Calor tengo mucho calor, estoy muy agustito, la cama es muy cómoda y me cuesta despertar. No quiero abrir los ojos, el calor que recibe mi cuerpo es bienvenido. Me remuevo un poco inquieta según me voy despertando más y más. Abro los ojos intentando adaptarlos a la poca luz que hay en la habitación, me restriego uno y otro. Miro a mi alrededor y mi boca no puede abrirse más, reconozco donde estoy, es la habitación de Arsen ¡madre mía! Pienso gritando mentalmente. Algo se remueve a mi lado y consigo ver algo por el rabillo del ojo. Unos cabellos llaman mi atención, levanto la ropa de cama y lo que veo me impacta de una manera brutal.La espalda de Arsen, él está mucho más marcado, mas grande, sus músculos están mas definidos, es una auténtica bestia como diría yo.

 Estiro mi brazo un poco temblorosa para poder tocarlo, un pequeño gemido hace que lo vuelva a recoger. Me pellizco, estoy literalmente en un sueño, balbuceo ligeramente.Cuando lo hago me doy cuenta de que estoy en la más absoluta realidad y toda la verdad golpea en mi cabeza repentinamente con los recuerdos de ¿un día atrás? ¿dos días? ¡Caray! No se en el día en el que vivo.Vuelvo a estirar mi mano, todavía no me lo creo al cien por cien, necesito tocarlo, vuelvo a repetir en mi mente. Con un ligero temblor llego hasta la base de su cuello y toco ligeramente acariciando esa zona y parte de su hombro. Un gemido de sorpresa sale de mí. ¡Es él! Y ¡Está vivo!.Vuelvo a estirar la mano para hacer lo mismo pero esta vez en la espalda y justo en ese momento Arsen se da la vuelta clavando sus ojos en mí.

―Buenos días preciosa, ¿has dormido bien? ―pregunta con esa sonrisa pícara que tanto le caracteriza.Asiento con la cabeza, creo que estoy que no me lo creo, en serio me acabo de quedar muda. ¡He dormido a su lado! Quiero gritar y no puedo.

―Vamos preciosa ―dice acercándose a mí más ―tienes que comer algo, mi hija tiene que alimentarse igual que tú ―acaricia mi nariz con su dedo como ha hecho siempre.Yo lo miro embobada, su aroma llega hasta mí y respiro profundamente, todavía no me creo que sea verdad, ¿ahora viene cuando despierto?, me fijo más en él, ahora me muestra su pecho y sus abdominales en todo su esplendor. De verdad mis bragas acaban de mojarse, por completo, un ardor repentino sube por todo mi cuerpo, pero una ligera tensión se apodera en mi bajo vientre, noto como mi hija se remueve un poco y yo me remuevo a la vez.

―Co..¿comer?...―pregunto frunciendo el ceño ―pero ¿cuánto....

―Llevas dormida dos días y medio, te hemos administrado lo que el médico ha mandado para que todo estuviera bien, pero ahora que ya has despertado necesitas hidratarte bien y comer en condiciones ―vuelve a explicar mientras coloca un mechón de mi pelo.

―¿Tanto? ―pregunto arrugando la nariz.Él asiente con la cabeza.Intento levantarme un poco más, pero mi cuerpo todavía no responde bien, me pesa enormemente todo, él se da cuenta y su cuerpo está más pegado al mío.Levanto la vista y mis ojos topan con los suyos. Me pierdo una vez más en esa mirada que jamás pensé que volvería a ver. Él se acerca más a mí, noto el calor que desprende su cuerpo y como me traiciona el mío, mi cuerpo tiembla ligeramente ate su cercanía, sigo prendada de su mirada, no he apartado mis ojos de los suyos en ningún momento. Noto cómo pasa una mano por mi cintura y me arrastra un poco más hacia él, yo me dejo hacer, con la otra acaricia mi mejilla suavemente y un gemido incontrolado escapa de mi boca, después un suspiro de anhelo, cierro los ojos al notar su contacto más sobre mí, mis labios son sellados con los suyos.

 ¡Dios! Los recuerdos acuden a mí rápidamente, y ahora sé que mi cuerpo y mi mente jamás lo han olvidado. Está a un lado de mi cuerpo puesto que no quiere ponerse encima por mi barriga, la mano que antes tenia en mi mejilla baja lentamente acariciando primero mi cuello, después mi pecho por encima del pijama hasta llegar a mi pequeña barriga, entre comillas, es un masaje dulce, unas caricias delicadas y sutiles mientras sigue deleitándose con mi boca. Cada vez estoy más caliente, mi mente me dice que pare y frene esto para aclararme y saber que realmente no estoy soñando, por momentos pienso que estoy loca, pero por otra parte mi corazón quiere seguir sintiéndolo, la mano que hace un momento estaba sobre mi vientre viaja hasta la parte baja de este, tira de la cinturilla del pantalón para poder introducirse dentro de este. Otro gemido vuelve a salir de mí mientras él sigue bebiendo de mi boca.

 Dios, esto es tan erótico, es tan excitante que no quiero parar. Con cuidado se despega de mí para seguir con su tortura de besos por mi cuello, se está recreando por cada parte de mi cuerpo lentamente y yo no hago más que suspirar, quiero que esté dentro de mí, lo necesito como jamás he necesitado a nadie.Separándose de mí se pone de rodillas entre mis piernas y con su mirada me pide permiso para quitarme los pantalones, sólo tengo que asentar la cabeza, es como una especie de telepatía de los dos, todo nos lo decimos con la mente, tira de ellos con cuidado llevándose las bragas también y dejándome expuesta a él como antiguamente. Desabrocha los botones de la parte de arriba poco a poco, mientras que va descubriendo más carne se entretiene en ir dando pequeños mordisco y besos. Se deleita en mis pechos, con cuidado al estar más delicados.

―Están tan perfectos, mi dulce pelirroja ―suelta entre jadeos ―eres como una jodida droga para mí de la que jamás podré desengancharme ―vuelve a decir mientras sigue atacando una y otra vez mis pechos.No puedo nada más que excitarme mucho más a las palabras que acaba de decirme y al contacto dulce de su tacto, lo anhelaba tanto.Sigue mientras baja de nuevo hasta mi barriga y empieza a besarla despacio, la contempla, la vuelve a besar, la acaricia, la mira con devoción, la rodea hasta que baja a la zona en donde mis dos muslos se unen y empieza a jugar con los pliegues de mi húmedo y alborotado sexo.

Me arqueo, como puedo claro está, pero la sensación de gozo y plenitud parece que pronto va a explotar dentro de mí, de repente siento su lengua succionando en mi abultado clítoris, jugando mientras mete un dedo dentro y fuera, estoy tan, tan húmeda que todo me entra a la perfección. La tensión en la parte baja de mi vientre es evidente y cada vez es más y más grande, él sigue sin piedad atacando más y más una vez tras otra. Elevo mis piernas y las pongo sobre sus hombros para estar más cómoda, mientras él sigue impasible. Un escalofrío me recorre la espalda entera haciendo que un ramalazo de placer me atraviese entera gimiendo sin poder parar, un orgasmo repentino me sorprende mientras Arsen sigue impasible bebiendo de mis jugos. Mi respiración es muy acelerada y no puedo recuperarme totalmente cuando él vuelve a atacar mis labios de nuevo, siento mi sabor salado en su boca y ahora en la mía. Se separa de mí, para bajar de la cama y bajarse los pantalones junto con los calzoncillos liberando la prominente erección y ¡sorpresa! De nuevo mi amiga está lista y preparada como en un tiempo anterior.

 ¡Madre mía! No la recordaba, está en su pleno apogeo apuntándome deseosa de mi al igual que yo de ella.Me centra más en la cama con cuidado,coge mis dos piernas para ponerlas encima de sus hombros y se coloca delante de la apertura de mi vagina, en un momento siento la punta de su falo y el placer me recorre rápido, se acerca más y con cuidado va introduciéndose dentro de mí. No aparto mis ojos de los suyos mientras me penetra, el sentimiento de placer es mutuo, pero una vez que consigue estar dentro de mí no puedo evitar cerrar los ojos para sentir todavía más. Por un momento se queda quieto, para que me adapte a su tamaño es algo que siempre me ha pasado, y de poco en poco empieza a moverse.

 Sigue apoyado sobre las rodillas y con mis piernas sobre sus hombros. Se que no quiere hacer daño a nuestra hija. El bamboleo cada vez es un poco más rápido porque yo intento moverme un poco para que sepa que necesito que lo haga más rápido, necesito sentirlo dentro de mí tan profundamente como sea posible. No puedo más que gemir y gritar de placer, al final me está penetrando más deprisa, cogiendo una postura en donde puede llegar más dentro de mí. Mi cuerpo empieza a tensarse de nuevo, mis piernas empiezan a tensarse otra vez, se reconstruye ese calor en mi bajo vientre una vez más mientras él sigue entrando y saliendo de mi hasta que exploto en mil pedazos teniendo un segundo orgasmo provocado por él dentro de mí. Mientras yo sigo con la réplica de este él sigue penetrando una y otra vez más hasta que un alarido de placer sale de su garganta derramándose en mi interior.Sale de mí y cae a mi lado mientras me abraza y me besa de una forma tierna y posesiva.

―Cada día necesito más de tí Nara ―habla mientras intenta recuperar la respiración.

―Pensé que jamás volvería a verte ― respondo yo acelerada ― pensé que tú...

―Shhh mi dulce niña ―habla mientras me abraza por la espalda y acaricia mi pelo una y otra vez ―jamás dejaría de estar en este mundo sabiendo que tú estás en él y menos ahora que estáis vosotras dos.Me muevo para adaptarme un poco más a su abrazo y con esas palabras me siento reconfortada del todo, me siento protegida, me siento querida y amada, y lo más importante mi hija tiene a su padre.Cierro los ojos degustando las caricias de Arsen, que no es capaz de poder parar de hacer.Mi respiración se va acompasando a la suya, noto como algo mullido cae encima de mi cuerpo y es Arsen que nos ha tapado a los dos.Mi cuerpo se relaja con el abrazo de Arsen y no puedo pensar más que todo está como debería de haber estado, me siento segura, protegida, querida y amada.Me vuelvo a dormir con la sensación de que he recuperado a Arsen y de que mi hija tendrá a su padre, pero otra cosa más importante es que lo amo con toda mi alma y con esta felicidad puedo descansar.