—¿Tú? Creí que nunca más tendría que verte la cara —dijo el señor con fastidio rodando los ojos al ver a la persona frente a él.

—Créame que a mí tampoco me alegra verlo —espetó mirándolo enojado, no importándole que el hombre fuera mayor—. ¿Dónde está su hijo?

—¡Deja a mi hijo en paz! ¡Creí qué tenías un poco de dignidad cuando decidiste dejarlo pero ya veo qué no es así! —exclamó intentando cerrar la puerta pero el menor se lo impidió.

—No quiero volver con su hijo —explicó y el mayor lo miró con los ojos entrecerrados, no creyéndole absolutamente nada.

—¿Pero qué es este albo...Jimin? ¿Qué haces aquí? —Namjoon apareció mirando confundido a su padre y a Jimin, sorprendido de verlo con el cabello rubio y de que estuviera allí en su casa.

—A ti quería verte —sonrió con inocencia acercándose al peligris—. ¡Esto es por meterle ideas estúpidas a Jungkook en la cabeza!

Alzó el puño impactándolo con fuerza en la cara de Namjoon, que sin esperarlo terminó cayendo al piso, llevando después una mano a su nariz. Alzó la cara viendo que Jimin lo miraba con el ceño fruncido y los puños apretados, completamente enojado y siendo el objetivo de la furia en sus preciosos orbes azules.

Luego de que Jungkook le contara todo lo que Kim le había dicho no pudo evitar las ganas de partirle la cara al estúpido de su ex por meterse en su noviazgo. Así que al otro día apenas despertó, se arregló en silencio para no despertar a su Jungkookie y salió directo a casa del peligris, no pensaba quedarse con las palabras atoradas en la garganta.

—¡¿Qué derecho crees qué tienes sobre mí para ir a casa de mi novio y decirle toda esa mierda?! —bramó, decir que estaba enojado era poco, por su culpa, y por sus jodidas palabras Jungkook estuvo deprimido toda la noche.

—¿Fuiste a buscarlo? —la voz del señor Kim también se hizo escuchar, que se encontraba bastante enojado con la situación. 

—Jimin yo...solo lo hice porque te amo —murmuró sintiendo doler toda el área cercana a su nariz—, no quiero que sufras cuando el muera.

—¡Es mi maldito problema si sufro o no! ¡Mantente alejado de mí, y por supuesto de Jungkook también! —exclamó y salió de la casa dando un portazo.

El peligris miró a su padre, quien lo observaba con una mirada reprobatoria. Sabía que volvería a darle el maldito discurso de nuevo.

"Eres mi heredero...seré la burla de mis socios...debes casarte con una joven de buena familia... eres un enfermo...no te pueden gustar los hombres".

Estaba cansado ya de escuchar todo eso, en serio pensó que algún día lo comprendería pero acababa de darse cuenta de que eso era algo imposible. Se puso de pie encarándolo, decidido a dejarle claro de una vez por todas que ya no se sometería a sus mandatos.

—¡No me mires así padre, soy gay, no estaré con ninguna mujer solo para complacerte!

—¡Namjoon ven aquí! —exclamó cuando su hijo solo se dió la vuelta y se marchó a su habitación.

En su cuarto se miró al espejo, viendo como un pequeño rastro de sangre salía de su nariz. La piel estaba comenzando a tornarse morada, Jimin le había dado un buen golpe. Puede que sea pequeño y delgado, pero tiene mucha fuerza. Se lavó el rostro en el baño y volvió a su habitación, dándose cuenta de que su celular estaba sonando. Suspiró pasando la mano por su cabello frustrado, era Jin, y sinceramente quería evitar esa llamada, porque sabía claramente de lo que le hablaría.

—Hola —contestó luego de unos segundos.

—Nos vemos en la cafetería de la otra vez —espetó y colgó sin esperar respuesta.

Se notaba que el mayor estaba enojado, de seguro ya sabía sobre todo lo sucedido el día anterior; solo esperaba que no le dieran otro puñetazo en la nariz, aunque ahora comenzaba a creer que se lo merecía un poco.

Jin lo esperaba de brazos cruzados con rostro serio sentado en una de las mesas más alejadas. Si lo veía un poco mejor el mayor se veía muy sexy así de enojado. Sacudió la cabeza quitando aquel pensamiento, a pesar de que Jin le gustaba, porque no podía negar que sentía cierto tipo de atracción por él, todavía no olvidaba a Jimin; aunque después de lo sucedido dudaba que este volviera a hablarle siquiera.

Se sentó justo frente al contrario, que parecía querer asesinarlo solo con los ojos, si la mirada matara el ya estaría muerto y enterrado de camino al cielo.

—Ho...

—¡Eres un imbécil! ¡No puedo creer qué me cuestioné mi heterosexualidad por causa de un idiota como tú! —exclamó dando un golpe en la mesa, llamando la atención de los demás clientes, los cuales eran unos pocos.

—Jin yo...

—Te conté todo eso para que no te entrometieras y dejaras que mi hermano fuera feliz las semanas que le quedan —su voz se quebró al final de la frase pero luego recuperó la firmeza con la que inició—, en cambio vas a decirle toda esa mierda.

—Lo siento Jin, solo quería...

—Jeon Seokjin para ti —le interrumpió—. ¡Solo eres un jodido sinvergüenza! ¡Te aprovechaste de la situación para sacar a Jungkook del camino y tener vía libre para conquistar a Jimin! —acusó señalándolo con un dedo.

—No es así, de verdad que solo lo hice por el bien de Jimin —intentó justificarse mas para nada logró convencer al mayor.

—Que bien que no me ilusioné contigo, en verdad no vales la pena —negó levantándose y dejando al menor un poco confundido.

¿Había dicho que se cuestionó su heterosexualidad por su causa? ¿Qué no había alcanzado a hacerse ilusiones con él? ¿Acaso Jin se sentía atraído por él también?

—¡Jin espera! —gritó corriendo tras él y agarrándolo del brazo—. Por favor espera un segundo.

—Creí que eras diferente Namjoon —negó con la cabeza levemente—, que equivocado estaba.

—Jin...

El mencionado tomó su mano quitándola de su brazo, y se marchó dejando al menor con la culpa invadiendo su mente.

—¡Mira Jungkookie! ¡Está comenzando a nevar otra vez! —exclamó mirando hacia el cielo viendo los pequeños copos de nieve caer.

Ya habían pasado dos días y el invierno había comenzado, tal como estaba previsto. Esos días ambos se lo habían pasado acostados en un sillón viendo películas antiguas y tomando chocolate caliente. Jimin había hablado con su jefe y este comprendiendo la situación en la que se encontraba, le dio dos meses de vacaciones en el trabajo, por lo que a partir de ahora solo se enfocaría en Jungkook.

Ese día habían quedado de ir a patinar junto con Yoongi y Taehyung, habían invitado a Jin también pero este se había negado ya que decía que era un cita doble y que no quería arruinarla, ya que el no tenía a nadie con quien ir.

Acababan de llegar al lugar donde se encontrarían con Tae y Yoongi y estos dos se echaron a reír al ver a Jungkook. Jimin lo había obligado a ponerse un montón de abrigos y un gorro que hacía juego con sus guantes negros, decía que debía estar bien abrigado ya que no podía arriesgarse a coger un resfriado. Tae se burlaba diciendo que parecía una gran bola con esa cantidad de abrigos, por lo que Jimin después de un par de quejas le permitió quitarse algunos para que ya dejaran de reírse de él.

Habían más parejas en la pista, patinando agarrados de la mano de una esquina a otra. Se unieron, ahora burlándose de Taehyung ya que este no sabía patinar y terminaba cayendo en cuestión de segundos. Entre Jungkook y Yoongi comenzaron a ayudarle pero este volvía a caer provocando carcajadas en todas las personas que se habían detenido a mirarlos. Jimin observaba de lejos a Jungkook reír junto a su mejor amigo, se veía feliz por pasar un tiempo todos juntos, disfrutando; mentalmente se recordó que debía planificar más cosas como esta. Su objetivo era ver a Jungkook feliz y definitivamente iba a lograrlo, haría muy, muy feliz a Jungkook mientras le fuera posible.

—¡Jimin cuidado! —el grito de su novio lo sacó del trance y cuando se vino a dar cuenta Taehyung venía a gran velocidad hacia él, chocando y provocando que ambos cayeran al suelo.

—Por esta razón no te soporto —dijo mirando mal al pelirrojo que se disculpaba con una sonrisa apenada, siendo ayudado por Yoongi a ponerse de pie.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó Jungkook ayudándolo a levantarse.

—Si, no te preocupes —se sacudió la ropa mientras seguía mirando mal a Taehyung—. No has pasado tiempo conmigo por estar ayudando a ese tonto.

Se quejó con un puchero, cruzado de brazos. Jungkook solo rió al verlo, le encantaba cuando Jimin se comportaba así de celoso. Desde un inicio había estado celoso de Taehyung, y a pesar de que este estaba con Yoongi el seguía comportándose así.

Lo abrazó besando la punta de su nariz que se encontraba algo roja debido al frío.

—Otro día prometo que vendremos los dos solos —dijo acariciando sus mejillas.

—Bien —asintió sonriendo—. Tengo hambre.

—¿Quieres salir a comer algo? —el rubio asintió repetidamente con emoción.

—¡Sí! ¡Vayamos por bulgogi!

—¡Chicos! —llamó a sus acompañantes—. ¿Quieren ir a comer?

Ambos se acercaron, con algo de dificultad por culpa de Tae, quien aún no podía dominar los patines, asintiendo a la pregunta de Jeon. Los cuatro se marcharon y fueron a un restaurante que Yoongi aseguró "hacían el mejor bulgogi de la ciudad".

—¡Dios esto es delicioso! —exclamó el pelirrojo mayor luego de probar la comida—. Dame un poco del tuyo Jungkookie.

El mencionado negó fervientemente tapando con ambas manos su plato. Jimin se rió recibiendo un mirada asesina de parte de Tae, que solo recibió como respuesta una sonrisa ladina de Park, que luego mirar a Jungkook poniendo ojitos de ciervo.

—Conejito, ¿me das un poco? —preguntó con voz extremadamente dulce.

El más alto lo miró con los ojos entrecerrados sabiendo porqué hacía aquello, pero sin decir nada tomó sus palillos y acercó un bocado a la boca se Jimin, que lo recibió gustoso, dándole una mirada de burla al mejor amigo de su novio.

—¡¿Cómo es que a él si le das y a mi no?! —exclamó "indignado"—. ¡Yo soy tu mejor amigo Jungkook! ¡Te conozco desde qué eras un nerd come libros!

—¡A mí me quiere más! —Jimin le sacó la lengua infantilmente.

El mayor de todos negó levemente con la cabeza, pensando seriamente porqué era novio, y amigo de personas como ellos.

—¿En serio van a pelear por eso? —cuestionó al ver las miradas asesinas que se dedicaban ambos.

—¡Si! —exclamaron al mismo tiempo.

—Si yo y Jimin hipotéticamente fuéramos a caer de un acantilado y solo puedes salvar a uno, ¿a quién salvarías? ¿A mí, tu mejor amigo de toda la vida, o a él? —cuestionó Kim mirando a Jungkook con los ojos entrecerrados.

—A Jimin —dijo encogiéndose de hombros, riendo al ver como Taehyung llevó una mano a su pecho ofendido.

—¡La traicion! —profirió dramáticamente—. ¿Así me pagas tantos años de fiel amistad y buenos consejos?

—Si fuéramos Yoongi y yo los que vamos a caer de un acantilado ¿a quien salvarías? —cuestionó con una ceja alzada y una mueca divertida en la cara.

—¡A ti, obviamente! —exclamó al instante y todos rieron al ver la cara de Yoongi.

—¿Es enserio? ¿Me dejarías morir por salvar a este? ¡Soy tu novio! —reclamó bajo la mirada divertida de los otros chicos.

—¡Lo siento gatito! Yo no soy un traidor como...ciertas personas —miró mal a Jungkook.

—¡En ese caso yo también salvaría a Jimin! —declaró cruzándose de brazos y mirando al frente.

—¿Por qué todos los quieren salvar a él? ¡No es justo! —se quejó, copiando la acción de su pareja.

Y así se pasaron el resto de la tarde, entre risas y bromas, sintiendo sus corazones cálidos por pasar un tiempo entre amigos. Definitivamente debían tener más citas dobles. Esperaban que Jin pronto encontrara a alguien para así poder ir los seis juntos.

Hola! Se que no actualizó hace bastantes días pero he estado demasiado ocupada con la uni.
El viernes termino con los exámenes así que a partir de ese día estaré actualizando más seguido.

Espero que les haya gustado el cap. Voten y comenten si les gustó. Besos 😘

Nota actual: En mi Ig publiqué momentos de la historia que hice con la IA, pueden encontrar el link en mi descripción. ¡¡Ojo, contiene spoilers!!