Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 18

Capítulo 18

Los besos continuaron hasta volverse desesperados, abrazaba con fuerzas a su hombre la lengua de este recorría por completo su boca, se separaron por la falta de aire, mordiendo levemente los labios de su amante para volver a unirse.

Las garras de Sesshomaru se movieron asta aterciopelado rostro de la miko acariciando con suavidad, guardando en su memoria lo frágil y delicada que era poder sentirla, pronto sus manos comenzaron a descender acaricio con los dedos su cuello, Kagome se estremeció ante el contacto.

-Espera Sesshomaru- dio ella separándose, ambos se miraron- tengo que decirte algo- le acaricio el rosto y le sonrió- Yo-yo nun-nunca he hecho- esto con nadie- le confesó apenada, esas palabras lo llenaron de dicha, volvió a besar con ternura, queriendo transmitir

Se besaban apasionadamente como si el mundo dependiera de ella, Kagome lo abrazo por el cuello sin ninguna intención de detenerlo cerró los ojos y se dejó estar la lengua del Youkai se movía experta dentro de su cavidad bucal, reconociendo cada rincón, sin olvidarse de nada.

Se separaron para tomar aire, pero la tarea no se detuvo comenzó con un camino de besos rodeándole todo el cuello, Kagome no podía hacer más que suspirar y frotarse contra él, se sentía exquisito no deseaba y mucho menos no quería que él se detuviera, con una garra de la mano derecha se des hizo de cada uno de los molestos botones de la camisa dejando, el corpiño a la vista, depositando tiernos besos sobre su cuello, quitándole lo que quedaba de la prenda, Kagome se sonrojo, he intento cubrirse pero él la detuvo.

-Eres hermosa- susurro, contra su pezón izquierdo, y antes de que pudiera protestar o formular palabra alguna él lo llevo a su boca, succionando, lamiendo y volviendo a succionar. Kagome se arqueo contra él y lo tomo del cabello, quería sentir más, quería todo del, y de un momento a otro se encontró quitándole la remera, dejando su musculoso pecho al descubierto.

Sesshomaru- su vos sonó delicada y cargada de deseo, volviéndolo loco por completo, se colocó entre medio de sus piernas, aun quedando el sobre ella, y continuo besando sus pechos, mientras que con su mano libre le apretaba el otro.

Recorrió, la amplia espalda el demonio, siguiendo las hermosas líneas purpuras llevándola hasta el erecto y duro miembro del demonio, esta vez fue él quien no pudo evitar gemir ante su contacto, ella tan solo lo tocaba con movimientos lentos de arriba hacia abajo, lo suficiente para que perdiera el poco auto control que tenía.

El dejo sus pechos y se quitó lo que le quedaba de ropa quedando completamente desnudo ante ella, los marrones ojos de Kagome están casi negro por el deseo, todo en él era perfecto, parecía tallado por los mismos dioses.

Tenía la mirada fija sobre una solo "cosa" por Kami era lo más enorme que había visto en su vida, bueno no es que haya estado con otros hombres antes, pero no se imaginaba tan perfecta "cosa"

Vez algo que te guste- Sesshomaru, con una hermosa sonrisa en el rostro, el rostro de Kagome enrojeció y las piernas le temblaban, lentamente se colocó sobre ella y la beso en los labios, ella gemía cada vez más rápido, bajo a su clavícula, continuo con la comisura de sus senos y luego su estómago- ¿Quieres que me detenga?- pregunto antes de continuar y hacer lo que tenía en mente.

-NO, no te detengas- fue la súplica en respuesta que le dio ella, le quito el pantalón el aroma que emanaba de su cuerpo era delicioso, quería sentir más de él, quería probar, cuando la única prenda que cubría su intimidad cayo, la tomo de las piernas y las coloco una en cada hombro quedando, en perfecta posición, Kagome gimió y se arqueo, ferozmente cuando la lengua de Sesshomaru acaricio su clítoris.

- Mmmmm- no podía hacer nada más que aferrarse a las sabanas, abandono todo pensamiento coherente cuando lo sintió dentro, moviéndose en forma circular, chupando, saboreando su intimidad.

Sesshomaru, no había imaginado que aquello fuera tan exquisito, todo en ella lo era, su piel, sus besos, sus aroma, su sabor...

De-detenteeee- jadeo- o no podre aguantar.

El hizo caso omiso a sus plegarias, aumento el ritmo la intimidad de Kagome estaba completamente húmeda, Sesshomaru introdujo uno de sus dedos, haciendo que ella diera un pequeño grito, luego introdujo de un segundo, los sentía entrar y salir, y como su lengua seguía acariciando su clítoris...

Hooo diosss- una descarga de placer la recorrió, y su vientre comenzó a contraerse, tenía el rostro rojo y los nudillos blancos por la fuerza con la que apretaba las sabanas.

Eres deliciosa- Kagome, soltó un grito cuando su orgasmos llego a la cima, Sesshomaru se llevó los dedos a la boca, llenándose de sus sabor, se colocó otra vez sobre ella, pero Kagome giro de manera que ella estuviera encima de él.

Te devolveré el favor- le dijo con voz sexy, beso sus labios de manera apasionada hasta quedarse sin aire, descendiendo entre caricias y besos hasta su ya dolorosa erección, Sesshomaru veía desde su posición cada uno de sus movimientos, Kagome lo tomo entre sus manos y comenzó a masturbarlo lentamente, deleitándose con los gruñidos de su Youkai, se veía apetitoso, se preguntó cómo se sentiría probarlo, tan solo con la lengua, lo recorrió desde abajo hasta la punta y se quedó ahí, saboreando como si fuera un paleta, Sesshomaru comenzó a gemir y gruñir más fuerte, Kagome entendió que eso le gustaba, y si eso le gustaba si se lo llevaba a la boca podía enloquecerlo, ella lo miro y el también, Kagome se relamió los labios antes de meter el duro miembro en su boca.

Fue lo más excitante que había visto en su largos años de vida, estuvo con varios tipos de hembras pero jamás como ella, tan expertamente inocente, tan dulce y tan salvaje, tan tímida y atrevida, era lo que él quería, una mujer que se sonrojaba cada vez que el la miraba y que al momento estaba llena de deseo, entregándose sin pudor.

Haciéndole el amor de una forma tan maravillosa, Kagome con tan solo una mirada, una caricia o un beso, lograba quitarle la cordura, el jamás se lo diría pero, con una simple cosa o palabra que ella decía, una simple petición, el pondría el mundo de cabeza si así lo quería, entraría al mismo infierno y se quedaría allí una eternidad, con tal de hacerla feliz.

Por verla sonreír...

La cogió por los brazos, de nuevo quedando sobre ella, acaricio cada parte de su anatomía, beso sus labios, su cuello, deposito pequeños besos en los hombros, se llenó de su exquisito aroma, tan dulce...

Sesshomaru- Kami como amaba la forma en que decía su nombre- necesito sentirte- aprisiono un erecto pezón entre sus labios- dentro de mí- acaricio sus largas y contorneadas piernas- ahora-el mínimo contacto entre sus pieles quemaba.

Sin esperar más la penetro de una sola vez, Kagome chillo y se aferró a él, mientras pequeñas lagrimas corrían por sus mejillas, Sesshomaru se encargó de secar con besos cada una de ellas, sin moverse aun.

Aunque el dolor en su intimidad era fuerte se permitió, disfrutar de aquello, era tan tierno cuando se lo proponía, no era necesario que dijera nada ella podía verlo en sus ojos, aquellos dos soles tan fríos e inexpresivos, transmitían tantos sentimientos cálidos, tantas emociones juntas que mareaban, era tan maravillosos que no podías dejar de mirarlo...

Te Amo- Dos simples palabras, con el poder suficiente para dejarlo de piedra, sin habla, tan solo podía verla fijamente a los ojos...

No era necesario responder a eso porque él no era sentimental...

No demostraba y no debía pero...

Aun así, sonrió y el corazón de Kagome emprendió tal carrera que parecía que le saldría de lugar-Te Amo- ahora era quien parecía haberse quedado sin habla, lo que era gracioso porque la mayor parte del tiempo era un charlatana, sonrió antes tal pensamiento.

Comenzó con un vaivén lento, para que ella pudiera acostumbrarse a él, de esa forma no le dolería, Kagome estaba encantada sentía un pequeño dolor pero no era nada comparado con el placer que le causaba estar en sus brazos, lo beso y acaricio, demostrándole que lo amaba en todas las formas posibles, siendo ella solo humana y mortal, los pocos años que viviría los compartiría con él, lo necesitaba se había vuelto indispensable como el mismo aire, como una parte de su ser.

La amaba o por dios como la amaba, aunque ella fuera humana, y sacerdotisa enemigos por naturaleza, siendo la mayor parte del tiempo una chiquilla insoportable, enojona e inútil, y esas eran cosas irrelevantes porque el mismo se encargaría de cambiar eso. Como su mujer debía saber valerse por sí misma, y actuar como todo una dama, después de todo vivirían mucho tiempo junto a él, y con la marca finalizaría aquel pacto convirtiéndola en su compañera, por leyes Youkais.

La miro y supo en ese instante que sus ojos dorados se encontraron con los marrones de ella, que no quería, no se imaginaba otra vida junto a alguien más que no sea ella, no lo aceptaba, la quería solo a ella, solo para él, le demostraría que aunque no fuera una ser sentimental que él podía cuidarla, protegerla y por sobre todo amarla.

Con ese pensamiento de hacerla inmensamente feliz, a sus lado de brindarle cosas que nadie jamás se las dio, de sentirse solo una con él, y sin amoríos de por medio, se prometió velar por su vida, así tuviera que arriesgar la suya. Diablos jamás llego hasta esos extremos por una mujer y mucho menos por alguien como su Kagome, y en verdad que no le importaba el mundo se podría fundir bajo sus pies, si así lo deseaban pero él no la dejaría, jamás la abandonaría.

Kagome se sintió llegar al cielo, con cada movimiento deliraba entre sus brazos, y cundo Sesshomaru la sentó sobre sus piernas quedando frente a frente, fue el final de aquella hermosa locura, gimió y lo abrazo con fuerzas, en ese momento incrusto sus colmillos en el cuello dejando dos pequeños orificios que cicatrizaron al instante, Kagome dio un pequeño grito y le entrego su segundo orgasmo, para ser seguido por el poco después, cayeron rendidos sobre la cama, Kagome se acurruco en su pecho y mientras que él le acariciaba los negros cabellos, hasta que finalmente se durmieron los dos.

....................................................................................

Las llamadas duraron casi todo el día, Tao estaba más que entusiasmado, y había conseguida la dirección de la casa donde vivía esa joven Higurashi, mientras que Sudou se encargó de reunir al personal necesario para llevar a cabo su plan, nada podía salir mal, no teniendo las herramientas necesarias.

-Estupendo, entones nos encontraremos mañana en el lugar acordado- se escucha la alegre exclamación de su acompañante- querido amigo ya está todo arreglado, para mañana en la noche lo tendremos en nuestras manos.

Estamos tratando con un demonio seria misión imposible entrar sin que se dé cuenta- comento preocupado.

No te preocupes que estos monjes tienen sus trucos guardados, sabrán manejarlo- le informo, sonriendo- ¿y qué aremos con la joven?

El demonio tiene afinidad por ella, la usaremos en caso de que se salga de control- respondió tomando su abrigo- andando probemos los nuevos juguetes- y sonrió saliendo de aquella oficina.

Paso alrededor de una hora, hasta llegar a su destino ambos se abajaron e ingresaron a un complejo de apartamentos abandonados, subieron por las escaleras hasta el último piso, allí frente a ellos estaban un grupo de hombres armados, que de inmediato al ser reconocidos los registraron y los dejaron entrar.

Ho señor Sudou, Señor Tao cuanto tiempo sin verlos que los tare a mi humilde morada- saludo sin ponerse de pie, desde su lugar en la silla, los presentes se le acercaron y le dieron la mano.

Reyko, tan solo dime si me has conseguido algo- respondió Tao, al hombre regordete y lleno de tatuajes en todo el cuerpo.

Claro con quién crees que estas tratando, un matón y traficante de pacotilla, siempre consigo lo que mis clientes quieren-hizo un ademan y uno de sus hombres le dejo sobre la mesa un pequeño maletín-y más si están dispuesto a pagar mucho, por ello- dejo a la vista una pequeña botella con un líquido morado en su interior- ahí está el veneno poderoso del mundo y aquí- entregándole otro frasco- un sedante muy poderoso capas de dormir a Gotzilla- bromeo soltando una carcajada- y ahora mi parte- les dijo con la mirada seria Sudou le entrego un sobre con varios billetes dentro- fue un placer hacer negocios con usted amigos- les dijo y le entrego el maletín con los frascos.

Pero la última pregunta, los detuvo antes de que cruzaran por la puerta- ¿qué harán con ello?

Sudou se giró y sonrió- iremos de casería- fue su simple respuesta y siguió su camino al exterior.

Así que de casería- murmuro sin creer una sola palabra, algo le decía que esos dos iban a meterse en serios problemas.

............................................................

Se había dado una ducha y luego se recostó en la cama, y durmió lo que le pareció un par de minutos y se volvía a despertar.

La preocupación no lo dejaba en paz, quería saber qué es lo que tenía su esposa y por otra lado recordó a la joven que había muerto en manos de esos miserables, solo deseaban y rogaba a Kami que Sesshomaru no se desquitara la rabia con algún ser inocente.

Tal vez debería ir a ver cómo estaban en el templo Higurashi, pero la idea de un demonio enojado y con ansias de matar si cruzo por su mente, y opto por quedarse seguro en su casa y dormir ya mañana iría a ver qué sucedía.

...............................................................

Sango- exclamo Miroku- puedes tranquilizarte me estas mareando- la veía caminar de un lado a otro dentro de la cabaña de la anciana Kaede.

Que me tranquilízate crees que es fácil apenas si nos queda tiempo para comprar las cosas, buscar el lugar, los invitados, la comida y mi vestido ¡Ho por dios el vestido! ¡Me voy a casar y no sé qué diablos usar!- se estaba desesperado por momentos envidio a Kikyo por estar inconsciente y no oír sus gritos

Sango! tranquilízate por qué no esperas unos días a que kagome venga estoy seguro que ella estará encantada de ayudarte con el vestido- la morena lo miro con enfado pensaba decirle algo pero él fue más rápido y la atrajo hacia a si para callarla con un beso- debes calmarte, todo saldrá bien así salgas envuelta con harapos será la novia más linda de toda la región- como aquellas palabras, fueron capaz de domar hasta la más peligrosas de las mujeres, esta vez ella sonrió y beso sus labios.

Pronto seremos marido y mujer tendremos muchos hijos- comento el acariciando el bello rostro de su amada- y viviremos en una bella casa-y la locura regreso.

¡Ho Por dios la casa!-horrorizada-¡ ni si quiera tenemos una casa!- comenzó otra vez ella- ¡¿Dónde crecerán nuestro..

¡Sango!- volvió a exclamar, este sería un largo día para él, pero por suerte sabia como calmarla.

.....................................................................

Por otra parte del Sengoku Inuyasha llevaba a la anciana Kaede sobre su espalda, él viaja e n busca de la cura para Kikyo comenzaría, y algo dentro del le decía que todo saldría bien, que muy pronto él y su miko podrán ser felices juntos.

Era algo inexplicable pero desde que soñó con su padre la noche anterior la tranquilidad volvió en sí, en ese sueño él le decía que, no debía preocuparse que lo que estaba pasando pronto acabaría y traería felicidad a todos e Inuyasha creía firmemente en esas palabras.

Todo estaría bien...

......................................................................

La noche se hizo presente muy pronto, Kagome fue la primera en despertarse y darse un baño, cuando salió Sesshomaru aun dormía, sonrió por que el lucia radiante y tranquilo cuando, lo mismo que un ángel. Se cambió y se dirigió a la cocina lo esperaría con una rica cena.

Se movió intranquilo al no sentirla a su lado y cuando abrió los ojos confirmo su ausencia, salió de la habitación y la observo de pie junto a la cocina preparando algo de comer, regreso sin hacer ruido y se dio una ducha y para cuando volvió ella ya había terminado.

Te prepare algo de comer- le dijo ella sonriendo, la cogió entre sus brazos y la beso, sentí que si pasaba un segundo más sin sentirla se moriría- Sesshōmaru la cena- no podía esconder el deseo que crecía en ella, si él seguía besándola de esa forma, no había vuelta atrás.

Él sonrió por que podía ver atreves de ella, podía sentir lo que ella sentí, la conexión que ambos compartían se hacía más fuerte, estaba más unidos que nunca.

Se acomodó a la cabecera y espero a que ella le sirviera, ella se sentó junto a él y compartieron la cena en silencio, pero no era incomodo sino que era más bien reconfortante, sin necesidad de decir nada, el silencio era más que suficientes, las miradas entre ellos hablaban por si solas.

¿Cómo está?- pregunto haciendo referencia a la cena, Sesshōmaru la miro, en otras circunstancias él no se molestaría en responder, es más ni si quiera estaría comiendo, pero con ella a su lados las cosas eran distintas, estaba dispuesto a probar cosas nuevas solo por verla feliz.

Esta... delicioso- fue más que suficiente para hacerla sonreír, él se puso de pie y la tomo en forma nupcial, sin protestar siquiera Kagome se dejó conducir a la habitación, la puerta se cerró y tras ella un nuevo ritual comenzó.

...........................................................................

Se movió entre las sombras que había en el patio de a casa, derramo aquel polvo que tenía en l bolsa de tela por todo el lugar, sin olvidarse de ninguno, luego ingreso en el interior, se las arregló para abrir la puerta y siguió esparciendo por todo el lugar una vez que termino salió con el mismo sigilo y se alejó lo más rápido que pudo de aquel lugar, hasta llegar a un callejón allí se montó a un auto se fue.

Señor ya está hecho, ese demonio sabrá ni que lo golpeo- hablo del otro lado de la línea telefónica.

"Excelente, ahora ve y descansa que mañana será un día muy atareado"- le respondió y corto.

Continuara....

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro