Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

29

Me despierto con la sensación de haber descansado plácidamente, me estiro en la cama todo lo que puedo para sentir cada extremidad de mi cuerpo y la sensación es plena. Recuerdo todo lo acontecido el día anterior mientras llevo mi mano a mi bajo vientre acariciándolo suavemente. Cierro los ojos intentando percibir la plena sensación de la satisfacción que te pueda dar el estar embarazada pero todavía parece ser que no la encuentro. Mientras intento sentir esa sensación la cara de Arsen se dibuja en mi mente con fuerza, pego un pequeño respingo abriendo los ojos de repente. Me levanto deprisa y empiezo a andar de un lado a otro del cuarto pensando en si eso que me acaba de pasar será una señal.

Él, esa mirada, tan felina, tan auténtica, esa mirada de depredador, su pelo, sus labios, cierro los ojos de nuevo aunque sigo estando de pie e intento seguir recordando el aroma de su perfume casi imperceptible en mi mente. La puerta del baño se abre y hace que salga de mis pensamientos. Aparece un Caleb recién duchado con la toalla atada a su cintura, puedo divisar la magnitud de su torso y sus marcados abdominales ahora mismo. Me quedo por un momento divisando y contemplando ese cuerpo del posible pecado pero algo en mi interior hace que me sienta mal, mis emociones brotan sintiéndome culpable al tener pensamientos sobre Caleb y acordarme de Arsen, vuelvo a acariciar mi vientre de nuevo y ahí está ahora esa sensación, ahora sí lo noto, esa conexión, está, notas como la vida dentro de tí crece, se mueve, cómo algo energético llega a tu mano y a tu ser más profundo.

―Preciosa ¿estás bien? ―pregunta Caleb mientras veo cómo se seca el pelo con otra toalla ―si necesitas algo ya sabes que sólo tienes que pedirlo ―vuelve a hablar esta vez mientras se acerca más a mí.

―Eh...no tranquilo ―me aparto de él antes de que se acerque más ―creo que voy a darme una ducha también, puedes esperarme abajo, cuando termine bajaré a desayunar ―digo mientras desaparezco por la puerta del baño.No he querido mirar la cara que se le ha quedado, pero sé de buena tinta que la forma de hablar y la forma en que me he dirigido hacia él le ha extrañado, bueno más bien si ni tan siquiera le he mirado a la cara.

Pero no puedo, es superior a mí, estoy hecha un completo lío. El haber tenido la revelación del rostro de Arsen ha roto muchos esquemas esta mañana, por otro lado Caleb, creo que es muy pronto si algo pasase, ¡Dios! Es todo tan complicado. Decido desnudarme, abro el grifo del agua y cuando sale al gusto me introduzco para perderme entre más pensamientos mientras me ducho.Pasada una hora hago acto de presencia, puesto que no podía aguantar más en la habitación, tenía un agujero en el estómago, era alimentarme o morir y tenía antojo de algo de chocolate y cuando he visto que había una sola napolitana del desayuno me he tirado a por ella, no he dejado ni una migaja. Eso sí, cuando he terminado de comer mi ansiada napolitana he dado los buenos días como buena señorita que soy o al menos me han enseñado.

―Hoy tengo que ausentarme por trabajo prácticamente todo el día, pero si quieres a la noche puedo hacer reserva y salimos a cenar ―pregunta Caleb mientras termina su desayuno equilibrado.Todos los allí presentes dirigen su mirada hacia mí en esos momentos mientras yo intento tragar la pelota que se acaba de formar en mi boca imaginaria.

―La verdad que tenía pensado quedarme en casa, no me encuentro muy bien y prefiero descansar y leer un rato si no te importa ―respondo de nuevo sin mirarlo otra vez.Asiente con la cabeza sin decir nada, termina su desayuno se levanta se despide de los allí presentes y desaparece por la puerta de la cocina.Y yo ahora me quedo pensando en que este se ha molestado por decirle que no pero me da igual, sinceramente dos problemas tiene, el que se ha molestado y el que se desmoleste si quiere de nuevo.

―¿Vas a querer mas Valentina? ―Ekaterina me saca de mis pensamientos cuando se dirige hacia mí ―cielo va todo ¿bien?.

Asiento con la cabeza porque ahora no me apetece hablar y menos con ella de lo que ha pasado en la habitación esta mañana o mas bien hace un rato. No quiero remover sentimientos y menos los de su hijo.

―Si quieres hablar ya sabes que puedes contarme lo que quieras o necesites ―vuelve a hablar esta vez cogiéndome la mano.

―Si lo se pero...es más cansancio no se....es todo tan rápido...que seguro que tendré que adaptarme, seguro que en cuestión de días lo tengo ya asimilado Ekaterina.

―Bien, porque Ramón y yo vamos a estar dos meses fuera, Caleb se encargará de cuidarte y estar al tanto tuyo, Ramón tiene que tratar unos asuntos y no se puede demorar más.Mi cabeza se ladea rápidamente porque no procesa lo que acaba de oír o espera....acaso...es cierto lo que acabo de ¿oír?.

―Per...pero yo cómo....

―Traquila Caleb sabe lo que tiene que hacer, y se queda el servicio de la casa ellos te pueden preparar lo que quieras cuando quieras, también se quedarán varios hombres protegiendo la casa y protegiéndote a tí, no vas a estar sola, tampoco va a ser mucho tiempo, está todo tranquilo nada de lo que sucedió tiene que suceder de nuevo, nadie sabe que estamos aquí ―esto último lo dice susurrando.

―Pero yo....yo...me...yo me encuentro que no se como me encuentro.

 ―Cielo es normal estás embarazada, ahora tienes todo tu cuerpo revolucionado, pasara un poco de tiempo hasta que todo se te asiente.

―Si tan revolucionado que no conseguía ver la cara de Arsen hasta esta mañana ―suelto sin pensar entre susurros.

―¿Cómo has dicho? ―pregunta Ekaterina con los ojos vidriosos.

―Que esta mañana cuando estaba intentando sentir la conexión de madre e hijo y sentir cuando pones tu mano sobre tu vientre, bueno esas cosas especiales, pues estaba Caleb duchándose en la habitación y en un momento dado cuando he cerrado los ojos he visto a la perfección a Arsen.Veo cómo se queda parada mirándome fijamente. Sigo hablando.Y yo no se si pensar si esto es una señal o qué demonios puede ser, pero de verdad estoy hecha un lío, hacía tiempo que no podía recordar su cara, sus gestos, sus ojos, su mirada, su pelo, su forma de mirarme, todo la verdad que todo, lo único que no consigo recordar a la perfección es su aroma, pero lo demás es como que estuviese delante de mí.

―Bueno tal vez al estar en tu estado estés más sensible ahora mismo, tómate las cosas con tranquilidad en todos los sentidos y no hagas nada de lo que te arrepientas después, yo mi consejo es que te guíes por el corazón. Te voy a hacer una pregunta pero quiero que me la contestes con total sinceridad. A tí Caleb ¿te gusta? ¿crees que podrías mantener una relación con él? ―veo cómo me mira fijamente al hacerme la pregunta tan directamente.Y yo no sé que contestar ahora mismo. Hago lo mismo que ella la miro fijamente.

―Pues..la verdad es..que ni yo misma lo sé. Esta mañana al estar en la misma habitación que yo y...―me siento de lado para encararla ―durmió conmigo en la misma cama pero...me gustó sí, no voy a decir lo contrario, pero al ver la cara de Arsen, todo en mi interior vibró, parece que mi bebé me dio vida, es un poco difícil explicarlo, y mira que Caleb, ¡madre mía! ―tengo que abanicarme mientras Ekaterina esboza una sonrisa ―si está muy bien, me sentí protegida, segura, bien, pero echo de menos a Arsen, y ahora que llevo a su hijo en mi interior no se si él me perdonaría que yo permitiera...

―Cielo, él ahora no está aquí, él ahora no está para cuidarte, tú tienes que pensar en tú futuro y ahora tu futuro es tu hijo, y entre tú y yo si a mi me pillara con unos cuantos años menos ese hombretón no se me escapaba al menos pasaba unas cuantas noches para no olvidar ―vuelve a decir entre risas.

―Te entiendo, pero no estoy preparada de verdad, y creo que lo mejor es que hable con él para dejarlo todo claro, no quiero hacer daño a nadie y no quiero que nadie salga perjudicado, de momento quiero centrarme en mí y en el bebé será la mejor opción y la verdad, no te quejes ―susurro ―pero estas con su tío ―vuelvo a susurrar mientras le doy un codazo.Terminada la conversación en la que me encuentro algo mejor, ella me da un beso y se despide de mí, estará fuera por dos meses, no ha querido concretar tampoco qué negocios son los de Ramón pero mejor ni me meto, bastante tuve con lo vivido anteriormente.

Como el día esta caluroso, decido subir cambiarme ponerme un bañador y bajar a la piscina para dar unos largos sin abusar demasiado y así entre piscina, baños descanso y lectura pasa la mañana.Después de comer decido retirarme a mi habitación a descansar puesto que mi cuerpo parece que se ha quedado sin fuerzas, cuando llego cierro la puerta con cerrojo, al estar sola aunque está el servicio prefiero ser precavida, al final antes de que se marchara mi buena amiga, bueno unos días antes, compre un móvil y un ordenador, pero sin poder ponerme en contacto con nadie conocido, pero al menos me entretengo viendo cosas que me gustan o metiéndome en el youtube o algo similar, en algo tengo que matar el tiempo, me cambio, me pongo una camisola y el tanga y me echo en la cama con el ordenador mientras voy pasando página a página y ojeando matando el tiempo. Una noticia llama mi atención y abro inmediatamente sin dar crédito a lo que ven mis ojos.

Vladimir está vivo, ha hecho acto de presencia en una gala benéfica de una de sus empresas. El muy hijo de puta vivo, mi mala leche va en aumento. Aparentemente no se le ve mal, bueno digo aparentemente porque va apoyado en un bastón, luce un traje azul marino con camisa blanca alza una copa de cava o champang mirando a la cámara, desafiante como siempre, aumento la foto y la sigo observando toda ella, me detengo en un hombre que no esta muy lejano a él y veo que lleva una silla de ruedas, me supongo que será para él, sigo mirando pero no me suena nadie más, creo que mi cerebro estaba intentando buscar también a Arsen o la posibilidad de que él....cierro el ordenador de mala gana y maldigo una y otra vez a ese hombre, mi nerviosismo es palpable y lo único que me da por pensar es en el atragantamiento masivo que podría haber tenido con la copa en el momento del brindis. Lo odio, lo maldigo una y otra vez, no lo soporto, me da rabia que él este vivo y Arsen.... No puede ser, y si......Vuelvo a abrir el ordenador y ahí sigue, no se ha movido, por ¡Dios! Ruedo los ojos, es una fotografía, no puede moverse, pienso mientras la cierro, pienso en teclear su nombre para buscar más información, pero me detengo justo cuando mis dedos están sobre las teclas, ¿y si rastrean la búsqueda? ¿es eso posible? Debería decir a Caleb lo sucedido cuando regrese. Si, haré eso y si le tengo que explicar, se lo explicaré.

―¿Qué es lo que tienes que explicar preciosa? ―la varonil voz de Caleb me asusta por un momento.

―Ya has llegado ―ando en su dirección ―me alegra que hayas vuelto, sonrío cuando llego a su altura.Y sin previo aviso y sin verlo llegar un beso es robado de mis labios. Sin saber que hacer sin apartarme en ese momento sin saber actuar dejo que me bese puesto que el beso también es bien recibido ahora mismo, y como no la vuelvo a cagar una vez más.Cuando se separa de mí y pasa su brazo por mi cintura para acercarme más a él el aroma de su perfume llega hasta mis fosas nasales, es un aroma que impregna allá donde va, es personal, varonil, fuerte, embriagador.

―Caleb yo, quería...que...

―Dime preciosa ―vuelve a hablar con esa dulzura que últimamente tiene hacia mí.

―Yo quería hablar de lo que sucede entre tú y yo ―digo por fín.

―¿ Y qué sucede entre tú y yo? ―pregunta intrigado mirando con el ceño fruncido.

―Pues no se, quiero que me lo aclares tú, la verdad, me gustaría saber tu...tu...amabilidad tu....―Ya te lo dije...me gustas....lo que me gusta lo quiero...no hay más...es así de fácil.

―Pero yo...ahora como estoy...yo no se si...

―Tu embarazo no me importa para nada...podemos cuidar perfectamente de ese niño o niña los dos juntos, ya sabes lo que siento por ti, ya te dije lo que sentía, y sigo pensando lo mismo.―Pero el problema no eres tú, el problema soy yo Caleb, yo no se si estoy preparada realmente ―decido sentarme en uno de los sillones del salón, lo necesito ―para entender todo tendría que contarte la historia desde el principio y sería como remover el mundo entero para mi la verdad, pero creo que te puedo contar la historia algo más reducida y quizá de alguna manera en que la entiendas.

―Si quieres llegar a la conclusión de que sigues enamorada del padre de tu hijo lo puedo entender, ya te dije que mi tío me puso al corriente de algo.Mi boca se abre tanto que no se si mi mandíbula llega al suelo. Si yo no he hablado cómo demonios saben más cosas de las que yo he contado.

―Bueno supongo que Ekaterina te habrá puesto al día de todo cuanto nos a acontencido estos últimos días.

―Bueno Ekaterina digamos que ya era conocida de antes aquí, mi tío Ramón ya la conocía de antes, sabíamos de la existencia de ella y de sus hijos, no te preocupes Valentina, estoy al tanto de todo si no quieres explicarme nada ―habla mientras se levanta del sillón donde se había sentado ― y antes de que puedas dar vueltas a tu cabeza prefiero aclararlo yo, conocía al muy cabronazo de Arsen, entiendo que sigas enamorada de él, y por tu vida y lo que hayas pasado no tienes que explicarme más sabemos todos lo que ha ocurrido, pero esto que quede entre nosotros.

Cuando termina de hablar me guiña un ojo y desaparece por la puerta del salón dejándome sola con la confesión que acaba de hacerme. Y ahora viene el que me haga más preguntas, el que me coma más la cabeza y el por que de todo. ¡Joder! Porque tiene que ser todo tan, tan , tan complicado. Al menos no tengo que dar más explicaciones, pero joder, me levanto porque me ha entrado antojo de chocolate, como siga así cuando llegue al sexto mes de embarazo voy a parecer una bola rodante.Los días van pasando y Caleb y yo hemos ido hablando y conociéndonos un poco más, no ha intentando nada cosa que agradezco, si es cierto que hemos dormido muchas veces juntos, pero más bien para hacerme compañía y para traerme rápido una palancana o llevarme rápido al aseo cuando me entraban ganas de vomitar, todavía mi estómago no termina de asentarse pero las enormes ganas de comer chocolate son cada vez mayores y a todas horas.

Las revisiones médicas las llevo a raja tabla y Caleb se encarga de todo, él me acompaña también, le estoy agradeciendo cómo se está comportando y todo lo que estamos compartiendo, ya he empezado a comprar alguna que otra cosita. Ekaterina me ha llamado en unas cuantas ocasiones, hemos hablado y bueno el tema de Arsen ha salido varias veces y una vez aclarado de momento no lo hemos vuelto a tocar, al final he reconocido tanto a Caleb como a Ekaterina que sigo enamorada hasta las trancas de él, me costará superarlo aunque tengo gente en la que apoyarme. Han pasado a lo tonto dos meses mas desde que me enteré que estaba embarazada así que esto ya empieza a notarse un poco más de la cuenta, Ekaterina no va a regresar de momento, tampoco me ha dicho dónde se encuentra ahora pero sus llamadas son un poco más esporádicas, no llama con tanta frecuencia, hay veces que me da miedo que de repente desaparezca, porque sentiría que me quedaría sola y con un bebe sin realmente saber que hacer, se que tengo la ayuda de Caleb, pero claro sin trabajo sin dinero propio, y viviendo de la caridad, que es como me siento a veces, pues es un poco duro para emocionalmente estar estable.

Me toca la siguiente ecografía en la cual espero saber el sexo del bebé por fín porque de momento o no se veía o salía tapado, vamos que no tenía ganas de dejarse ver, en principio todo va bien, me tomo todo lo que me han mandado y parece que va marchando a la perfección. Como bastante mejor y ya van siendo más espaciados los mareos matutinos y las ganas de salir corriendo con los olores. Lo único que no se me quita es la ganas de comer chocolate, eso cada vez en mayor y es un martirio porque siento que me voy a poner como una auténtica peonza, al menos puedo decir que mis pechos han aumentado dos tallas y estoy contenta por ello porque lleno los sujetadores a la perfección, lástima cuando todo eso no esté ahí dentro me digo cuando me miro en el espejo.

Voy camino en mi cita con la ginecóloga cuando el chófer me avisa de que hemos llegado a la consulta. Bajo del coche y continua para aparcar donde siempre mientras yo me doy un ligero paseo hasta llegar a la consulta privada, me gusta ir antes de la cita porque me paseo un rato por los puestos y me distraigo con las manualidades que tanto me gustan. Estoy tranquila admirando uno de los puestos, el olor a perfume enturbia por un momento la sensación de tranquilidad que tengo, no quiero alarmarme, no quiero mirar a ningún lado, quiero disimular pero a la vez quiero mirar detrás de mi y por todos los sitios posibles.

Es su perfume, aunque mi mente o yo por un momento han pensado en decir es él. Después de dejar el collar en su sitio y despedirme amablemente de la tendera me dirijo a la consulta no antes habiendo mirando disimuladamente a mi alrededor. Nada no he observado nada fuera de lo normal. Tal vez alguien llevase ese perfume que oliera igual en su piel que en la de él, todo puede ser. Acelero el paso al igual que acelero el pulso de mi corazón. Ahora mismo tengo la sensación de unos ojos en mi nuca, como que alguien me observara y me estoy volviendo totalmente paranoica, no puede ser.Han pasado cuatro meses desde que todo pasó, cuatro meses en los que todo ha ido cambiando haciéndome a la idea de como será mi vida de ahora en adelante.

 Ekaterina sigue sin dar señales de vida y Caleb hace tres días que no le veo, salió también por negocios pero me dijo que a finales de semana estaría de nuevo de regreso en la hacienda. Entro con paso firme a la consulta y cuando llego me siento a salvo cuando la enfermera me recibe, me siento donde me dice esperando a que la médica pueda recibirme en su consulta, no se demora demasiado puesto que diez minutos más tarde me está revisando. Todo va estupendamente bien, lo único mi peso, he cogido cuatro kilos más de lo que esperábamos, pero es que no puedo parar de comer, es mi perdición, encuentro todo riquísimo, menos las galletas de canela, las he cogido un asco que no puedo con ellas y eso que antes me encantaban.

―Y aquí está ―dice la médica con determinación ―vamos a ver si se deja ver hoy por fín ―mientras mueve el aparato de un lado a otro encima de mi barriga.

―Pues la verdad que eso espero, porque tengo ganas de saber ya que puede ser me tiene intrigada ―hablo mientras miro la pantalla por la que se ve todo y poco entiendo hasta que me explique ella.

―Aquí, si hoy si te puedo decir.... Es una niña Valentina, enhorabuena. Está todo en perfectas condiciones, todo va según lo previsto, pero tienes que frenar en el peso, no puedes coger tanto, intenta comer menos chocolate ¿entendido? ―vuelve a reñirme de nuevo.

―Lo intentaré pero es que es imposible, me entra la ansiedad muchas veces y no soy capaz y mira que lo intento, de verdad que si ―si ella supiera que me hincho a todo lo que puedo, es que me es imposible negarme de verdad ―intentaré llevarlo más controlado.

―Más que nada por la diabetes gestacional, voy a ponerte para hacer unas analíticas y veremos los parámetros el azúcar y como está todo, de momento aquí todo normal, pero miraremos lo demás.Asiento con la cabeza mientras ella me limpia el gel frío que me había echado.Me visto y salgo para que me mande las indicaciones y todo lo que tengo que hacer para la próxima consulta y me despido de ella dándola las gracias una vez más.Saco el teléfono mientras marco el número del chófer y decirle que me espere donde siempre que ya he terminado, una vez he colgado me dirijo de nuevo entre los puestos tranquilamente y este viaje me paro en uno de comida callejera, me encanta y pido algo para comer hasta que llegue al coche.Vuelvo a sentir ese olor de nuevo, no es posible.

 Esta vez ni corta ni perezosa me vuelvo para mirar tras de mí pero no veo nada. Me giro para coger la comida y pagar al hombre.Meto la cartera en el bolso y cuando voy a empezar el oír pronunciar un nombre que hacía tiempo que no oía me queda de piedra aunque intento disimular.Ainara...Nara.... Oigo que dicen cerca de mí. Hago como que no lo he oído y sigo andando sin darme la vuelta.Pero esta vez más alto vuelven a pronunciarlo. No quiero darme la vuelta, no quiero volverme. Esa voz, es mi mente, me esta jugando una mala pasada, no...no puede ser.Llego deprisa al coche que me espera y me monto, el chofer hace lo propio y salimos de allí como siempre, miro por la ventana y la figura de un hombre alto que mira a lo lejos se pierde en la distancia, no distingo sus rasgos, ni su pelo, ni su cara, ¿podría ser él?Imposible pienso mentalmente,pero esa voz, alguien ha dicho mi nombre me repito una y otra vez y ¿lo malo? Que cuando llegue a la hacienda no tengo con quién hablar porque estoy sola.Intento quitar de mi mente lo sucedido esta tarde y me quedo con el pensamiento de que es una niña, mi hija digo acariciándome el vientre, voy a tener una hija suspiro cerrando los ojos e intentando relajarme el nombre de Kayla viene a mi mente y con ese pensamiento me quedo tranquila en el coche hasta llegar a la hacienda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro