Begonias para ti.

Personajes: Izuku, Kacchan, Ochako.

Shipp: Leve IzukuxOchako, mención de KatsukixCamie.

Advertencias: AU, Oc, Ooc.

Cantidad de palabras: 1839

En un enorme cementerio había un hombre de unos ochenta años, era alto, pero un poco encorvado debido a los años, tenía la tez bronceada, cabello desordenado y canoso y unos ojos rojos como dos rubís; al lado de él había una adolescente de unos dieciséis años, era alta y atlética, su tez era bronceada, pelo era largo y castaño claro, y sus ojos eran del mismo color que los del señor.

Ambos observaban una tumba que tenía un total de treinta y un flores, treinta begonias de tres colores distintos, los cuales eran blancas, naranjas y rojas, y un clavel blanco como la nieve...

-Abuelo, ¿a quién le entregas diariamente flores?- Pregunta intrigada la adolescente.

El anciano le da una sonrisa amarga y le dice a su nieta -¿Quieres oír la historia del médico y el diseñador?-, ésta observa fijamente los ojos del hombre y puede notar la tristeza que siente su abuelo -¡Claro!-

El hombre observa el cielo y suelta un suspiro -La historia comienza en el año 1944 con un niño de 8 años, el cual era hijo del dueño de una de las florerías más concurridas de la ciudad-, -Era un niño desagradable, petulante, orgulloso, pero un genio en todo, ¡así que lo alababan por todo lo que hacía!, no entiendo a los maestros que lo premiaban y los otros niños-.

La adolescente queda impresionada ¿qué clase de persona era así?

-Pero vivía con constante temor, temía que descubriesen cómo era en verdad...-

La castaña sonríe de forma sabionda y dice -O sea es el típico incomprendido social que teme a cumplir sus sueños porque la sociedad lo vería mal...-

El mayor frunce el ceño y la regaña -Miu, no compares 2019 con 1944, las cosas eran muy distintas...-, la adolescente lo observa -Cómo si ahora no hicieran bullying y provocasen que gente se suicide...-

La interrumpe enojado -Miu, comparemos como era vista la homosexualidad en 2019 con 1944, sé que vas a decir que siguen siendo maltratados y humillados- pero en esa época era horroroso, así que niña no vengas con tus ridículas comparaciones-, la adolescente prefirió no seguir discutiendo con su abuelo por lo terco era.

-Está bien, seguiré con la historia... ese niño no era homosexual, pero tenía el sueño de ser diseñador modas, le fascinaba la ropa... lamentablemente sabía que le lanzarían piedras sus supuestos amigos- Dijo el anciano con tristeza, -Un día de verano llegó al vecindario un matrimonio con un niño, ella era ama de casa y el hombre policía...- soltó una pequeña carcajada y continuó -A la vista del niño engreído, el nuevo en el vecindario era un escuálido pecoso, jamás se lo topó en el barrio, por lo tanto, no se conocían, hasta que el padre del pecoso y éste aparecieron en la florería de los padres del mocoso antipático-, se detuvo un momento y le sonrió a su nieta, -El pecoso era tímido, pero igual con mucho valor se acercó a presentarse y con su voz chillona exclamó "Mucho gusto, ¡Mi nombre es Midoriya Izuku!"...-

-Un momento, ¿Midoriya? Dijiste ¿Midoriya Izuku? ¿Estás hablando del abuelo del Nerd de Haru Midoriya?- Interrumpió la nieta sin poder creerlo, estaba frente a la tumba del abuelo de su rival, mejor dicho, siempre lo estuvo y no lo supo...

El señor frunció el ceño, quería regañarla, pero prefirió ignorarlo y seguir –Si, Izuku es su abuelo, pero no importa esa relación ahora... como decía, Izuku era un chico inadaptado, un chico callado, y demasiado tímido para su bien, por lo tanto, al otro niño le fascinaba molestarlo en la escuela, le hacía la vida imposible, era la forma de eliminar toda esa frustración- se detiene y observa a su nieta –Él era una basura, en la mente de éste se decía que no debía existir... y lo iba hacer, el muy imbécil se iba a suicidar, después de todo su vida se había destrozado, por lo tanto, a las doce de la noche se subió al techo de su casa para lanzarse, él tan solo tenía catorce-

La adolescente abrió los ojos impactada para luego fruncir el ceño y con enojo dijo -¡Abuelo! ¡Dime el por qué! No te saltes todo-, el abuelo suspiró y observó el suelo –Todo empezó un día de invierno del año 1950, ese niño malvado ya tenía catorce y aún seguía burlándose de Izuku, pero ese día dejó de burlarse, puesto que descubrieron sus bocetos en los cuales tenía dibujos de vestidos bien elaborados y con las medidas de su madre... sus compañeros de clases y amigos se burlaron de él, en especial cuando se enteraron de la florería, lo más suave que le decían era Marica... fue horrible y doloroso-

-Ahora todo tiene sentido...- Dijo la adolescente con un poco de tristeza.

Al hombre de edad avanzada dijo mientras una lágrima caía por sus mejillas -Y bueno unos meses después de tantas burlas e insultos, no lo soportó más, por lo tanto, una noche justo cuando se iba a lanzar algo lo agarró y le gritó la voz chillona de Midoriya "Imbécil el suicidio no es la solución"-, soltó un suspiro y dijo -Él chico orgulloso no se esperaba que su salvador fuese a quien humilló por años-

-Que buena persona era el abuelo de Haru, ayudar a quien te hace sufrir - Dijo la joven de ojos rojos, el hombre le sonrió a su nieta -Pero gracias a eso se hicieron amigos, Midoriya lo hiso volver a ver lo positivo de la vida... no todo era malo, ese pecoso era la mejor persona, el mejor amigo que se podría pedir, pero las cosas se complicaron cuando Midoriya ingresó a la universidad para estudiar medicinas, él decía que salvaría a la gente y el otro comenzó a trabajar en la florería de la familia-

Su nieta notó ira en la mirada que le dio a la tumba del señor Midoriya de parte de su abuelo -Tenían veinte años, Midoriya invitó al joven orgulloso a una fiesta de su nuevo amigo millonario Iida Tenya, un maldito engreído adinerado que apenas éste puso un pie en su casa lo analizó como si fuese un bicho raro, un maldito pobretón, pero la peor fue Uraraka Ochako-

-Un momento, ¿Por qué hablas así de la señora Ochako y el señor Iida?- Preguntó Miu extrañada, ella conocía a la abuela de Haru y era muy simpática, el abuelo suspiró -Midoriya estaba enamorado de la cara redonda, pero se notaba a leguas que el cuatro ojos la amaba, pero el pecoso no se dio cuenta y le pidió matrimonio a Uraraka-, repentinamente el anciano comenzó a llorar.

La muchacha abrió los ojos asustada y lo abrazó -Abuelo ¿qué ocurre?-, el hombre soltó un largo suspiro y se calmó -Midoriya y la cara redonda en el año 1962, eligieron al joven orgulloso como padrino de bodas y le pidieron que fuese el encargado de los arreglos florales, ¡éste aceptó de inmediato!, fue su trabajo más complejo y más precioso, cientos de claveles y rosas blancas, gracias a eso muchos comenzaron a contratarlo...-

-En el año 1963, con veintisiete años de edad el joven orgulloso conoció al amor de su vida y en un impulso se casó con esa joven a los tres meses de su noviazgo, ella era un tanto peculiar lo aceptó a pesar del carácter de mierda y de su amor por la moda, eran ideales juntos, mejor dicho lo son, ambos aún siguen casados a pesar de los años y peleas sin sentido que han tenido- -Midoriya y Uraraka tuvieron un hermoso bebé, "Midoriya Hisashi" en honor al padre de éste, obviamente el hombre orgulloso fue el padrino niño-, el anciano apretó las manos y casi gritando dijo -¡Izuku no se merecía nada de lo que le pasó! Al imbécil le dio cáncer, él curaba a todo el mundo, era la mejor persona y boom con treinta y cinco años y esa horrible enfermedad terminal aparece en su vida, la estúpida de Ochako se divorcia de él y se lleva a Hisashi, porque como excusa dijo que no podía soportar el dolor de verlo consumido por esa enfermedad, y la muy bastarda se casó con el cuatro ojos, gracias a eso su propio hijo la terminó odiando-

Miu no supo que decir, todo tenía sentido, esa mirada que le daba el señor Midoriya a su propia madre; ésta iba a decir algo, pero no pudo decir nada, debido a que su abuelo continuó -El hombre orgulloso lo acogió en su casa, estaba furioso con el mundo, su mejor amigo, su hermano, el mejor hombre que se puede conocer le quedaba poco tiempo de vida y esa basura de mujer lo abandonó... ¡¿Por qué?! ¿Por qué se lo tenían que llevar? Tan solo tenía treinta y cinco, tenía un hijo de ocho años- el anciano comenzó a llorar –Antes de morir le dijo a su mejor amigo "Por favor podrías darle un clavel blanco al mes a Ochako", el hombre orgulloso solo pudo reírse, aún amaba a esa mujer con locura, otra cosa que le pidió fue que cuidase a Hisashi, pero sus últimas palabras fueron las recuerda hasta hoy en día "Eres mi mejor amigo y siempre lo serás, por favor cumple tu sueño de ser un grandioso diseñador, nos vemos en la siguiente vida Kacchan"-.

La castaña comenzó a llorar, su abuelo fue el idiota orgulloso, –Abuelo eras su mejor amigo de...-, el hombre la interrumpe –Lo soy, no importa si han pasado cuarenta y ocho años de su muerte, siempre lo será hasta que me muera, he de allí las begonias, las blancas significan una amistad sincera, las de colores naranja tienen como significado una amistad que resiste el paso del tiempo y por último la roja se significa una amistad fuerte... y bueno como puedes ver le cumplo la promesa a Izuku, un clavel al mes, como has notado se lo doy al final de cada mes porque es cuando Ochako viene a ver la tumba de él-.

-Abuelo no puedo creerlo, todo lo que me dijiste parece un cuento...- Dijo Miu hasta que analizó bien la historia y exclamó -Cómo fui tan idiota, tu eres un diseñador y también está la florería de la familia...-

-¡Katsuki! ¡Miu! Apúrense que el gruñón de mi hijo tiene que irse a trabajar y además Kastuki debes ver los últimos diseños- Dijo una voz femenina a unos pasos de ellos.

Katsuki le dio la mano a su nieta para irse, pero antes dejó el clavel y le sonrió a la adolescente –Las flores son una forma de unir a las personas Miu, cada una tiene un significado distinto, pero depende cual deseas tú que tenga para esa persona especial a quien se las de, recuérdalo bien... ¡ahora vayamos donde la abuela Camie antes que nos fusile! -

Los dos comenzaron a reír dejando sola la tumba de Midoriya Izuku... Kacchan mañana volvería con una begonia anaranjada de nuevo y así sucesivamente hasta que las parcas se lo lleven.