CAPITULO 5

Si Kikyo se llama test de embarazo y es casi 100% efectivo... solo haz lo que te indica y sabremos-comento kagome a la nerviosa mujer ante sus ojos.

De acuerdo- respondió dejando sola a la azabache para perderse entre los árboles y al cabo de unos minutos salir con el test en la mano- ¿y ahora?

Solo debemos esperar-respondió sentándose al borde del pozo Kikyo la imito.

Sabes me cuesta creer que podría ser cierto ya que yo ya estoy muerta... no quiero hacerme ilusiones pero sería maravilloso tener un hijo de Inuyasha.

"Un hijo de Inuyasha" cuantas veces avía soñado con eso, miles ser la madre de un hermoso hanyou como él. Kagome no respondió, atino a bajar la mirada no tenía nada que decir ósea que le podría decir si en ese momento se daba cuenta d que aún seguía profundamente enamorada del, y dolía tan solo pensar que tendría una familia con otra dolía, quemaba no la dejaba respirar.

¿Kagome te encuentras bien? -pregunto al verla tomar grandes bocanadas de aire, y solo en ese instante se arrepintió de preguntar, era obvio que aún le afectaba-disculpa yo no quise...

No te preocupes Kikyo el tiempo curara mis heridas... aprenderé a ser feliz sin el-como evitar salir su voz llena de angustia, dar todo por Inuyasha y ver que es más feliz al lado de otra mujer-creo que ya es tiempo.

Kikyo le entrego el test, vio las manos temblorosas de la miko pensando que para ella era quizás lo más difícil y doloroso que hizo en toda su vida- ¿y?

Dio... negativo lo siento Kikyo.

No importa ya me lo esperaba ya que no podre darle nunca hijos a Inuyasha...-pequeñas y cristalinas lagrimas corrían por sus mejillas, ella lo sabía pero aun así muy dentro de ella guardo esa esperanza una que ahora se le esfumaba con el viento-quizás debamos volver.-se puso de pie y comenzó a caminar.

Kikyo espera...-dijo corriendo tras la ex miko de largos cabellos negros esta se detuvo a pocos metros de ella.

Kagome promete que no dirás nada...-se giró para mirarla ya sin el rastro de lágrimas- ya que yo tampoco mencionare lo de Sesshomaru.

Está bien lo prometo-respondió dándole una pequeña sonrisa y continuaron su camino juntas.

Feh ¿dónde se habrán metido esas dos?-preguntaba un Inuyasha molesto arriba del árbol que se encontraba frente a la casa de la anciana Kaede.

Si las señoritas aun no regresan es porque deben tener muchas cosas de las que hablar-comento Miroku saliendo de la cabaña-no recuerdo en qué momento comenzaron a llevarse tan bien- el hanyou desde arriba lo miro de soslayo.

Que tonterías dices ellas siempre se llevaron bien

Solo en tus sueños Inuyasha... solo en tus sueños-comento bajito, recibiendo una fulminante mirada seguida de un ya conocido Fhe.

Inuyasha-llamo la voz dulce de una mujer, al instante este bajo del árbol-¿Qué hacías ahí?

Las esperaba se demoraron mucho.

Lo sentimos, hablamos tanto que se nos fue el tiempo-respondió la azabache rascándose la nuca.

Y se puede saber de qué hablaron-se cruzó de brazos.

Cosas sin importancia Inuyasha... cosas de mujeres-respondió Kikyo tratando de que el peli plata no preguntara más-vamos con los demás kagome.

Esas dos están muy extrañas hoy-dijo mirando a las jóvenes-andando Miroku.

Después de un tiempo...

Bien temo que me tengo que ir prometí a mi mama llegar para el almuerzo, prometo volver pronto y traer más regalos... también a ti Lin y a Jaken- había pasado con sus amigos hasta cerca de las doce del mediodía.

De acuerdo Kagome que te vaya bien-respondió sango-llévate a Kirara si quieres para que te acompañe.

Gracias Sango, nos vemos... adiós- grito ya prendiendo vuelo.

Adiós-respondieron todos.

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Mama ya regrese-mientras se quitaba los zapatos para luego ingresar a la cocina- MMM. Que rico huele pollo.

En unos minutos ya estará listo, ve a ayudar a tu hermano con la terea mientras tanto-la azabache asintió con la cabeza y subió a la recamara de Souta.

Lo encontró de pie junto a un pequeño escritorio con varios libros sobre este alguno que otro estaba abierto con ya varios apuntes señalados.

¿Y dime cual es el problema?-pregunto sentándose en la cama, su hermano se giró para verla.

El literatura debo hacer un análisis de varias historias, el problema es que no sé cómo empezar. Respondió para luego agregar-las historias son del antiguo Japón, y como tú tienes experiencia en ello pensé que serias buena ayuda hermana.

De acuerdo deja ver las-su hermano le entrego un libro pequeño, de color morado en la tapa decía "historias que nadie sabe, leyendas y profecías verdaderas", lo abrió y comenzó a leerlas las primeras dos eran bastantes cortas, en su mayoría trataban de cómo se creó el mundo y de los primeros seres Youkai que gobernaron la tierra, al principio les pareció aburrida hasta que vio ciertos nombres conocidos- Inu No Taisho gran demonio perro de las tierras del Oeste, "el padre de Inuyasha y Sesshomaru" se dice que este gran Youkai fue el más poderoso de su época, tuvo dos hijos un demonio completo hijo de su matrimonio con la demoneza Irazue, y otro mitad humano quien engendro al enamorarse de la princesa Izayoi quien era mortal... bien esta historia ya me la se busquemos otra. siguió recorriendo las páginas con suma tranquilidad deteniéndose cada vez que algo le parecía interesante, pero por más que leía y leía eran todas muy complejas imposibles paran que su hermano las entendiera-bien quizás debamos buscar en internet o pedirle al abuelo que nos relate una-dijo finalmente dando un cansado suspiro.

Pidámosle al abuelo es más rápido-dijo un muy sonriente Souta, llevándose a Kagome para el templo, el anciano se encontraba barriendo las escaleras-abuelo necesitamos tu ayuda.

¿Y qué clase de ayuda podrían necesitar mis nietos?-pregunto dejando su tarea.

Queremos que nos cuentes algunas de tus historias, es para mi tarea-respondió siguiendo a su abuelo hasta la banca que se encontraba frente al árbol sagrado.

Bien veamos-poniendo cara pensativa, rascándose la frente-quizás esa la vaca de tres ojos... no esa no-decía como si estuviera eligiendo entre ellas-la iguana come hombres esa tampoco. (no pregunten de donde saque los nombre ni yo lo sé)

Abuelo...-pronuncio Souta

La leyenda del mono saltador... no ese mucho menos-seguía con su lecha interna.

Abuelo... abuelo

El sapo inflon... o la pulga-

ABUELO... decídete de una vez-fue kagome quien se desespero

Está bien con ese carácter no vas a conseguir novio kagome yo a tu edad era todo un galán con las mujeres y eso que no te conté la vez que-

Abuelo no queremos oír ese tipo de historias-comento Souta esta vez algo enojado-aunque sean de hace 100 años-dijo por lo bajo.

Bueno ustedes se lo pierden... les contare otra historia es una profecía en realidad una muy antigua... sea contado de generación en generación en la familia Higurashi, se dice que un antiguo antepasado pudo ver con sus propios ojos lo ocurrido, pero comencemos desde el principio cuando el semi-dios llamado Mitachi... que era capaz de llevarse a las personas a otros tiempos, en su mayoría solo eran seres que en toda su vida hicieron cosas malas, él se encargaba de que ellos pagaran sus crímenes los obligaban a hacer cosas que no querían...

Abuelo yo se me esa historia-comento par luego repetir palabra tras palabras de lo que escucho de Kikyo(no quise volver a repetir todo el cuento de nuevo)-fueron los fundadores de los cuatro reinos del Japón...

Eres sorprendente hermana ¿cómo sabes tantas cosas?-Souta pregunto con notable admiración.

Es una gran versión Kagome pero eso no fue lo que realmente paso...-comento con los ojos cerrados como si buscara en su interior.

¿Qué quieres decir que aún hay más?-si esa era cierto entonces que es lo que le esperaba con Sesshomaru en su mundo, nada bueno seguro- cuéntame abuelo...

Lo que paso fue que cuando Mitichi fue asesinado la maldición que lanzo sobre ellos era que cuando la que fue su mujer engendrara algún hijo varón este se apoderaría de su cuerpo y espíritu para hacer sufrir a sus seres queridos... se vengaría matándolos con la persona que más amaron, cuando Bernes se enteró de esto ya era demasiado tarde había tenido cuatro seres tres mujeres y un varón, Inu Shiro, y para no tener que matar a su propio hijo lo mando a la tierra para protegerlo-

¿Qué paso entonces abuelo?

Lo que sucedió fue que este comenzó procreas seres de su misma y diferente especie, formando así los cuatro generales youkais más grandes de la historia.

¿Y qué paso con Mitichi no pudo apoderarse de Shiro?-pregunto Souta

Si pero nada resulto como lo había pensada ya que Shiro se encontró con la única fuerza capaz de cambiar hasta el más malvado de los demonios, el amor...

El amor...-susurro kagome

Shiro se enamoró de una Youkai y tuvo un hijo el gran Inu No Taisho cuando este cumplió los dos años Mitichi tuvo el completo control sobre su padre, la maldad que había en el surgió con más fuerza mato a su esposa y a sus padres (Grafo y Bernes), pero al momento de eliminar a su primogénito no lo hizo, termino por asesinarse para no hacerle daño.

El pequeño se quedó solo es muy triste... saber eso

En realidad le fue entregado a un grupo de humano, nuestros antepasados, desde entonces la vida de Inu No Taisho es como hasta hoy la conocemos...

Es una muy linda historia abuelo me será de mucha ayuda gracias-dijo el más pequeño de los Higurashi corriendo hasta la casa.

Abuelo todo eso que acabas de contar ¿en realidad paso? Quiero decir eso podría volver a pasar-indago después de un largo silencio.

Claro hija ya que por eso fue acecinado el demonio perro, Mitichi no se dio por vencido y mando a que acabaran hasta con la última descendencia de los hijos de Grafo y Bernes, solo que no se si pudo cumplir su cometido-dijo mirando a la joven sentada junto a él- ¿Por qué tanto interés Kagome?

No por nada abuelo, solo curiosidad-respondió poniéndose de pie su madre ya se encontraba junto a la puerta llamándolos para comer-"no te puedo decir no hasta que hable con Sesshomaru, necesito encontrarlo"

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Ya había pasado una semana y él seguía con se deber de ser amable, los resultados no eran los mejores, cada vez que se acercaba a alguien este o se desmayaba o terminaba diciendo incoherencias, sobre su existencia... pero lo que más le molestaba no era que lo hayan abandonado en un mundo donde no había más que humanos sino que la que se suponía que lo iba a ayudar, ese tal Ángel no se había aparecido durante todo este tiempo.

Y él seguía con esa absurda idea de pedirle ayuda a la humana ex compañera de su inútil hermano, las veces que fue a su casa ella no se encontraban, ahí es donde se arrepentía y se alejaba del lugar reprochándose mentalmente por ver ido.

Y así nuestro querido lord, se mantenía alejado de la civilización, asilado de lo que para él era un montón de basura y porquería, buscando la manera de volver a su mundo de ver aunque sea una vez más al llorón de su sirviente, que de seguro debía estar -como él pensaba- buscándolo por cielo y tierra junto a su pequeña protegida.

Lin se podría decir que era a la única que extrañaba, las sonrisas de la pequeña sus ocurrencias y sus regalos florales, su olor ¡demonios extrañaba todo de ella!

Tonterías-se dijo así mismo cuando se había vuelto sentimental, se levantó de su ya acostumbrado y frecuente lugar de reposo, buscaría algo con que entretenerse aunque eso sea ayudar humanos.

Voló un gran tiempo sobre la ciudad, hasta que su olfato detecto un olor ya desgraciadamente conocido, el ir y venir todo el tiempo de ese lugar le dejo secuelas en su cabeza, por más que lo intentaba no podía olvidar esa fragancia única que poseía la miko.

Al cabo de unos minutos llego hacia donde se encontraba la azabache, la vio caminar por las calles con varias bolsas en la mano al perecer habría ido de compras, volvió a hacer lo mismo que la vez primera seguirla.

Detallo cada gesto cada mirada odiándola por despertar sensaciones desconocidas en su interior, repugnancia según él, se preguntó qué es lo que tenía de interesante, solo era una humana como cualquier otra, escondía grandes poderes espirituales si pero eso no la hacía inmortal, vamos de seguro ni siquiera podría defenderse sin tener que depender de alguien más.

Podría matarla si así lo quisiera, pero no se ensuciaría las manos...

Tendría que pasar más tiempo en ese lugar...

Sonriéndole a todo el mundo... despreocupada, radiante.

Sal de ahí Sesshomaru...-pronuncio la miko, que desde ya hace algún tiempo había notado su presencia, se detuvo en un lugar donde no había demasiadas personas.

Miko ¿Qué quieres?-respondió con su habitual tono frio y desinteresado.

Eres una persona difícil de encontrar te he estado buscando desde hace varios días-respondió dándole una gran sonrisa, el youkai frunció el ceño ¿desde cuándo le tenía tanta confianza?

¿Por qué?-fue lo primero que se le cruzo por la mente, ¿Qué buscaba ella? ¿Sabría por lo que estaba pasando? Demonios porque estaba dudando por esa mujer lograba sacar lo que nunca nadie pudo.

Necesitamos hablar, quiero preguntarte algunas cosa-respondió acercándose a él, logrando confundirlo más, ¿Por qué no le tenía miedo? ¿Qué es lo que la hace diferente a las demás?

De acuerdo-vaya esa respuesta ni él se la esperaba tan solo lo dijo después de todo era lo que él había estado esperando encontrar a la miko, y poner su plan en marcha para salir de ahí y olvidarse de todo.

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Un lugar blanco donde los destellos de luz eran quizás el paisaje más hermoso que ningún hombre vivo había visto, el hogar de los inmortales y de los muertos de alto rango iban a pasar, bueno o malos eso no importaba.

Un pequeño castillo donde yacía El gran demonio perro, Inu No Taisho. Sentado en su trono como rey magnate de las tierras del Oeste, lugar donde ahora sus descendientes gobernarían pero aun así en ese lugar era reconocido como tal después de la muerte.

Las puertas doradas se abrieron ante él, dejando ver una silueta femenina, que con una modesta inclinación ante su amo, comenzó con su monologo: la tarea que me encomendó se ha puesto en marcha, la sacerdotisa está sufriendo los cambios tal y como me lo dijo.

Es una gran noticia Hakiyu ¿y qué hay con los demás?-pregunto haciendo un ademan con la mano para que la nombrada se acercara.

Ninguno se ha dado cuenta aun de sus cambios, tuvo una charla con la otra miko pero no lograron nada-respondió su señor solo asintió en conformidad, ella al cabo de unos minutos agrego: -aun no entiendo porque quiere que esa mujer de barro se convierta en humano ¿Qué ganaría con eso?

Darle a mi hijo lo que yo nunca pude a alguien a quien proteger y amar quizás así pueda reparar mi ausencia en su vida-el demonio perro se puso de pie, y camino hasta un gran ventanal.

¿Qué sentido tiene mi señor si él no lo sabe?

Pero yo lo sabría y eso es más que suficiente para sentirme pleno y ver que mi hijo se convirtió en un hombre de bien a pesar de lo que sufrió en su vida-miro las bellas flores azules del jardín, los destellos cristalinos, hacían de esta algo único.

¿y qué hay de Sesshomaru cree que en verdad él pueda cambiar?-con todo el trabajo que le estaba causando aun ella sin verlo, podría jurar que era imposible, el hombre no respondió de inmediato se tomó su tiempo para pensarlo.

Sesshomaru es un ser especial, y aun con ese carácter tan frio que tiene, mantengo la esperanza de que haya heredado algo de mí-hizo un pausa- y que ese odio hacia los humanos desaparezca ya que por mi culpa por no pasar tiempo con él, se convirtió en ese ser tan frio que conocemos... él nunca perdono que hay abandonado a Irazue por mi amada Izayoi.-finalizo el hombre de cabellera plateada girándose para ver a los ojos, al ángel frente a él- por eso Hikayu quiero que hagas todo lo posible para que el cambie ya que conocemos muy bien las consecuencias.

Como usted diga mi señor-respondió esta, para luego dejarlo solo.

No creo que haya que lamentarse sobre el propio destino, pero a veces es muy duro...-susurró más para sí mismo que para alguien más.