-¡Happy birthday to you, happy birthday to you! ¡Happy birthday dear Innie, happy birthday to you!

Me froté los ojos viendo a papá y al tío Jongsuk aplaudir con alegría. El día había llegado finalmente, tres de octubre. Hoy cumplía 20 años. ¡Al fin era mayor de edad!

-Feliz cumpleaños, bebé -papá me abrazó con fuerza, soltando un bajito sollozo. Siempre se pone sensible en mis cumpleaños porque es cuando cae en cuenta de que me estoy haciendo mayor.

-Gracias papá.

-Feliz cumpleaños, Innie -tío Jongsuk también me abrazó, segundos después entregándome una llave.

-¡Esto no es lo qué creo qué es! -negué incrédulo, observando primero a papá, luego a él nuevamente, y viceversa.

-Ve a comprobarlo por ti mismo -dijo con una sonrisa ladina.

Me puse de pie en un segundo, corriendo escaleras abajo aún en pijama. Un par de vecinos me saludaron y felicitaron en el trayecto, pero la verdad es que la emoción que sentía casi no me dejaba ni responderles de manera correcta. Una vez ya en el primer piso, salí viendo mi regalo justo en frente.

¡Un auto, finalmente tenía mi propio auto!

Estaba acostumbrado a recibir regalos caros por parte de tío Jongsuk, desde que era pequeño a decir verdad. Recuerdo que siempre me decía que si era bueno conmigo papá Jiminie lo tomaría en cuenta. Lo mejor de todo es que por muchos años estuvo complaciendo todos mis caprichos, ya que papá no aceptó salir con él hasta hace poco más de 4 años atrás, cuando yo recién acababa de cumplir mis 16 años.

Chillé inspeccionando el auto. Era de un color azul brillante, bastante bonito debía decir, me encantó. Minutos después volví al apartamento, ahora pareciéndome eternas las escaleras que debía subir, el ascensor estaba roto desde hace unos días y nadie había hecho nada por arreglarlo.

Al entrar en casa papá me esperaba con un pastel en mano, y una velita con el número 20 prendida. Me acerqué a soplarla pidiendo un deseo, de seguro suena muy infantil pero era algo que hacía desde niño, y me parecía bonito seguir esa tradición.

Desayunamos los tres juntos entre risas y bromas. Luego de eso me di una ducha y me cambié a una ropa más decente. Comencé a peinar mi cabello frente el espejo, mirando por un momento mi rostro, deteniendo mis movimientos.

Cada vez que me veía al espejo pensaba en lo mismo.

Soy tan parecido a papá Kook, tenía el cabello negro y lacio igual que él, mis ojos eran grandes y oscuros, justo como los de él; creo que lo único que saqué de papá Minnie fue la nariz, porque hasta la sonrisa de conejo, como decía papá, era idéntica a la de él.

-¡Innie, tío Taehyung está aquí!

Al escuchar a Jongsuk salí corriendo de mi habitación, directo a abrazar a Tae. Él era el mejor amigo de papá Kook cuando aún vivía, y yo lo adoraba porque siempre que lo veía me contaba muchas cosas sobre él. Así mismo me pasaba también con tío Jin y los abuelos.

Lo abracé con fuerza escuchándolo reír. Tío Tae era muy risueño y tenía un carácter bastante infantil a pesar de tener más de 40 años ya.

-Tengo un regalo para ti -me apartó un poco para mirar mi rostro. Hacía eso muchas veces, tal vez queriendo recordar el rostro de papá Kook-, pero antes quiero que veas esto.

Me mostró un USB negro con una sonrisa triste. No tenía ni idea de lo que sería, pero solo asentí poniéndola en mi computadora y sentándome con ella en las piernas.

Papá Minnie y tío Jongsuk, también curiosos por lo que podría contener, se pararon a mi lado. La abrí viendo que solo había un vídeo. Miré a tío Taehyung, pero él solo me hizo un ademán para que lo abriera.

El rostro de papá Kook apareció en la pantalla justo después de darle click al vídeo. Papá Minnie puso una mano en mi hombro observando con los ojos entrecerrados la pantalla. Le di play soltando un suspiro, y el vídeo comenzó a reproducirse.

-Hola JeongIn -papá Kook miraba a la cámara con una sonrisa-. No me preguntes cómo fue que supe que eras un chico, solo...lo sentí aquí -llevó una mano a su pecho-. Si no es así, lo siento mucho Sunmi -soltó una risita nerviosa.

Él se veía muy apuesto, y en sus ojos tenía esa mirada brillante de la que tanto papá Minnie me ha hablado. ¡Wow, papá Jungkook en verdad parecía un modelo!

-Si estás viendo esto es porque hoy estás cumpliendo tu mayoría de edad -sonrió enormemente-. ¡Feliz cumpleños JeongInnie! No tienes idea de mucho que me gustaría estar ahí ahora.

Mordí mi labio inferior sintiendo mis ojos cristalizarse. Para mí siempre había sido muy difícil todo este tema de su enfermedad y su muerte. Muchas veces desee que estuviera a mi lado, que me enseñara a dibujar tan increíblemente como él lo hacía, o que abrazara a papá Minnie cuando lloraba por las noches debido a su ausencia; y sin darme cuenta, cada tres de octubre antes de apagar las velas, un deseo se abría paso en mi mente:

"Quiero conocer a papá Kook en mi próxima vida".

La mano de papá Jimin se apretó en mi hombro, pero aún así no quité mi vista de la pantalla.

-¿Sabes? Desde que eras una cosita así de pequeña -profirió juntando el pulgar y el índice hasta casi tocarse-, te amé, te quise más que a nada en este mundo, JeongIn, y no importa que suceda, eso será así para siempre.

Las lágrimas salieron sin que me diera cuenta. Lo sabía, sabía que él había sido el más feliz cuando supo de mi existencia, pero escucharlo salir de su boca, aunque sólo fuera a través de un vídeo con 20 años de distancia era tan conmovedor, que no pude evitar llorar como si fuera un pequeño de cinco años.

-En este momento deben haber unos 100 mil dólares en una cuenta a tu nombre en el banco, es el dinero de la venta de mis pinturas -rió un poco rascando su nuca-. Jamás pensé que uno de mis cuadros valiera tanto.

No tienes ni idea papá. Recuerdo como muchas personas, coleccionistas importantes, vinieron a tocar la puerta de este humilde apartamento, rogando a papá Minnie que vendiera aunque sea una de las pinturas que él le dejó. Eso era algo de lo que presumía mucho en secundaria.

-Es todo tuyo hijo, es mi regalo para ti.

¡Esto es increíble! ¡¿100 mil dólares?! ¡Es una locura!

-Espero que seas muy feliz hijo, de todo corazón -suspiró pasando una mano por su cabello-. Bichito...

Un sollozo de papá Minnie hizo eco en la sala, hace mucho que no lo escuchaba llorar. Jongsuk solo lo abrazó acariciando su brazo con delicadeza.

-Si estás ahí...yo...espero que hayas cumplido tu promesa -dos gruesas lágrimas rodaron por sus pálidas mejillas-. Si no es así me enojaré mucho. En verdad espero que tengas a alguien a tu lado, que te ame y te valore tanto como yo lo hice. Te amo, Jimin, a ambos, los amo mucho. Hasta nuestra próxima vida.

El video acabó y yo solo pude abrazar a papá con fuerza, escuchándolo llorar desconsolado con la frente en mi hombro. Sabía cuánto le dolía todo esto, me tocó observar todo su sufrimiento en primera plana. Por esa razón había estado muy feliz cuando Jongsuk entró a nuestras vidas, papá comenzó a llorar menos y a sonreír más, pero supongo que esto es algo que le afectaría para siempre, porque papá Jungkook es y será siempre el amor de su vida.

Observé la pintura donde salen ellos dos con un bebé en brazos, y sonreí.

¿Es posible querer tanto a una persona qué no conociste?

Besé la frente de papá Jiminie, abrazándolo más fuerte.

Sí, sí lo es.

Este capítulo acabó con mi estabilidad emocional 🤧

Creo que debo aclarar que aunque a Jimin aún le duela la muerte de Jungkook él se dió una oportunidad de amar otra vez y ahora es muy feliz con Jongsuk. Eso no quiere decir que haya olvidado a Jungkook, simplemente está cumpliendo la promesa que le hizo antes de morir. Ellos son una familia y se aman.

No se olviden de votar y comentar si les gustó. Personalmente este capítulo me encantó.

Estaré publicando el último extra en la noche.

TQM ❤️