Suspiró una vez más mientras pasaba un pañuelo por su frente limpiando el sudor, hizo sus cabellos a un lado y depositó un suave beso en su frente.

—Jungkookie despierta ya —habló con suma tristeza.

Desde el día anterior que se desmayó en la calle había estado inconsciente, y ahora también tenía mucha fiebre. Jimin casi a punto de llorar llamó a una ambulancia y lo llevaron al hospital, estaba súper preocupado por Jungkook, tenía miedo de que la enfermedad se hubiera agravado, no quería ni pensar en otra cosa que no fuera la recuperación del pelinegro, pues a su mente llegaba una enorme culpabilidad, después de todo Jungkook solo había corrido alejándose de él.

—¿Sigue sin despertar? —el doctor entró mirando a Jimin.

—Si ¿sabe cuándo lo hará?

—Jungkook estaba consciente de que no puede realizar muchos esfuerzos físicos, menos aún luego de haber tenido una hemorragia nasal, su cuerpo debe reponer fuerzas, lo más probable es que despierte en unas horas —explicó con el ceño fruncido.

—¿Es muy grave lo qué tiene? Nunca quiere hablar de eso, a veces creo que solo lo hace para no decirme la verdad —murmuró bajando la mirada al suelo.

—Lo lamento, pero no puedo decirle nada, ética médica, lo siento.

—Está bien, entiendo

—Si sucede algo no dude en llamarme —Jimin solo asintió y el doctor se retiró de la habitación.

—Recupérate bien, Conejito —acarició su mano con suavidad soltando un suspiro.

Abrió los ojos con algo de dificultad, sintiendo doler todo su cuerpo, miró a su alrededor, dándose cuenta de que estaba en un hospital. Al momento llegaron los recuerdos de lo que había sucedido y no pudo evitar llevar una mano a sus labios.

Miró a Jimin que se encontraba dormido tomando su otra mano, acarició su cabello con ternura, definitivamente Jimin estaba haciéndose un pequeño hueco en su corazón.

—Jungkook —susurró pasando una mano por sus ojos—. ¿Eh? Despertaste!

Lo abrazó con fuerza escuchando una queja por parte del menor, por lo que se separó rápido, revisando si le había hecho daño.

—¿Te encuentras bien?

—Lo estoy, no te preocupes —se aclaró la garganta—. ¿Le avisaste a mis padres? —preguntó rogando interiormente para que su respuesta fuera negativa.

—Si, llevas un día aquí Kook, te desmayaste ayer en la calle, tus padres se fueron hace unos minutos.

—Entiendo —ni siquiera le importó estar todo un día inconsciente, porque a su mente solo llegaban las imágenes de lo sucedido antes de que saliera corriendo de esa cafetería.

Inevitablemente llevó una mano a sus labios otra vez, definitivamente quería volver a sentir una vez más esos suaves belfos, pero las alarmas en sus mente se activaban de forma inmediata, recordándole el por que no podía permitirse sentirlos una vez más.

—Yo...perdón, todo fue mi culpa, no debí haberte besado —la voz de Jimin lo sacó de su ensimismamiento, mirándolo directo a los orbes azules, que se encontraban cristalizados—, por mi causa estás aquí.

—Jimin no fue tu culpa, solo...estaba...no vuelvas a hacerlo, por favor —pidió sintiendo su pecho contraerse al ver la mueca triste que se formó en el rostro del más bajo.

—Está bien, perdón por hacerlo, sé que no te gusto y aún así...

—¡No, no hagas eso! —dijo con firmeza— el Park Jimin que conozco hubiera dicho algo como "Bien, tú te lo pierdes" —imitó la voz del chico de forma graciosa haciéndolo reír.

—¿Cómo es posible qué me conozcas tan bien si solo nos conocemos desde hace una semana?

—¿Crees en las almas gemelas, Jimin?

—¿Me estás diciendo que eres mi alma gemela? Entonces ¿por qué me rechazas? —la confusión en su rostro era evidente.

—Lamentablemte no todas las almas gemelas terminan juntos —dijo con pesar.

«Ojalá y hubiera podido conocerte en otras condiciones, Park Jimin, definitivamente hubiera luchado por hacerte el hombre más feliz de la tierra».

—¿Eso quiere decir qué no tengo una oportunidad?

—Jimin —lo miró con el ceño fruncido.

—Está bien, no insistiré más, si no puedo estar a tu lado de esa forma entonces permíteme estar a tu lado como amigo —pidió en voz baja.

«¿Qué rayos es lo qué me has hecho, Jeon Jungkook, jamás en mi vida había sido tan patético?»

—¡Kookie, mi bebé! —un chico de cabello rojo entró gritando y corriendo hacia Jungkook abrazándolo fuerte.

—¡Tae! —dijo sorprendido de verlo allí.

—¿Bebé por qué estás aquí? Me preocupé mucho cuando tú mami me contó que estabas aquí —dijo dejando varios besos en las mejillas del pelinegro.

Jimin empuñó sus manos disgustado, sintiendo como los celos comenzaban a aparecer. Quería tomar a ese chico pelirrojo de los cabellos y alejarlo de Jungkook lo más que se pudiera.

«¡¿Quién se cree qué es para besarle así?!»

—¿Y tú quién eres? —preguntó el chico mirando a Jimin de arriba a abajo con una ceja alzada y los labios fruncidos.

—El es un amigo Tae, se llama Park Jimin, Jimin el es Kim Taehyung, mi mejor amigo —los presentó, viendo con algo de diversión la mirada asesina que Jimin le daba a su amigo, el cual se la devolvía de la misma forma.

—Un gusto, Jimin —sonrió falsamente.

—Igualmente Taehyung —copió su acción.

—Perfecto, ya puedes marcharte, yo me quedaré con Kookie —dijo dándole la espalda y acariciando el cabello negro de su amigo.

—No me iré —dijo decidido con los puños apretados.

—Debes ir a descansar Jimin, estaré bien con Tae —dijo el pelinegro haciéndolo suspirar.

—Bien, por favor avísame cuando te dejen marchar.

—Lo haré —aseguró sonriendo un poco.

—Cuídate ¿sí? —lo abrazó apartando de un empujón a Tae, quién lo miró ofendido con la boca abierta.

—Está bien

El castaño salió del cuarto, y Taehyung se acostó en la camilla junto a Jungkook, quien se apartó un poco para que el subiera.

—¿Quién es ese chico Kookie?

—Lo conocí hace dos semanas, es muy divertido —sonrió inconscientemente.

—Esa sonrisita me dice que no es solo un amigo —murmuró divertido pellizcando su nariz.

—Solo es un amigo —aclaró con seriedad— No puedo tener nada con él.

—Pero es tu tipo, te gustan los chicos así de adorables y...

—Tengo leucemia Tae —soltó de pronto interrumpiendo a su amigo.

—¿Qué?

—En etapa terminal, me dieron tres meses de vida —habló, viendo los ojos de su amigo cristalizarse.

—Pero...tu siempre fuiste muy saludable, no es posible, eso debe ser solo un error —negó no queriendo aceptarlo.

—No es un error Tae, sabes bien que los últimos meses no he estado muy bien —sintió como su amigo escondía la cara en su cuello sollozando.

—No, no quiero perderte Kookie, eres como mi hermano menor —Jungkook lo abrazó sintiendo sus ojos cristalizarse.

Odiaba tanto hacerle daño a las personas que ama, así fue con su familia, ahora con Tae, y sabe que cuando Jimin lo sepa también va a sufrir.

—Ya me resigné Tae, no hay nada que pueda hacer.

—¡No! No lo acepto, debe haber alguna forma Jungkook, no te des por vencido —reprochó mirándolo con seriedad.

—Tae no seas terco.

—¡No! Me niego a darme por vencido, voy a hablar con un amigo que conozco para que te haga unas pruebas, es un gran doctor, de seguro él sabrá solucionarlo.

—¿Si me hago esas pruebas me dejarás en paz?

—Prometido —dijo mostrándole el dedo meñique.

—Es una promesa —entrelazaron sus dedos dando por terminado el asunto.

—¡Ahgg ese idiota! ¡Debiste haberlo visto! Entró gritando "Kookie mi bebé" —dijo con voz aguda— ¡y comenzó a besarle la mejilla!

Yoongi miraba a Jimin divertido de ver a su mejor amigo así de celoso, golpeando un peluche rosado en forma de conejo que tenía desde hace años.

—Y ese tonto no hizo nada por apartarlo "Jimin el es Kim Taehyung, mi mijir imigi" —dijo imitando la voz de Jungkook.

—En serio eres especial Park Jimin, te enamoraste de un chico que conoces...¿desde cuándo? ¿una semana? —rió—, y ya estás celoso de su mejor amigo.

—Nosotros somos mejores amigos y no nos andamos besando —se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

—En la mejilla Jimin, solo lo besó en la mejilla —dijo con hastio.

—¡No me importa! ¡Solo yo puedo besarlo! —exclamó con un puchero.

—Te recuerdo que Jungkook te acaba de rechazar.

Jimin bufó, ignorando al mayor y pensando una excusa para poder ver a Jungkook otra vez en el día de hoy, pero por más que pensó no encontró ninguna. Aún así, si se le ocurrió algo para salir juntos cuando le dieran de alta en el hospital.

—¡Conejito! —exclamó cuando escuchó la voz de Jungkook a través del celular.

—Jimin ¿que sucede?

—Cuando salgas del hospital iremos a un lugar—avisó emocionado.

—¿Qué lugar? —preguntó con curiosidad.

—Es una sorpresa Kook, te encantará.

—Bien, nos vemos en unos días

—Adiós conejito —se despidió, con una sonrisa tonta en su rostro.

Colgó viendo como Yoongi lo miraba mientras negaba lentamente con la cabeza.

—Ojalá no te arrepientas de todo esto —murmuró para sí mismo viendo cómo Jimin sonreía mirando su teléfono.

Aquí les dejo un pequeño resumen para que tengan una idea de la enfermedad:

La leucemia mieloide aguda es un cáncer de los tejidos hematopoyéticos de la médula ósea y se caracteriza por la proliferación de glóbulos blancos inmaduros.
La sintomatología de la leucemia mieloide aguda se caracteriza por sangrado prolongado y tendencia a la formación de hematomas con gran facilidad. Así podemos encontrar sangrado de encías, hemorragias nasales y en ocasiones sin causa aparente. En piel pueden aparecer erupciones o lesiones.

El paciente por lo general presenta fatiga, fiebre, dolor y sensibilidad ósea, perdida de peso, palidez, dificultad para respirar que empeora con el ejercicio e inflamación de las encías que es poco común.

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