Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26

Como viene siendo habitual la cena se celebra en el jardín, la mesa ya está preparada con todos los platillos cuando hemos tomado asiento, yo donde ha dicho mi tía y Caleb a mi lado justo como él ha sonreído triunfante.Veo que Ekaterina y Ramón están inmersos en una interesante conversación de la que Caleb y yo no somos para nada invitados, parece que lo están haciendo a posta, ¡no me jodas!, pienso mentalmente.Decido echarme un poco de ensalada en mi plato y cuando voy a alcanzar los cucharones para servirme Caleb se adelanta y me sirve un poco él como buen caballero.

―¿Así esta bien querida? ―pregunta al ponerme un poco en mi plato.

Lo miro igual que si tuviera en este momento ochocientas cabezas. ¿Querida? Mi cerebro está procesando esa palabra. Muchas confianzas se está tomando este me parece a mí.

―Gracias ―contesto secamente.

Comienzo a comer lentamente mientras noto la mirada de Caleb posada sobre mí, alzo la vista y ahí está mirándome fijamente, me atraviesa, tiene una mirada oscura, penetrante, me pone nerviosa así que decido apartar mi vista de la suya y decido seguir comiendo en silencio.Veo como estira el brazo por delante de mí, y alzo mi vista disimuladamente para ver como se marcan sus músculos y veo como coge la fuente de algo similar a la carne con alguna salsa o creo que es eso porque tampoco le presto atención, se echa un poco y vuelve a hacer lo mismo, vuelvo a observarlo de nuevo.

Me está entrando un calor de mil demonios, y la verdad que voy bastante ligera de ropa como para tener calor y se ha levantado una ligera brisa, pero parece que esa brisa calienta todo mi cuerpo.

―Por lo que me ha contado mi tío, llevas poco tiempo aquí en Cuba ¿verdad? ―vuelve a preguntarme mientras que veo como se echa salsa picante a su carne.Esa salsa picante es lo peor, la probé un día y casi echo hasta los higadillos, pica como lumbres, pensé que me había quemado el estómago y todo mi aparato digestivo, pero decido callarme y pensar en pegarme un festival de risas a su costa, esto va a ser interesante, sonrío de medio lado.

―Si, llegué hace varios días con Ekaterina, todavía estoy adaptándome al clima y a la ciudad, la verdad es que es preciosa, me esta gustando bastante ―hablo mientras veo como se lleva el primer trozo de carne a la boca.Me quedo mirando deseosa de su reacción mientras mastica y mueve sus labios despacio. Madre mía qué boca y qué labios, qué movimiento pienso mientras lo observo detenidamente.

Veo como traga y vuelvo de nuevo rápidamente a mi ensalada que casi no queda en el plato la verdad, no quiero que me pille mirando más de la cuenta, pero es que no sé que me ocurre. Miro de soslayo hacia Ekaterina que la pillo mirándome de vez en cuando sonriendo tiernamente, tendré que hablar con ella porque creo que sé lo que se le está pasando por la cabeza y decididamente los tiros no van por ahí para ser realista.

―Si quieres un día podemos ir a la Plaza Vieja y te enseño todo lo que hay por ella, es un lugar muy interesante y los monumentos que tenemos aquí en La Habana, hay muchas calles peculiares y lugares preciosos que se pueden visitar Valentina ―oigo que dicen tras de mí, me doy la vuelta para mirar de nuevo a Caleb ―te puedo asegurar que te enamorarás mucho más de esta ciudad preciosa enseñándote muchos lugares ocultos y bellos que tiene ― me doy cuenta que está apoyado sobre la mesa invadiendo parte de mi espacio vital, osea que está cerca de mi cara, si quisiera besarme lo podría hacer tranquilamente, mi mirada se cruza con la de él y en un momento dado se queda enganchada sin poder soltarse, intento analizar qué es lo que podría decirme, pero no consigo saber qué es lo que podría esconder, tan sólo puedo notar nerviosismo, las manos me empiezan a sudar y un calor repentino vuelve a subir por mi cuerpo para quedarse instalado en una zona en concreto en mi bajo vientre, y yo me pregunto ¿qué demonios me está pasando?, mi corazón se acelera y tan sólo puedo asentir con la cabeza porque aunque mi mente por dentro esté diciendo que no y me esté gritando realmente peligro, mi cuerpo está totalmente bloqueado a cualquier pensamiento que pueda llegar de mi cerebro, parece que el hecho de decir que sí es como si él lo estuviese diciendo es su mente y respondiera yo.

Una vez dicho el sí, se aparta volviendo a sonreír de esa manera que sólo él sabe hacerlo y continúa comiendo de la carne y de esa salsa traicionera que pica como una bomba de relojería.Un momento pica y a él ¿no?. Vamos hombre no puede ser.

―¿Cielo no vas a comer nada más? ―Pregunta Ekaterina con la voz preocupada.Niego con la cabeza, creo que ya he tenido suficiente con lo que acaba de sucederme hace un momento la verdad.

―Pero cielo, estás comiendo muy poco, debes de alimentarte mejor, un poco de ensalada no hará que te recuperes de estos días atrás, tu estómago tiene que procesar todos los alimentos de nuevo cariño.

―Tranquila, ahora tomaré algo de fruta, ya sabes que eso siempre me sienta bien ―digo con una sonrisa, eso siempre la convence.

―Sólo por hoy, no creas que siempre me vas a convencer con esa sonrisa, que te tengo cogido el truco ya ―susurra en mi oído.Ruedo los ojos porque las artimañas poco a poco se me están terminando y tendré que estudiar alguna más.Veo que Ekaterina se levanta de la mesa y la miro horrorizada.

―Voy a traerte fruta troceada, ahora vuelvo.Suspiro aliviada de lo que acabo de oír, pero creo que tanto Ramón como Caleb se han dado cuenta porque al volver la vista a la mesa veo que los dos me están mirando.

―¿Ocurre algo? ―pregunta Ramón intrigado ―¿está todo bien?.

―Ohh, sí, sí, no pasa nada, tranquilo, está todo muy bien, gracias de verdad ―digo con toda la sinceridad del mundo.

―Soy yo tío que la pongo nerviosa ―salta Caleb con toda la naturalidad del mundo.

―¿Cómo? ―pregunto irritada.

―Si ―vuelve a contestar ―admítelo te gusto por esto te comportas así, tan sencillo como eso.―Caleb hijo, no empieces ―veo que habla Ramón tranquilamente sin quitar la sonrisa de su boca.Y yo me encuentro como en un partido de tenis con mi cabeza de un lado a otro e irritándome por momentos.

―Estás muy equivocado ―digo con el ceño fruncido ― no me pones nerviosa para nada, solo que no suelo salir así como así a la primera de cambio con un hombre que no conozco absolutamente de nada.

―Ya ― dice levantándose de su silla ― pues vamos a probar eso a ver si es verdad ―veo cómo se coloca a mi altura y se agacha justo delante de mí.Ya empezamos con el dichoso calor, las manos me tiemblan y un ligero temblor sacude mi cuerpo.

―Pues si no te pongo nerviosa veo como tu cuerpo tiembla ligeramente cuando te miro como ahora ―dice justo cuando está frente a mí ― tus manos tiemblan cuando me acerco mucho más a tí y tu cuerpo irradia el un calor que percibo rápidamente y en especial esta noche ―vuelve a tener esa sonrisa lobuzna de nuevo.

―Per..perdona pero no entiendo a que.....

―Sólo te diré que esta noche tu habitación y la mía estarán una pegada a la otra...―susurra en mi oido.Me remuevo incómoda por la confesión que acaba de hacer ahora mismo, y veo como toma la copa que hay sobre la mesa, con la mano libre a la vez la posa sobre mi hombro desnudo, de forma sutil y suave, su tacto es....delicado, cálido, sensual,abrasador y a la vez es posesivo, fuerte....es como el todo y el mucho a la vez, difícil de explicar.

Jadeo inconscientemente y mi garganta se seca al instante por ese contacto repentino a lo que cojo lo primero que pillo sobre la mesa y casi me lo bebo de un trago tosiendo por el excesivo alcohol que lleva, madre de Dios, lo que menos necesito en este momento, pillarme una cogorza.Y Ekaterina sigue sin volver ahora que me doy cuenta, ¿no será esto una encerrona? Pero Ramón sigue aquí, de verdad, no se el tiempo que ha pasado, no se el tiempo que hemos estado hablando entre los dos, poco pero parece eterno y me pregunto qué demonios tiene que en el fondo me atrae.Cuando veo que Ramón hace ademán de levantarse, me adelanto antes que él porque no quiero quedarme sola, siento pánico a cometer una locura, una locura que...bueno no sería tan locura puesto que...él...no se no quiero que mi cuerpo me traicione, parece que tengo mis hormonas pidiendo o mendigando sexo y encima no tengo con quien hablarlo que es lo peor, así que ni corta ni perezosa me levanto sin pensarlo ni esperar a nadie.―Bueno, siento que la noche sea tan corta, pero si me perdonan me retiro a mi habitación, el día ha sido largo y necesito descansar, gracias una vez más por su hospitalidad Ramón ―vuelvo a agradecer de nuevo a este buen hombre el buen trato que estamos recibiendo de él.

―Buenas noches Gael ―me despido asentando con la cabeza.Me doy media vuelta y salgo de allí disparada sin dejar responder nada más a nadie, igual que si me hubieran puesto un petardo en el culo o hubiera sido yo la que hubiera comido de esa salsa tan picante esta noche. Y ahora que me doy cuenta, ¡la madre que me pario! ¡Ni se ha inmutado! Y seguro que el muy caradura se habrá dado cuenta y todo.Me desnudo en cuanto cruzo el umbral de la puerta habiendo cerrado antes con pestillo para que no pueda colarse en ella, lo malo que espero que no lo haga por el balcón o ¿sí?, no creo ¿no? Es que no me he fijado si hay o no ventanas, dios... me voy envuelta en la toalla y compruebo que si hay como unas puertas correderas que se cierran y se quedaría la estancia incomunicada con lo cual es lo que hago echando también el cierre, primero hago una y luego me dirijo a la otra, justo cuando voy a echar la segunda un escalofrío me recorre la espalda y miro hacia abajo, ahí plantado está Gael, en el jardín, sentado mirando hacia la ventana y yo envuelta en la triste toalla que no tapa más allá de debajo de mi culo, bueno que se imagine lo que quiera, alza la copa en señal de saludo y yo giro la cabeza dándolo por entendido, hago lo mismo con la otra y echo el pestillo también y me dirijo por fin a darme una ducha reparadora y tranquila.

Cuando salgo ya más liviana y relajada, me coloco uno de mis pijamas nuevos y fresquitos que compré hoy y sin más me tumbo en la cama y enciendo el aire acondicionado porque con todo cerrado si no lo hago puedo lograr una combustión espontánea con el calor que puede hacer por la noche con todo cerrado, así que con todo preparado y la temperatura adecuada me dejo llevar tranquilamente por Morfeo, pero se ve que esta noche se ha olvidado de mí, no hago nada más que dar vueltas y más vueltas en la cama, me pongo de todas las maneras posibles, hasta que termino boca arriba mirando al techo, pensando en Caleb y comparándolo con Arsen, son tan distintos y a la vez tan parecidos en ciertos aspectos que ahora mismo me siento tan confundida, me pregunto si alguna vez es posible que te puedas sentir atraída por dos personas a la vez, no quiero pensar que Arsen está... pero...de repente un sentimiento de tristeza llega hasta mí y se instala en mi pecho, es difícil valorar una situación en la que nunca te has encontrado y más difícil cuando te ponen a una persona como Caleb delante y aparece mi conciencia con una pancarta en la que aparece escrita la palabra PELIGRO, que es lo que me grita a cada momento cuando me encuentro cerca de él, pero es que es imposible no pensar en algo más que no sea admirar el cuerpo y pensar en algo más cuando lo observo lentamente.Me levanto intentando despejarme un poco y me siento en uno de los sillones cerca del balcón para admirar el paisaje ya oscurecido por la noche, se aprecia la espectacular luna y las maravillosas estrellas en el cielo, parece que están pintadas a mano expresamente, un paisaje simplemente espectacular y me doy cuenta que no tengo nada con lo que entretenerme, tendré que preguntar a Ekaterina para comprarme algún libro para leer o algún aparato de música o algo, necesito algo que me aparte de tener pensamientos lascivos, si no cometeré alguna locura, lo presiento.

Siento unos pasos al otro lado de la puerta y me acerco con cautela hasta la puerta y me paro apoyando mi oreja para escuchar algo más.Oigo voces un poco lejanas que parece que se van acercando porque se va aclarando algo más la conversación.

―Dale algo de tiempo, lo ha pasado bastante mal ―oigo que dice Ekaterina ―estos últimos días no han sido fáciles para ella.

―Está bien ―contesta creo que es Caleb ―pero de verdad no tengo mala intención con ella, sólo que me gustaría enseñarle la ciudad y que disfrutase algo más, si se queda todo el día aquí encerrada al final terminará por aborrecer esto y ya que me voy a quedar una larga temporada por aquí atendiendo los negocios de mi tío puedo aprovechar a...

―Tranquilo Caleb ―oigo ahora a Ramón ―eres muy impulsivo, ya sabes lo que te digo siempre con las mujeres, nunca cambiarás ehhh, esos genes italianos que tienes salen a flote enseguida sobrino ―oigo como se ríe nuevamente.¿En serio? Es italiano..Me llevo la mano al pecho sorprendida ¡vaya!.Oigo dos puertas cerrarse y la conversación se da por finalizada y vuelvo de nuevo a la cama me tumbo y analizo lo poco que he podido escuchar. Se que está mal pero bueno todo lo que puedas aprovechar en beneficio tuyo bienvenido sea.

Un momento me levanto de sopetón, sólo he escuchado cerrarse dos puertas, si una pertenece a la habitación de Caleb y la otra se supone que a Ekaterina y no he oído pasos, no creo que Ramón se haya metido a dormir con su sobrino ¿verdad? Me imagino la situación y la borro enseguida de mi mente ¡puajjjj! Nooooo, ¡Diossss! ¡Ekaterinaaaa! Y no la puedo preguntar porque si la pregunto directamente se supone que sabría que he escuchado la conversación, pero puedo ingeniarme a preguntarle de alguna otra manera ¿no?, anda que callado se lo tenía, será pilla la jodía. Con razón estaban tan ensimismados en la conversación ellos dos en la cena y no nos han hecho ni caso.Me vuelvo a tumbar de nuevo y vuelvo a dar de nuevo vueltas a todo en general, soy de dar vueltas a las cosas una y otra vez, no se como hay veces que la cabeza no me explota de verdad, y con esos pensamientos cierro los ojos y dejo que el sueño me venza.Unos ligeros toques en la ventana me despiertan.

 Me doy la vuelta en la cama porque pienso que estoy soñando y vuelto a taparme con la almohada, pero vuelvo a escucharlo de nuevo, vuelvo a dar otra vuelta más y de nuevo están ahí varios toques más, me despierto y me siento de golpe, me froto los ojos y miro al frente, no puede ser, esta no es mi noche, otra vez de nuevo vuelven a sonar, miro a mi izquierda y ahí esta en su imponente figura, ¡no puede ser! Está al otro lado de la ventana en mi balcón.Señor dame fuerzas porque esto que está pasando no puede ser.

Me levanto y voy somnolienta hacia la ventana y hago una seña para que se vaya, no tengo ganas de hablar con nadie sólo quiero dormir.Vuelve a tocar la ventana de nuevo y hace el gesto de abrir con la mano. Le contesto que no con la cabeza, no me puede estar pasando esto, estoy en pijama, un pijama demasiado escueto que deja mucho a la imaginación, un careto que vete tu a saber y que pelos tendré y ahí esta él, con un triste pantalón corto y sin camiseta con todo el torso al descubierto.

Vuelve a tocar la ventana y yo sigo en mi negativa y cuando me voy a dar la vuelta para pasar olímpicamente de él vuelve a tocar el cristal, veo cómo vocaliza las palabras:SI NO ME ABRES ME PASARÉ EL RESTO DE LA NOCHE TOCANDO EL CRISTAL Y NO DORMIRÁS.Santa paciencia.Abro la dichosa puerta del balcón y salgo hacia afuera no quiero que entre.

―¡Qué demonios quieres! ―espeto de muy mala gana.

―Uouhhhh, tranquila fiera ―dice con una sonrisa ―vengo en son de paz, sólo quería hablar contigo, en la cena no hemos podido hablar mucho la verdad y te has ido tan corriendo que...―Vaya por lo que veo no estás acostumbrado a que las mujeres huyan de ti, qué pasa que todas se derriten por tus huesos ¿no? ―digo con marcada suficiencia.

―No es eso ―veo como se rasca la nuca―sólo que ―veo que deja la frase sin terminar y no sabe como continuar ―me gustaría hablar algo más no tengo sueño la verdad.Le acabo de pillar sin saber que decir y eso para mi es un renuncio y gordo. Vaya creo que es la primera vez que se queda sin palabras o es lo que quiere hacerme entender.

«Cuidado la araña esta tejiendo su tela» advierte mi conciencia de nuevo.

―Mira, podemos dejarlo para mañana si quieres, yo estoy muy cansada y tengo sueño, además que me has despertado y no tengo buen despertar que digamos ―digo todavía de mala gana. Que me ha despertado para hablar, encima tiene morro el tío.Cuando justo me voy a meter para cerrar la puerta de nuevo me coge por el brazo y me da la vuelta pegándome a su cuerpo. Oh, oh, esto se está poniendo. ¡Mierda!.

―Me gustaría mucho que te quedaras, enserio ―dice acariciándome la mejilla ―no te vayas.―Es..esto yo....―me está costando horrores, bien lo sabe mi cuerpo, pero no puedo, siento que estoy traicionando a Arsen y no puedo ―no puedo, de verdad, lo siento, yo no estoy preparada.Me suelto del agarre de su mano y de la calidez de su cuerpo para entrar dentro de mi habitación y cerrar de nuevo con cerrojo y volver a mi cama mientras lo sigo divisando de pie mirándome fijamente, encima tengo que aguantar que las habitaciones no tienen cortinas que se puedan correr para que no te vean, eso lo llevo fatal, decido dar la espalda al balcón mientras me meto en la cama y aún con la rigidez en el cuerpo me hago la dormida porque el resto de la noche y gracias a lo que acaba de hacer Caleb no puedo pegar ojo el resto de ella.Mis pensamientos vuelven a divagar y al final sólo se centran en uno Arsen, él no creo que hiciera lo mismo en mi situación o sí, no lo se, me voy a volver loca de verdad, y que aparezca ahora esta persona no me lo pone fácil, si al menos no estuviera así, si al menos se mantuviera más lejos creo que sería mas fácil la verdad.

Y con un pensamientos tras otro y con los ojos como platos y en la misma posición de la noche pasamos a la mañana dando lugar a los primeros rayos de sol que dan lugar a colarse dentro de la habitación, cuando va sucediendo eso, me doy la vuelta en la cama y veo cómo el sol va saliendo y contemplo una de sal salidas de sol más bonitas que puedo ver, este paisaje me enamora, cada día más, y decido quedarme con ello, al menos he podido disfrutar algo maravilloso aunque no haya dormido nada esta noche.Unas punzadas en mi estómago hace que me retuerza un poco de dolor, intento respirar y parece que se calma un poco. Me levanto y ando un poco por la habitación, pero de repente las punzadas vuelven con más intensidad, parece que me atraviesan hasta el alma.Caigo al suelo puesto que parece que una de ellas me acaba de partir en dos. Noto como algo húmedo cae por mis piernas y cuando me paso la mano y alzo para ver qué es me asusto mucho, abro los ojos porque jamás pensé que vería o creería que podría ser eso, sangre.

 Llamo a Ekaterina con urgencia, pero no se si se encontrará en su cuarto y no veo mucho más allá puesto que las lágrimas no me dejan ver demasiado, el dolor es tan agudo que no me deja casi respirar, parece que el estómago y el bajo vientre va a salir disparado por mi boca o por detrás de mi espalda.Consigo llegar hasta la puerta y agarrándome del picaporte aunque lo mancho todo de sangre quito el seguro y abro la puerta como puedo, caigo de nuevo y por la ranura aunque pequeña que consigo abrir, alzo la voz todo lo que puedo, muevo mis piernas un poco, para intentar abrir más la puerta pero parece que nadie me oye, y yo siento que me voy a desangrar allí. Las fuerzas flaquean y cada vez tengo más miedo, Me arrastro un poco más y consigo abrir la puerta algo por donde puedo caber y sacar un poco más la cabeza, consigo reunir algo más de fuerza y coger algo más de aire, a pesar del dolor cuando respiro más fuerte y vuelvo a llamar a Ekaterina, siento una puerta abrirse y veo como unos zapatos se ponen delante de mí, pero no son los de Ekaterina, oigo una voz, alzo la vista y veo unos cabellos negros, se que es Caleb y en ese momento apoyo mi cabeza sobre su hombro y no consigo ver más todo se vuelve tan borroso y las voces tan distorsionadas que no consigo distinguir nada a mi alrededor.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro