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30: Euphoria

Euforia...

¿Qué es la euforia?

Es esa sensación de alegría, esa felicidad intensa que sí o sí, vas a vivir en algún momento de tu vida. De momentos crees que nada es real y que todo se trata de un sueño, porque ese sentimiento indescriptible que sientes crecer en tu pecho parece a veces tan irreal, como si fuera algo salido de tu imaginación, que piensas que solo te estás engañando a ti mismo para ser aunque sea, un poquito menos miserable.

Esa energía que sentía Jungkook recorrer todo su cuerpo no era nada más que eso, euforia. La más pura y genuina euforia, porque en el vientre del amor de su vida estaba creciendo un bichito que tendría su sangre.

¡Dios! ¿Cuántas veces soñó con eso? ¿Cuántas veces se imaginó con una familia? ¡Ahora tendría una! Y a pesar de que estaba consciente de que el tiempo no le alcanzaba para verlo crecer, por alguna extraña razón no estaba triste. No podía estar triste cuando iba a dejar un pedacito de él en este mundo antes de partir. Un pedacito que creó en el momento donde demostró con todo su ser lo mucho que amaba a ese rubio que lo miraba como si se hubiera vuelto loco.

—No es una broma ¿cierto? —preguntó con las cejas fruncidas.

—¿Crees qué bromearía con algo así?

Una enorme sonrisa, como nunca antes Jimin la había visto, se formó en el rostro de Jungkook. Solo sintió los brazos del menor apretar su cuerpo con fuerza, agradeciéndole una y otra vez sin descanso, casi gritando que era el hombre más feliz del mundo.

Jamás en la vida el pelirrojo pensó que llegaría a ser tan feliz después de que le dieron la noticia de su enfermedad. Ahora se daba cuenta de que estaba equivocado, y lo mejor era que todo había sido gracias a Jimin, a su amado Bichito.

Pero lamentablemente su burbuja se rompió cuando el sonido de sollozos llegó a sus oídos. Se separó viendo como las lágrimas surcaban el rostro del mayor, sintiéndose confundido por su reacción.

—Tú...¿acaso no lo quieres? ¿Es eso? — cuestionó en un murmullo.

—No es eso —llevó ambas manos a su rostro limpiando sus lágrimas, aunque estas no dejaban de salir—. Es que...me siento tan culpable.

—¿Qué? ¿Culpable de qué? —el más alto estaba algo perdido, no entendía porque Jimin decía eso.

—Yo...no iba a decirte nada —sorbió su nariz mirando como en el rostro de Jeon se formaba una mueca—. Pe...pensé que ibas a estar triste porque...porque no podrás conocerlo o conocerla.

—¿En verdad ibas a esconderme esto? —dijo con incredulidad, Jimin solo asintió sin poder mirarlo a la cara por la vergüenza que sentía en ese momento—¿Desde cuándo lo sabes, Jimin?

El mencionado alzó la cabeza ante el tono duro que empleó el menor, no quería que sonara así pero no podía evitarlo.

—Ayer lo confirmé —musitó—, pero lo sospeché desde que comenzaron los vómitos y las náuseas —se sorbió la nariz nuevamente—. Perdóname por favor.

A pesar de que sabía que Jimin no lo había hecho con malas intenciones, era inevitable no sentir aquella molestia, era como cuando una espinita se te entierra en un dedo y a pesar de que no duele sabes que está ahí y llega un punto en el que se hace insoportable tenerla enterrada. Así pasaba ahora mismo con él. Admiraba que Jimin le haya confesado que no iba a decirle nada sobre el embarazo, sabía sus razones y estaba consciente de que no lo hizo con intención de lastimarlo, no le dolía porque sabía que solo hacía lo que él creía correcto, pero si le enojaba que pensara siquiera esconderle que tendrían un hijo.

—Necesito estar solo un rato —profirió en voz baja y se encerró en el cuarto.

—Lo siento tanto, Jungkook —murmuró Jimin, llorando por lo estúpido que se sentía en ese momento.

—Hola, Jinnie —saludó con tono meloso el peligris, antes de depositar un corto beso en los labios del mayor—, te extrañé estos días.

—Perdón Nam, he estado algo ocupado con el trabajo —dijo con una sonrisa apenada—, pero estos días estoy libre, podemos ir a una cita o algo.

—¿A dónde te gustaría ir? —preguntó mirando emocionado al contrario.

—¿Crees qué estaría bien ir al acuario? Me gustaría mucho ir —esbozó una sonrisa en su bonito rostro.

—Iremos a donde tú quieras, precioso.

—Aunque antes debo ir a visitar a Jungkookie, no he sabido de él en varios días —expresó algo preocupado y Namjoon lo notó.

Sabía que Jungkook no tenía mucho tiempo ya, así que estaba seguro de que Jin a pesar de que no lo dijera estaba triste, si lo pensba bien era obvio que estaría así, su hermano prácticamente tenía una cuenta regresiva encima de su cabeza, y él quería ser un apoyo para Jin.

—Vamos ahora mismo, te llevaré en mi auto — propuso y el contrario lo miró emocionado.

—¿En serio? ¿No te preocupa Jimin?

—¿Qué? No, ya entendí que entre nosotros no volverá a suceder nada —movió la mano restándole importancia, y el mayor soltó una fuerte carcajada.

—¡No me refería a eso! —exclamó aún sin dejar de reír—. Me refiero a que si no te preocupa que te pegue otra vez.

—¡Ahh! Ahora que lo dices creo que será mejor que te espere en el auto —se rascó la nuca nervioso—. Puede que no lo parezca, pero ese enano tiene bastante fuerza.

Jin volvió a reír negando con la cabeza. Obviamente no haría que Namjoon lo esperara en el auto, Jimin tendría que aguantar sus deseos de golpear al peligris por unas horas.

—Vámonos de una vez.

Estaban bastante cerca del complejo de edificios donde vivía Jungkook, por lo que no les tomó mucho tiempo llegar al apartamento del pelirrojo. Abrió con su llave sin siquiera tocar, bajo la mirada sorprendida de Nam.

—¿Qué? Es mi hermano —se encogió de hombros escuchando la suave risa del contrario.

—¿Jimin?

El rubio se encontraba sentado en el sofá con las piernas abrazadas y los ojos llenos de lágrimas. Alzó la vista viendo a su cuñado y al estúpido de su ex. Por un momento quiso gritarle que que rayos hacía allí, pero la verdad es que no tenía ganas ni fuerzas para discutir con Kim.

—¿Le sucedió algo a Jungkook? —preguntó el mayor de todos asustado, mirando alrededor.

—No —murmuró casi inaudible—, está en la habitación.

—¿Acaso pelearon? —se sentó a su lado, pasando la mano por la espalda del rubio intentando consolarlo.

Jimin solo pudo abrazarlo sollozando, sorprendiéndolo un poco. Eso solo confirmaba lo que sospechaba, ellos habían peleado. No tenía idea del porqué, pero debió haber sido una pelea bastante fuerte para que Park estuviera así.

—¿Por qué pelearon Jimin?

—No peleamos como tal, yo...le escondí algo y él solo me pidió un tiempo para pensar —se sorbió la nariz—. Estoy embarazado Jin, vas a ser tío.

Los ojos del mayor se abrieron exageradamente. Ninguno de los dos se esperaba tal confesión por parte del menor. Jin se pellizcó a sí mismo, porque creía que todo aquello era un sueño. Su hermano, su donsaeng iba a ser padre.

—¿Él no se puso feliz? —le parecía extraño que Jungkook no estuviera llenando de besos al rubio, ya que él sabía del deseo de su hermano de tener una familia.

—Sí, jamás lo había visto sonreír de esa manera.

—¿Y entonces por qué se enojó? —habló por primera vez Namjoon.

—Yo le confesé que no iba a contarle —se encogió un poco en el lugar por la mirada juzgadora que le daban los otros dos—. No me miren así, no quería que el sufriera sabiendo que no podrá verlo nacer.

—Entiendo —murmuró Seokjin mirando el suelo pensativo—. Iré a hablar con él, por favor no pelees con Namjoon.

Caminó hacia la habitación del pelirrojo tocando suavemente un par de veces la puerta. Entró sin recibir respuesta viendo a su hermano menor sentado en la cama, con los codos apoyados en las rodillas y su rostro apoyado en sus manos con una mueca pensativa. De seguro estaba pensado acerca de todo lo confesado por Jimin.

—Jungkook —llamó y al instante el mencionado lo miró.

—¿Hyung, qué haces aquí?

—¿Acaso no puedo venir a visitar a mi hermanito? —se hizo el ofendido cruzándose de brazos—. Hablé con Jimin, me contó todo.

—Ya lo sabes entonces, vas a ser tío —suspiró pasando la mano por su cabello con frustración.

—No te veo muy feliz por ello —se sentó a su lado tomando su mano—. Él no lo hizo por mal Jungkook, sé que no hizo lo correcto en un inicio, pero al final fue sincero contigo y te lo contó.

—Lo sé Jin, pero aún así...¿puedes creer que iba a dejarme morir ignorando la situación? — observó a su hermano mayor, que solo soltó una pequeña risita.

—Estás haciendo una tormenta en un vaso de agua Jungkookie —le golpeó la nuca con poca fuerza—. Deja de hacer tanto drama y sal ahí a besar a tú novio, demuéstrale que lo amas tanto a él como al pequeño que se está formado en su vientre.

El menor miró hacia culaquier parte de la habitación pensando seriamente en las palabras de su hermano. Tal vez él tenía razón y solo era una tontería, al final de cuentas Jimin se había sincerado con él, bien pudo no haberle dicho nada y él nunca se hubiera enterado.

Decidido, se paró de la cama y casi corrió hacia la sala de estar, viendo a su amado Bichito llorar. Tenía los ojos hinchados y su naricita roja debido al llanto. Se sintió culpable en ese momento, por lo que sin pensarlo más fue hacia él y lo tomó fuerte entre sus brazos con amor.

—Perdóname Jungkook, de verdad lo siento —sollozó con la voz entrecortada.

—No tengo nada que perdonarte Jiminie, te amo tanto —besó sus labios de forma apacible y cariñosa, acariciando su rostro con delicadeza.

Un carraspeo incómodo por parte del peligris los hizo separarse, Jungkook dándose cuenta en ese momento de su presencia en su casa. Puede que se haya disculpado con él por los problemas que causó, pero aún así sentía un poco de rencor por lo que le dió una mala mirada.

A decir verdad no lo soportaba, pero sabía que debía aguantarlo ya que Seokjin gustaba de él.

—Bien, si ya está resuelto el problema podemos hacer algo, no vine aquí para verlos besarse —las mejillas de ambos se colorearon de un bonito tono rosa debido a la vergüenza—. ¿Cuándo le darán la noticia a mamá y papá?

—Pronto —murmuró Jungkook acariciando por encima de la ropa el vientre de Jimin con una enorme sonrisa en el rostro—, muy pronto.


















Me acabo de dar cuenta de que no quedan tantos capítulos como pensaba así que no haré  maratón como lo había prometido, lo siento 🙏 pero en compensación haré uno en I Don't Care. Por estos días publicaré dos capítulos más y me tomaré mi tiempo con el resto, que ya serían los últimos.

Ya estamos en la recta final mi gente 🥺
Nos leemos pronto ʕ·ᴥ·ʔ

Nota actual: Si habrá maratón, sigan mi canal de WhatsApp si quieren tener más información

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