Microrrelato #56: Atracción
Sabía lo que pasaba, pero no me importó. Estaba completamente embobado por la intensidad de sus ojos, oscuros como la luna nueva, su piel blanca cuán fina porcelana y fría como los polos. Largos cabellos que parecían cambiar de color ante la más tenue luz y una sonrisa que desprendía una cuestionable inocencia.
Hipnotizado por su belleza antinatural terminé acompañándola esa madrugada. Los alrededores parecían una ciudad fantasma, incluso aquel callejón donde, me dijo, todo acabaría pronto. Sabía lo que era y una vez que sus colmillos se insertaron en mi cuello pude soñar con ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro