16: 10 deseos
Ladeó la cabeza confundido al ver a su mejor amigo escribir en una hoja. ¿Qué estaba haciendo ahora?
—¿Que haces? —se acercó mirando la hoja pero el castaño le impidió ver tapando la hoja con su antebrazo.
—No seas chismoso —le sacó la lengua infantilmente recibiendo un zape del pálido—. ¡Auch!
—¡Respeta a tu hyung mocoso! —regañó mirándolo mal, tomó el brazo que tapaba la hoja y leyó lo que había escrito el menor—. Jimin —musitó levantando la mirada de la hoja y fijándola en su mejor amigo.
—¿Crees qué le guste? —peguntó algo avergonzado rascando su nuca con una pequeña sonrisa ladina.
—Esto...no se qué decir —expresó con sinceridad—. Es tan difícil está situación, no quiero que sufras.
—Estaré bien Yoongi, quiero hacerlo extremadamente feliz mientras pueda. A pesar de todo lo que pueda doler, nunca me arrepentiré de haber conocido a un chico como Jungkook.
—Si es así entonces esa es una gran idea —le sonrió revolviendo la cabellera castaña del menor.
Jimin se levantó de la silla contento, ahora que su hyung le había dicho que era una gran idea sentía un poco más de confianza en lo que haría. Definitivamente haría que su lindo Conejito disfrutara en extremo las siguientes semanas. Se le había ocurrido la idea mientras escuchó a Jungkook el día anterior decir que desearía conocer la Torre Eiffel.
En la tarde iría a la casa de Jungkook y le mostraría esa linda sorpresa que estaba preparando para él. De seguro quedaría encantado cuando se lo mostrara, no podía estar más emocionado de que llegara la tarde.
Conejito 🐰💞
Estoy deseando verte ya, ¿por qué no vienes ahora? 🥺
Chilló enternecido cuando leyó el mensaje ¿acaso ese lindo pelinegro podía ser más adorable? Terminaría matándolo de una sobredosis de ternura.
—¿Ahora qué tienes? —preguntó el pálido al ver la sonrisa tonta en su cara.
—Jungkookie quiere que vaya ahora a su casa —respondió sin poder ocultar la sonrisa en su rostro.
—Bien, entonces será mejor que vayas, así puedo decirle a Taehyung que venga aquí —dijo empujando a su amigo hacia la puerta de salida.
—¡Quieres qué me vaya para traer al cabeza de fósforo y hacer sus cochinadas aquí! —reclamó cruzándose de brazos.
—¡Jimin! —le regañó.
—Ashh siempre me regañan cuando le digo cabeza de fósforo —se quejó haciendo un puchero.
—¡Jungkook tiene cara de rata y yo no te digo nada! —exclamó cerrando la puerta una vez consiguió sacar al menor de la casa.
—¡Retractate! —gritó enojado desde fuera—. ¡El parece un lindo conejito!
Al ver qué Yoongi no le hacía caso se dispuso a montarse en su auto y responderle a su ahora novio.
¡Novio!
¡Se escuchaba tan bien! Su corazón saltaba emocionado en su pecho de solo pensar en ello. Ahora sí podía asegurar que Jungkook era suyo, y alejar a todas esas personas que se le quedan mirando cada que va a algún lugar.
Bichito 🐣💕
Voy hacia allá Jungkookie, tengo una sorpresa para ti 🥰 😘
Alrrededor de veinte minutos después aparcó frente a la casa del pelinegro, y bajó del auto con una enorme sonrisa adornando su rostro. Esperaba que al menor le gustara su idea o terminaría llorando.
—Hola Jiminie, entra —la señora Jeon le abrió la puerta y se apartó para que entrara. Saludó de forma rápida al señor Jeon y a Jin y casi corrió hacia la habitación del pelinegro que lo esperaba impaciente por verlo.
—Ven aquí —dijo en cuanto vió al castaño entrar a su habitación.
Lo tomó de la cintura para apegarlo a su cuerpo e impactó sus belfos con los del contrario, que lo recibió gustosamente siguiendo como pudo los movimientos de Jeon, quien parecía estaba muy desesperado por volver a probar los besos de su bichito.
—Te extrañé tanto —murmuró dejando un montón de besitos en todo el rostro del mayor.
—Nos vimos ayer Jungkookie —se rió enternecido por lo adorable que podía llegar a ser su novio. Lo abrazó por el cuello besándolo esta vez de forma lenta y sensual.
Las grandes manos de Jeon se adentraron en su camisa deslizando de forma suave sus dedos por la blanca espalda causándole un escalofrío. Jungkook era un experto en provocarlo, no tenía ni idea de como, pero el menor sabía cada punto débil de su cuerpo, y se aseguraba de aprovecharse de ello.
Sintió la lengua del pelinegro deslizarse por su cuello y no pudo retener el jadeo que escapó de su boca, estaba excitado, y no era el único pues sentía la erección de Jungkook contra la suya, comenzó a restregarse contra él escuchando un grave gemido salir de su boca.
Caminaron hacia la cama y el más alto se subió encima, acomodándose entre sus piernas, besando sus labios nuevamente y pellizcando sus pezones con sus manos, causando que el más bajo soltara un pequeño gemido.
—No puedes hacer ruido Bichito, mis padres y mi hermano están abajo —dijo con voz grave besando y mordiendo el cuello blanco del contrario, dejando marcas rojizas, quería asegurase de que todos supieran que ese lindo castaño ya tenía a alguien en su vida.
—Tú...comenzaste esto —replicó cruzando sus piernas alrrededor de la cintura de Jungkook —Ahh~.
—Me encantas tanto —murmuró comenzando a embestir al chico debajo de él aún con la ropa puesta, asegurándose de frotar bien sus erecciones.
Aún ninguno se sentía preparado para tener sexo, pero eso no significaba que no pudieran hacer otras cosas para darse placer mutuamente. Los toques entre ellos se volvían cada vez más íntimos y de seguro más adelante podrían dar el paso de entregarse completamente al otro.
—Kookie no te esfuerces tanto —dijo preocupado, agarrando el cabello negro del más alto entre sus manos.
—Estoy bien, mmhg —mordió su labio inferior para evitar gemir.
Le quitó completamente la camisa a Jimin y su boca fue a parar a uno de los botones del mayor quien al sentirlo soltó un agudo gemido. Definitivamente Jungkook debía tener un máster en complacer a Jimin. No era posible que solo con eso lo tuviera enloqueciendo debajo de él, jamás le había sucedido con nadie más, ni siquiera con Namjoon. Si estaba así con solo eso en verdad no imaginaba como sería cuando tuvieran sexo.
Al tener ese pensamiento no pudo evitar sonrojarse, ver el cuerpo desnudo del menor de seguro sería un deleite, porque aunque ahora estaba delgado, aún se le marcaban algunos músculos de los que solía tener. Solo imaginar al pelinegro encima de él embistiendolo una y otra vez con fuerza lo hizo llegar al osgarmo, soltando un gemido que fue ahogado por un beso de su novio, que continuó embistiendo hasta culminar también.
—Te amo Jungkookie —besó rápido los labios del más alto.
—También te amo —respondió respirando un poco agitado.
—¿Estás bien?
—Si, no te preocupes tanto Jimin —profirió acariciando las mejillas del mayor.
—Es que sé de tu problema al respirar y...
Lo calló besándolo, de lo último que quería hablar en ese momento era de ello. Así que lo hizo callar de la mejor forma que sabía.
—¡Espera! —dijo separándose de él y metiendo una mano en el bolsillo trasero de su pantalón, sacando un papel.
—¿Qué es esto? —preguntó confundido cuando Jimin le entregó la hoja.
—Es una lista Jungkookie, una lista de deseos —le dijo sonriendo—. Me tomé el atrevimiento de poner algunos según las cosas de las que te he escuchado hablar, puedes agregar otros más.
—No tienes idea de cuanto agradezco haberte conocido —susurró abrazándolo fuerte. Definitivanente Park Jimin había marcado una antes y un después en su vida.
Buscó un bolígrafo y se dispuso a terminar la lista de deseos, pensando durante unos minutos que pondría en esa hoja.
—¡Listo! —puede que la mayoría las considerara tontas, pero era lo que sinceramente deseaba hacer.
Lista de los 10 deseos
1— Ir a la playa por primera vez
2— Cambiar de color mi cabello
3— Dibujar a Jimin
4— Ir a ver una carrera de autos ilegal
5— Ver la torre Eiffel
6— Observar el amanecer junto a Jimin
7— Llevar juguetes a un orfanato
8— Exponer mis obras en una galería de arte
9— Tener una cena romántica con Jimin
10— Encontrar a mi persona especial
—¡Perfecto, cumpliré dos para ti cada semana, Jungkookie!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro