— ¿Tienes miedo?

—Estoy aterrado... yo, lo lamento tanto...

Ese día debí de morir, pero los cielos me dieron una segunda oportunidad...

— "Cuando las ráfagas cesen y den paso a la calma, tu vida habrá acabado, más la muerte no podrá alcanzarte"

Observé como cubrían mi cuerpo con una manta blanca, mis grandes y expresivos ojos se habían apagado. La calma llegó para mí, pero como lo mencionó el anciano, la parca me perdió de vista.

Desde ese momento, comenzó mi travesía.

En este mundo gobernado por la corrupción y las guerras, el infierno ganaba adeptos a pasos agigantados, tanto que su sobrepoblación causaba un desequilibrio entre ambos mundos.

Fue el dictamen de los cielos, a fin de equiparar el peso en la balanza, dieron a aquellos condenados una segunda oportunidad. El número de almas dependía de que tantos pecados había que limpiar.

KyungSoo, que a los veinticinco años se había suicidado, condenó su alma al infierno, pero al momento de su juicio final, un ángel de alto rango abogó por su espíritu, ya que su vida solo se vio manchada por aquel pecado. Para expiarlo y pasar por la puerta celestial, le fue otorgada la tarea de recoger cien almas errantes en la tierra y salvarlas de la oscuridad.

—KyungSoo-ah ¿Qué haces que no vienes? — JongDae, un espíritu que permaneció a su lado desde que salvó su alma de ser devorada por la oscuridad, comenzó a llamarlo a gritos.

— ¡Shh! Estoy esperando...

Las calles de la ciudad se veían aún más oscuras desde la cima de aquel edificio, Soo estaba seguro de que algo estaba por acontecer, pues una estilizada señorita caminaba a pasos apresurados por aquel estrecho pasaje.

—¿Eso? — su compañero señaló como un manto negro comenzaba a formarse detrás de la mujer.

Sin esperar a contestar, el más bajo saltó, haciendo temblar el suelo cuando sus pies lo tocaron. En ese momento, la niebla oscura se tornó en un remolino a su alrededor.

—Uno... dos... tres...— comenzó a contar al tiempo que se veía envuelto. Antes de que el círculo terminara de cerrarse, de su diestra emergió una espada, la que utilizó para cortar al espíritu en dos, disipando así la oscura niebla.

La mujer solo quedó observando, sin decirle nada a su salvador. KyungSoo, por su parte, le sonrió y con la misma espada cortó el aire abriendo una brecha.

—Ya es hora, no tienes que repetir el ciclo nunca más.

La luz tras el portal era tan brillante que al mismo KyungSoo le parecía atrayente, mas no era su turno aún. Cuando la joven cruzó, el portal se cerró tras ella y una línea más se trazó en la hoja del instrumento que blandía el pelirrojo.

—Debemos marcharnos Kyung...— habló nuevamente el de sonrisa felina— la luz que acabas de desprender de seguro llamó la atención de seres indeseables.

—Pudiste cruzar el portal, así como todas las veces anteriores... JongDae, tienes tu boleto al cielo ¿por qué no lo tomas?

—No hasta que puedas pasar también — declaró con seguridad antes de que se alejaran del lugar.

"Cuando una persona muere de manera abrupta, su alma permanece en la tierra, repitiendo aquel fatídico día, muchas no saben que dejaron de existir. Se tornan fuentes de energía, alimento para los seres oscuros. Es mi misión guiar su camino al cielo."

Mis amores! entro aquí despues de tanto y me veo con la bonita sorpresa de que casi somos 700;A;♥ gracias por tanto amor TwT♥

Esta historia, que tendrá unas dos o tres partes, participó como OS en el concurso: "la cueva de los sueños, fantasías escritas" de CaveCrew si gustan de este genero, en el apartado del concurso encontraran muchas historias bellas de este tipo TwT.

En cuanto a la portada, tan bella!♥ cortesía de VicLeoBeJung mil gracias. ♥

Gracias tambien a Laquidoscopio por el beteo♥ por cierto ¿sabían que esta alzando historias? entre adaptaciones y obras de su total autoría, vayan a su perfil y disfruten*-*/ no se arrepentirán -w-♥

Nos leemos la semana próxima^^/