿Julio?

El adulto le miró fijamente por un momento, no suspiro ni reacciono, pero Lola pudo observar el vació en sus ojos.

- Lo siento.

- Si, como sea, gracias por cuidar de él esta tarde, aunque no esperaba que estuvieran sus primos, bueno, al menos no se aburrirá.

- ¿De qué hablas?

- Ya sabes, del favor que te pidió Lynn.

Esta vez fue Lola quien no reacciono a las palabras del adulto, mirándole con una visión vacía mientras le ponía nervioso.

- Bueno, mi muchacho ya esta jugando con su primo, eh... supongo que tienes que controlar esto de alguna manera... te dejo, nos vemos Lola.

Y dicho eso, el esposo de Lynn se retiró tranquilamente.

Lola estuvo unos momentos en completo silencio con la única sensación del pequeño bebe en sus brazos acurrucarse en estos mientras los otros niños ya habían comenzado a hacer de las suyas en el interior del departamento.

- ¿Cómo paso esto? Lynn ni siquiera me llamo, o Leni, Lincoln lo hizo hace unos 20 minutos...

Y otro estruendo se pudo escuchar.

- ¡Yo no fui!

- ¡¿Cómo que no?! ¡Tú tiraste el florero!

- ¡No mientas! ¡Tía Lola, castígalo a él!

- ¡Él miente, fue él, fue él!

Y la niña volvió a jalar de su pierna.

- ¡Tego hambe!

Y con tantos niños gritando, la bebé en sus brazos...

- ¡¡¡Buaaaaaaaaaa!!!

- Hoy hace calor, ¿Verdad?

Su mente termino por desconectarse.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro