Lana observaba en silencio como la mayor parte de su familia corría hacía todas direcciones, la navidad siempre había sido una fecha animada y cada quien tenía muchas cosas que hacer, aunque algunas dinámicas hubieran cambiado desde que Lori dejo la casa o que su madre estaba, nuevamente, embarazada, la esencia seguía allí, cada quien enfocándose en como hacer que aquella fecha fuese especial.

O al menos esa era la idea, pues ella no se sentía particularmente animada.

Quería ir a comprar el regalo del familiar que le había tocado en el reparto del santa secreto, pues se quería dar el gusto de usar lo que había ahorrado los últimos meses sin miedo en el precio, pero su problema era otro.

- Leni, ¿Me puedes lleva...?

- No ahora Lana, Leni tiene que terminar mi vestido para la ocasión, tengo que deslumbrar a santa si quiero buenos regalos.

- (Apenada) Lo siento Lana, pero ahora estoy con Lola je.. je.. je...

Lana se retiro en silencio, viendo a Lynn quien caminaba con una gran sonrisa en su rostro camino hacía la escalera.

- ¡Lynn! ¿Podrías...?

- ¡Jo! Lo siento Lana, tengo una cita con Lisa y una cinta para correr, ella quiere energía y yo batir mi récord ¿Me entiendes?

- Ah, si... claro... Lisa.

- Gracias.

Dicho eso la castaña acelero hasta encerrarse en la habitación, pero la molestia de Lana comenzaba a ser evidente en su rostro.

Realmente nunca había expresado directamente su molestia, sentía que no valía la pena, pero cada vez sentía que le importaba menos a su familia, el gusto de ser "la menor" fue algo de lo que nunca sintió realmente gozar, pues Lola siempre supo hacerse lucir más, luego con la llegada de Lisa aquella atención se dividió más, luego Lily... y ahora ese niño...

Estaba frustrada, pero tampoco podía hacer mucho contra eso, por lo que sacudió su cabeza y se encamino por la casa, encontrándose con Luna quien llevaba a Lily sobre sus hombros cuando llego al primer piso.

- Luna, quería pedirte...

- Oh, sorry Lana, Lily y yo vamos a componer el tema para esta navidad, ¿No es así mi pequeña rockstar?

- ¡Vamo a gokear!

- ¡Ese es el espíritu! Así que lo siento Lana.

Dicho eso Luna siguió su camino hasta el segundo piso, dejando sola a Lana quien resoplo un poco antes de dirigirse a la sala, lugar donde encontró a Lincoln junto a sus padres.

- ...y les digo que se que le va a gustar el pijama de Ace Savvy.

- Lincoln, - Dijo Lynn mientras se reía levemente por lo tierno que le resultaba la emoción de su hijo - Se que estás emocionado, pero ese pijama es muy caro y aún falta un tiempo.

- Pero para cuando nazca debemos estar preparados, digo, sigue siendo otro Loud.

- Cariño, - Dijo Rita con un tono dulce - Ya vas a tener tiempo de convivir con tu hermanito, pero por ahora concentrémonos en otras cosas. 

- Pero tengo el dinero para el regalo de Lori y aun así me alcanza.

- No se supone que digas quien te toco en el sorteo.

- Aun así...

Lana lo entendió, no iba a conseguir nada ni con sus padres ni con Lincoln por lo que ni siquiera lo intento, retirándose a la cocina donde Luan estaba sacando un pastel de plátano recién horneado.

- ¡Wow! Esa es una cara demasiado amargada para estar a menos de una semana de navidad.

- No es nada, solo quiero un poco de leche.

Luan solo alzo los brazos y se dirigió hasta la nevera, sirviéndole un vaso a Lana y dándole una rebanada del pastel que acababa de sacar.

- ¿No lo vas a lanzar en la cara de alguien?

- No creo que eso te saque una sonrisa en estos momentos.

- ¿Tan amargada me veo?

- Luces como el viudo Gracio.

- ¿El viudo Gracio?

- Porque esta "Sin Gracia", ¿Entiendes? 

La expresión de Lana solo se endureció más mientras Luan terminaba de reír.

- Hey, admite que fue bueno.

- Si, lo que digas. - Dijo antes de tomar la rebanada de pastel con la mano y darle un mordisco.

- ¿Problemas con tu regalo?

- Naa... se lo que voy a comprar, es solo que no tengo a nadie que me lleve al centro comercial.

- ¿Quieres que te lleve? No tengo nada que hacer durante la tarde.

- ¿En serio?

- Claro, déjame abrigarme y vamos.

A los pocos minutos Luan y Lana estaban en camino hacía el centro comercial, pero la expresión de la pequeña no había mejorado, algo que Luan noto durante todo el viaje.

- No es solo que nadie te acompañaba, ¿Verdad?

- No tiene importancia, al menos conmigo pareciera que no.

- ¿Eh? ¿Y eso?

- Tú misma lo dijiste, solo me acompañas porque no tenias nada que hacer.

- Vamos, me agrada pasar tiempo contigo.

- No lo pareciera, veo más felices a las demás cuando pasan tiempo con Lola, Lily, incluso con Lisa, ¡Incluso con ese bebé que todavía no llega! 

- Ah... ya se que ocurre.

- Claro que no lo sabes, no tienes forma de saberlo.

- Sabes... yo también fui de las menores durante un tiempo, pero al poco estaba Lynn, y ya no fue lo mismo, luego llego Lincoln, ¿Sabias que intente vender a Lincoln cuando tenia unos 3 meses?

- ¿Vender a Lincoln?

- Yo también quería la atención, no te negaré que me sigue gustando recibir un poco de atención, y piensa que eso fue disminuyendo con cada una de las menores, y ahora que viene ese pequeño, bueno, tú me entiendes.

- ¿Y no estás molesta?

- Para nada, somos familia, aunque no estemos juntos todo el tiempo o convivamos permanentemente, siempre estaremos el uno para el otro, además, - Con su dedo índice pulso risueñamente la nariz de Lana - Tener un hermano menor siempre nos da la oportunidad para ser alguien mejor, ¿No?

Lana se quedo pensativa, no asintió con su voz, pero se apoyo en Luan, aferrándose a su brazo.

Sintiendo que aquella soledad en su corazón era reemplazada por un extraño calor.