*Amy*

No sé realmente cual es el concepto de "cita" ya que no he tenido una oficial. Puede que no parezca cierto por el hecho de que antes tenía un "novio", si así pueda permitirme llamarlo ya que la única cita en la que logré estar con él fue en la misma en la que me dejó. Gran momento para recordar cosas desagradables ¿cierto?. Pero, de verdad me esperaba una caminata en el parque, una simple salida a un parque de atracciones o algo mas típico, además de que por eso me esforcé en elegir un lindo conjunto para la ocasión -sin saber porque trato de complacer al arrogante erizo- tardando horas combinando colores, peinados y zapatos, mínimo maquillaje y uno que otro accesorio, dejándolo en algo mas simple y que para nada destaque. Después de todo...¿Cómo sabría que la cita consistía en salir a un bar?

Al parecer tocará uno de sus mejores amigos y que, mas que una cita parece que hago de sirvienta personal para las necesidades del "señorito". Ahora estamos en unas de las mesas del lugar escuchando las bandas que pasan antes de la esperada banda Knuckles. Él se limita a observar el lugar repleto de gente bailando y bebiendo mientras a veces toma uno que otro trago o platicas con amigos que se encuentra en el lugar. ¿Y yo? Sentada a su lado cruzada de brazos y molesta por la ruidosa música que no da espacio ni para escuchar tus propios pensamientos, pero mas que nada, molesta con él.

-No quisiera ser descortés querido amo pero, esta no es mi idea de una cita perfecta- llamé su atención entre un puchero, aun cruzando los brazos. Él soltó una leve risa.

-No te quejes tanto, salimos y eso puede considerarse como una cita- dijo con la voz algo alzada ya que era complicado escucharle entre tanto ruido- anda, se buena y ve por otro- pidió guiñando el ojo con cierta diversión mientras sacudía levemente la botella que llevaba en las manos.

-Para ser un " premio" de tú parte no lo estoy disfrutando mucho, Sonic- frunciendo el ceño me levanté de mi asiento dispuesta a salir del lugar.

Antes de poder dar un paso mas sentí como una mano tomaba mi muñeca obligándome a voltear con una sonrisa.

-¿Vas a traerme otro, o no? - solté un suspiro, indignada. Pude ver como su mirada se relajaba cambiando a una mas...sincera, quizá. Rasca su nuca con cierto nerviosismo que puedo notar, ya que no es muy común verlo con esa reacción.

-¿Tienes...algo que decir? - pregunte en un tonto intento de sonar segura. Jaló mi mano haciendo que quedará sentada nuevamente a su lado. Mi ceño se frunció por tan repentina acción y lo miré.

-Ya...ya no quiero nada, uh...puedes quedarte- dijo casi en un murmuro, que tuve que hacer un gran esfuerzo para darle coherencia a sus palabras pues la música aun esta muy alta, obviamente.

Salí de mi pequeño shock y Sonreí. Sabía que esa es su manera de pedirme que me quede y reí inconscientemente, jurando que por un momento pude ver un color carmín tiñéndose en sus mejillas, pero quizá sea mi imaginación y la poca iluminación del lugar.

No pasó demasiado tiempo para que la banda que tocaba terminara con su canción y diera la bienvenida a la nueva banda que tomaría su lugar, mas concretamente, la banda de Knuckles, como me dijo que se llama Sonic.

-¿Te molesta si me acerco a escuchar? - pregunta el erizo tomandome por sorpresa. Algo atareada asentí con mi cabeza torpemente, él me sonrió y se dispuso a pararse y dirigirse frente al escenario para escuchar mejor.

Aprieto mis labios sin saber muy bien lo que debería hacer, sujeto con fuerza mi falda apretándola entre mis dedos y moviéndome incómodamente en el mismo lugar. Detesto quedarme sola, entre tanta gente divirtiéndose y conviviendo me siento patética siendo la única que esta en una mesa sola.

Bien, no creo que pueda aburrirme mas de lo que ya estoy, así que me levanto y me dirijo frente al escenario para escuchar mejor la banda. Debo admitir que la letra es linda y el ritmo bueno, no es que sepa demasiado de música pero incluso me entran ganas de bailar junto a las otras chicas que sostienen letreros y gritan, algunas siguen la letra de la canción a la perfección y las demás se limitan a brincar al ritmo de la música, disfrutándola.

Me acerco a Sonic cuando pude verlo entre la multitud. Mantiene una leve sonrisa de suficiencia mientras mete las manos en los bolsillos de sus pantalones, escuchando el ritmo, parece no notar mi presencia aun. Fingí una tos para llamar su atención, con éxito ya que me miró de reojo.

-Uh...- sin previo aviso toda mi valentía y seguridad se esfumó con su mirada - es...uh, es muy bueno.- Sonreí levemente.

-Sí, lo es- se limitó a responder volviendo su vista al escenario. ¿Eso es todo? Uy, que no se le seque la boca. -¿Sabes?- comenzó nuevamente, sorprendiéndome.

-Se muchas cosas.- respondí nerviosa, golpeándome mentalmente por la estupidez que acabo de decir, que al parecer le causó gracia pues logre escuchar una risa. Quiero creer que se ríe conmigo, no de mí.

-Vamos a otro lado- dijo casi en mi oído, supongo para que pudiera oírlo.

-¿No prefieres quedarte a escucharlo?

-Nah, estará bien sin mí - bromeó haciéndome reír- además casi termina.

Asentí y nos alejamos, llegando a una de las esquinas de aquel lugar donde la música no sonaba con tanta frecuencia y era posible hablar sin gritar.

-Bien, ya estamos aquí- obvie con torpeza.

-Me di cuenta- rió- Knuckles siempre soñó con esto, tocaba botes de basura con ramas de pequeños y gritaba que sería parte de la mejor banda del mundo. Siempre fue un torpe de grandes sueños- sonrió con nostalgia mirando directo al escenario- me alegro que uno de los dos pudiera cumplir su sueño.

-¿Tu no pudiste hacerlo?- pregunté. El rió bajo y me miró fijo, una mirada que no podía descifrar.

-Tu siempre tan curiosa, Ames- negó con la cabeza. Estuve a punto de preguntar por el apodo que dijo, pero me vi interrumpida- no me mal intérpretes, el trabajo que tengo es genial, pero...no es exactamente la emoción que esperaba.

-¿Qué clase de trabajo querías?- cielos Amy, !deja de preguntar cosas¡

Volvió a reír, esta vez mas animado- No estoy seguro, siempre decía que me volvería un agente secreto que salvaría al mundo del mal- rió mas fuerte pasando una mano por su frente avergonzado, pude notarlo al ver el mínimo sonrojo en sus mejillas- no sabría que trabajo pueda asemejarse a eso.

-Mmm tal vez...- pensé un poco y lo miré con una tímida sonrisa- ¿un policía? - sugerí levantando los hombros.

Me miró de reojo y sonrió, revolviendo mis púas con su gran mano.

-Sí, eso podría funcionar.

Agradezco a la poca iluminación del lugar que hace que el gran sonrojo que seguro tengo en mis mejillas sea -espero- invisible ante sus ojos.

La música cesó y las voces dando las gracias por ser escuchados me dio a entender que la banda terminó con sus canciones, haciendo por fin un breve silencio.

-Vamos, quiero buscar a Knuckles - dijo tomando mi muñeca y arrastrándome por el gentío.

-S-sonic...mas despacio, por favor- dije tratando de soltar el agarre y disminuir la velocidad- lastimas mi muñeca- gemí de dolor por el apretón y la fricción que provocaba tratar de soltarme.

Soltó mi muñeca y -para mi sorpresa- tomó mi mano firmemente y seguir avanzando, ahora un poco mas despacio. Siento que mis mejillas se calientan al ver mi mano sujetando la suya, es cálida. Aprieto en agarre tímidamente esperando que no lo note o no le tome importancia.

-!Knuckles¡- escucho que llama a su amigo, un echidna de ojos morados con una chaqueta marrón que sonreía ampliamente. Este golpeó el hombro de Sonic amistosamente- veo que te conseguiste una linda chica, hermano- rió.

Levanté mi mirada a la chica que venía a su lado abrazada de su brazo.

-Al parecer no soy el único - burló. Ignoré su comentario al fijarme bien en quien se encontraba con él y sorprendida di dos pasos al frente para hacerme notar.

-¿Rouge?- llamé sorprendida. La murciélago me miró con los ojos bien abiertos antes de acercarse a mí.

-!¿Amy?¡- dijo con una gran sonrisa.

-¿Se conocen?- cuestionó Sonic confundido.

-Si, somos mejores amigas- contestó Rouge lanzándole una mirada interrogante al erizo.

-Las mejores amigas se cuentan todo, Rouge- la miré con el ceño fruncido- nunca me dijiste que estás saliendo con él- dije señalándolo.

-!Tú tampoco me dijiste que sales con el millonario azul¡- acusó ahora ella alzando la voz. Ignore el hecho de que dijera que estoy saliendo con él y me dispuse a defenderme.

-!Pero al menos lo conoces¡ ni siquiera me mencionaste nada sobre un novio- bufé y desvié mi mirada. De repente me percaté con claridad de su comentario anterior y me sonrojé- además, no somos pareja.

- Bueno, Pinky- me sonrió con suficiencia- los simples amigos no se toman de las manos.

Confundida dirigí mi mirada a donde estaba la suya, notando como nuestras manos seguían entrelazadas. Un sonrojo feroz pintó mi rostro y rápidamente alejé mi mano de la suya bruscamente.

-E-eso es...uh...un malentendido- aclare entre tartamudeos.

-Ya me lo contaras, querida. Tenemos mucho tiempo - sonrió mientras se alejaba de el que al parecer es su novio y me tomaba del brazo entrelazándolos. Correspondí su sonrisa.

-Bien, bien - escuché al echidna quien me sonreía de una manera algo rara- así que tu eres la esclava.

Me sorprendí, haciendo una mueca. Pude ver como Sonic le aventaba un codazo con el ceño fruncido y Knuckles se quejaba.

-¿Esclava?- cuestionó Rouge confundida.

-Tú misma lo dijiste, tenemos mucho tiempo para explicar varias cosas.

(...)

-Ohh...así que su esclava por cien días, supongo que ahora muchas cosas tienen sentido- dijo la murciélago.

-¿Ah si? ¿Como cuales?

-El porque casi no tenías tiempo para salir con nosotras o tus extrañas preguntas sobre autos- rió- en serio nunca pensé en esta posibilidad, pero eres una suertuda- me guiñó el ojo.

-¿Suerte? ¿Te parece que tengo suerte? !soy su esclava¡ esclava de ese erizo...arrogante y...

-Que te gusta - interrumpió y sonrió con picardía.

-¿Queeeeé? Pff eso es - reí nerviosa para después endurecer mi rostro lo mas que pude- ridículo, totalmente ridículo. Él no me...!gusta¡ quiero decir, es tonto, arrogante, abusivo y...

-Te gusta - interrumpió nuevamente.

-¿Puedes dejarme terminar mis frases? Yo quiero terminar mis frases y no me dejas terminar mis frases, ¿no hace calor?- abanique mi rostro con mi mano de forma nerviosa.

-Oh Amy, puedes fingir lo que quieras con ellos, pero yo- se señaló - soy demasiado astuta como para ser engañada y no puedes mentirme. Es la magia de la mejor amiga, Pinky.

Trague pesado y mordí el interior de mi mejilla.

-Eh...deberíamos hablar de otra cosa ¿no crees? Por ejemplo, ¿como conociste a Knuckles?- cambié el tema esta vez interesada.

-Oh...bueno, es una historia interesante - mordió su labio pintado de carmín y sonrió- mis padres me recomendaron visitar una universidad y gracias a su insistencia lograron convencerme, en fin, la visité y me guiaron por la institución, todo muy aburrido, lo sé. Me cansé y simplemente decidí explorar por mi misma el lugar, no tarde mucho en perderme— rió un poco antes de continuar— Knuckles me encontró y me enseñó el sótano donde se encontraban sus instrumentos, tocó algunos y finalmente intercambiamos números. Salimos un par de veces para después volvernos pareja, de verdad me gusta, Amy. Nunca había sentido esto por alguien más, nunca.

Sonreí al ver su cara enamorada, se que dice la verdad.

—Estoy orgullosa de ti, Rouge. Siempre te han gustado los hombres populares y atractivos pero, esta vez se que de verdad estás enamorada.

—Gracias Pinky — soltó un suspiro— dijo que gracias a mi pudo avanzar con si banda, fui su motivación para llegar hasta aquí ¿no es tierno?

—Sin duda— reí.

Pude divisar como ambos chicos se acercaban a nuestra mesa con una sonrisa.

—¿Ya terminaron su "platica de chicas"? — preguntó Knuckles haciendo una voz ridícula -supongo queriendo imitar a una chica- y moviendo las manos exageradamente. Todos reímos.

—Sí, ahora conocemos todo la una de la otra— solté con orgullo.

—Supongo que ya no tendré que fingir ser amable con otra gente— dijo Sonic sentándose a mi lado, obviamente con mas distancia que la pareja contraria.

—Tu jamás has sido amable conmigo, digamos que te gusta mucho humillarme— reclamé cruzada de brazos.

—Vamos, tú lo haces sonar mal— reprochó entre una pequeña sonrisa burlona.

—!Porque es malo¡— Alcé la voz levantando las manos. Todos rieron una vez más, haciéndome reír por igual.

Realmente lo que siguió de la noche la pasamos muy bien, parecía una simple salida de amigos, y bueno, lo admito, fue una gran cita. Fuimos al karaoke un rato después, y es sorprendente decir que Sonic tiene una gran voz, en cambio el sólo se burlaba por tener una "voz irritante" !oh, vamos¡ mi voz no es la mejor pero, no es tan mala.

Al terminar con nuestra diversión Knuckles decidió llevar a Rouge a su casa en su auto, me despedí de ella y se fue, yo en cambio no tuve otra opción que aceptar que Sonic me llevara a casa. Quiero pensar que lo hacer por hacer un lindo gesto y no porque nuestras casas quedan a la par.

Y aun me planteo la pregunta ¿por qué está siendo tan amable? No es...típico de él según comprobé todo el tiempo que he estado junto a él.

—¿Te divertirse? — pregunta de repente, haciendo que me exaltara levemente.

Asentí levemente, sintiéndome algo ridícula por no querer decir un simple "sí"

Después de esa leve respuesta ninguno dijo nada, y no es que no hubiera querido, simplemente cada qvez que intentaba entablar una conversación él lo hacia imposible evitándome o subiendo el volumen de la musica caos hasta el tope sin importar que nos quedemos sin tímpanos, al parecer no tenía ganas de escucharme. Me límite a ver por la ventana como las pequeñas gotas de lluvia tocaban el cristal nublando un poco mi vista hasta convertirse en una lluvia un poco más fuerte que empapaba el vidrio del auto,fue cuando me di cuenta que ya habíamos llegado, estamos ambos frente al edificio donde vivo sin decir ninguna palabra, y él, al parecer esperando que baje.

—Está...lloviendo — dije obvia.

—Ya me he dado cuenta — responde aun con las manos en el volante. Desabrocha su cinturón y lo miro curiosa— por más que lo desees no nos quedaremos solos en el auto.

—¿Q-qué? !Por supuesto que no¡

Apreté mis labios y de un momento a otro Sonreí al recordar que tengo un paraguas de mano en mi bolso. !Amy Rose siempre está preparada¡ Lo saqué con cuidado y mordí mi labio con emoción, Sonic me miró sorprendido y después mostró una sonrisa un tanto siniestra.

En un movimiento rápido logró arrebatarme el paraguas y salir del auto, no sin antes decir un "gracias" junto a una sonrisa socarrona.

Después de salir de mi pequeño shock no me quedé callada con mis insultos, maldiciendo por lo bajo. !Es un idiota¡ ¡un estúpido erizo idiota, arrogante y egoísta que solo...!

—¿Vas a salir o no?— escuché. Volteé a mi derecha encontrándome con Sonic con el paraguas abierto haciendo un pequeño espacio para mi y sosteniendo la puerta que no me había dado cuenta en que momento la abrió.

—Tú...— dije en un susurro, sorprendida.

—Si bueno, evitemos hablar de mi acto de buena persona y dedicate a bajar de mi auto, se mojará— habló más en un murmuro que un regaño.

Sonreí alegremente y bajé del auto cerrándolo a su paso. Caminamos con él sosteniendo el paraguas que, me sorprende que no moje a ninguno viendo lo pequeño que es. Al llegar frente a el edificio le agradecí su gesto mientras él se limitó a levantar el pulgar desviando la mirada.

Pude notar como su hombro izquierdo y parte de se brazo estaban empapados y Sonreí ampliamente. Ahora entiendo el por qué no llegó a tocarme ninguna gota de agua. Insistió largo rato en devolverme el paraguas, mas yo insistí aun más para que lo llevara consigo haciendo que simplemente accediera a duras penas con un "está bien, entonces me lo quedaré para siempre" reí ante su frase y entré a mi casa al asegurarme que él tomaba camino a la suya.

Entré a mi habitación al asegurarme que mi madre seguramente seguía en el trabajo. Me limité a quitarme el calzado y los accesorios para después recostarme en mi cómoda cama, fue un día agotador.

Revisé mi celular y sonreí al ver cierto contacto frecuente con el nombre de "Señor arrogante" pulsé en mensaje y empecé a escribir.

"Gracias por la cita, me divertí bastante. Buenas noches"

Pulsé en enviar y en pocos minutos logré ver la respuesta.

"Ok"

Bufé. Es más frío que un hielo.

Me recosté acomodándose entre las sabanas, preparándome para dormir. De repente escuché el timbre de notificación en mi móvil, accedí y sonreí.

"Buenas noches, descansa"

Pegué un leve gritito y abracé el celular sin importar que me vea como toda una colegiala emocionada en todo su esplendor. Esto me asusta, ¿enamorada del señor arrogante? Es loco, pero no imposible. Se supone que yo lo odio ¿por qué me emociono tanto? Es estúpido, él no me interesa, no puede interesarme, sólo fueron unas simples palabras amables y acciones, eso no demuestra que él este interesado en mi -lo cual obviamente es imposible- ni que yo caiga a sus pies enamorada ¿cierto?

Esa noche, dormí abrazada al celular.

CONTINUARÁ--