El año pasado(2016) odiaba tanto la escuela que llegaba a los limites de escaparme de clases tres veces por semana, fue tan asi que me llegaron a suspender por las faltas y no podia evitar hacer lo que me estaba trayendo la expulsion del colegio.
Pero no me hecharon, recuerdo que en las mañanas en mi ciudad todavía las tiendas estaban cerradas, asi que me quedaba en el supermercado mas grande para comer algo y luego me iba a la biblioteca a leer un libro de Julio Verne que traía en mi mochila.
Luego en las tardes me iba a un local de mi tia que estaba en la calle mas transitada, o si no me venia a mi casa vigilando que no estuviera nadie para asi tocar la guitarra tranquila. La otra opcion era la Plaza de mi Villa pero no me gusta porque de todas formas mis vecinos me delatarian con mis padres.