Justo ahí... en ese momento sin tiempo

Ni esplendor. Cuando el viento ya no es viento.

Y la flor ya no es la flor.

Cuando ya las emociones no son música en las pieles

Y el pincel ya sin sus mieles

No recrea las pasiones ni el amor.

Justo ahí... cuando no revolotean mariposas

Sensitivas en el cauce cerca al vientre,

Y la fuente se hizo arcilla,

Y el amor se hizo incipiente.

Se ha secado la semilla sin la tierra...

Justo ahí... cuando el amor ya es una guerra

De batallas despiadadas. Un violín de cuerdas rotas

Que parecen diez mil gatas agarradas

Y al paisaje de mi alma la cercenan con sus garras afiladas.

Justo ahí... que nada es viento y es arena.

Que el amor ya es un raudal de penas muertas...

Todo es polvo. Todo es tierra en este cuerpo.

El olmo secó sus raíces desde adentro.

Murió la flor...

Ya no hay amor y el alma va palideciendo.

Ya no hay sangre. Ya no hay venas. Ya no hay mar.

Fatigado va el aliento convertido en arenal.

Como ave sin sus plumas. Como cuerpo sin un alma.

Como playa sin un mar... así me siento.