—¡Son todas unas falacias, Jimin! – YangMi estaba dispuesta a golpear a su amigo – por Dios, ¿Cómo puedes pensar que mi esposo desde hace más de un año me está siendo infiel con mi mejor amiga?

—Joder niña, tenemos pruebas – Taehyung le mostró las fotos que él mismo le había tomado a Hoseok y unas cuantas donde se podía observar a la pareja – tómalas y comprueba por ti misma lo que te estamos diciendo.

—¡No creo tus tontas pruebas, ni en tus palabras, Taehyung! – azotó en el piso todas esas fotos que le entregaron pisándolas con rabia – ustedes sólo quieren destruir mi matrimonio.

—YangMi, por favor, abre tus ojos y date cuenta de lo que está pasando – Taehyung tomó las manos de la chica – nosotros sólo queremos que estés bien, ¿Cómo puede pasarte por la cabeza la más mínima idea de que queremos arruinarte?

—Sólo estamos diciendo lo que pasó, no es como que tengamos el afán y el tiempo de editar fotografías de Hoseok y MiDo teniendo sexo – Jimin contestó cabreado por la situación – si lo quieres creer o no, es tu problema, pero el día que te quites la venda tan gruesa que tienes en los ojos, no quiero que vengas a mi oficina a llorar como una idiota.

YangMi se detuvo a pensar un momento las palabras de Jimin, fue como si un balde de agua fría fuese vaciado sobre ella, era como romper una cuarta pared entre el mundo en que vivía y la realidad de su vida.

—Jimin...– YangMi intentó tomar su brazo pero él retrocedió.

—Me duele decírtelo, Yang – los ojos brillosos de Jimin denotaban las inmensas ganas de llorar que intentaba contener – pero eres patética creyendo que nada está pasando.

El rubio salió de la casa de Yang azotando la puerta, dejando a la chica con una presión en el pecho espantosa. Era la primera vez que Jimin y ella peleaban tan fuerte, así que las lágrimas no tardaron en fluir de sus ojos y desplomándose en el piso comenzó a sollozar.

Taehyung rápidamente fue hacia ella y la tomó entre sus brazos como a una niña que había perdido su juguete favorito. Comenzó a acariciar su cabello y a calmarla con pequeños besitos en su cabeza.

—Relájate, no te hace bien estar así.

—T-Tae, ¿Verdad que todo eso que dijeron no es verdad? ¿Hoseok no me es infiel?

—Es verdad, YangMi – suspiró – yo mismo lo ví salir de un motel.

—¿Por qué debería creerte? – ella posó sus ojos en los del chico – ¿Por qué debería confiar en lo que me dices?

Taehyung estaba por contestarle pero el sonido de la puerta principal abriéndose hizo voltear a ambos jóvenes.

—H-Hoseok, ¿Estás bien? – YangMi se soltó del abrazo que había formado con Taehyung y se hacia su esposo quien se tambaleaba y reía sin motivo alguno – hueles a alcohol.

—Cariño...– tomó sus mejillas dándole un beso brusco – eres tan hermosa.

—No estás en tu juicio – abrazó su cintura guiando sus pasos por la casa – vamos a recostarnos.

En cuanto observó aquel espectáculo terminar, Taehyung sintió la rabia recorrer su cuerpo, sentía un odio irracional hacia Hoseok. Tenía en su vida un alma tan pura que la estaba desperdiciando yéndose con otra mujer, una tan baja que era capaz de meterse entre las piernas del esposo de su mejor amiga.

Él no permitiría eso, simplemente no podía y haría hasta lo imposible para llenar de felicidad la vida de YangMi.

Todo a su debido tiempo gente, si quieren tirarle hate a un personaje, háganlo, la trama se presta para eso, porque hasta yo lo hago.

¡Espero mucho que disfruten mis trabajos! ❤️