33: Mi último deseo
*Les recomiendo leer con la canción Hurts like hell de Fleurie cuando les aparezca esto: 🎵🎵🎵*
Abrí mis ojos con lentitud pero tuve que cerrarlos nuevamente debido a la luz blanca que estaba justo encima de mí. Estaba confundido, no sé donde estoy, tampoco recuerdo que sucedió. Intenté sentarme pero una mano en mi pecho me lo impidió.
Yoongi me miraba con preocupación. Observé la habitación totalmente blanca...estaba en un hospital.
Jungkook...
Los recuerdos de lo sucedido vinieron a mí de golpe y en cuestión de segundos las lágrimas corrían por mi rostro cual cascada. Jungkook había tenido una hemorragia y se había desmayado en medio de la calle. Intenté ponerme de pie pero mi mejor amigo volvió a impedirlo.
—Jimin por favor, cálmate.
—Solo dime que Jungkook no está muerto por favor —rogué con la voz entrecortada, mirándolo a los ojos.
—No lo está —un suspiro de alivio salió de mis labios—, pero...no le queda mucho tiempo, Jimin
—¿Qué? —cuestioné apenas audible, sintiendo mi corazón comprimirse hasta romperse en mil pedazos.
—Él especialista dijo que lo más probable es que no sobreviva a la noche —soltó con tanta calma, como si no supiera que con esa noticia terminaba de romper mi maltrecho corazón—. Despertó hace unas horas, el médico aconsejó que nos despidiéramos de él.
—Quiero verlo —exigí limpiando mis lágrimas—. ¿Dónde está?
—Lo trasladaron de cuidados intensivos hace una hora, está al lado —me puse de pie sintiendo un leve mareo atacarme. Me sujeté de la camilla y Yoongi me aguantó por los hombros—. Suave Jimin, necesito que estés tranquilo, Jungkook y tú bebé necesitan que estés calmado.
—No puedo calmarme- sollocé apretando mi ropa—. Estoy a punto de perder al amor de mi vida, Yoongi.
—Lo sé Jiminie, lo sé —pasó su mano por mi espalda, dando suaves caricias intentando consolarme.
Pasaron varios minutos antes de que dejara de llorar. Me lavé la cara intentando que no se me notara tanto, pero sabía que Jungkook se daría cuenta al instante.
Aspiré profundamente antes de abrir la puerta. Los padres de Jungkook estaban fuera, Jin acompañado de Namjoon y Taehyung. Todos me miraron un poco aliviados, al parecer no solo estaban preocupados por Jungkook.
—¿Cómo te encuentras Jimin? —preguntó Jin tomando mi mano. Tenía los ojos rojos e hinchados de llorar.
—Estoy bien, Jin —tragué saliva intentando bajar el nudo que se formaba en mi garganta, aguantando las ganas de volver a llorar que me atacaban con fuerza.
—Jungkook no ha dejado de preguntar por ti desde que despertó —me informó la señora Jeon que tenía un pañuelo en la mano, secando sus lágrimas mientras el señor Jeon la consolaba.
—Voy a verlo.
Me quedé parado frente a su puerta mirando la manija, no sabía lo que me esperaba del otro lado de esa puerta. No quería verlo así, esa no era la última imagen que quería tener de él, pero me juré a mí mismo que iba a ser lo suficientemente fuerte para quedarme a su lado hasta el final. Fue una promesa que le hice y definitivamente iba a cumplirla.
Abrí y al instante sus ojos negros se posaron en mí. Una débil sonrisa se dibujó en su rostro y yo copié su acción. Entré mirando el monitor cardíaco registrar sus latidos de forma rítmica y constante, tomé su mano besando el dorso con cariño y acaricié su mejilla de forma suave.
—¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? —preguntó entrelazando nuestros dedos.
—Estoy bien ¿Tú cómo te sientes?
—He estado mejor —bromeó pero al ver que no reí suspiró—. No me mires así.
—¿Así cómo?
—Con lástima.
—No creo que mis ojos expresen algo más que no sea el inmenso amor que siento por ti —pegué nuestras frentes, manteniendo las caricias en su mejilla.
—Jimin...
—Te amo tanto, tanto —mi voz salió entrecortada debido a que se me hacía imposible retener más las lágrimas—. No tienes ni idea de cuánto, Jeon Jungkook —acaricié con mucha delicadeza sus cabellos rojos.
—Yo también te amo...muchísimo —llevó una mano a mi nuca, acercándome a su rostro para unir nuestros labios en un simple y delicado contacto
—¿Sabes? Desde hace días estaba pensando en algo —cambié de tema, queriendo dejar de lado el ambiente melancólico que se había formado—. Ya tengo poco más de cuatro semanas, tal vez ahora nuestro mini Bichito se deje ver en la ecografía.
—¿En serio lo crees? —preguntó emocionado con sus ojitos brillando.
—Podemos preguntarle a Yoongi —el asintió y yo salí un momento para hablar con él.
Yoongi estuvo de acuerdo con que fuéramos a hacer la ecografía, todos sabían lo feliz que Jungkook estaría solo con ver aunque sea una pequeña señal de que nuestro bebito estaba ahí. Quería conocerlo aunque sólo fuera por medio de una ecografía.
Min buscó una silla de ruedas y habló con el doctor Kim para que hiciera la ecografía, y el accedió de inmediato. Fuimos solo él y yo a su oficina, nos saludó amablemente y rápido me hizo acostarme en la camilla. Me echó el frío gel en mi vientre y comenzó a buscar a nuestro mini Bichito en la pantalla. Jugkook apretaba fuerte mi mano, bastante ansioso y sin despegar sus ojitos brillantes de la pantalla. Una sonrisa en el rostro del médico me hizo abrir bastante los ojos y mirar atentamente la pantalla.
—Aquí está &señaló una pequeña bolita y al instante Jungkook comenzó a sollozar mientras una enorme sonrisa se adueñaba de su rostro.
—Es tan pequeño —musité sorbiendo mi nariz.
—Nuestro pequeño —mi Conejito se limpió las lágrimas pero era en vano, ya que seguían saliendo más y más.
—Deja de llorar tontito —sequé sus lágrimas.
—Estoy muy feliz Jimin, muchas gracias por quedarte a mi lado.
Después de escuchar algunas indicaciones del doctor Kim decidimos volver a la habitación, pero a mitad de camino Jungkook me dijo que quería ir a otro lado, así que fuimos hacia la azotea del hospital a pesar de mis reclamos de que no debía caminar tanto, menos subir escaleras.
—Ya vimos el amanecer juntos, veamos ahora la puesta de sol —dijo mirando como poco a poco el sol comenzaba a esconderse entre los altos edificios de la ciudad.
Lo abracé por la espalda, apoyando mi mentón en su hombro. Él no se sentía bien, era bastante obvio para mí, pero Jungkook era terco y demasiado testarudo para dejarse caer en este momento. Él lo sabía a pesar de que nadie le había dicho, sabía que moriría muy pronto.
—¿Puedo escoger el nombre de nuestro hijo o hija? —preguntó de pronto y yo solo asentí, intentando retener las lágrimas a pesar de que se me hacía muy difícil—. Si es niña me gustaría que se llamara Jeon SunMi, y si es niño Jeon JeongIn.
Sin poder aguantarme más las lágrimas comenzaron a salir una tras otra, seguidas por mis sollozos entrecortados. Lo abracé fuerte y él solo acarició mis brazos con suavidad.
—No te vayas todavía, por favor —pedí escondiendo mi rostro en su cuello con la voz temblorosa, sintiendo una especie de vacío adueñarse de mi pecho.
—No me iré de tu lado Bichito, nunca.
—¡Sí lo harás! —exclamé apretando su ropa entre mis manos, tenía miedo, me aterraba que de pronto solo desapareciera de entre mis brazos como si todo solo hubiera sido un simple sueño.
—Mi alma ama a la tuya, y las almas nunca mueren ¿recuerdas? —se puso de frente a mí y llevó una mano a mi pecho, sus ojos también estaban cristalizados—. Siempre estaré aquí, y tú siempre estarás aquí, sin importar lo que suceda hoy —llevó su mano libre a su pecho.
Ambos nos quedamos mirándonos por mucho tiempo, hasta que el sol se escondió por completo. Grabé cada detalle de su hermoso rostro en mi cabeza, no quería olvidar absolutamente nada de él.
—Promete que después de esto serás muy feliz —su voz suave rompió el silencio cómodo que se había instalado.
—Está bien —asentí mirándolo directo a los ojos—, seré muy feliz por ambos.
—Bien —entrelazamos nuestros dedos pequeños para sellar esa promesa—. Volvamos, estoy muy cansado, no me siento bien.
Me agaché frente a él para que se subiera en mi espalda y a paso lento lo llevé a su habitación. Sus padres seguían fuera, al igual que Jin, Namjoon, Taehyung y Yoongi.
—Quiero despedirme de todos —dijo cuando lo dejé acostado en la camilla, estaba bastante pálido, y se veía tan débil que no deseaba alejarme de él ni por un instante.
Salí de la habitación viendo a los padres de Jungkook mirame preocupados.
—Él...quiere despedirse.
🎵🎵🎵
Mis padres entraron y cada uno se posicionó a un lado mío. Mi madre me miraba con sus ojos llenos de lágrimas y mi padre con una profunda tristeza marcada en su rostro. Les sonreí de forma débil, me sentía tan cansado y adolorido, pero quería que al menos me vieran sonreír por última vez.
—Los amo mucho —comencé a hablar—. Perdón por no decirlo muchas veces, pero en verdad lo hago.
—No tienes que disculparte cariño, lo sabemos —profirió mi madre besando mi frente.
—Muchas gracias por permitirme llegar a este mundo y ser criado por seres tan maravillosos como ustedes —tosí un poco sintiendo mi garganta reseca—. Gracias por cuidar de mí durante 24 años y darme tanto amor...
—Gracias a tí por ser un hijo tan maravilloso —me interrumpió papá, secando un par de lágrimas que salían de sus ojos.
—Los amo, muchísimo.
—Nosotros también te amamos —ambos me apresaron entre sus brazos con fuerza, sollozando, causando que yo también comenzara a llorar, dolía tanto verlos sufrir por mi causa.
—Quiero hablar con Jin ahora —ambos asintieron y volvieron a abrazarme, para luego salir y al instante mi hermano mayor entró.
—Jungkookie —me abrazó mordiendo su labio inferior con fuerza, sabía que se estaba haciendo el fuerte porque no quería llorar frente a mí—. ¿Sabes lo que pensé cuando me dijeron que tendría un hermanito? Me dije a mí mismo: genial, ahora viene un mocoso a quitarme mi puesto.
Reí un poco negando con la cabeza levemente, aún en esta situación él quería verme reír.
—Pero el día que naciste y te vi por primera vez, sentí algo cálido en mi pecho, me prometí que iba a ser el mejor hermano del mundo para ti.
—Y lo eres —interrumpí y él me miró con los ojos cristalizados—. Eres el mejor hermano que pude haber tenido, Seokjin.
—Se suponía que yo tenía que morir primero que tú —suspiró pasando sus manos por su rostro.
—No digas eso, no podemos controlar algunas cosas —lamenté, apretando su mano—. Sé muy feliz hyung, vive tu vida al máximo.
—Lo haré, Jungkookie, lo haré —nos abrazamos una vez más y él salió, dejando ver a Tae con su rostro llenos de lágrimas cuando abrió la puerta.
—Siempre has sido un llorón —reí levemente al verlo soplando sus mocos en un pañuelo.
—Ni siquiera en estos momentos puedes dejar de burlarte de mí —se quejó haciendo un puchero.
—Sabes que te quiero aunque te comportes como nenita —molesté y el rió un poco—. Fuiste mi primer amigo Taehyung, mi hermano a pesar de no tener la misma sangre.
Mis palabras solo lo hicieron llorar más fuerte, siempre fue muy emocional con todo.
—Te quedaste a mi lado a pesar de mi carácter, no estabas obligado a hacerlo pero aún así lo hiciste —tomé sus manos y sonreí—. Gracias por hablarme hace 8 años atrás en aquel aula, a pesar de que te mandé a la mierda un millón de veces.
—Te quiero Jungkook, voy a cuidar de Jimin y ese bebé por ti, seré el mejor tío del mundo para tu hijo, te lo prometo.
—Sé que lo harás —nos abrazamos por un largo rato, y luego le pedí que le dijera a Jimin que entrara. No tenía nada que decirle ya, pero quería estar a su lado.
Cuando entró estaba llorando mucho, sus ojitos estaban rojos e hinchados. La imagen dolía, lo que menos quería era hacerlo sufrir pero lo entendía, entendía que se sentía de la mierda por toda esta situación. De solo imaginar que le sucediera algo parecido a él me entraban ganas de llorar, así que comprendía sus sentimientos.
—Acuéstate conmigo —me hice a un lado y él se puso detrás de mí abrazándome con fuerza. Se sentó y yo me recosté en su pecho, sintiendo su mentón apoyado en mi cabeza.
Estuvimos varios minutos así, sin decir absolutamente nada, yo acariciando sus manos y él respirando profundamente.
—Jungkook —llamó e hice un sonido para que supiera que lo estaba escuchando, para estos momentos ya me costaba mantener mis ojos abiertos—. Respecto a tu último deseo...
—Mi último deseo se cumplió... —hice una pausa para respirar profundo pues sentía que no me llegaba el aire suficiente a mis pulmones—, hace tres meses atrás cuando un castaño coqueto...se me acercó en un parque.
Escondió su rostro en mi cuello apretándome más fuerte entre sus brazos.
Estaba aquí entre sus brazos, en este cuarto de hospital, mientras él acariciaba mi pelo y sentía sus lágrimas caer en mi piel, giré un poco mi rostro, mirando sus ojos rojos e hinchados, y me acerqué a besar sus labios en un suave roce.
—Te amo Jeon Jungkook, muchísimo —sollozó.
—¿Hasta la muerte, Bichito? —pregunté, sintiendo como morosamente perdía el control de mi cuerpo, como con lentitud iba perdiendo las fuerzas.
—Hasta la muerte, y lo que sigue después de ella, mi amor —murmuró con una sonrisa rota, acariciando mi rostro.
—¿Lo prometes? —una lágrima cayó por mi mejilla, y con dificultad alcé mi mano con el dedo meñique extendido.
—Lo prometo —entrelazó nuestros dedos mientras besaba por última vez mis labios.
—También te amo bichito...más que a nada —dije en un susurro sobre sus labios—. ¿Cantarías un poco para mí?
Él solo asintió, poco después comenzando a cantar con su hermosa voz "Hurts like Hell" de Fleurie. Simplemente, si tenía que irme de este mundo, quería que su voz fuera la última cosa que escuchara.
How can I say this without breaking?
¿Cómo puedo decir esto sin romperme?
How can I say this without taking over?
¿Cómo puedo decir esto sin tomar el control?
How can I put it down into words?
¿Cómo puedo ponerlo en palabras?
When it's almost too much for my soul alone
Cuando es casi demasiado para mi alma sola
I loved, and I loved and I lost you
Te amé, y te amé y te perdí
I loved, and I loved and I lost you
Te amé, y te amé y te perdí
I loved, and I loved and I lost you
Te amé, y te amé y te perdí
And it hurts like hell
Y duele como el infierno
Yeah, it hurts like hell
Sí, duele como el infierno
Mis párpados se sentían cada vez más pesados a medida que avanzaba la canción, poco a poco dejé de escuchar sus sollozos, y mis ojos se cerraron en la última frase de la canción.
"I loved, and I loved and I lost you"
Dejo esto por aquí y me retiro lentamente...
Subiré el epílogo en unos días.
Bye 👋
Nota actual: editar esto me resultó igual de doloroso que cuando lo estaba escribiendo la primera vez.
Si recuerdan el significado qué le dieron a entrelazar sus meñiques? (╥﹏╥)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro