Parte 2
—Lo lamento Kyung...— Aquel uno de esos momentos en que JongDae odiaba ser un espectro, incapaz de al menos confortar a su amigo con un abrazo. —si eso le pasara a Minnie, yo...
—probablemente, estarías ideando algún método para salvarlo, o compartir su destino al menos, te estarías culpando por lo que le ocurrió... quizás, te sentirías una basura. —
— ¿De verdad no puede redimirse?— JongDae soltó un suspiro, no soportaba oír a su amigo con tal pesar.
— Quiero creer que sí... aunque me hayan quitado cualquier esbozo de esperanza, aunque así sea... quiero creerlo.
—Hare lo que este en mis fantasmagóricas manos para ayudarte, sé que algo puede hacerse. — soltó con decisión mientras el bajito lo observaba con una
—Dae...— lo llamó con una calma que de algún modo intranquilizaba a su amigo. —cuando encuentre a JongIn, abriré una puerta para ti, cuando lo haga, debes prometerme que vas a tomar esa salida ¿de acuerdo?
—pero Soo...— El más alto vio con preocupación aquella sonrisa en el rostro de su amigo, denotaba una dura decisión.
—No volveré a abandonarlo, le diré eso que debí haberle confesado cuando vivíamos y luego me iré con el... a donde sea que él vaya.
—supongo que no jugaremos damas chinas en el cielo después de todo.
Soo ya lo tenía decidido y JongDae entendía a la perfección. Solo le pidió una cosa antes de marcharse. Quería ver una última vez a su adorado MinSeok, hacerle saber sus sentimientos, su último adiós.
Kim MinSeok nunca tuvo buena suerte en la vida, después de perder la fuerza en su brazo y pierna izquierdas en un accidente, cualquier quehacer resultaba un reto. JongDae fue en su vida, un rayo de luz entre las nubes negras de su mala fortuna, una estrella fugaz que terminó por extinguirse.
Cuando los oficiales tocaron a su puerta, informándole del fatal destino de su pareja, se sumió en una profunda pena, pues una vez más, la vida se encargó de arrebatarle la felicidad y esa vez, no encontraba camino para sobreponerse.
Min se sentía más vacío a medida que los días pasaban, todo le recordaba a JongDae, pero ese recuerdo dolía por su ausencia. Tanta era su tristeza que atraía malas energías. Auras que KyungSoo conocía perfectamente.
—Dae... ¿es este el edificio de tu novio? — preguntó con la mirada alerta fija en el sexto piso, donde un manto negro ascendía, cubriéndolo.
El atardecer se hizo presente y las sombras ganaron fuerza. No había tiempo que perder.
—quédate aquí... aléjate de la oscuridad y estarás a salvo.
—No, Minnie está en peligro, te acompañaré — impuso con seriedad, no se quedaría quieto a sabiendas que su amado corría peligro. —Si algo me pasa... asegúrate de darle mi mensaje... aunque sea una mentira... dile que nos encontraremos al otro lado, que no se apresure y que viva bien...
—No digas tonterías, esa no es una mentira. Antes de que algo te ocurra, yo mismo enviaré tu trasero directo al más allá, para que puedas esperarle.
Tras dedicarse sonrisas cargadas de nerviosismo, subieron a pasos apresurados hasta el departamento donde MinSeok residía.
Solo ellos podían percibir aquel ambiente vicioso por el aura negra. Soo involuntariamente comenzó a temblar, pues esa energía le resultaba familiar.
No esperaba enfrentarlo tan pronto, no se sentía listo.
La segunda parte^^ son capítulos cortitos pero espero que eso no les impida disfrutar de la obra♥
bonita tarde mis amores♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro