Mari y Tata eran dos niñas que jugaban siempre en el jardín de las estrellas, tocaban constelaciones y miraban pacíficamente las creaciones del ser supremo.

Siempre había sido así... Siempre debió ser así.

Pero de pronto sintieron algo dentro de ellas romperse,

Una sintió su corazón tironear mientras la otra
Tenía un estirón dentro de sus sienes..

uno de sus hilos estaba roto y el otro estaba por romperse...

Extrañadas se miraron entre si y tocaron sus manos al sentir angustia en su conexión, algo no estaba bien.

Mari tomo su forma eterea. Su cuerpo adulto entre negro galaxia y azul nocturno se fue desplazando entre las estrellas hasta el telón de los destinos, una cascada de hilos infinitos, que en esa ocasión era interrumpida por un hilo destrozado y otro hilo que estaba por romperse, aquel impacto provocó que de sus ojos dorados brotara una lágrima de oro mientras con su mano libre trataba de tocar superficialmente ese hilo destrozado.

Un suspiro de frustración a su lado le indico que Tata estaba molesta, volteo a ver a su hermana, para encontrarsela refunfuñando.

Tata se había convertido en su forma eterea también, incapaz de contener su enojo, su piel dorada resplandecía en llamas del mismo fuego, mientras sus ojos negros como el abismo indicaban cuanto odio sentía su magnífico ser, Tata tomaba con su mano libre y con fuerza ese hilo sobreviviente a la destrucción.

Mari, tomo fuertemente la mano de sus hermana Tata, quien al notar la lágrima dorada rodando, contuvo sus enojo para limpiar el rostro de su hermana.

Como siempre, el presente tratando de consolar el pasado. Mientras el pasado sufre, el presente se enoja.

- voy a Matarla...- Tata sentía enojo- ¿!Como daña un hermoso destino?!

-No puede morir...- María ve con ternura a su hermana -pero tienes razón, era un hermoso destino.

-Luna no puede seguir formando berrinches- Tata no podía parar, era tanto su enojo que fuegos salían de su ser

-Luna tendrá su merecido-Mari trataba de calmarla- Debemos ir con padre

Tata la suelta bruscamente, su piel pasa de amarillo luminoso cual sol, a naranja casi rojo, ya no eran ráfagas de fuego saliendo se su piel... Eran brasas quemando todo a su paso.

-Padre la tiene consentida- Tata mira enojada a  Mari buscando visualmente algo de apoyo

Mari suspira tomando nuevamente a su hermana por sus manos, y besandolas.

-entonces solucionamos nosotras antes de llamar a Padre.

Mari era la hermana mayor, como encargada del pasado era un poco más sabía, a diferencia de su hermana Tata que era más proactiva y a veces imprudente... Como solo el presente podía hacerlo.

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El tiempo en cuestiones del destino siempre es inexplicable para términos humanos, una carga muy pesada... Pero es perfecto para las magnificencias.

"El tiempo de Dios es perfecto"

Mari no pudo retroceder en el tiempo para salvar a kookie y a Tae Tae de que su línea fuese rota con tal brutalidad que la dejó momentáneamente sin aliento al sentir su dolor en el corazón. Sus lágrimas de oro fueron opacadas por sus gritos al ver a la pareja casi en agonía, un cuerpo humano no debería estar en las salas del castillo de la galaxia, y allí estaban 4 humanos desparramados en el suelo, pero ningún humano pudo oírla, y la receptora de tal infamia solo ignoro esos gritos...

La luna escucho el grito desgarrador de parte del Destino, no le importó. Ella siempre obtenía lo que quería, y no podía aceptar que una simple creación, "uno de sus hijos" no la amara con tal pasión como amaba a su par.

Más que amor era soberbia, Ella quería matarlos por deshonrar la, pero no podía matarlos, nadie podía, pero descubrió que si podía jugar a su antojo con sus destinos y su interior para hacerlos sufrir por tal infame bajeza. Nadie salía impune de sus berrinches.

Se creía superior al Destino, ellas no podían tocarle un pelo.

Y si ese alfa no era para ella, no lo dejaría en paz para nadie. No era amor, no era ni siquiera una obsesión... Era puro y cruel egoísmo.

Pero jamás contó con que el destino era como una madre, ellos también eran sus hijos y lucharian a muerte por salvarlos.

Mari lloraba desgarradoramente brindándole calor al cuerpo de Kookie, podía ver su brillo apagarse, su ojos se abrieron y el Omega pudo ver a los ojos dorados directamente.

- eres hermosa ¿porque lloras?- el pobre humano susurrando entre jadeos, no podía ver lo que había pasado, su conciencia no le permitía analizar situaciones que escapaban de su conocimiento.

Mari, ve al pequeño Omega secarse como flor marchita en el interior del humano y decide ser egoísta también. Toma una de sus lágrimas y la coloca en los ojos del pequeño humano...

-no se si funcione- respira  profundo para exhalar y con su aliento sella el líquido en los ojos del humano- pero nunca lo he realizado.
Podrás ver todo lo que pase de ahora en adelante.... Cuando decidas abrir los ojos.

Mari le dio un beso en la frente a kookie y lo recostó para dejarlo descansar. Ya le había salvado la vida, pero necesitaría fuerza, porque cuando un alfa y un Omega destinados se separan, el Omega siempre es quien más sufre.

Entre la bruma del suelo del espacio-tiempo dentro del castillo, Mari encontró al Alfa Tae Tae, estaba inconciente a punto de morir. Pero cuando iba a tomarlo en sus brazos fue tomado toscamente por las manos de la Luna.... Ella le arrancó al humano de las manos.

Mientras La luna iba por el Alfa Tae Tae, ignorando todo a su paso. Tata en su infinito enojo, tomo al Omega Jimin en su regazo, el contacto de pieles fue intenso, el fuego que ella desprendía, se inserto en la piel de él. Los rastros del destino lo estaban marcando, ella estaba tratando de salvarlo, podía observar la fuerza de ese pequeño Omega en el interior del humano, estaba rabiando gruñendo a pesar de ir perdiendo su color, el humano lloraba en silencio probablemente de dolor al sentir si piel quemarse pero sin atrás y sujetándose fuertemente a ella. El destino se sentía como una madre orgullosa, su pequeño "hijo" no se dejaría vencer todavía.

Tata tomo el hilo que todavía sostenían el Omega y el alfa y trato de remendarlo, no podía, pero el hecho de que el Alfa estaba aferrado al Omega, la hizo sentir valiente. El humano agonizante tomada un pie del pequeño humano negándose a dejarlo ir, se veía sin fuerzas, no respiraba bien, y una gota de sangre corría desde su nariz. Si ese alfa se aferraba con todo al Omega ella los ayudaría.

-dejalo ir- el humano tomada el pie de su destinado- lo que sea que hicimos- Yoonie respira jandenate- lo pagaré yo solo...

-escuchame Alfa- el alfa Yoonie la mira esperanzado sin soltar al Omega en ningún momento- siga aferrándose al Omega, solo así podré juntarlos.

El alfa asintió.

Tata tomo la unión casi desecha y formó una barrera. Nadie desde el exterior podía romperla más, pero tampoco nadie del exterior podía reanudarla... Solo ellos podían salvar su propia unión.

Tata estaba calmando su enojo...  Gran error.

En un descuido Luna jalo bruscamente al Omega de sus brazos y lo lanzó al suelo junto al alfa Tae Tae. Plantó sus pies desnudos en el suelo y levanto la bruma con su canto, el destino no podía moverse. Mari quedó levantada con sus brazos estirados hacia la luna, y Tata quedó arrodillada tratando de levantarse del suelo.

La bruma era pesada, el destino se sentía asfixiado.

La luna seguía con su canto, levantando sus manos los humanos se levantaron del suelo y caminaron hacia ella, hechizados en cuerpo para hacer la voluntad de ella. Ella coloco al Omega Jimin justo en frente de ella, al alfa TAE al lado de este, y al Omega kookie y la alfa Yoongi a su espalda.

-Omega inutil- tomo del hombro al Omega Jimin y trato con todas sus fuerzas de jalar el hilo del Destino que seguí subiéndolo al alfa Yoongi.

Pero nadie podía romperlo.

-maldito- jalaba y lo golpeaba para poder romper esa unión, pero no podía.

La frustración reinaba el lugar

-bien - miro al alfa Tae Tae- como no sueltas lo mio- toma el restante del hilo de ese alfa - no serás feliz en ninguna vida.

El grito desgarrador del Omega, no puede ser descrito, el alfa Yoongi estaba desesperados por moverse, sus colmillos salieron en busca de defensa de su Omega. Mari no dejaba de llorar y como pudo moverse tocó al Omega kookie para tratar de consolarlo, pues este sin entender que pasaba realmente lloraba en silencio al ver como ese alfa estaba siendo amarrado a otro Omega.

La luna, cegada ignoraba que sus manos se quemaban pues la piel dorada del Omega la estaba en llamas, ella solo estaba enfocada que que el Omega debía sufrir.

Tata pudo salir de su trance y empujar con todas sus fuerzas a la luna, pero no fue suficiente. Ya el poder que le había dado al destino del Jimin y Yoongi, estaba infectando el  hilo del Destino de Tae Tae también. Sellando al Omega con los dos Alfas.

La luna se reía histérica, su cometido estaba hecho... Así que se levantó sacudió sus ropas, miro sus manos y salió de allí con su sonrisa más dulce.

La bruma desapareció... Y los cuerpos humanos se desplomaron en el piso

Tata lloraba desesperadamente sobre el cuerpo inerte del Omega ahora amarrado a dos Alfas, se sentía culpable, ella hizo ese hechizo y lo hizo irrompible, era su culpa que no pudiera hacer nada por el Omega.

Mari susurro con el viento y coloco los cuatro humanos juntos y tomo a su hermana para levantarla.

-Todavía queda algo, no está prohibido pero- Mari hace una mueca mientras evita la mirada de su hermana.

-es doloroso?- Tata seca sus lagrimas- lo soportare.

-se que lo haras- Mari la mira enternecida- pero estaremos en problemas con padre

-el esta en problemas conmigo!- Mari se ríe y suspira con fuerza para entonar:

"Soy el Pasado, cuidadora de lo que fue, del Ayer y de los sueños perdidos.

Ella es el Presente cuidadora de lo que es, del Hoy y del esfuerzo constante.

Hemos venido en busca del Futuro.

La que será cuidadora de lo que será, del Mañana y de las metas por cumplir"

Para sorpresa de Tata, quien mira a Mari con asombro ve lo que ella cree es el nacimiento de un ser astral.

-hola chicas- el ser las toma a cada una con una mano y la calidez que transmite es innegable- están inmensas, que alegría.

Tata comienza a recordar un ser que la guío desde su nacimiento, le presento a su hermana y estuvo allí cuando presentó sus poderes a su padre....

- ¿Madre?-Dijo Tata mirando a su hermana quién asiente con la cabeza - !¿Porque no te recordaba?!-Dijo al soltar a su hermana e ir a abrazar a su madre.

-Un hechizo del tonto de su padre, no te preocupes, yo misma le reclamaré el separarme de mis hijas.

Aquella guardiana del futuro con su piel blanca casi perlada, sus ojos dorados y manos oscuras como la noche se acerca a los cuatro humanos

-bueno, pensé que el Alfa Tae Tae sería más guapo, creo que lo confundí con su descendencia, un jovencito inigualable.
sin embargo, la belleza de el Alfa Yoongi sin duda es innegable- asiente ella misma afirmando su propio comentario- puedo ver porque volvió loca a la luna.

Se agachó para tocar el rostro del Omega kookie.

-mi pobre niño. Tus hijos serán los más amorosos, te amaran tanto que jamás te sentirás solo, pero serás fuerte, gracias a todo lo que vendra.

Pasa luego a tomar la mano del omega Jimin

-oww mi pobre cachorro, vendrán tiempos muy difíciles, sufrirás mucho. Te puedo asegurar que cuando menos lo esperes tu alfa..., tu verdadero alfa luchará con dientes y garras por ti.

Beso su mano y se levantó.

-Ademas que estoy loca por conocer a cierta nieta que tendrás.

Las hermanas se miraron extrañadas...

-Bien chicas- dijo sacudiendo su mano derecha haciendo que los humanos se desvanecieran de allí.

-madre, como sabes todo lo sucedido? Pensé que debía ponerte al día o algo así- comenta Mari un poco impresionada de la naturalidad de su madre a la situación.

-cariño, soy el futuro... Ya estuve en tu lugar - toca con dedo índice la nariz y la convierte en una versión humana infantil.

-emm madre- tata observa a su hermana- ¿que podemos hacer ahora?

-ustedes vayan a cuidarlos- toca la nariz de su niña y ella no se ha dado cuenta cuando su madre la transformó.

-Sean unas niñas y jueguen sucio si quieren- se ríe un poco a verlas asombradas-  yo me ocupo de su padre.

Y así ellas no escucharon más, estuvieron en la tierra y comenzaron su plan furtivo de siempre juntar al todos los involucrados.

Mientras tanto la cuidadora del Futuro suspiro fuerte y abrió sus ojos ahora negros como el universo, la conversación con su ex iba a ser de lo más interesante.

Nadie jugaba con el destino.... Ni siquiera el Tiempo.

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Holaaa.
No es un capítulo habitual, pero era necesario. Ya oficialmente estamos en etapa crucial.

Agradezco a quienes se mantienen acá desde hace más de un año. Los purpúreo enormemente.